Ingeniería social

INTRODUCCION

Los personajes que a través de la historia han determinado los cambios en la organización social de la humanidad, pueden ser considerados como ingenieros sociales, definiendo la ingeniería social como el pensamiento y la acción humana para persuadir a otros de buscar con entusiasmo objetivos definidos, metas, logros, realizaciones. Es el factor humano que une a un grupo y lo motiva para la consecución de sus propósitos. Tanto el proyecto de vida personal, como la idea empresarial, o un proyecto de organización social, se deben liderar adquiriendo conceptos básicos, asumiendo aptitudes y conducta de liderazgo.

https://es.wikipedia.org/wiki/Ingenier%C3%ADa_social_(ciencia_pol%C3%ADtica)#:~:text=La%20ingenier%C3%ADa%20social%20es%20un,aproximar%20programas%20de%20modificaciones%20sociales

"…En otras palabras, se sugiere que el origen del término está en el concepto de filantropía tal como fue entendido por los pensadores liberales de la segunda mitad del siglo XIX.​ Y que en la tentativa de construir los "ingenieros sociales" como un grupo especializado de "intermediarios racionales" entre el capital y el trabajo, sus proponentes fueron crecientemente empujados, buscando un objetivismo científico, a adoptar una posición mecanicista. Para la década del 30 y 40 del siglo XX, el término había caído en desuso en la mayoría de los países.

A partir de esa especialización se generalizó la percepción que la "ingeniería social" puede ser usada como una técnica o método para lograr una variedad de resultados, es decir, la ingeniería social deja de ser un método para implementar la solución de problemas sociales tales como la pobreza y se transforma en un método de manipular la población. La discusión acerca de la posibilidad, métodos y moralidad de tal manipulación se hizo especialmente relevante a partir de la emergencia del nazismo, con el uso masivo por el estado y otros de técnicas modernas de propaganda. Esa discusión aún tiene relevancia.

Propaganda como ingeniería social

El desarrollo de la propaganda como método de control de la opinión o mente pública —y subsecuente asociación de ambos conceptos— se origina en el trabajo de Edward Bernays, quien sentía que el buen juicio democrático del público "no era confiable" así que "deben ser guiados desde arriba". Bernays introduce el concepto de 'engineering of consent' —ingeniería del consentimiento y lo define como el arte de manipular a las personas, específicamente, el público estadounidense, quienes son descritos como "fundamentalmente irracionales, que no son confiables". Bernays mantenía que la totalidad de la población, es indisciplinada o carece de principios morales o capacidad intelectual y son vulnerables a influencias inconscientes y por lo tanto susceptibles a desear cosas que no necesitan, lo que se logra a través de ligar esas ideas y productos que están siendo promovidas a deseos subconscientes…"

En los tiempos actuales, se esta tratando de desvirtuar el concepto de ingeniería social definiéndolo como "…diferentes técnicas de manipulación que usan los ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los usuarios. Los ciberdelincuentes engañan a sus víctimas haciéndose pasar por otra persona…". Lo cual es más bien una ingeniería antisocial.

https://www.argentina.gob.ar/justicia/convosenlaweb/situaciones/que-es-la-ingenieria-social-y-como-protegerte#:~:text=Se%20llama%20ingenier%C3%ADa%20social%20a,haci%C3%A9ndose%20pasar%20por%20otra%20persona.

El imperialismo monárquico, capitalista, mafioso, viene implementado su proyecto de ingeniería social globalizante y deshumanizante, desde los tiempos de la revolución industrial (siglos XVII Y XVIII) en Inglaterra que empezó a expandirse en la Europa occidental y Norteamérica Anglosajona, utilizando las guerras napoleónicas, la primera y segunda guerra mundial para destruir el sistema social feudalista y monárquico, y someter los países a su dominio hegemónico mundial, teniendo como principal ejecutor de sus políticas a los estados Unidos de Norteamérica, y al monopolio del capital social (apropiado y privatizado), de los recursos económicos y medios de producción en manos del sionismo internacional, que ha creado una gobernanza mundial supranacional con los organismos financieros de la banca mundial, con organizaciones no gubernamentales (ONG) para suplantar las funciones administrativas de los estados nacionales de todos los países.

En oposición a este proyecto de ingeniería social imperialista, surge el comunismo como proyecto de ingeniería social alternativo (siglos XVIX y XX), en el cual se propone quitarle el poder económico al imperialismo, nacionalizando en cada país los recursos económicos y medios de producción, otorgándole al estado la potestad de administrar la economía en beneficio de todo el país, argumentando llegar el momento de prescindir del estado al surgir una conciencia social que permita a la nación autogobernarse, sin dar mayores detalles de este suceso futuro, dando lugar a la especulación de la utopía, coincidiendo con el proyecto imperialista que conscientemente y como uno de sus objetivos principales es el de abolir los estados nacionales para imponer su gobernanza mundial sionista privada, fascista, antihumana. El socialismo como como proyecto paralelo al comunismo, menos radical, propone mayor intervención estatal estableciendo el estado de bienestar social sin abolir las relaciones económicas de producción capitalista, principalmente en países de la Europa occidental con monarquías constitucionales y en estados unidos con la política keynesiana.

https://unidaddegenerosgg.edomex.gob.mx/sites/unidaddegenerosgg.edomex.gob.mx/files/files/Biblioteca%202022/G%C3%A9nero%2C%20Sociedad%20y%20Justicia/GSJ-18%20El%20manifiesto%20comunista.%20Carlos%20Marx%2C%20Federico%20Engels.pdf

Por país se debe entender la unidad que surgió históricamente entre la población nacional (nación) que ocupa un territorio y tiene un estado como forma de autoridad legal y/o legitima.

En cada país se establecen relaciones sociales entre sus pobladores de tipo principalmente económicas para producir bienes y servicios útiles para satisfacer sus necesidades. La forma como se organizan para realizar la producción y la distribución, originan las relaciones políticas de administración de dichos recursos, lo cual tiene como orientación el pensamiento ideológico de quienes asumen el liderazgo de la población, lo cual se entiende como relaciones ideológicas legislativas desde las cuales se plantean los derechos y obligaciones, surgiendo la necesidad de controlar esa legislación con las relaciones jurídicas. 

ESTATUTO CONSTITUCIONAL

CODIGO DEL DERECHO CIVIL

Si el capitalismo está en crisis y el socialismo también, es preciso acudir a la ingeniería social para elaborar un proyecto de organización social que integre lo mejor del capitalismo con lo mejor del socialismo, compilando sus jurisprudencias, conceptos, en un sincretismo practico que fundamente los principios, los valores de la nueva organización social plasmada en una constitución política mundial adaptada a cada país según sus características, reglamentada por las leyes que estarán incluidas en el ESTATUTO CONSTITUCIONAL organizadas en CODIGOS: el CODIGO CIVIL que trata sobre los derechos y los deberes de los civiles, el CODIGO ESTATAL que trata sobre la conformación del ESTADO, sus funciones, clasificado en los códigos de cada una de los poderes constitucionales: Legislativo, Económico, Administrativo, Jurídico. Se debe tener en cuenta las siguientes consideraciones como hipótesis para su análisis:

Establecer el derecho social como el contrato político que sirva de base para regir el destino de las relaciones sociales nacionales e internacionales en todos sus aspectos, implementado por el poder estatal legislativo que se formara por el conjunto de las asambleas comunales de delegados de cada barrio, a través de las juntas de acción comunal, convocadas por un movimiento social nacional donde confluyan las personas y los grupos o partidos políticos que acojan el proyecto de la nueva constitución nacional. Esta asamblea nacional popular constituyente, aprobara la constitución nacional y el nuevo orden social establecido en ella.

Derechos humanos. Los derechos humanos apelados al derecho natural otorgado por la creación universal, son el fundamento de la nueva constitución nacional aplicando la ética social para optimizar permanentemente las relaciones humanas, el respeto a la vida, la dignidad humana, la evolución de la conciencia humana hacia la búsqueda del bien común superando el egoísmo individualista para transcender el egoísmo social, fomentando el altruismo y acabar la pobreza espiritual.

Derechos económicos. El capital social mundial es propiedad de la humanidad como el bien común heredado por derecho natural de la creación universal, que le otorga facultades necesarias al ser humano para utilizar sus capacidades en la supervivencia, reproducción de la especie humana y su evolución física y espiritual. La sociedad a través del estado, debe garantizar la vida y la dignidad de todas los humanos, crear las condiciones necesarias para su participación en empresas democráticas equitativas, solidarias, para conseguir con su aporte laboral alimentación, salud, vivienda, educación y todo lo que considere necesario, mediante el ahorro de sus ingresos incluyendo la participación de las utilidades anuales obtenidas por la empresa. Durante la infancia y la juventud se le debe otorgar una renta básica para garantizar su desarrollo y su educación hasta los 30 años. Entre los 30 y los 50 años de edad, no recibirá esta renta pues dependerá de su trabajo empresarial. Después de los 50 años, debe recibir la renta pensional universal vitalicia, la cual no será heredable.

Derechos políticos. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica. Toda persona tiene derecho a participar en la conformación del estado nacional, la constitución nacional, su código reglamentario y la ley contenida en ellos. Las personas que no sean elegidas o nombradas para hacer parte del estado nacional, conformaran la sociedad civil. Todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad sin más limitaciones que las que imponen los derechos de los demás y el orden jurídico. Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia. Se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión o creencia, a difundirla en forma individual o colectiva.

Derecho familiar. La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla. La honra, la dignidad y la intimidad de la familia son inviolables. Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes de la pareja y en el respeto recíproco entre todos sus integrantes. Cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y unidad, y será sancionada conforme a la ley. Los hijos habidos en el matrimonio o fuera de él, adoptados o procreados naturalmente o con asistencia científica, tienen iguales derechos y deberes. La ley reglamentará la progenitura responsable. La pareja tiene derecho a decidir libre y responsablemente el número de sus hijos, y deberá sostenerlos y educarlos mientras sean menores o impedidos. Las formas del matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los deberes y derechos de los cónyuges, su separación y la disolución del vínculo, se rigen por la ley civil.

El territorio de cada país pertenece a la población nacional, es decir, a la nación, sin ninguna discriminación. Al ser el territorio propiedad de la nación se debe reglamentar su uso civil y/o estatal para vivienda privada, locales o terrenos para la explotación empresarial productiva de bienes y servicios, espacios públicos como vías de comunicación, puertos aéreos y marítimos, espacios culturales, recreación, turismo. Por lo tanto no deben existir títulos de propiedad privada sobre su territorio sino títulos de uso privado y/o público de acuerdo a la constitución y la ley.

Creación del Estado. El poder legislativo creara el estado como administrador del país con todos sus recursos a partir del recurso humano, la riqueza contenida en el suelo y subsuelo del territorio nacional, los medios de producción. El estado no será dueño de nada, su función social es administrar el país de acuerdo a la constitución y la ley.

El estado no será dueño de nada, su función social es administrar el país de acuerdo a la constitución y la ley. El estado se formara con cuatro poderes sociales; el poder legislativo, el poder económico, el poder administrativo, el poder jurídico de control social. Cada poder del estado será una rama de su estructura orgánica formada a su vez con instituciones orientadas por funcionarios que cumplan las condiciones de idoneidad para desempeñar su labor. Deben estar registrados en el INSTITUTO NACIONAL DE LA POLITICA donde se educaran para tal fin graduándose como INGENIEROS SOCIALES, con especializaciones inherentes a las funciones del estado.

CODIGO DEL PODER SOCIAL CONSTITUCIONAL LEGISLATIVO

La soberanía nacional reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público. El pueblo la ejerce en forma directa a través de sus representantes, en los términos que la Constitución establece. El poder popular legislativo, ejercerá la soberanía nacional en forma directa, a través de la asamblea nacional popular permanente, siendo la base de su estructura, las asambleas comunitarias, de cada comuna en que se divide el territorio de los municipios colombianos. Las asambleas comunales nombraran representantes para conformar la asamblea popular municipal. Las asambleas populares municipales nombraran representantes para conformar la asamblea popular departamental. Las asambleas populares departamentales nombraran representantes para conformar la asamblea popular regional. Las asambleas populares regionales nombraran representantes para conformar la asamblea popular nacional legislativa. Las asambleas comunales se constituirán en entidades jurídicas territoriales, conformando la base de la estructura de la asamblea nacional popular permanente, eligiendo por votación popular en forma pública y democrática, reglamentada por la ley, a los ediles comunitarios, que ejercerán bajo su mandato soberano el poder popular legislativo. Su función principal es la de elaborar e implementar el DERECHO SOCIAL incorporado en la CONSTITUCIÓN NACIONAL y el ESTATUTO CONSTITUCIONAL con SUS CÓDIGOS Y LEYES reglamentarias. Así mismo, elaborará e implementará el PLAN NACIONAL DE DESARROLLO SOCIAL Y CULTURAL de la nación, así como también es una de las funciones del poder popular legislativo, aprobar el PLAN NACIONAL DE DESARROLLO ECONÓMICO elaborado por el poder económico y el PRESUPUESTO NACIONAL elaborado por el gobierno nacional. 

CODIGO DEL PODER SOCIAL CONSTITUCIONAL ECONOMICO

El poder económico debe ser un poder constitucional reglamentado por la ley para darle al estado la capacidad administrativa en busca del bien común, partiendo de la adopción de la moneda nacional, dinero circulante o medio de pago, equivalente a la medida del producto interno bruto (PIB) de cada país, así como aceptar la divisa internacional estipulada legal y legítimamente por la comunidad de todos los países, para facilitar el comercio internacional o intercambio de bienes y servicios entre países, garantizando la SOBERANIA MONETARIA en cada uno de ellos. El dinero debe entenderse como la medida de la economía y capital social ajustado a la constitución y la ley. En el imperialismo monárquico, capitalista, mafioso, la constitución y la ley están sujetas a la manipulación del dinero como capital mundial privado.

El poder social constitucional económico, se conformara con delegados de las entidades, instituciones y empresas democráticas, equitativas solidarias (EDES), tanto estatales como civiles, en el CONCEJO NACIONAL GREMIAL (EDES). En cada comuna, cada municipio, cada departamento, cada región y a nivel nacional contara con un concejo nacional de la economía socialista. Este poder social elaborara el PLAN NACIONAL DE DESARROLLO que soporte el presupuesto nacional elaborado por el gobierno nacional, sometidos ambos a la aprobación de la asambleas nacional popular legislativa.

Las instituciones del poder económico serán entre otras las siguiente como primordiales:

a) SISTEMA NACIONAL BANCARIO. Encargado de emitir la moneda nacional, dinero circulante o medio de pago, como UNIDADES DE VALOR ADQUISITIVO (UVA) implementado ya sea en papel moneda, tarjetas electrónicas o cualquier otro establecido por la constitución y la ley. La emisión del dinero debe estar respaldada por el PRODUCTO INTERNO BRUTO (PIB) del país plasmado en el PRESUPUESTO NACIONAL. El estado al emitir la moneda nacional tiene tres opciones para ponerlo en circulación: 1) Tal como sucede en la actualidad, entregarlo a un grupo de personas conocidas como inversionistas privados denominados, CAPITALISTAS FINANCIEROS, para su control y administración, quienes utilizando la figura de la DEUDA, prestan este capital social al Estado mismo, a los empresarios productivos, a los empresarios comerciantes, y a la población en general, cobrando intereses para  capitalizarlos en su beneficio de forma permanente y constante, concentrando en su poder la utilidad social y con ella manipular y controlar la economía de todos los países bajo su dominio. Crean empresas multinacionales que operan en todos los países de las cuales ellos son accionistas anónimos privados, estableciendo una gobernanza mundial privada, cuyo objetivo principal es acabar con los estados nacionales y ser ellos mismos quienes emitan el dinero de circulación mundial, controlando su distribución y circulación implantando con ello su proyecto imperialista de ingeniería social. 2) Utilizar la moneda nacional para invertirla directamente en la creación de empresas capitalistas, controlando su distribución, sosteniendo el funcionamiento del Estado con impuestos, tanto a las empresas capitalistas como a sus trabajadores. Esto se podría llamar un CAPITALISMO DE ESTADO. 3) Convertirse en un Estado INVERSOR SOCIAL, administrando la moneda nacional pare crear empresas democráticas, equitativas, solidarias (EDES), (donde los trabajadores puedan disfrutar sus beneficios estipulados en el reglamento empresarial avalado por la constitución y la ley), para obtener el pleno empleo y la producción de bienes y servicios para satisfacer la demanda de necesidades del país para su crecimiento socioeconómico, producir bienes de exportar para participar en el mercado social global. El estado seria socio de todas las empresas creadas con su aporte de inversión social, sosteniendo su funcionamiento con un porcentaje determinado por la ley, de las utilidades de estas empresas, acabando de esta manera el cobro de impuestos. Las empresas EDES además de ser propiedad de sus trabajadores y del estado como socios constitucionales, tendrán la responsabilidad social ante la comunidad por el hecho de utilizar materias primas y recursos económicos, de producir bienes y servicios de calidad que deben ser aceptados por la población. El sistema nacional bancario podrá hacer préstamos de consumo y/o inversión a las personas naturales y a las empresas EDES que lo requieran para su crecimiento económico.

b) SISTEMA NACIONAL EMPRESARIAL formado por las organizaciones empresariales de carácter democrático, equitativo, solidario (EDES) cuyo CONCEJO NACIONAL EMPRESARIAL hará parte del Estado con función principal de orientar la economía realizando el PLAN NACIONAL DE DESARROLLO ECONOMICO, el cual no será camisa de fuerza, pues se debe incentivar la creatividad, la innovación y el desarrollo tecnológico y científico en la elaboración de nuevos productos bienes y servicios.

c) MERCADO SOCIAL formado por las empresas (EDES) dedicadas al comercio o manejo de la oferta de los productos bienes y servicios que elaboran las empresas EDES industriales productivas. El mercado social como institución nacional, suministra información acerca de los productos en cuanto a su aceptación por parte de los consumidores que demandan calidad, buen servicio y precios razonables en los productos que satisfacen sus necesidades. Las empresas productivas determinan el costo de sus productos como valor de uso, sumando el valor de la energía consumida medida en horas de trabajo, ya sea del recurso humano y/o las máquinas y dispositivos robóticos. Al aumentar la productividad tecnológica ( más productos en menos tiempo) el costo de los productos disminuye. Al entregarle el producto al comerciante, se le asigna un valor agregado o valor de cambio (VAC) para obtener utilidad. El comerciante a su vez le asigna un nuevo valor agregado de cambio (VAC) para determinar su utilidad. En el mercado social se da una competencia que debe ser controlada, regulada por la autoridad legal y legitima asignada al mercado social. La publicidad de los productos debe contener verdad sobre sus beneficios y usos. La publicidad que se preste para hacer fraude debe ser penalizada.

https://es.wikipedia.org/wiki/Valor_de_uso

"…El valor de uso es la aptitud que posee un objeto para satisfacer una necesidad. Está determinado por sus condiciones naturales. En un sistema de producción capitalista o de producción de mercancías, debe diferenciarse del valor de cambio, ya que siendo este último una magnitud determinada por la cantidad de trabajo socialmente necesaria para producir la mercancía (esto según la teoría del valor-trabajomarxista), el valor de uso es determinado por las características propias del objeto y por el uso específico y concreto que se da al mismo según esas características. De esta manera, dos objetos con distinto valor de uso (por ejemplo, una motocicleta y una televisión) pueden tener el mismo valor de cambio si así lo determinan las leyes del mercado.

El filósofo griego Aristóteles fue uno de los primeros en distinguir entre el valor de uso y el valor de cambio. Cada objeto de propiedad tiene un doble uso. Ambos usos son del mismo objeto, pero no de la misma manera; uno es el propio del objeto, y el otro no. Por ejemplo, el uso de un zapato: como calzado y como objeto de cambio. Y ambos son utilizaciones del zapato. De hecho, el que cambia un zapato al que lo necesita por dinero o por alimento utiliza el zapato en cuanto zapato, pero no según su propio uso, pues no se ha hecho para el cambio…"

d) PRESUPUESTO NACIONALSera elaborado y administrado por el gobierno legal y legitimo como ejecutivo del poder social constitucional administrativo, con base en el PLAN NACIONAL DE DESARROLLO ECONOMICO (PNDE), elaborado por el CONCEJO NACIONAL GREMIAL (CNGE) de las empresas EDES. Tanto el PNDE como el presupuesto nacional deben ser aprobados por la asamblea nacional popular permanente del poder social constitucional legislativo. El presupuesto nacional debe ser asignado inicialmente como CAPITAL DE TRABAJO a todas las empresas EDES tanto civiles como estatales convirtiendo al estado como INVERSOR SOCIAL, en socio constitucional de estas empresas participando de las utilidades anuales en porcentajes determinado por la ley.

e) CAMARA EMPRESARIAL Sera la entidad encargada de registrar todas las empresas EDES tanto civiles como estatales. Para crear una empresas EDES, los interesados deben elaborar y presentar el proyecto a esta entidad, la cual lo estudiara a través de un equipo de expertos quienes además brindaran asesoría y acompañamiento en su ejecución. Una vez aprobad el proyecto, la cámara empresarial solicitara el capital de trabajo al sistema nacional bancario. Se priorizara los proyectos relacionados con el PNDE , así como a los que sean innovaciones o productos nuevos.

f) CONTABILIDAD SOCIAL NACIONAL Llevara la información contable y financiera de todas las EDES transmitiendo esta información en tiempo real a las entidades nacionales y regionales que requieran esta información como el sistema nacional estadístico, para la elaboración del presupuesto nacional, los cambios en la producción de bienes y servicios que representa el producto interno bruto (PIB), los costos y gastos, el ingreso de las empresas. Entre otras funciones asignadas por ley.

g) SISTEMA ADMINISTRATIVO NACIONAL Sera formado por los profesionales administradores en cada una de las áreas de la estructura empresarial de las EDES según su actividad económica. Tendrán la responsabilidad de orientar los procesos productivos, el desarrollo tecnológico y científico y el manejo del RECURSO HUMANO incorporado a la empresa.

CODIGO DEL PODER SOCIAL CONSTITUCIONAL ADMINISTRATIVO

Estará conformado por el gobierno nacional como ejecutivo. Se compondrá de una junta directiva nacional a partir de las juntas directivas comunales, municipales, departamentales, regionales y a nivel nacional. Contará con el concejo de estado como órgano asesor. Las juntas directivas estarán conformados por cinco miembros principales, un presidente, un vicepresidente, un secretario, un tesorero y un fiscal, elegidos por votación popular pública y obligatoria, de planchas elaboradas con miembros del instituto nacional de la política administrativa pública, profesionales de carrera administrativa en ingeniería social. Su función será la de ejecutar el plan nacional de desarrollo elaborado por el poder popular legislativo, con el presupuesto elaborado con base en el plan nacional de desarrollo elaborado por poder social constitucional económico. Podrá presentar proyectos al congreso nacional popular legislativo. Nombrara los ministros y los funcionarios necesarios para cumplir sus funciones.

CODIGO DEL PODER SOCIAL CONSTITUCIONAL DEL CONTROL SOCIAL

Estará constituido por comités conformados por representantes de los órganos judicial, fiscalía, contraloría, personería, procuraduría, veeduría popular y la fuerza pública, en todos los niveles nacionales, comuna, municipio, departamento, región y nación. Serán los vocales de las juntas administrativas ejecutivas del poder social administrativo ejecutivo. A nivel nacional la corte suprema de justicia será la máxima autoridad del poder del control social. En cada comuna existirá una dependencia de cada órgano del poder del control social. Tribunales comunitarios del órgano judicial, fiscalía, procuraduría, personería, contraloría, veeduría popular y fuerzas armadas.

CODIGO DE RELACIONES INTERNACIONALES

Las relaciones exteriores del Estado se fundamentan en la soberanía nacional, en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y en el reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia.

CODIGO DE PROCEDIMIENTO CONSTITUCIONAL

El poder popular legislativo se conformara por el conjunto de las asambleas comunales formadas con delegados de cada barrio que la conforman, a través de las juntas de acción comunal, convocadas por un movimiento social nacional donde confluyan las personas y los grupos o partidos políticos que acojan el proyecto de la nueva constitución nacional. Esta asamblea nacional popular constituyente, aprobara la constitución nacional y el nuevo orden social establecido en ella. Las asambleas comunales elegirán delegados a las asambleas municipales populares legislativas, delegados de las asambleas municipales nombraran delegados a las asambleas departamentales, estas a las regionales y estas a la asamblea nacional popular legislativa o congreso nacional popular legislativo. La función de las asambleas comunales será la de presentar proyectos que servirán de base para que el congreso nacional elabore las leyes y el plan nacional de desarrollo, pasando por las asambleas municipales, departamentales, regionales y nacional. El poder popular legislativo contara con un concejo asesor a nivel nacional.

La nueva constitución nacional, las reformas constitucionales y las leyes de carácter nacional serán aprobadas por la mayoría de las asambleas populares municipales. Cada municipio es un voto, el cual será aprobado por la mayoría de las asambleas comunales y corregimientos, estos a su vez, su voto será aprobado por la mayoría de los votos de los barrios o veredas de cada municipio, cuyo voto será aprobado por la mayoría de los habitantes en cada barrio o vereda.

Los partidos, grupos y movimientos políticos, deben realizar mesas de concertación con la comunidad organizada de cada barrio y vereda de cada comuna de todos los municipios de Colombia, para elaborar su proyecto de gobierno. La comunidad se asesorara para elaborar el plan nacional de desarrollo y crear un banco de proyectos socializados a nivel nacional para priorizar lo urgente y lo necesario. La resistencia civil (CIVIL WAR) es una guerra contra el pensamiento y la política de izquierda, socialista, comunista y contra los líderes del pueblo, llevada a cabo por los paramilitares como actualmente la desarrolla en Colombia, bajo las órdenes directas de los ideólogos y políticos de la derecha, inspirados en héroes artificiales como "el capitán América", súper héroe de todos los paramilitares del mundo entero, adoctrinados, financiados, apoyados y defendidos por la mafia monárquica, imperialista, capitalista, que oprime, esclaviza, atemoriza, amenaza a la humanidad con sus garras demoniacas.

PERIODO DE TRANSICCION

Existirá un periodo de transición en la nueva constitución nacional democrática. Se debe dar el sincretismo social, adoptando la experiencia de los sistemas sociales anteriores al democrático, y prever o contemplar un periodo de transacción razonable y lógico. La asamblea popular permanente se debe convocar periódicamente cada cinco (5) años para revisar la constitución nacional y adaptarla a los cambios sociales efectuados en el transcurso de ese periodo.

Unificar el capital público con el capital privado, anexándolo en un proceso de transición para crear un solo capital social nacional, e invertirlo en empresas productivas de bienes y servicios de carácter asociativo, democráticas, equitativas y solidarias, logrando el pleno empleo de las fuerzas productivas y la capacidad de la estructura instalada en la industria, agroindustria, manufactura, agropecuaria, artesanal, en las grandes empresas, en las medianas y en las microempresas.

Las bolsas de valores, los fondos y organismos privados de inversión de capital, el sistema empresarial de sociedades accionarias anónimas, al ir desapareciendo, deben captar todo el dinero en manos de los capitalistas, y depositarlos en la banco de la república, para que se reconozca a sus antiguos dueños una renta justa por el resto de sus vidas no heredable, como compensación.

Este capital, nacionalizado de esta forma, se utilizara para incrementar el capital social nacional. Toda cuenta bancaria particular debe de estar asociada a una empresa civil o a una institución del estado. No deben existir cuentas bancarias parasitas, anónimas, porque estas frenan el flujo que debe existir permanente y periódicamente entre el banco de la república, las empresas y entidades civiles y estatales y el mercado social conformado también por empresas civiles (asociativas).

El suelo y subsuelo del territorio colombiano, debe ser reincorporado como propiedad exclusiva de la nación para preservar la soberanía nacional, mediante un proceso de transición a partir de un inventario de tierras, para reasignar el uso del territorio nacional a quien corresponda legítimamente para vivienda, para empresas civiles asociativas democráticas (ECD) de campesinos e indígenas que produzcan alimentos, para empresas civiles y estatales que exploten sus riquezas naturales, que desarrollen proyectos de infraestructura económica.

"El economista Rusell Napier advierte que el mundo como lo hemos conocido los últimos 40 años está desapareciendo, para dar paso a la represión financiera durante los próximos 15 ó 20 años. Nos va explicar que es la represión financiera, por qué la vamos a vivir y acabaremos viendo cómo protegernos y cómo invertir ante este nuevo escenario."

"El Premio Nobel de Economía Paul Krugman, afirma que EEUU no va a pagar la deuda que acumula. Además, indica que no tiene por qué hacerlo. Así que, vamos a ver en qué se basa para afirmar esto y qué es lo que puede ocurrir. No tratamos de adivinar lo que va a hacer el mercado a corto plazo. El mercado a corto plazo no es fácil de predecir y sus movimientos poco tienen que ver con el análisis fundamental de la compañía. A medio-largo plazo, el movimiento de la acción reflejará el valor real del negocio y es lo que vamos a calcular."

La ingeniería social impulsa el altruismo social como vector de la evolución social a partir de la evolución de la conciencia individual, para construir las organizaciones sociales necesarias para el óptimo funcionamiento de la sociedad, desde la familia, la comunidad, el estado, las empresas, entidades e instituciones tanto estatales como civiles. La ingeniería social es una cosmovisión ética sobre el universo, sobre el creador, sobre el ser humano, sobre la sociedad, que tiene la intención, el propósito, el fin de optimizar la ética social, es decir, las relaciones entre los humanos y entre estos y el universo, su creador y receptor del mismo. Promociona los valores y los principios universales como son la democracia, la solidaridad, la equidad, la igualdad y la justicia social, teniendo como referente universal las leyes espirituales, físicas y sociales emanadas de la mente de Dios. Los valores son términos de verdad ética pudiendo ser vivenciales, (temporales o relativos) y universales, (fundamentales, absolutos o gobernantes). La ingeniería social desarrolla la conciencia en sus tres dimensiones: conocimiento hacia la verdad total que es una sola; sentimiento hacia el amor y el respeto por si mismo, por los demás y por el universo; voluntad para realizar el bien común con verdad y amor. Verdad es la validez lógica de un conocimiento que produce certeza mental y sinergiza otras verdades, vectorizando la evolución cognoscitiva. Conocimiento es el acto inmanente (inherente) de aprehender (interiorizar) mentalmente un fenómeno, un objeto, sus propiedades, características, cualidades y sus interrelaciones reales y/o posibles. Sentimiento es un acto emocional inmanente ante percepciones y/o recuerdos del conocimiento y la voluntad, intuitivos. Amor es un sentimiento que armoniza, une, integra y sinergiza individual y colectivamente, vectorizando la evolución sensitiva como componente del altruismo (verdad + amor + bien). El bien espiritual es todo lo que ayude a evolucionar la conciencia tanto individual como colectiva hacia la perfección universal, que consiste en una sociedad evolucionada a nivel colectivo o comunitario y a nivel individual alcanzando la sabiduría heredada de personajes quienes a través de la historia han construido sociedad, optimizando la teoría ética social y constituyéndose como verdaderos Ingenieros sociales.

La administración pública debe ser ejercida desde el Estado por funcionarios profesionales en el área de la Ingeniería Social, haciendo carrera administrativa desde los cargos más elementales y simples hasta los más complejos y exigentes de responsabilidad social. La representación civil debe requerir esta condición, distinguiendo niveles de profesionalización, de acuerdo a la constitución política nacional y la ley.

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¿Te imaginas vivir en un mundo donde cada persona es tu enemigo potencial? En este video, exploramos la teoría política de Thomas Hobbes y su obra maestra "El Leviatán". Descubre cómo Hobbes, en medio de la Guerra Civil Inglesa del siglo XVII, desarrolló su visión sobre el estado de naturaleza y el contrato social. Analizamos por qué Hobbes creía que un soberano absoluto era necesario para evitar el caos y la guerra de todos contra todos. Además, discutimos las críticas de filósofos como John Locke y Jean-Jacques Rousseau, y reflexionamos sobre la relevancia de estas ideas en la política contemporánea. ¿Es posible una sociedad segura sin un poder absoluto? ¡Acompáñanos y descubre las respuestas!

"…Resumen de ideas sobre el Sistema Presupuestario de Financiamiento

Para hacer un resumen de nuestras ideas sobre el sistema presupuestario de financiamiento, debe comenzarse por aclarar que es un concepto global, vale decir, su acción objetiva se ejercería cuando participara en todos los aspectos de la economía, en un todo único que, partiendo de las decisiones políticas y pasando por JUCEPLAN, llegará a las empresas y unidades por los canales del ministerio y allí se fundiera con la población para volver a caminar hasta el órgano de decisión política formando una gigantesca rueda bien nivelada, en la cual se podrían cambiar determinados ritmos más o menos automáticamente, porque el control de la producción lo permitiría. Los ministerios tendrían la responsabilidad específica de efectuar y controlar los planes, cosa que harían empresas y unidades, de acuerdo a escalas de decisión que pueden ser más o menos elásticas, según la profundidad organizativa alcanzada, el tipo de producción o el momento de que se trate. JUCEPLAN se encargaría de los controles globales y centrales de la economía y estaría auxiliada en su acción por los Ministerios de Hacienda, en todo el control financiero, y Trabajo, en la planificación de la fuerza de trabajo.

Como todo esto no sucede así, describiremos nuestra realidad actual con todas sus limitaciones, sus pequeños triunfos, sus defectos y sus derrotas, justificadas o justificables algunas, producto de nuestra inexperiencia o de fallas groseras otras.

JUCEPLAN da solamente los lineamientos generales del plan y las cifras de control de aquellos productos que se llaman básicos y de los cuales lleva un control, más o menos acusado. Los organismos centrales, en los que incluimos al Ministerio de Industrias llevan el control de los productos se determinan por contratación entre empresas. Luego de establecido y compatibilizado el plan, se firman los contratos -a veces se ha hecho esto preliminarmente- y comienza el trabajo.

El aparato central del ministerio se encarga de asegurar que la producción se cumpla a nivel de empresa y la empresa debe encargarse que se cumpla a nivel de unidad. Lo fundamental es, que la contabilidad se consolida en estos dos puntos, en la empresa y en el ministerio. Los medios básicos e inventarios deben mantenerse controlados a nivel central, de tal manera que se puedan mover fácilmente en todo el conjunto de las unidades, de un lago hacia otro, aquellos recursos que por alguna circunstancia permanecen inmóviles en determinadas unidades. El ministerio tiene también autoridad para mover los medios básicos entre distintas empresas. Los fondos no tienen carácter mercantil, solamente se hace la correspondiente anotación de los libros, dándolos de baja de un lado y de alta en el otro. De la producción se entrega una parte directamente a la población a través del MINCIN, y otra a las unidades productivas de otros tipos para los cuales los nuestros son productos intermedios.

Nuestro concepto fundamental es que en todo este proceso el producto va adquiriendo valor por el trabajo que se ejerce sobre él, pero que no hay ninguna necesidad de relaciones mercantiles entre las empresas; simplemente los contratos de entrega y las correspondientes órdenes de compras, o el documento que deba exigirse en el momento dado, significan la sanción de que se ha cumplido con el deber de producir y entregar determinado producto. El hecho de la aceptación de un artículo por parte de una empresa significaría (en términos algo ideales en el momento actual, es preciso reconocerlo), la aceptación de la calidad del producto. Este se convierte en mercancía al cambiar jurídicamente de posesionario, al entrar en el consumo individual. Los medios de producción para otras empresas no constituyen mercancías, pero debe valorárselos de acuerdo con los índices que anteriormente propusimos, comparando con el trabajo necesario en la norma destinada al consumo para poder adjudicarle un precio al medio básico o materia prima de que se trate.

Calidad, cantidad y surtido deben cumplirse de acuerdo con planes trimestrales. En la unidad, ésta, de acuerdo con sus normas de trabajo, pagaría a los obreros directamente su salario. Queda en blanco una de las partes que todavía no ha sido atendida: la forma de retribuir a la colectividad de una unidad productiva por su acción particularmente brillante, o más brillante que la media, en el conjunto de la economía y de castigar o no aquellas otras fábricas que no hayan sido capaces de cumplir adecuadamente su papel…"

LA «MANZANA PROHIBIDA» DEL COMUNISMO (SOBRE EL SISTEMA PRESUPUESTARIO DE FINANCIAMIENTO HOY) NÉSTOR KOHAN

"…Los compañeros y amigos partidarios del socialismo mercantil argumentan que "la planificación socialista fracasó en Cuba y en la URSS". ¿Es realmente así?

Convendría no confundir la planificación burocrática y sus viejos métodos de "ordeno y mando", despilfarro, corrupción, doble discurso, cuentas del plan infladas… con la propuesta y el proyecto comunista del Che Guevara. En Cuba nunca llegó a implementarse en su totalidad el proyecto del Che. Cuando Guevara estaba al frente del Ministerio de Industrias, su SPF debió que convivir forzosamente con el sistema de Cálculo Económico implementado por el ministerio de agricultura (el INRA, Instituto de la Reforma Agraria), dirigido por entonces por Carlos Rafael Rodríguez con una perspectiva teórica y política completamente afín a los soviéticos. Ambos sistemas coexistieron y nunca se implementó a fondo y en toda la sociedad el SPF. Luego, en 1965, cuando el Che marchó a realizar tareas insurgentes internacionalistas, se aplicó en Cuba el Sistema de Registro de Control Material, donde desaparecieron las categorías financieras, la contabilidad de costos y sólo se llevaba el registro de los movimientos materiales, lo cual derivó en un despilfarro importante. Diez años después, en 1975, acorde al ingreso reciente de Cuba en el CAME, se aplicó en toda la isla el Cálculo Económico, copia mecánica del sistema soviético y de otros países del este europeo. Finalmente, en 1986, comienza el proceso de "Rectificación de errores y tendencias negativas" impulsado por Fidel Castro que se ve truncado por la caída de la URSS, el desplome del comercio internacional de REVISTA Soc. Bras. Economía Política, São Paulo, Nº 36, p. 147-174, octubre 2013 Cuba y el surgimiento en la isla del denominado "periodo especial".

Por lo tanto, en todos esos años, nunca logró implementarse a fondo y para el conjunto de la sociedad cubana, el método de gestión propugnado por el Che Guevara. Grave equivocación – cuando no se trata de una vulgar manipulación que no puede corroborarse empíricamente – la de aquellos que afirman que "el sistema del Che Guevara fracasó en Cuba". Ese sistema todavía está por comprobarse en los hechos y en la práctica. Lo que sí fracasó y rotundamente es el socialismo mercantil que sí se aplicó en el conjunto de esa sociedad y en muchas otras (Yugoslavia, Polonia, etc.) dando siempre el mismo resultado negativo…"

El Che Guevara como intelectual: el Sistema Presupuestario de Financiamiento creado para la gestión de las industrias cubanas (1961-1965). Ramon Rodrigues Ramalho. El Che Guevara como intelectual: el Sistema Presupuestario de Financiamiento creado para la gestión de las industrias cubanas (1961-1965). Ramon Rodrigues Ramalho.

Che. El camino del fuego. Orlando Borrego 

PRÓLOGO

Alan Woods Londres, 20 de junio 1996

Estimado lector, tienes en tus manos uno de los documentos más importantes en la historia del mundo. A primera vista, parece que la publicación de una nueva edición del Manifiesto exige una explicación. ¿Cómo se puede justificar la reedición de un libro escrito hace casi 150 años? Si echamos un vistazo a cualquier libro burgués escrito hace un siglo y medio sobre los mismos temas, nos daremos cuenta rápidamente de que ese libro no tendrá más que un mero interés histórico, sin aplicación práctica alguna. No obstante, el libro que nos ocupa es el documento más moderno que existe. He aquí un análisis profundo que, en muy pocas palabras, explica todos los fenómenos más fundamentales de la situación actual a nivel mundial. El Manifiesto Comunista es incluso más verdad hoy que cuando apareció, en 1847. Pongamos sólo un ejemplo. En el período en que Marx y Engels escribían, el capitalismo de los grandes monopolios se encontraba muy lejano en el futuro. No obstante, explicaron cómo la "libre empresa" y la competencia inevitablemente conducirían a la concentración del capital y a la monopolización de las fuerzas productivas. Resulta francamente divertido leer las afirmaciones de los defensores del capitalismo en el sentido de que Marx se equivocó en esta cuestión, cuando fue éste precisamente uno de sus aciertos más brillantes e innegables. En la década de 1980 se puso de moda el lema "lo pequeño es bello" (small is beautiful). Sin entrar en un debate sobre la estética de lo pequeño, lo grande o lo mediano (algo sobre lo que cada cual es perfectamente libre de opinar), es un hecho absolutamente indiscutible que el proceso de concentración del capital previsto por Marx ha tenido lugar, está teniendo lugar y, de hecho, ha alcanzado unos niveles sin precedentes en los últimos diez años. Esta concentración del capital no significa un aumento de la producción, sino todo lo contrario. En EEUU, donde se ve el proceso de una forma particularmente clara, 500 grandes monopolios controlaban el 92% de los ingresos totales en 1994. A escala mundial, las mil mayores compañías tenían ingresos por valor de 8 billones de dólares, lo que equivale a una tercera parte de los ingresos mundiales. En EEUU, el 0,5% de los hogares más ricos posee la mitad de los activos financieros en manos de individuos. El 1% más rico de la población estadounidense aumentó su porcentaje de la riqueza nacional del 17,6%, en 1978, a un asombroso 36,3%, en 1989. El proceso de centralización y concentración de capital ha llegado a proporciones nunca vistas. El número de adquisiciones ha llegado a niveles pasmosos en todos los países capitalistas avanzados. En 1995 se batieron todas las marcas en fusiones y OPAs. El Mitshubishi Bank y el Bank of Tokyo se fusionaron creando el mayor banco del mundo. La unión del Chase Manhattan y el Chemical Bank creó el mayor grupo bancario de América, con activos por valor de 297.000 millones de dólares. La mayor compañía de entretenimiento del mundo fue creada con la compra de Capital Cities/ABC por parte de Walt Disney. Westinghouse compró la CBS, y la Time Warner compró Turner Broadcasting Systems. En el sector farmacéutico, Glaxo compró Wellcome. La adquisición de Scott Paper por parte de Kimberly-Clark creó el mayor fabricante del mundo de pañuelos de papel. Sólo en las últimas semanas hemos visto la OPA agresiva de Forte, el mayor grupo hotelero de Gran Bretaña, sobre su rival, el imperio del ocio y de restaurantes Granada, por la suma de 5.100 millones de dólares. Incluso Suiza presenció su primera OPA agresiva, sobre Holvis, el grupo papelero. En casi todos los casos, la intención no es invertir en nuevas plantas y maquinaria, sino al contrario, cerrar empresas enteras y despedir trabajadores para aumentar los márgenes de beneficios sin aumentar la producción. Sería muy fácil dar más cifras que demuestran sin lugar a dudas el proceso de concentración del capital definido por Marx y Engels.

LA LACRA DEL PARO

"Es, pues, evidente que la burguesía ya no es capaz de seguir desempeñando el papel de clase dominante de la sociedad ni de imponer a ésta, como ley reguladora, las condiciones de existencia de su clase. No es capaz de dominar porque no es capaz de asegurar a su esclavo la existencia ni siquiera dentro del marco de la esclavitud, porque se ve obligada a dejarlo decaer hasta el punto de tener que mantenerlo, en lugar de ser mantenida por él. La sociedad ya no puede seguir viviendo bajo su dominación; lo que equivale a decir que la existencia de la burguesía es, en lo sucesivo, incompatible con la de la sociedad" (El Manifiesto Comunista). Contrariamente a las ilusiones de los políticos reformistas, el paro masivo ha vuelto a extenderse por todo el mundo como una mancha de aceite. Según cifras oficiales de la ONU, el paro mundial alcanza a 120 millones de personas. Esta cifra, como todas las cifras oficiales del paro, representa una importante infravaloración de la auténtica situación. Si incluyéramos el gran número de personas que trabajan en sectores marginales, la auténtica cifra del paro mundial no bajaría de 850 millones en estos momentos. Tan sólo en Europa Occidental, según las cifras oficiales, hay cerca de 18 millones de parados, el 10,6% de la población activa. La cifra para España es un espeluznante 23%. Pero incluso en Alemania, el país "fuerte" de Europa, el desempleo ha superado los 4 millones por primera vez desde Hitler. También en Japón, por primera vez desde los años 30, el paro ha vuelto a dispararse. La imagen de Japón como el paraíso del pleno empleo ha pasado a la historia. Según las cifras oficiales, hay un 3% de paro. Esto es falso. Si se utilizasen los mismos criterios de cálculo que en EEUU, la cifra sería de un 8%, como mínimo. Este paro no es el paro cíclico, sobradamente conocido por los obreros en el pasado, que aumentaba en una recesión y desaparecía en cuanto se recuperaba la economía. Ya estamos en el quinto año de boom en EEUU, y el paro mundial no da muestras de disminuir o, por lo menos, no de manera significativa. Todos los días se anuncian nuevas oleadas de recortes de plantillas y despidos. Es más, este paro afecta a sectores que jamás habían sido afectados en el pasado: profesores, médicos, enfermeras, funcionarios públicos, empleados de banca, científicos e incluso directivos. El ambiente de inseguridad se generaliza en todos los niveles de la sociedad. Las palabras de Marx y Engels anteriormente citadas son literalmente ciertas. En todos los países, la burguesía pone el grito en el cielo: "¡Hay que recortar el gasto público!". Este es el lema del gobierno Aznar, pero no sólo de él. Las ansias de reducir los gastos públicos son el rasgo común de todos los gobiernos del mundo, sean de derechas, de "izquierdas" o de lo que sean. Esto no se debe a los caprichos individuales de los políticos de turno, sino que es una expresión gráfica de la crisis del capitalismo. En el último período (el largo período de auge capitalista desde 1948 a 1973) la burguesía logró, de una forma parcial y temporal, superar las dos contradicciones fundamentales de su sistema: la propiedad privada y el estado nacional. Esto lo hizo, por un lado, mediante la aplicación de métodos keynesianos (capitalismo de Estado) y por el otro, con la participación en el comercio mundial. Pero ahora todo esto se ha acabado. El viejo modelo ha llegado a sus límites.

SOCIALISMO E INTERNACIONALISMO

En los últimos años, los economistas burgueses hablan mucho del fenómeno de la "globalización de la economía mundial", imaginando que han descubierto algo nuevo. En la práctica, fueron Marx y Engels quienes explicaron en el Manifiesto cómo el capitalismo se desarrolla como un sistema mundial. Hoy por hoy, su análisis ha sido brillantemente confirmado. En el momento actual nadie puede negar la dominación aplastante de la economía mundial. Este es el aspecto más decisivo de la época en que vivimos. Esta es la época del mercado mundial, de la política mundial, de la cultura mundial, de la diplomacia mundial y, también, de la guerra mundial. Ya hemos sufrido dos de éstas como consecuencia de las crisis del capitalismo. La segunda costó 55 millones de muertos y casi llegó a la destrucción de la civilización humana. El socialismo es internacional, o no es nada. Pero el internacionalismo proletario no es producto del sentimentalismo. No es sólo "una buena idea". Surge del análisis científico de Marx y Engels, que explica cómo la creación del estado nacional, una de las conquistas históricamente progresistas de la burguesía, conduce inevitablemente a un sistema de comercio internacional. El tremendo desarrollo de las fuerzas productivas bajo el capitalismo no se puede contener dentro de los estrechos límites del estado nacional y, por tanto, todas las potencias capitalistas, incluso las más grandes, se ven obligadas a participar cada vez más en el mercado mundial. La contradicción entre el enorme potencial de las fuerzas productivas y la agobiante camisa de fuerza del estado nacional se puso de manifiesto, de una forma dramática, en 1914 y en 1939. Estas convulsiones sangrientas demostraron que el sistema capitalista, desde un punto de vista histórico, ya había agotado su misión progresista. Pero, para llevar a cabo la transformación de un sistema socioeconómico a otro superior, no es suficiente que el viejo mundo esté en crisis. Por mucha crisis que haya, también existen poderosos intereses que obtienen sus ingresos, privilegios y prestigio de las actuales relaciones de propiedad, y que se resisten con uñas y dientes a todo intento de cambiar la sociedad. Por eso, Marx y Engels no escribieron un documento abstracto, sino un Manifiesto, una llamada a la acción, y no un libro de texto; el lanzamiento de un partido revolucionario, y no un club de discusión. Para derrocar el capitalismo es necesario que los trabajadores se organicen como clase en defensa de sus intereses de clase. Durante muchas décadas, los obreros de todos los países, pero sobre todo los de los países capitalistas avanzados, han creado poderosos partidos y sindicatos. Pero estas organizaciones no existen en el vacío. Están sometidas a las presiones del capitalismo, que pesan especialmente sobre las direcciones. Los dos obstáculos fundamentales que impiden el desarrollo de las fuerzas productivas en la época actual son la propiedad privada y el estado nacional. Un nuevo avance de la civilización humana exige por la eliminación de estos obstáculos y la implantación de un nuevo sistema de producción basado en la planificación racional, científica y democrática a nivel mundial. La bancarrota del nacionalismo en general y de aquella monstruosa aberración del mal llamado "socialismo en un solo país" en particular, quedó patente con el colapso del estalinismo e incluso antes, con la participación de las burocracias rusa y china en el mercado mundial. Todos los países de África, Asia y América Latina, que ganaron su independencia cuando el imperialismo perdió el control directo sobre ellos, ahora se ven nuevamente subordinados a sus viejos amos mediante el mecanismo del mercado mundial, que les ata de pies y manos. El libre desarrollo de las fuerzas productivas exige la unificación de las economías de todos los países en un plan común que permita la explotación armónica de los recursos del planeta en beneficio de todos. Esto es tan evidente que incluso lo reconocen científicos y expertos que nada tienen que ver con el socialismo, pero que están indignados por la pesadilla que vive dos tercios de la humanidad y preocupados por los efectos de la destrucción del medio ambiente. Pero sus recomendaciones bien intencionadas caen en saco roto, puesto que chocan con los intereses de las grandes multinacionales, que dominan la economía mundial y cuyos cálculos no están basados en el bienestar de la humanidad o el futuro del planeta, sino exclusivamente en la avaricia y en la búsqueda de ganancias donde sea y como sea. En la última década del siglo XX, cuando tanto se habla de "globalización", las contradicciones nacionales son más fuertes que nunca. Hace 10 años, EEUU sólo exportaba el equivalente al 6% de su producto interior bruto. Ahora la cifra es del 13%, y tiene planes de aumentarlo al 20% para el año 2000. Esto es una declaración de guerra comercial contra el resto del mundo, empezando por Japón. De hecho, las tensiones entre EEUU y Japón han llegado a un extremo que, en otro momento, ya hubiera provocado una guerra. Pero la existencia de armas nucleares significa que una guerra entre las superpotencias, hoy por hoy, está descartada. Una salida como la de 1914 y 1939, por lo menos por ahora, es imposible. En ausencia de una solución externa, las contradicciones internas tienden a agravarse cada vez más. La clase dominante no ve otra opción que poner toda el peso de la crisis sobre las espaldas de la clase trabajadora. Los autores del Manifiesto, con increíble clarividencia, anticiparon la situación que padece actualmente la clase trabajadora en todos los países cuando escribieron: "El creciente empleo de las máquinas y la división del trabajo quitan al trabajo del proletario todo carácter propio, y le hacen perder con ello todo atractivo para el obrero. Éste se convierte en un simple apéndice de la máquina, y sólo se le exigen las operaciones más sencillas, más monótonas y de más fácil aprendizaje. Por tanto, lo que cuesta hoy día el obrero se reduce poco más o menos a los medios de subsistencia indispensables para vivir y para perpetuar su linaje. Pero el precio de todo trabajo, como el de toda mercancía, es igual a los gastos de producción. Por consiguiente, cuanto más fastidioso resulta el trabajo, más bajan los salarios. Más aún, cuanto más se desarrollan la maquinaria y la división del trabajo, más aumenta la cantidad de trabajo, bien mediante la prolongación de la jornada, bien por el aumento del trabajo exigido en un tiempo dado, la aceleración del ritmo de las máquinas, etc.". EEUU ocupa hoy el mismo lugar que en los tiempos de Marx y Engels ocupaba Gran Bretaña: el país capitalista más desarrollado. Es por esto que las tendencias generales del capitalismo se expresan ahí de una manera más nítida. En los últimos 20 años se ha dado una caída del 20% en los salarios reales de los obreros de EEUU, acompañada de un aumento del 10% en la jornada laboral. Así, pues, el auge económico del último período ha ido acompañado, y en gran parte ha sido consecuencia, de un enorme aumento de la explotación de los trabajadores. El obrero de EEUU trabaja actualmente una media de 168 horas extras al año, lo que corresponde a casi un mes de trabajo adicional al año. Este es especialmente el caso en la industria del automóvil, donde la jornada laboral de nueve horas seis días a la semana es la norma (de hecho, según el sindicato de trabajadores del automóvil, si sólo en este sector se limitase la semana laboral a 40 horas, se crearían 59.000 puestos de trabajo). Según un artículo de la revista Time del 24 de octubre de 1994: "Los obreros se quejan de que, para ellos, expansión significa agotamiento. En toda la industria americana, las empresas están utilizando las horas extras para exprimir al máximo la fuerza laboral de EEUU: la semana laboral media actualmente se acerca a un récord de 42 horas, incluyendo 4,6 horas extras." En el mismo artículo se cita el caso de Joseph Kelterborn, instalador de redes de fibra óptica que, debido a la reducción de personal, trabaja una media de 4 horas extras al día y un fin de semana de cada tres: "Cuando llego a casa", se queja, "de lo único que tengo tiempo es a darme una ducha, cenar y dormir un poco; al cabo de un rato ya es hora de levantarse y volver a empezar de nuevo". Las enormes presiones provocadas por el aumento de las horas de trabajo, la caída de los ingresos reales, el aumento de los ritmos, etc., han tenido serios efectos en la calidad de vida de las familias obreras. En EEUU, al igual que en otros países, la tasa de natalidad cayó, pasando de una media de 2,5 hijos por familia, a principios de la década de los 60, a 1,8 a finales de la de los 80. Los divorcios se duplicaron durante los años 70, llegando a representar el 60% de los matrimonios en los 80. Incluso la esperanza de vida, que había aumentado hasta 1980, se ha estancado. La misma situación existe en Gran Bretaña, donde se han destruido dos millones y medio de puestos de trabajo en el sector industrial en la década de 1980 y, no obstante, se ha mantenido el mismo nivel de producción que en 1979. Esto se ha logrado no mediante la introducción de nueva maquinaria, sino mediante la sobreexplotación de los obreros británicos. Keneth Calman, el Director General de la Salud británico, advertía en 1995 que "la pérdida del puesto de trabajo para toda la vida ha desencadenado una epidemia de enfermedades relacionadas con el estrés". En 1994 se perdieron 175 millones de jornadas laborales por enfermedad en Gran Bretaña, casi ocho días de trabajo por trabajador. El número de recetas médicas aumentó en 11,7 millones el año pasado. "El estrés, la congestión del tráfico y la polución están matando a los conductores profesionales británicos", declara Récord, el periódico del sindicato del transporte TGWU. En un estudio de este sindicato, el 30% de los conductores confesaron haberse dormido al volante, y casi el 45% de ellos habían tenido accidentes como resultado. Se podrían dar ejemplos parecidos en relación a cualquier otro país capitalista.

EL MÉTODO DE MARX

Los asombrosos aciertos del Manifiesto no son una casualidad. Se deben al método científico del marxismo (el materialismo dialéctico, o, en su aplicación concreta a la historia, el materialismo histórico). Las bases de la teoría marxista de la historia ya estaban sentadas en escritos anteriores como La Sagrada Familia y La ideología alemana. Es necesario recordar que el socialismo y el comunismo no empiezan con Marx y Engels. Había grandes pensadores antes que ellos que defendían la idea de una sociedad sin clases, basada en la propiedad común: Robert Owen, Fourier, Saint Simón. Ya en el siglo XVI, Tomas Moro escribió su libro Utopía, describiendo una sociedad comunista. Incluso antes, los primeros cristianos se organizaron en comunidades donde la propiedad privada estaba radicalmente abolida, como se puede constatar en los Actos de los Apóstoles. Marx y Engels calificaron a todas estas tendencias como socialismo utópico, mientras que lo que ellos defendían era el socialismo científico. ¿En qué consistía la diferencia? Para los utópicos, el socialismo era tan solo una buena idea, algo moralmente deseable que había que predicar a los hombres. Desde este punto de vista, si hubieran tenido razón, este sistema de sociedad podría haberse puesto en marcha hace dos mil años, ¡con lo cual la humanidad se hubiera ahorrado bastantes molestias! Por primera vez, Marx y Engels explicaron que el socialismo tiene una base material, que consiste en el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas (la industria, la agricultura, la ciencia, la tecnología). El materialismo histórico explica cómo el desarrollo histórico se basa en última instancia en el desarrollo de las fuerzas productivas. Esta afirmación ha sido frecuentemente distorsionada por los enemigos del marxismo, que aseguran que Marx y Engels "reducen todo a lo económico". Los autores del Manifiesto contestaron repetidas veces a esta burda caricatura, como se ve en la célebre carta de Engels a Bloch: "Según la concepción materialista de la historia, el elemento determinante de la historia es en última instancia la producción y la reproducción en la vida real. Ni Marx ni yo hemos afirmado nunca más que esto; por consiguiente, si alguien lo tergiversa transformándolo en la afirmación de que el elemento económico es el único determinante, lo transforma en una frase sin sentido, abstracta y absurda. La situación económica es la base, pero las diversas partes de la superestructura: las formas políticas de la lucha de clases y sus consecuencias, las constituciones establecidas por la clase victoriosa después de ganar la batalla, etc., las formas jurídicas, y, en consecuencia, inclusive los reflejos de todas esas luchas reales en los cerebros de los combatientes: teorías políticas, jurídicas, ideas religiosas y su desarrollo ulterior hasta convertirse en sistemas de dogmas, también ejercen su influencia sobre el curso de las luchas históricas y en muchos casos preponderan en la determinación de su forma". Es evidente que la religión, la política, la moralidad, la filosofía, etc., juegan un papel en el proceso histórico. No obstante, en última instancia, el éxito de un sistema socioeconómico depende de su capacidad de satisfacer las necesidades básicas de los seres humanos. Antes de poder desarrollar ideas religiosas, políticas o filosóficas, la gente necesita comer, vestirse y vivir en casas. Desde los primeros tiempos, los hombres y las mujeres han tenido que luchar para satisfacer estas necesidades y, para la aplastante mayoría de la humanidad, este sigue siendo el caso. En un momento determinado, surge la división del trabajo, que coincide históricamente con la división de la sociedad en clases. Esto significa un gran paso adelante, por primera vez, que permite la creación de un excedente social y el surgimiento de una clase que está libre de la necesidad de trabajar, la clase dominante que vive del trabajo de otros: en la antigüedad, de los esclavos; después, bajo el feudalismo, de los siervos; y, por último, de los obreros asalariados bajo el capitalismo. A pesar de todos los sufrimientos, vejaciones e injusticias del sistema clasista, no obstante, desde un punto de vista marxista, es decir, desde un punto de vista científico, y no moralista, todo esto sirvió para empujar la sociedad hacia delante. Los logros más brillantes de la ciencia, del arte y de la filosofía de Grecia y Roma estaban basados en el trabajo de los esclavos, que los romanos llamaban "instrumentum vocale" ("una herramienta con voz" la auténtica situación del obrero moderno no ha cambiado mucho). El excedente era suficiente para emancipar a una minoría de explotadores, pero no para emancipar a la mayoría, cuya esclavitud era la condición previa para la civilización, que surge del desarrollo de las fuerzas de producción. Marx y Engels explican que una forma de sociedad puede sobrevivir en la medida en que desarrolla las fuerzas productivas, y no desaparece hasta que haya agotado toda el potencial que posee. En este sentido, un sistema socioeconómico dado se puede comparar a un organismo vivo. Nace, crece, entra en la plenitud de sus fuerzas y, después, llega a un punto culminante, donde empieza su declive, terminando en la muerte. He aquí una maravillosa ley que sirve para explicar el desarrollo no sólo del capitalismo, sino de la sociedad humana en general. Por primera vez, nos permite comprender la historia no como una cosa sin sentido, como el producto del azar, ni la obra exclusiva de "grandes individuos," sino como un proceso que tiene sus leyes y que puede ser comprendido, como cualquier área de la naturaleza. De la misma manera que Carlos Darwin explicó que las especies no son inmutables, sino que tienen un pasado, un presente y un futuro, que cambian y evolucionan, Marx y Engels explican que un sistema socioeconómico no es algo fijo y para siempre. Esta es la ilusión de cada época. Cada sistema social cree que es la única forma posible de existencia para los seres humanos, que sus instituciones, su religión, su moralidad son la última palabra. Así pensaban los caníbales, los sacerdotes egipcios, María Antonieta y el zar Nicolás. Así piensan los burgueses y sus apologistas hoy, cuando nos aseguran, sin la menor base, que el mal llamado sistema de "libre empresa" es "el único posible," justo en el momento en que está haciendo agua por todos lados.

REFORMA Y REVOLUCIÓN

Hoy por hoy, la idea de la "evolución" ha calado hondo, por lo menos en la conciencia de las personas educadas. Las ideas de Darwin, tan revolucionarias en su tiempo, están admitidas casi como un lugar común. Sin embargo, la evolución es en general entendida como un proceso lento y gradual, sin interrupciones ni saltos violentos. En política, semejantes argumentos se emplean a menudo para justificar el reformismo. Lamentablemente, están basados en un malentendido. El auténtico mecanismo de la evolución sigue siendo un libro cerrado a cal y canto para la gran mayoría. Esto no es sorprendente, porque el propio Darwin no lo entendió. Tan sólo en la última década, con los nuevos descubrimientos de la paleontología llevados a cabo por Stephen J. Gould, autor de la teoría del equilibrio interrumpido, se ha demostrado que la evolución no es un proceso gradual. Hay largos períodos en que no se observan grandes cambios, pero, en un momento dado, la línea de la evolución queda rota por una explosión, una verdadera revolución biológica caracterizada por la extinción de algunas especies y el ascenso rápido de otras. La investigación más superficial de la historia revelará inmediatamente la falsedad de la interpretación gradualista. La sociedad, al igual que la naturaleza, conoce largos períodos de cambio lento y gradual, pero también aquí la línea está interrumpida por momentos explosivos, guerras y revoluciones, en que el proceso sufre una enorme aceleración. De hecho, son estos acontecimientos los que actúan como la principal fuerza motriz de la Historia. Y la causa de fondo de estas convulsiones es el hecho de que un sistema socioeconómico determinado ha llegado a sus límites, y ya no puede desarrollar las fuerzas productivas como antes. "La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases", dice El Manifiesto en una de sus frases más célebres. Pero, ¿qué es la lucha de clases? Ni más ni menos que la lucha por la repartición del excedente producido por la clase obrera. Y esta lucha será siempre inevitable hasta que las fuerzas productivas no hayan alcanzado un nivel de desarrollo que permita la abolición de la miseria y la escasez de productos, no sólo para una minoría privilegiada, sino para todos. El socialismo, por lo tanto, no es sólo "una buena idea" que se puede llevar a la práctica en cualquier situación, siempre y cuando la gente lo desee. El socialismo tiene una base material, que consiste en el nivel de desarrollo de la industria, la agricultura, la ciencia y la tecnología. Ya en La Ideología alemana, escrito en 1845-46, Marx y Engels explicaron que el socialismo presupone "un gran incremento de la fuerza productiva, un alto grado de su desarrollo (...) porque sin ella sólo se generalizaría la escasez y, por tanto, con la pobreza, comenzaría de nuevo, a la par, la lucha por lo indispensable y se recaería necesariamente en toda la porquería anterior". Con esta frase ("toda la porquería anterior") Marx y Engels tenían en mente la desigualdad, la explotación, la opresión, la corrupción, la burocracia, el Estado y todos los demás males endémicos de la sociedad clasista. Hoy, después de la caída del estalinismo en Rusia, los enemigos del socialismo intentan demostrar que las ideas del marxismo son imposibles de realizar. Pero se olvidan del pequeño detalle de que Rusia, antes de 1917, era un país bastante más atrasado que la India hoy. Lenin y los bolcheviques, que conocían perfectamente los escritos de Marx, sabían de sobra que las condiciones materiales para el socialismo se encontraban ausentes en Rusia. Pero Lenin y Trotsky jamás tuvieron la idea de una revolución nacional, del "socialismo en un solo país", y mucho menos en un país atrasado como Rusia. Lenin y los bolcheviques tomaron el poder en 1917 con la perspectiva de una revolución mundial. La toma del poder en Rusia dio un poderoso ímpetu a la revolución en el resto de Europa, empezando por Alemania, que podía haber triunfado de no ser por la cobardía y traición de los dirigentes socialdemócratas, que salvaron el capitalismo. El mundo pagó un precio terrible por ese crimen, con las convulsiones económicas y sociales del período de entreguerras, el triunfo de Hitler en Alemania, la guerra civil en España y, finalmente, con los horrores de una nueva guerra mundial. Este no es el lugar adecuado para analizar todo el proceso que tuvo lugar después de 1945. Baste con decir que el capitalismo logró, durante un tiempo, con los métodos anteriormente mencionados, una relativa estabilidad, por lo menos en los países avanzados de Europa Occidental, Japón y EEUU. Pero, incluso en este período, las contradicciones básicas no desaparecieron. Para dos tercios de la humanidad, fueron años de hambre y miseria, de guerras, de revolución y de contrarrevolución sin precedentes. Pero por lo menos en los países industrializados había pleno empleo, el "Estado del bienestar" y un aumento del nivel de vida. Todo esto dio fuerza a la idea de que el capitalismo había solucionado sus problemas, que el paro era una cosa del pasado, que la lucha de clases había acabado y que el marxismo (por supuesto) estaba anticuado. ¡Qué irónicas suenan estas ideas hoy! Con más de 30 millones de parados en Occidente y un ataque salvaje al nivel de vida de la clase trabajadora en todos los países, las contradicciones entre las clases se agudizan cada vez más. Las magníficas movilizaciones de la clase obrera francesa en diciembre de 1995 han sido seguidas por la manifestación más grande desde la Segunda Guerra Mundial en Alemania, contra los recortes. Podemos estar seguros de que los obreros del Estado español no tardarán en dar una respuesta más contundente todavía al intento del gobierno de Aznar de destruir sus conquistas económicas y sociales. "El ser social determina la conciencia". Esta es la otra gran idea que forma la base del materialismo histórico. Tarde o temprano, las condiciones sociales se hacen sentir en la conciencia de la gente. Ahora bien, la relación entre los procesos que se dan en la sociedad y la forma en que éstos se reflejan en la cabeza de los hombres y las mujeres no es ni automática ni lineal. Si fuera así, ¡estaríamos viviendo bajo el socialismo hace muchos años! Contrariamente a lo que creen los idealistas, el pensamiento humano en general no es progresista, sino profundamente conservador. En períodos "normales", la gente tiende a agarrarse a lo conocido. Prefieren creer en las ideas, la moralidad, las instituciones, los partidos y los dirigentes que llevan ahí "toda la vida." Engels dijo una vez que hay períodos en la historia en que 20 años pasan como un solo día, pero hay otros en que la historia de 20 años está concentrada en 24 horas. Durante un largo período parece que nada cambia. No obstante, debajo de la superficie de aparente tranquilidad, se está acumulando enorme descontento, indignación, frustración y rabia contenida. En un momento determinado, esto provoca una explosión social. En momentos de crisis, la gente empieza a pensar por sí misma, actuar como hombres y mujeres libres, como protagonistas, no víctimas pasivas. Buscan un cauce y una organización, empiezan a militar en sus sindicatos y partidos de masas en un intento de cambiar la sociedad. Una parte muy importante del Manifiesto que no ha sido suficientemente comprendida es la sección Proletarios y Comunistas, donde leemos lo siguiente: "¿Qué relación guardan los comunistas con los proletarios en general? Los comunistas no forman un partido aparte, opuesto a los otros partidos obreros. No tienen intereses propios que se distingan de los intereses generales del proletariado. No proclaman principios especiales a los que quisieran amoldar el movimiento proletario. Los comunistas sólo se distinguen de los demás partidos proletarios en que, por una parte, en las diferentes luchas nacionales de los proletarios, destacan y hacen valer los intereses comunes a todo el proletariado, independientemente de la nacionalidad; y por otra parte, en que, en las diferentes fases de desarrollo por que pasa la lucha entre el proletariado y la burguesía, representan siempre los intereses del movimiento en su conjunto. A la hora de la acción, los comunistas son, pues, el sector más resuelto de los partidos obreros de todos los países, el sector que siempre impulsa adelante a los demás; en el aspecto teórico, tienen sobre el resto del proletariado la ventaja de su clara visión de las condiciones, la marcha y los resultados generales del movimiento proletario". Estas líneas tienen una importancia transcendental, porque demuestran el método de Marx y Engels, que siempre partían del auténtico movimiento de la clase obrera, del proletariado tal y como es, no como nos gustaría que fuera. Este método está a mil años luz del sectarismo estéril de aquellos grupúsculos revolucionarios que existen al margen del movimiento obrero, sin ningún punto de contacto con la realidad. Para un marxista, un partido es, en primer lugar, programa, ideas, métodos y tradiciones, y sólo después una organización para llevar estas ideas a la clase obrera. A lo largo de la historia, la clase obrera crea organizaciones de masas para defender sus intereses y cambiar la sociedad. Empezando con los sindicatos, las organizaciones básicas de la clase, se dan cuenta en un momento dado de que la lucha reivindicativa por sí sola es insuficiente. En las condiciones actuales, esta conclusión resulta absolutamente ineludible. Sin la lucha cotidiana para avanzar bajo el capitalismo, la revolución socialista sería impensable. A través de las huelgas y manifestaciones, el proletariado se organiza y empieza a adquirir conciencia como clase. Pero para cada huelga que se gana, muchas más acaban derrotadas. E incluso cuando se consigue un aumento salarial, es posteriormente anulado por la inflación. El paro, las privatizaciones, los recortes del gasto público, las leyes antisindicales: todas estas cosas pertenecen a la política, y han de ser combatidas no sólo en las fábricas con métodos sindicales, sino mediante la organización política. Los sindicatos, los partidos socialistas y los partidos comunistas han sido creados por la clase trabajadora a través de generaciones de lucha y sacrificio. Los obreros no abandonan fácilmente sus organizaciones tradicionales, sin someterlas a la prueba una y otra vez. Pero las organizaciones obreras no existen en el vacío. Están bajo la presión de la clase burguesa, sobre todo sus direcciones, que hoy por hoy están más divorciadas de la clase obrera que nunca. En ausencia de una política marxista firme, tienden a claudicar ante estas presiones. Se acomodan a las ideas de la clase dominante, que, como Marx explica, son las ideas dominantes de cada época. En períodos en que los obreros no están participando activamente en sus organizaciones, las presiones de clases ajenas se redoblan. He aquí la explicación más fundamental del giro a la derecha que se ha producido en las direcciones de los partidos obreros (no sólo los socialistas, sino también en los que se llamaban comunistas) en el último período. Pero este proceso tiene sus límites. El giro a la derecha, que se expresa en ataques constantes contra el nivel de vida en todos los países, está preparando un giro violento a la izquierda en el próximo período. "Cada acción tiene una reacción igual y contraria" no sólo es aplicable a la Física. Toda la historia demuestra una cosa: nadie puede romper el deseo inconsciente de la clase obrera de transformar la sociedad. Pero la historia también enseña que sin un programa científico, sin una perspectiva clara, es imposible llevar a cabo la transformación socialista. Estas cosas no caen del cielo. Tampoco se pueden improvisar cuando las masas ya están en la calle. Hay que prepararlas de antemano. Hay que ganar y educar a cuadros marxistas, integrados en las fábricas y en las minas, en los colegios y en las universidades, en los sindicatos y en los partidos obreros. Hay que llevar a cabo un trabajo revolucionario paciente y persistente, preparando el terreno para los grandes acontecimientos que se avecinan, no sólo en España, sino en Europa y en todo el mundo. Cuando Marx y Engels escribieron el Manifiesto, eran dos jóvenes de 29 y 27 años respectivamente. Era un período de la reacción más negra, en que parecía que la clase obrera estaba derrotada e inmóvil. Los autores del Manifiesto estaban en el exilio en Bruselas, refugiados políticos del régimen reaccionario del rey de Prusia. No obstante, cuando el Manifiesto Comunista vio la luz por primera vez en febrero de 1848, la revolución ya había estallado en Francia y en pocos meses se había extendido a toda Europa. En el momento actual, el sistema capitalista está en crisis a nivel mundial. De este modo, un solo triunfo de la clase obrera en cualquier país importante puede ser la señal de partida de un proceso revolucionario que abarcaría no sólo Europa, sino el mundo entero. 

https://unidaddegenerosgg.edomex.gob.mx/sites/unidaddegenerosgg.edomex.gob.mx/files/files/Biblioteca%202022/G%C3%A9nero%2C%20Sociedad%20y%20Justicia/GSJ-18%20El%20manifiesto%20comunista.%20Carlos%20Marx%2C%20Federico%20Engels.pdf

 Che Guevara

Sobre el sistema presupuestario de financiamiento

Febrero de 1964

Antecedentes generales

Se ha hablado ya algo sobre el tema, pero no lo suficiente y considero que es imperativo comenzar a hacer análisis más profundos sobre el mismo, para poder dar una idea clara de sus alcances y metodología.

Tiene su sanción oficial en la Ley reguladora del sistema presupuestario de financiamiento de las empresas estatales y su bautismo en el proceso de trabajo interno del Ministerio de Industrias.

Su historia es corta y se remonta apenas al año 1960 en que comienza a adquirir alguna consistencia; pero no es nuestro propósito analizar su desarrollo sino el sistema tal como se presenta ahora, en el entendido de que no ha terminado, ni mucho menos, su evolución.

Nuestro interés es hacer la comparación con el llamado cálculo económico; de este sistema hacemos énfasis en el aspecto de la autogestión financiera, por ser una característica fundamental de diferenciación, y en la actitud frente al estímulo material, pues sobre esta base se establece aquélla.

La explicación de las diferencias ese hace difícil, pues éstas son, a menudo, oscuras y sutiles y, además, el estudio del sistema presupuestario de financiamiento no se ha profundizado lo suficiente como para que la exposición pueda competir en claridad con la del cálculo económico.

Empezaremos con algunas citas. La primera es de los manuscritos económicos de Marx, de la época en que su producción fue bautizada como de Marx el joven, cuando, incluso en su lenguaje, el peso de las ideas filosóficas que contribuyeron a su formación se notaba mucho, y sus ideas sobre la economía eran más imprecisas. No obstante, Marx estaba en la plenitud de su vida, ya había abrazado la causa de los humildes y la explicaba filosóficamente, aunque sin el rigor científico de El Capitán. Pensaba más como filósofo, y, por tanto, se refería más concretamente al hombre como individuo humano y a los problemas de su liberación como ser social, sin entrar todavía en el análisis de la ineluctabilidad del resquebrajamiento de las estructuras sociales de la época, para dar paso al período de transición; la dictadura del proletariado. En El Capital, Marx se presenta como el economista científico que analiza minuciosamente el carácter transitorio de las épocas sociales y su identificación con las relaciones de producción; no da paso a las disquisiciones filosóficas.

El peso de este monumento de la inteligencia humana es tal que nos ha hecho olvidar frecuentemente el carácter humanista (en el mejor sentido de la palabra) de sus inquietudes. La mecánica de las relaciones de producción y su consecuencia; la lucha de clases, oculta en cierta medida el hecho objetivo de que son hombres los que se mueven en el ambiente histórico. Ahora nos interesa el hombre y de ahí la cita que, no por ser de su juventud, tiene menos valor como expresión del pensamiento del filósofo.

El comunismo, como superación positiva de la propiedad privada, como autoenajenación humana y, por tanto, como real apropiación de la esencia humana por y para el hombre; por tanto, como el retorno total, consciente y logrado dentro de toda la riqueza del desarrollo anterior del hombre para sí como un hombre social, es decir, humano. Este comunismo es, como naturalismo acabado = humanismo y, como humanismo acabado = naturalismo; es la verdadera solución del conflicto entre el hombre y la naturaleza y del hombre contra el hombre, la verdadera solución de la pugna entre la existencia y la esencia, entre la objetivación y la afirmación de sí mismo, entre la libertad y la necesidad, entre el individuo y la especie. Es el secreto revelado de la historia y tiene la conciencia de ser esta solución. (C. Marx, Manuscritos Económico-Filosóficos de 1844, Editorial Grijalbo, S.A., México 1962; bajo el título «Escritos Económicos Varios», págs. 82-83.)

La palabra conciencia es subrayada por considerarla básica en el planteamiento del problema; Marx pensaba en la liberación del hombre y veía al comunismo como la solución de las contradicciones que produjeron su enajenación, pero como un acto consciente. Vale decir, no puede verse el comunismo meramente como el resultado de contradicciones de clase en una sociedad de alto desarrollo, que fueran a resolverse en una etapa de transición para alcanzar la cumbre; el hombre es el actos consciente de la historia. Sin esta conciencia, que engloba la de su ser social, no puede haber comunismo.

Durante la confección de El Capital, Marx no abandonó su actitud militante; cuando en 1875 se realizó el congreso de Gotha para la unificación de las organizaciones obreras existentes en Alemania (Partido Obrero Social-Demócrata y Asociación General de Obreros Alemanes) y se confeccionó el programa del mismo nombre su respuesta fue la Crítica del Programa de Gotha.

Este escrito, realizado en medio de su trabajo fundamental y con una clara orientación polémica, tiene importancia debido a que en él toca, aunque de pasada, el tema del período de transición. En el análisis del punto 3 del Programa de Gotha se extiende algo sobre algunos de los temas más importantes de este período, considerado por él como el resultado del resquebrajamiento del sistema capitalista desarrollado. En esta etapa no se prevé el uso del dinero, pero sí la retribución individual del trabajo; porque:

De lo que aquí se trata no es de una sociedad comunista que se ha desarrollado sobre su propia base, sino de una que acaba de salir precisamente de la sociedad capitalista y que, por tanto, presenta todavía en todos sus aspectos, en el económico, en el moral y en el intelectual, el sello de la vieja sociedad de cuya entraña procede. Congruentemente con esto, en ella el productor individual obtiene de la sociedad -después de hechas las obligadas deducciones- exactamente lo que ha dado. Lo que el productor ha dado a la sociedad en su cuota individual de trabajo. (Carlos Marx, Crítica del Programa de Gotha.)

Marx sólo pudo intuir el desarrollo del sistema imperialista mundial; Lenin lo ausculta y da su diagnóstico:

La desigualdad del desarrollo económico y político es una ley absoluta del capitalismo. De aquí se deduce que es posible que la victoria del socialismo empiece por unos cuantos países capitalistas, o incluso por un solo país capitalista. El proletariado triunfante de este país, después de expropiar a los capitalistas y de organizar la producción socialista dentro de sus fronteras, se enfrentaría con el resto del mundo, con el mundo capitalista, atrayendo a su lado a las clases oprimidas de los demás países, levantando en ellos la insurrección contra los capitalistas, empleando, en caso necesario, incluso la fuerza de las armas contra las clases explotadoras y sus estados. La forma política de la sociedad en que triunfe el proletariado, derrocando a la burguesía, será la república democrática, que centralizará cada vez más las fuerzas del proletariado de dicha nación o de dichas naciones en la lucha contra los estados que aún no hayan pasado al socialismo. Es imposible suprimir las clases sin una dictadura de la clase oprimida, del proletariado. La libre unión de las naciones en el socialismo es imposible sin una lucha tenaz, más o menos prolongada, de las repúblicas socialistas contra los estados atrasados. (Lenin, Sobre la consigna de los Estados Unidos de Europa.)

Pocos años más tarde Stalin sistematizó la idea hasta extremos de considerar posible la revolución socialista en las colonias:

La tercera contradicción es la contradicción entre un puñado de naciones «civilizadas» dominadoras y los centenares de millones de hombres de los pueblos coloniales y dependientes en el mundo. El imperialismo es la explotación más descarada y la opresión más inhumana de los centenares de millones de habitantes de las inmensas colonias y países dependientes. Exprimir super ganancias; tal es el objetivo de esta explotación y de esta opresión. Pero, al explotar esos países, el imperialismo se ve obligado a construir en ellos ferrocarriles, fábricas y talleres, centros industriales y comerciales. La aparición de la clase de los proletarios, la formación de una intelectualidad del país, al despertar de la conciencia nacional, el incremento del movimiento de liberación, son otros tantos resultados inevitables de esta «política». El incremento del movimiento revolucionario en todas las colonias y en todos los países dependientes, sin excepción, atestigua esto de un modo primario. Esta circunstancia es importante para el proletariado en el sentido de que mina en sus raíces las posiciones del capitalismo, convirtiendo a las colonias y a los países dependientes, de reservas del imperialismo en reservas de la revolución proletaria. (J. Stalin. Sobre los fundamentos del leninismo.)

Las tesis de Lenin se demuestran en la práctica logrando el triunfo en Rusia dando nacimiento a la URSS.

Estamos frente a un fenómeno nuevo: el advenimiento de la revolución socialista en un solo país, económicamente atrasado, con veintidós millones de kilómetros cuadrados, poca densidad de población, agudización de la pobreza por la guerra, y, como si todo esto fuera poco, agredido por las potencias imperialistas.

Después de un período de comunismo de guerra, Lenin sienta las bases de la NEP y, con ella, las bases del desarrollo de la sociedad soviética hasta nuestros días.

Aquí precisa señalar el momento que vivía la Unión Soviética y nadie mejor que Lenin para ello:

Así, pues, en 1918 mantenía la opinión de que el capitalismo de estado constituía un paso adelante en comparación de la situación económica existente entonces en la República Soviética. Esto suena muy extraño y, seguramente, hasta absurdo, pues nuestra república era ya entonces una república socialista; entonces adoptábamos cada día con el mayor apresuramiento -quizá con un apresuramiento excesivo- diversas medidas económicas nuevas, que no podían ser calificadas más que de medidas socialistas. Y, sin embargo, pensaba que el capitalismo de estado representaba un paso adelante, en comparación con aquella situación económica de la república Soviética, y explicaba esta idea enumerando simplemente los elementos del régimen económico de Rusia. Estos elementos eran, a mi juicio, los siguientes: 1) forma patriarcal, es decir, más primitiva, de la agricultura; 2) pequeña producción mercantil (incluidos la mayoría de los campesinos que venden su trigo); 3) capitalismo privado; 4) capitalismo de estado, y 5) socialismo. Todos estos elementos económicos existían, a la sazón en Rusia. Entonces me planteé la tarea de explicar las relaciones que existían entre esos elementos y si no sería oportuno considerar a algunos de los elementos no socialistas, precisamente al capitalismo de estado, superior al socialismo. Repito: a todos les parece muy extraño que un elemento no socialista sea apreciado en más y considerado superior al socialismo en una república que se proclama socialista. Pero comprenderéis la cuestión si recordáis que nosotros no considerábamos, ni mucho menos, el régimen económico de Rusia como algo homogéneo y altamente desarrollado, sino que teníamos plena conciencia de que al lado de la forma socialista, existía en Rusia la agricultura patriarcal, es decir, la forma primitiva de economía agrícola. ¿Qué papel podía desempeñar el capitalismo de estado en semejante situación?.

Después de haber subrayado que ya en 1918 considerábamos el capitalismo de estado como una posible línea de repliegue, paso a analizar los resultados de nuestra nueva política económica. Repito: entonces era una idea todavía muy vaga; pero en 1921, después de haber superado la etapa más importante de la guerra civil, y de haberla superado victoriosamente, nos enfrentamos con una gran crisis política interna -yo supongo que es la mayor- de la Rusia Soviética, crisis que suscitó el descontento no sólo de una parte considerable de los campesinos, sino también de los obreros. Fue la primera vez, y confío en que será la última en la historia de la Rusia Soviética, que grandes masas de campesinos estaban contra nosotros, no de modo consciente, sino instintivo, por su estado de ánimo. ¿A qué se debía esta situación tan original y, claro es, tan desagradable para nosotros? La causa consistía en que habíamos avanzado demasiado en nuestra ofensiva económica, en que no nos habíamos asegurado una base suficiente, en que las masas sentían lo que nosotros no supimos entonces formular de manera consciente, pero que muy pronto, unas semanas después, reconocimos: que el paso directo a formas puramente socialistas de economía, a la distribución puramente socialista, era superior a nuestras fuerzas y que si no estábamos en condiciones de efectuar un repliegue, para limitarnos a tareas más fáciles, nos amenazaría la bancarrota. (Lenin, Problemas de la edificación del socialismo y comunismo en la URSS.)

Como se ve, la situación económica y política de la Unión Soviética hacía necesario el repliegue de que hablara Lenin. Por lo que se puede caracterizar toda esta política como una táctica estrechamente ligada a la situación histórica del país, y, por tanto, no se le debe dar validez universal a todas sus afirmaciones. Nos luce que hay que considerar dos factores de extraordinaria importancia para su implantación en otros países:

1°) Las características de la Rusia zarista en el momento de la Revolución, incluyendo aquí el desarrollo de la técnica a todos los niveles, el carácter especial de su pueblo, las condiciones generales del país, en que se agrega al destrozo de una guerra mundial, las devastaciones de las hordas blancas y los invasores imperialistas.

2°) Las características generales de la época en cuanto a las técnicas de dirección y control de la economía.

Oscar Lange, en su artículo Los problemas actuales de la ciencia económica en Polonia, dice lo siguiente:

La ciencia económica burguesa desempeña todavía otra función. La burguesía y también los monopolios, no destinan grandes medios a la creación de escuelas de orden superior e institutos de análisis científicos en el campo de las ciencias económicas sólo con el objeto de tener en ellos una ayuda para la apologética del sistema capitalista. Esperan de los economistas algo más, esto es, una ayuda en la solución de los numerosos problemas conexos en la política económica. En el período de capitalismo de competencia las tareas en este campo eran limitadas, referidas solamente a la administración financiera, la política monetaria y crediticia, la política aduanal, los transportes, &c. Pero en las condiciones del capitalismo de monopolio y especialmente en las condiciones de creciente penetración del capitalismo de estado en la vida económica, los problemas de este género crecen. Podemos enumerar algunos: el análisis del mercado para facilitar la política de precios de los grandes monopolios; los métodos de un conjunto de empresas industriales de dirección centralizada; las recíprocas reglamentaciones de contabilidad entre estas empresas, el ligamen programado de su actividad y desarrollo, de su correspondiente localización, de la política de amortizaciones o inversiones. De todo esto resultan las cuestiones relacionadas con la actividad del estado capitalista en el período actual, del mismo modo que los criterios de actividad de las industrias nacionalizadas, de su política de inversiones y localización (por ejemplo, en el campo de la energética), del modo de intervención político-económica en el conjunto de la economía nacional, &c.

A todos estos problemas se ha añadido una serie de adquisiciones técnico-económicas, las cuales, en ciertos campos como, por ejemplo, en el análisis del mercado o en la programación de la actividad de las empresas que forman parte de un grupo, o en los reglamentos de contabilidad en el interior de cada fábrica o del grupo, en los criterios de amortización y otros, pueden ser parcialmente utilizados por nosotros en el proceso de edificación del socialismo (como sin duda las utilizarán en el futuro los trabajadores de los países actualmente capitalistas cuando se efectúe el tránsito al socialismo).

Es de hacer notar que Cuba no había efectuado su tránsito, ni siquiera iniciado su Revolución cuando esto se escribía. Muchos de los adelantos técnicos que Lange describe existían en Cuba; es decir, las condiciones de la sociedad cubana de aquella época permitían el control centralizado de algunas empresas, cuya sede era La Habana o Nueva York. La Empresa Consolidada del Petróleo, formada a partir de la unificación de las tres refinerías imperialistas existentes (Esso, Texaco y Shell), mantuvo y, en algunos casos perfeccionó sus sistemas de controles y es considerada modelo en este Ministerio. En aquellas en que no existía la tradición centralizadora ni las condiciones prácticas, éstas fueron creadas sobre la base de una experiencia nacional, como en la Empresa Consolidada de la Harina, que mereció el primer lugar entre las del Viceministerio de la Industria Ligera.

Aunque la práctica de los primeros días de manejo de las industrias nos convence plenamente de la imposibilidad de seguir racionalmente otro camino, sería ocioso discutir ahora si las medidas organizativas tomadas hubieran dado parecidos o mejores resultados con la implantación de la autogestión a nivel de unidad, lo importante es que se pudo hacer en condiciones muy difíciles y que la centralización permitió liquidar -en el caso de la Industria del Calzado, por ejemplo- una gran cantidad de chinchales ineficientes y destinar seis mil obreros para otras ramas de la producción.

Con esta serie de citas, hemos pretendido fijar los temas que consideramos básicos para la explicación del sistema:

Primero: El comunismo es una meta de la humanidad que se alcanza conscientemente; luego, la educación, la liquidación de las taras de la sociedad antigua en la conciencia de las gentes, es un factor de suma importancia, sin olvidar claro está, que sin avances paralelos en la producción no es puede llegar nunca a tal sociedad.

Segundo: Las formas de conducción de la economía, como aspecto tecnológico de la cuestión, deben tomarse de donde estén más desarrolladas y puedan ser adaptadas a la nueva sociedad. La tecnología de la petroquímica del campo imperialista puede ser utilizada por el campo socialista sin temor de contagio de la ideología burguesa. En la rama económica (en todo lo referente a normas técnicas de dirección y control de la producción) sucede lo mismo.

Se podría, si no es considerado demasiado pretencioso, parafrasear a Marx en su referencia a la utilización de la dialéctica de Hegel y decir de estas técnicas que han sido puestas al derecho.

Un análisis de las técnicas contables utilizadas hoy habitualmente en los países socialistas nos muestra que entre ellas y las nuestras media un concepto diferencial, que podría equivaler al que existe en el campo capitalista, entre capitalismo de competencia y monopolio. Al fin, las técnicas anteriores sirvieron de base para el desarrollo de ambos sistemas, puestas sobre los pies, de ahí en adelante se separan los caminos, ya que el socialismo tiene sus propias relaciones de producción y, por ende, sus propias exigencias.

Podemos decir pues, que como técnica, el antecesor del sistema presupuestario de financiamiento es el monopolio imperialista radicado en Cuba, y que había sufrido ya las variaciones inherentes al largo proceso de desarrollo de la técnica de conducción y control que va desde los albores del sistema monopolista hasta nuestros días en que alcanza sus niveles superiores. Cuando los monopolistas se retiraron se llevaron sus cuadros superiores y algunos intermedios; al mismo tiempo, nuestro concepto inmaduro de la Revolución nos llevó a arrasar con una serie de procedimientos establecidos, por el mero hecho de ser capitalistas. Esto hace que nuestro sistema no llegue todavía al grado de efectividad que tenían las sucursales criollas de los monopolios en cuanto a dirección y control de la producción; por ese camino vamos, limpiándolo de cualquier hojarasca anterior.

Diferencias generales entre el cálculo económico y el sistema presupuestario de financiamiento

Entre el cálculo económico y el sistema presupuestario de financiamiento hay diferencias de distintos grados; intentaremos dividirlas en dos grandes grupos y explicarlas someramente; hay diferencia de tipo metodológico -práctico, diríamos- y diferencias de carácter más profundo pero cuya naturaleza puede hacer parecer bizantino el análisis, si no se opera con gran cautela.

Conviene aclarar ahora que lo que nosotros buscamos es una forma más eficiente de llegar al comunismo; no hay discrepancia de principio. El cálculo económico ha demostrado su eficacia práctica y, partiendo de las mismas bases se plantean los mimos fines; nosotros creemos que el esquema de acción de nuestro sistema, convenientemente desarrollado, puede elevar la eficacia de la gestión económica del estado socialista, profundizar la conciencia de las masas y cohesionar aún más el sistema socialista mundial, sobre la base de una acción integral.

La diferencia más inmediata surge cuando hablamos de la empresa. Para nosotros una empresa es un conglomerado de fábricas o unidades que tienen una base tecnológica parecida, un destino común para su producción o, en algún caso, una localización geográfica limitada; para el sistema de cálculo económico, una empresa es una unidad de producción con personalidad jurídica propia. Un central azucarero es una empresa para aquel método y para nosotros, todos los centrales azucareros y otras unidades relacionadas con el azúcar constituyen la Empresa Consolidada del Azúcar. Recientemente en la URSS se han hecho ensayos de este tipo adaptados a las condiciones propias de ese país hermano (véase «Los Combinados de Empresas Soviéticas. La nueva forma de administración de las industrias», I. Ivonin, Nuestra Industria, Revista Económica, n° 4).

Otra diferencia es la forma de utilización del dinero; en nuestro sistema sólo opera como dinero aritmético, como reflejo, en precios, de la gestión de la empresa, que los organismos centrales analizarán para efectuar el control de su funcionamiento; en el cálculo económico es no sólo esto, sino también medio de pago que actúa como instrumento indirecto de control, ya que son estos fondos los que permiten operar a la unidad y sus relaciones con el banco son similares a las de un productor privado en contacto con bancos capitalistas a los que deben explicar exhaustivamente sus planes y demostrar su solvencia. Naturalmente, en este caso no opera la decisión arbitraria sino la sujeción a un plan y las relaciones se efectúan entre organizaciones estatales.

Consecuentemente con la forma de utilizar el dinero, nuestras empresas no tienen fondos propios; en el banco existen cuentas separadas para extraerlos y depositarlos, la empresa puede extraer fondos según el plan, de la cuenta general de gastos y de la especial para pagar salarios, pero al efectuar un depósito, éste pasa a poder del estado automáticamente.

Las empresas de la mayoría de los países hermanos tienen fondos propios en los bancos que refuerzan con créditos de los mismos por los que pagan interés sin olvidar nunca que estos fondos propios, al igual que los créditos, pertenecen a la sociedad expresando en su movimiento el estado financiero de la empresa.

En cuanto a las normas de trabajo, las empresas del cálculo económico usan el trabajo normado a tiempo y el trabajo por pieza o por hora (destajo); nosotros estamos tratando de llevar todas nuestras fábricas al trabajo normado a tiempo, con premios de sobrecumplimiento limitados por la tarifa de la escala superior. Después nos extenderemos sobre el particular.

En el sistema de cálculo económico plenamente desarrollado existe un método riguroso de contratación, con penas monetarias por incumplimientos y sobre la base de un andamiaje jurídico establecido tras años de experiencia. En nuestro país todavía no existe tal estructura, ni siquiera para los organismos de autogestión como el INRA, y se hace particularmente difícil su implantación por el hecho de coexistir dos sistemas tan disímiles. Por ahora existe la Comisión de Arbitraje, carente de facultades ejecutivas pero cuya importancia va creciendo paulatinamente y puede ser la base de nuestra estructura jurídica en un futuro. Internamente, entre organismos sujetos al régimen de financiamiento presupuestario, la decisión es fácil, pues se toman medidas administrativas si las cuentas de control están bien llevadas y al día (cosa que ya sucede en la mayoría de las empresas de este Ministerio).

Partiendo de la base de que en ambos sistemas el plan general del Estado es la máxima autoridad, acatada obligatoriamente, se pueden sintetizar analogías y diferencias operativas, diciendo que la autogestión se basa en un control centralizado global y una descentralización más acusada, se ejerce el control indirecto mediante el rublo, por el banco, y el resultado monetario de la gestión sirve como medida para los premios; el interés material es la gran palanca que mueve individual y colectivamente a los trabajadores.

El sistema presupuestario de financiamiento se basa en un control centralizado de la actividad de la empresa; su plan y gestión económica son controlados por organismos centrales, en una forma directa, no tiene fondos propios ni recibe créditos bancarios, y usa, en forma individual, el estímulo material, vale decir, los premios y castigos monetarios individuales y, en su momento, usará los colectivos, pero el estímulo material directo está limitado por la forma de pago de la tarifa salarial.

Contradicciones más sutiles, estímulo material versus conciencia

Aquí entramos de lleno en el campo de las contradicciones más sutiles y que mejor deben ser explicadas. El tema de estímulo material versus estímulo moral ha dado origen a muchas discusiones entre los interesados en estos asuntos. Precisa aclarar bien una cosa: negamos la necesidad objetiva del estímulo material, si somos renuentes a su uso como palanca impulsora fundamental. Consideramos que, en economía, este tipo de palanca adquiere rápidamente categoría per se y luego impone su propia fuerza en las relaciones entre los hombres No hay que olvidarse que viene del capitalismo y está destinada a morir en el socialismo.

¿Cómo la haremos morir?

Poco a poco, mediante el gradual aumento de los bienes de consumo para el pueblo que hace innecesario este estímulo -nos contestan. Y en esta concepción vemos una mecánica demasiado rígida. Bienes de consumo, ésa es la consigna y es la gran formadora, en definitiva, de conciencia para los defensores del otro sistema. Estímulo material directo y conciencia son términos contradictorios, en nuestro concepto.

Este es uno de los puntos en que nuestras discrepancias alcanzan dimensiones concretas. No se trata ya de matices: para los partidarios de la autogestión financiera el estímulo material directo, proyectado hacia el futuro y acompañando a la sociedad en las diversas etapas de la construcción del comunismo no se contrapone al «desarrollo» de la conciencia, para nosotros sí. Es por eso que luchamos contra su predominio, pues significaría el retraso del desarrollo de la moral socialista.

Sí, el estímulo material se opone al desarrollo de la conciencia, pero es una gran palanca para obtener logros en la producción, ¿debe entenderse que la atención preferente al desarrollo de la conciencia retarda la producción? En términos comparativos, en una época dada, es posible, aunque nadie ha hecho los cálculos pertinentes; nosotros afirmamos que en tiempo relativamente corto el desarrollo de la conciencia hace más por el desarrollo de la producción que el estímulo material y lo hacemos basados en la proyección general del desarrollo de la sociedad para entrar al comunismo, lo que presupone que el trabajo deje de ser una penosa necesidad para convertirse en un agradable imperativo. Cargada de subjetivismo, la afirmación requiere la sanción de la experiencia y en eso estamos; sí, en el curso de ella, se demostrara que es un freno peligroso para el desarrollo de las fuerzas productivas, habrá que tomar la determinación de cortar por lo sano y volver a los caminos transitados; hasta ahora, no ha ocurrido así y el método, con el perfeccionamiento que va dando la práctica, adquiere cada vez más consistencia y demuestra su coherencia interna.

¿Cuál es, pues, el tratamiento correcto al interés material? Creemos que nunca se puede olvidar su existencia, ya sea como expresión colectiva de los afanes de las masas o como presencia individual, reflejo en la conciencia de los trabajadores de los hábitos de la vieja sociedad. Para el tratamiento del interés material en forma colectiva no tenemos una idea bien definida hasta ahora, debido a insuficiencias en el aparato de planificación que nos impiden basarnos con absoluta fe en él y a no haber podido estructurar hasta el momento un método que permita soslayar las dificultades; el peligro mayor lo vemos en el antagonismo que se crea entre la administración estatal y los organismos de producción, antagonismo analizado por el economista soviético Liberman, quien llega a la conclusión de que hay que cambiar los métodos de estímulo colectivo, dejando la antigua fórmula de premios basada en el cumplimiento de los planes para pasar a otras más avanzadas.

Aun cuando no estamos de acuerdo con él en el énfasis dado al interés material (como palanca), nos parece correcta su preocupación por las aberraciones que el concepto cumplimiento del plan ha sufrido con el transcurso de los años. Las relaciones entre las empresas y los organismos centrales adquieren formas bastante contradictorias y los métodos usados por aquéllas para obtener beneficios toman a veces características que se apartan bastante de la imagen de la moral socialista.

Creemos que se está desperdiciando, en cierta manera, las posibilidades de desarrollo que ofrecen las nuevas relaciones de producción para acentuar la evolución del hombre hacia El reino de la libertad. Precisamente, puntualizamos en nuestra definición de los argumentos fundamentales del sistema la interrelación existente entre educación y desarrollo de la producción. Se puede abordar la tarea de la construcción de la nueva conciencia porque estamos frente a nuevas formas de relaciones de producción y, aunque en sentido histórico general la conciencia es producto de las relaciones de producción, deben considerarse las características de la época actual cuya contradicción fundamental (en niveles mundiales) es la existente entre el imperialismo y el socialismo. Las ideas socialistas tocan la conciencia de las gentes del mundo entero, por eso puede adelantarse un desarrollo al estado particular de las fuerzas productivas en un país dado.

En la URSS de los primeros años, el estado socialista caracterizaba el régimen a pesar de las relaciones de tipo mucho más atrasado que existían en su seno. En el capitalismo hay restos de la etapa feudal, pero es aquel sistema el que caracteriza al país luego de triunfar en los aspectos fundamentales de su economía. En Cuba, el desarrollo de las contradicciones entre dos sistemas mundiales permitió el establecimiento del carácter socialista de la revolución, carácter que le fue dado en un acto consciente, gracias a los conocimientos adquiridos por sus dirigentes, la profundización de la conciencia de las masas y la correlación de fuerzas en el mundo.

Si todo esto es posible, ¿por qué no pensar en el papel de la educación como ayudante pertinaz del estado socialista en la tarea de liquidar las viejas taras de una sociedad que ha muerto y se lleva a la tumba sus viejas relaciones de producción? Veamos a Lenin:

Por ejemplo, no puede ser más vulgar la argumentación empleada por ellos y que han aprendido de memoria en la época del desarrollo de la social-democracia de Europa Occidental, de que nosotros no hemos madurado para el socialismo, que no existen en nuestro país, como se expresan algunos señores «eruditos» que militan en sus filas, las condiciones económicas objetivas para el socialismo. Y a ninguno de ellos se les pasa por la imaginación preguntarse: ¿Pero no podía un pueblo que se encontró con una situación revolucionaria como la que se formó durante la primera guerra imperialista, no podía, bajo la influencia de su situación desesperada, lanzarse a una lucha que le brindara, por lo menos, algunas perspectivas de conquistar para sí condiciones fuera de las habituales para el ulterior incremento de la civilización?

Rusia no ha alcanzado tal nivel de desarrollo de las fuerzas productivas que haga posible el socialismo. Todos los héroes de la II Internacional, y entre ellos, naturalmente, Sujánov, van y vienen con esta tesis, como chico con zapatos nuevos. Esta tesis indiscutiblemente la repiten de mil maneras y les parece que es decisiva para valorar nuestra Revolución.

Pero, ¿qué hacer, si una situación peculiar ha llevado a Rusia, primero, a la guerra imperialista mundial, en la que intervinieron todos los países más o menos importantes de Europa Occidental, y ha colocado su desarrollo al borde de las revoluciones del Oriente, que comienzan y que en parte han comenzado ya, en unas condiciones en las cuales hemos podido llevar a la práctica precisamente esa alianza de la «guerra campesina» con el movimiento obrero, de la que, como una de las probables perspectivas, escribió un «marxista» como Marx en 1846, refiriéndose a Prusia?

Y ¿qué debíamos hacer, si una situación absolutamente sin salida, decuplicando las fuerzas de los obreros y campesinos, abría ante nosotros la posibilidad de pasar de una manera diferente que en todos los demás países del Occidente de Europa a la creación de las premisas fundamentales de la civilización? ¿Ha cambiado a causa de eso la línea general del desarrollo de la historia universal? ¿Ha cambiado por eso la correlación esencial de las clases fundamentales en cada país que entra, que ha entrado ya, en el curso general de la historia universal?

Si para implantar el socialismo se exige un determinado nivel cultural (aunque nadie puede decir cuál es este determinado «nivel cultural», ya que es diferente en cada uno de los países de Europa Occidental), ¿por qué, entonces, no podemos comenzar primero por la conquista, por vía revolucionaria, de las premisas para este determinado nivel, y luego, ya a base del Poder obrero y campesino y del régimen soviético, ponernos en marcha para alcanzar a los demás países? (Lenin, Problemas de la edificación del socialismo y comunismo en la URSS.)

En cuanto a la presencia en forma individualizada del interés material, nosotros la reconocemos (aun luchando contra ella y tratando de acelerar su liquidación mediante la educación) y lo aplicamos en las normas de trabajo a tiempo con premio y en castigo salarial subsiguiente al no cumplimiento de las mismas.

La sutil diferencia entre los partidarios de la autogestión y nosotros, sobre el tema, estriba en los argumentos para pagar un salario normado, para el premio y el castigo. La norma de producción es la cantidad media de trabajo que crea un producto en determinado tiempo, con la calificación media y en condiciones específicas de utilización de equipo; es la entrega de una cuota de trabajo que se hace a la sociedad por parte de uno de sus miembros, es el cumplimiento de su deber social. Si se sobrecumplen las normas, hay un mayor beneficio para la sociedad y se puede suponer que el obrero que lo haga cumple mejor sus deberes, mereciendo, por tanto, una recompensa material. Aceptamos esta concepción como el mal necesario de un período transitorio, pero no aceptamos que la interpretación cabal del apotegma, de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo, deba interpretarse como el pago completo, en plus salario, del porcentaje de sobrecumplimiento de una norma dada (hay casos en que el pago supera el porcentaje de cumplimiento como estímulo extraordinario a la productividad individual); Marx explica bien claramente, en la Crítica del Programa de Gotha, que una parte considerable del salario del obrero va a capítulos muy alejados de su relación inmediata:

Tomemos, en primer lugar, las palabras «el fruto del trabajo» en el sentido del producto del trabajo; entonces el fruto del trabajo colectivo será la totalidad del producto social.

Pero de aquí hay que deducir:

Primero: una parte para reponer los medios de producción consumidos.

Segundo: una parte suplementaria para ampliar la producción.

Tercero: el fondo de reserva o de seguro contra accidente, trastornos debidos a fenómenos naturales, &c. Estas deducciones del «fruto íntegro del trabajo» constituyen una necesidad económica, y su magnitud se determinará según los medios y fuerzas existentes, y en parte, por medio del cálculo de probabilidades; lo que no puede hacerse en ningún modo es calcularla partiendo de la equidad.

Queda la parte restante del producto total, destinada a servir a medios de consumo.

Pero, antes de que esta parte llegue al reparto individual, de ella hay que deducir todavía:

Primero: los gastos generales de administración, no concernientes a la producción.

En esta parte se conseguirá, desde el primer momento, una reducción considerabilísima, en comparación con la sociedad actual, reducción que irá en aumento a medida que la nueva sociedad se desarrolle.

Segundo: la parte que se destine a satisfacer necesidades colectivas, tales como escuelas, instituciones sanitarias, &c.

Esta parte aumentará considerablemente desde el primer momento, en comparación con la sociedad actual, y seguirá aumentando en la medida en que la sociedad se desarrolle.

Tercero: los fondos de sostenimiento de las personas no capacitadas para el trabajo, &c.; en una palabra, lo que hoy compete a la llamada beneficencia oficial.

Sólo después de esto podemos proceder al «reparto», es decir, a lo único, que, bajo la influencia de Lasalle y con una concepción estrecha, tiene presente el programa, es decir, a la parte de los medios de consumo que se reparte entre los productores individuales de la colectividad.

El «fruto íntegro del trabajo» se ha transformado ya, imperceptiblemente, en el «fruto parcial», aunque lo que se le quite al productor en calidad de individuo vuelva a él, directa o indirectamente, en calidad de miembro de la sociedad.

Y así como se ha evaporado la expresión «el fruto íntegro del trabajo», se evapora ahora la expresión «el fruto del trabajo» en general. (Carlos Marx, Crítica del programa de Gotha.)

Todo esto nos muestra que la amplitud de los fondos de reserva depende de una serie de decisiones político-económicas o político-administrativas. Como todos los bienes existentes en la reserva salen siempre del trabajo no retribuido, debemos colegir qué decisiones sobre el volumen de los fondos analizados por Marx, conllevan cambios en los pagos, es decir, variaciones del volumen de trabajo no retribuido directamente. A todo lo expuesto hay que agregar que no hay, o no se conoce, una norma matemática que determina lo justo del premio de sobrecumplimiento (como tampoco del salario base) y, por tanto, debe basarse fundamentalmente en las nuevas relaciones sociales, la estructura jurídica que sancione la forma de distribución por la colectividad de una parte del trabajo del obrero individual.

Nuestro sistema de normas tiene el mérito de que establece la obligatoriedad de la capacitación profesional para ascender de una categoría a otra, lo que dará, con el tiempo, un ascenso considerable del nivel técnico.

El no cumplimiento de la norma significa el incumplimiento del deber social; la sociedad castiga al infractor con el descuento de una parte de sus haberes. La norma no es un simple hito que marque una medida posible o la convención sobre una medida del trabajo; es la expresión de una obligación moral del trabajador, es su deber social. Aquí es donde deben juntarse la acción del control administrativo con el control ideológico. El gran papel del partido en la unidad de producción es ser su motor interno y utilizar todas las formas de ejemplo de sus militantes para que el trabajo productivo, la capacitación, la participación en los asuntos económicos de la unidad, sean parte integrante de la vida de los obreros, se vaya transformando en hábito insustituible.

Acerca de la ley del valor

Una diferencia profunda (al menos en el rigor de los términos empleados) existe entre la concepción de la ley del valor y la posibilidad de su uso consciente, planteada por los defensores del cálculo económico y la nuestra.

Dice el Manual de Economía Política:

Por oposición al capitalismo, donde la ley del valor actúa como una fuerza ciega y espontánea, que se impone a los hombres, en la economía socialista se tiene conciencia de la ley del valor y el Estado la tiene en cuenta y la utiliza en la práctica de la dirección planificada de la economía.

El conocimiento de la acción de la ley del valor y su inteligente utilización ayudan necesariamente a los dirigentes de la economía en encauzar racionalmente la producción, a mejorar sistemáticamente los métodos de trabajo y a aprovechar las reservas latentes para producir más y mejor.

Las palabras subrayadas por nosotros indican el espíritu de los párrafos.

La ley del valor actuaría como una fuerza ciega pero conocida y, por tanto doblegable, o utilizable por el hombre.

Pero esta ley tiene algunas características: Primero: está condicionada por la existencia de una sociedad mercantil. Segundo: sus resultados no son susceptibles de medición a priori y deben reflejarse en el mercado donde intercambian productores y consumidores. Tercero: es coherente en un todo, que incluye mercados mundiales y cambios y distorsiones en algunas ramas de producción se reflejan en el resultado total. Cuarto: dado su carácter de la ley económica actúa fundamentalmente como tendencia y, en los períodos de transición, su tendencia debe ser lógicamente a desaparecer.

Algunos párrafos después, el Manual expresa:

El estado socialista utiliza la ley del valor, realizando por medio del sistema financiero y de crédito el control sobre la producción y la distribución del producto social.

El dominio de la ley del valor y su utilización con arreglo a un plan representan una enorme ventaja del socialismo sobre el capitalismo. Gracias al dominio sobre la ley del valor, su acción en la economía socialista no lleva aparejado el despilfarro del trabajo social inseparable de la anarquía de la producción, propia del capitalismo. La ley del valor y las categorías con ella relacionadas -el dinero, el precio, el comercio, el crédito, las finanzas- son utilizadas con éxito por la URSS y por los países de democracia popular, en interés de la construcción del socialismo y del comunismo, en el proceso de dirección planificada de la economía nacional.

Esto sólo puede considerarse exacto en cuanto a la magnitud total de valores producidos para el uso directo de la población y los respectivos fondos disponibles para su adquisición, lo que podría hacer cualquier ministro de Hacienda capitalista con unas finanzas relativamente equilibradas. Dentro de ese marco, todas las distorsiones parciales de la ley caben.

Más adelante se apunta:

La producción mercantil, la ley del valor y el dinero sólo se extinguirán al llegar a la fase superior del comunismo. Pero, para crear las condiciones que hagan posible la extinción de la producción y la circulación mercantiles en la fase superior del comunismo, es necesario desarrollar y utilizar la ley del valor y las relaciones monetario-mercantiles durante el período de construcción de la sociedad comunista.

¿Por qué desarrollar? Entendemos que durante cierto tiempo se mantengan las categorías del capitalismo y que este término no puede determinarse de antemano, pero las características del período de transición son las de una sociedad que liquida sus viejas ataduras para ingresar rápidamente a la nueva etapa. La tendencia debe ser, en nuestro concepto, a liquidarlo más vigorosamente posible las categorías antiguas entre las que se incluye el mercado, el dinero y, por tanto, la palanca del interés material o, por mejor decir, las condiciones que provocan la existencia de las mismas. Lo contrario haría suponer que la tarea de la construcción del socialismo en una sociedad atrasada, es algo así como un accidente histórico y que sus dirigentes, para subsanar el error, deben dedicarse a la consolidación de todas las categorías inherentes a la sociedad intermedia, quedando sólo la distribución del ingreso de acuerdo al trabajo y la tendencia a liquidar la explotación del hombre por el hombre como fundamentos de la nueva sociedad, lo que luce insuficiente por sí solo como factor del desarrollo del gigantesco cambio de conciencia necesario para poder afrontar el tránsito, cambio que deberá operarse por la acción multifacética de todas las nuevas relaciones, la educación y la moral socialista, con la concepción individualista que el estímulo material directo ejerce sobre la conciencia frenando el desarrollo del hombre como ser social.

Para resumir nuestras divergencias: consideramos la ley del valor como parcialmente existente, debido a los restos de la sociedad mercantil subsistentes, que se refleja también en el tipo de cambio que se efectúa entre el estado suministrador y el consumidor; creemos que, particularmente en una sociedad de comercio exterior muy desarrollado, como la nuestra, la ley del valor en escala internacional debe reconocerse como un hecho que rige las transacciones comerciales, aun dentro del campo socialista y reconocemos la necesidad de que este comercio pase ya a formas más elevadas en los países de la nueva sociedad, impidiendo que se ahonden las diferencias entre países desarrollados y los más atrasados por la acción del intercambio. Vale decir, es necesario hallar fórmulas de comercio que permitan el financiamiento de las inversiones industriales en los países en desarrollo, aunque esto contravenga los sistemas de precios existentes en el mercado mundial capitalista, lo que permitirá el avance más parejo de todo el campo socialista, con las naturales consecuencias de limar asperezas y cohesionar el espíritu del internacionalismo proletario (el reciente acuerdo entre Cuba y la URSS, es una muestra de los pasos que se pueden dar en este sentido). Negamos la posibilidad del uso consciente de la Ley del valor, basado en la no existencia de un mercado libre que exprese automáticamente la contradicción entre productores y consumidores; negamos la existencia de la categoría mercancía en la relación entre empresas estatales, y consideramos todos los establecimientos como parte de la única gran empresa que es el Estado (aunque, en la práctica, no sucede todavía así en nuestro país). La ley del valor y el plan son dos términos ligados por una contradicción y su solución; podemos, pues, decir que la planificación centralizada es el modo de ser de la sociedad socialista, su categoría definitoria y el punto en que la conciencia del hombre alcanza, por fin, a sintetizar y dirigir la economía hacia su meta, la plena liberación del ser humano en el marco de la sociedad comunista.

Sobre la formación de los precios

En la teoría de la formación de los precios tenemos también divergencias profundas. En la autogestión se forman los precios «atendiendo a la ley del valor», pero no se explica (hasta donde nuestros conocimientos alcanzan) cuál expresión de la ley del valor se toma. Se parte del trabajo socialmente necesario para producir un artículo dado pero se ha descuidado el hecho de que el trabajo socialmente necesario es un concepto económico-histórico y, por lo tanto, cambiante, no sólo a nivel local (o nacional) sino en términos mundiales; los continuos avances en la tecnología, consecuencia en el mundo capitalista de la competencia, disminuyen el gasto de trabajo necesario, y, por tanto, el valor del producto. Una sociedad cerrada puede ignorar los cambios durante determinado tiempo, pero siempre habría que volver a estas relaciones internacionales para cotejar su valor. Si una sociedad dada los ignora durante un lapso largo, sin desarrollar fórmulas nuevas y exactas en su reemplazo, creará interconexiones internas que configuren su propio esquema del valor, congruente en sí mismo, pero contradictorio con las tendencias de la técnica más desarrollada (el ejemplo del acero y el plástico), esto puede provocar atrasos relativos de alguna importancia y, en todo caso, distorsiones a la ley del valor en escala internacional que hagan incomparables las economías.

El impuesto de circulación es una ficción contable mediante la cual se mantienen determinados niveles de rentabilidad a las empresas, encareciendo el producto para el consumidor, de tal manera que se nivela la oferta de artículos con el fondo de la demanda solvente; creemos que es una imposición del sistema pero no una necesidad absoluta y trabajamos sobre fórmulas que contemplen todos estos aspectos.

Consideramos que es necesaria una estabilización global del fondo mercantil y la demanda solvente: el Ministerio de Comercio Interior se encargaría de nivelar la capacidad de compra de la población con los precios de las mercancías ofrecidas, considerando siempre que toda una serie de artículos de carácter fundamental para la vida del hombre deben ofrecerse a precios bajos, aunque en otros menos importantes, se cargue la mano con manifiesto desconocimiento de la ley del valor en cada caso concreto.

Aquí surge un gran problema ¿cuál será la base de formación de precios reales que adopte la economía para el análisis de las relaciones de producción? Podría ser el análisis del trabajo necesario en términos cubanos. Esto traería aparejado distorsiones inmediatas y la pérdida de visión de los problemas mundiales por las necesarias interrelaciones automáticas que se crearían. Podría tomarse, en contrario, el precio mundial; esto acarrearía la pérdida de visión de los problemas nacionales, ya que nuestro trabajo no tiene productividad aceptable en términos mundiales en casi ninguna rama.

Proponemos, como primera aproximación al problema, que se considere la creación de índices de precios basados en lo siguiente:

Todas las materias primas de importación tendrán un precio fijo, estable, basado en una media del mercado internacional más unos puntos por el costo de transporte y del aparato de Comercio Exterior. Todas las materias primas cubanas tendrían el precio de su costo de producción real en términos monetarios. A ambos se les agregarían los gastos de trabajo planificados más el desgaste de los medios básicos para elaborarlas y ese sería el precio de los productos entregados entre empresas y al Comercio Interior, pero constantemente estarían afectados por índices que reflejaran el precio de esa mercancía en el mercado mundial más los costos de transporte y de Comercio Exterior. Las empresas que operan por el régimen de financiamiento presupuestario trabajarían sobre la base de sus costos planificados y no tendrían beneficios; todos los lograría el MINCIN (naturalmente, esto se refiere a aquella parte del producto social que se realiza como mercancía, es lo fundamental como fondo de consumo); los índices nos dirían continuamente (al aparato central y la empresa) cuál es nuestra real efectividad y evitaría tomar decisiones equivocadas. La población no sufriría nada con todos estos cambios, ya que los precios por la mercancía que compra están fijados independientemente, atendiendo a la demanda y la necesidad vital de cada producto.

Por ejemplo, para calcular el monto de una inversión, haríamos el cálculo de materias primas y equipos directamente importados, el gasto de los equipos de construcción y montaje, el costo de los salarios planificados, atendiendo a las posibilidades reales y un cierto margen para el costo del aparato constructor. Esto podría darnos, al finalizar la inversión, tres cifras: una, el costo real en dinero de la obra; otra, lo que debía costar la obra según nuestra planificación; la tercera, lo que debería costar en términos de productividad mundial. La diferencia entre la primera y la segunda se cargaría a la ineficiencia del aparato constructor; la diferencia entre la segunda y la tercera sería el índice, en el sector de que se trate, de nuestro atraso.

Esto nos permite tomar decisiones fundamentales sobre el empleo alternativo de materiales tales como el cemento, el hierro, los plásticos; los techos de fibrocemento, aluminio o zinc; las tuberías de hierro, plomo o cobre; el uso de ventanas de madera, hierro o aluminio, &c.

Todas las decisiones pueden apartarse del óptimo matemático atendiendo a razones políticas, de comercio exterior, &c., pero siempre tendríamos el espejo de los sucesos reales en el mundo frente a nuestro trabajo. Los precios nunca estarán separados de su imagen mundial, que será cambiante en determinados años, de acuerdo con los adelantos de la tecnología y donde cada vez tendrá mayor preminencia el mercado socialista y la división internacional del trabajo, luego de lograr un sistema socialista mundial de precios más lógico que el usado actualmente.

Podríamos seguir abundando en esta interesantísimo tema, pero es preferible dejar aquí esbozadas algunas ideas primarias y aclarar que todo esto necesita una elaboración posterior.

Los premios colectivos

Sobre los premios colectivos a la gestión de la empresa, queremos remitirnos en primer lugar a los experimentos expuestos por Fikriat Tabaiev. «Investigación económica y dirección de economía», en el n° 11, 1963 de la Revista Internacional, donde dice:

¿Cuál ha de ser entonces el índice fundamental y decisivo para apreciar el trabajo de las empresas? Las investigaciones económicas han dado lugar a varias propuestas en este sentido.

Algunos economistas proponen como índice principal la norma de acumulación; otros, el gasto de trabajo, &c. La prensa soviética ha reflejado en sus páginas la amplia discusión provocada por un artículo del profesor Liberman, en el que se proponía como exponente fundamental del trabajo de la empresa el grado de rentabilidad, la norma de acumulación y el beneficio. Creemos que al juzgar el funcionamiento de una empresa conviene tener en cuenta ante todo la aportación hecha por el personal de la misma al tipo dado de producción. Esto, que en última instancia no está reñido con la lucha por una rentabilidad suficientemente elevada de la producción, permite concentrar mejor los esfuerzos del personal de la empresa en el perfeccionamiento del proceso productivo. Las organizaciones sociales de Tartaria han propuesto utilizar como índice principal la norma de valor de la elaboración de cada pieza. Para comprobar la posibilidad de poner en práctica dicha propuesta se ha realizado un experimento económico.

En 1962 fueron determinadas y aprobadas las normas de valor de la elaboración para la producción de todas las ramas de la industria de Tartaria. Ese año constituyó un período de transición, durante el cual el nuevo índice fue utilizado en la planificación paralelamente al índice de la producción global. El índice basado en la norma de valor de la elaboración expresa los gastos, técnicamente justificados en los que se incluyen el salario y los plus percibidos por los obreros, más los gastos de taller y de toda la fábrica para la producción de cada artículo.

Es preciso señalar que la aplicación de este índice no tiene nada que ver con los «infernales» sistemas de contabilidad del trabajo que se utilizan en los países capitalistas. Nosotros nos orientamos de un modo consecuente a organizar en forma racional los procesos laborales y no a intensificar el trabajo en proporciones desmesuradas. Toda la labor encaminada a establecer las normas de trabajo se realiza con la participación directa del personal de las empresas y de las organizaciones sociales, particularmente de los sindicatos.

A diferencia del índice de la producción global, la norma de valor de elaboración no comprende la inmensa mayoría de los gastos materiales -trabajo pretérito materializado de otras empresas- ni el beneficio, es decir, aquellos componentes del valor de la producción global y mercantil que desvirtúan el verdadero volumen de la actividad productiva de la empresa. Al reflejar con más exactitud el trabajo invertido en la fabricación de cada artículo, el índice que expresa la norma de valor de la elaboración permite determinar de un modo más real las tareas relativas a la elevación del rendimiento, al descenso de los costos y a la rentabilidad del tipo dado de producción. También es el más conveniente desde el punto de vista de la planificación intra fabril y para la organización del cálculo económico dentro de la empresa. Además, permite comparar la productividad del trabajo en empresas afines.

Nos parece muy digna de estudio esta investigación soviética, y coincidente, en algunos aspectos, con nuestra tesis.

Resumen de ideas sobre el Sistema Presupuestario de Financiamiento

Para hacer un resumen de nuestras ideas sobre el sistema presupuestario de financiamiento, debe comenzarse por aclarar que es un concepto global, vale decir, su acción objetiva se ejercería cuando participara en todos los aspectos de la economía, en un todo único que, partiendo de las decisiones políticas y pasando por JUCEPLAN, llegará a las empresas y unidades por los canales del ministerio y allí se fundiera con la población para volver a caminar hasta el órgano de decisión política formando una gigantesca rueda bien nivelada, en la cual se podrían cambiar determinados ritmos más o menos automáticamente, porque el control de la producción lo permitiría. Los ministerios tendrían la responsabilidad específica de efectuar y controlar los planes, cosa que harían empresas y unidades, de acuerdo a escalas de decisión que pueden ser más o menos elásticas, según la profundidad organizativa alcanzada, el tipo de producción o el momento de que se trate. JUCEPLAN se encargaría de los controles globales y centrales de la economía y estaría auxiliada en su acción por los Ministerios de Hacienda, en todo el control financiero, y Trabajo, en la planificación de la fuerza de trabajo.

Como todo esto no sucede así, describiremos nuestra realidad actual con todas sus limitaciones, sus pequeños triunfos, sus defectos y sus derrotas, justificadas o justificables algunas, producto de nuestra inexperiencia o de fallas groseras otras.

JUCEPLAN da solamente los lineamientos generales del plan y las cifras de control de aquellos productos que se llaman básicos y de los cuales lleva un control, más o menos acusado. Los organismos centrales, en los que incluimos al Ministerio de Industrias llevan el control de los productos se determinan por contratación entre empresas. Luego de establecido y compatibilizado el plan, se firman los contratos -a veces se ha hecho esto preliminarmente- y comienza el trabajo.

El aparato central del ministerio se encarga de asegurar que la producción se cumpla a nivel de empresa y la empresa debe encargarse que se cumpla a nivel de unidad. Lo fundamental es, que la contabilidad se consolida en estos dos puntos, en la empresa y en el ministerio. Los medios básicos e inventarios deben mantenerse controlados a nivel central, de tal manera que se puedan mover fácilmente en todo el conjunto de las unidades, de un lago hacia otro, aquellos recursos que por alguna circunstancia permanecen inmóviles en determinadas unidades. El ministerio tiene también autoridad para mover los medios básicos entre distintas empresas. Los fondos no tienen carácter mercantil, solamente se hace la correspondiente anotación de los libros, dándolos de baja de un lado y de alta en el otro. De la producción se entrega una parte directamente a la población a través del MINCIN, y otra a las unidades productivas de otros tipos para los cuales los nuestros son productos intermedios.

Nuestro concepto fundamental es que en todo este proceso el producto va adquiriendo valor por el trabajo que se ejerce sobre él, pero que no hay ninguna necesidad de relaciones mercantiles entre las empresas; simplemente los contratos de entrega y las correspondientes órdenes de compras, o el documento que deba exigirse en el momento dado, significan la sanción de que se ha cumplido con el deber de producir y entregar determinado producto. El hecho de la aceptación de un artículo por parte de una empresa significaría (en términos algo ideales en el momento actual, es preciso reconocerlo), la aceptación de la calidad del producto. Este se convierte en mercancía al cambiar jurídicamente de posesionario, al entrar en el consumo individual. Los medios de producción para otras empresas no constituyen mercancías, pero debe valorárselos de acuerdo con los índices que anteriormente propusimos, comparando con el trabajo necesario en la norma destinada al consumo para poder adjudicarle un precio al medio básico o materia prima de que se trate.

Calidad, cantidad y surtido deben cumplirse de acuerdo con planes trimestrales. En la unidad, ésta, de acuerdo con sus normas de trabajo, pagaría a los obreros directamente su salario. Queda en blanco una de las partes que todavía no ha sido atendida: la forma de retribuir a la colectividad de una unidad productiva por su acción particularmente brillante, o más brillante que la media, en el conjunto de la economía y de castigar o no aquellas otras fábricas que no hayan sido capaces de cumplir adecuadamente su papel.

El Sistema Presupuestario de Financiamiento en su estado actual

¿Qué sucede en el día de hoy? Una de las primeras cosas que pasa es que la fábrica no cuenta nunca con los abastecimientos en la forma y en el momento señalado, de tal manera, que incumple sus planes de producción, pero lo que es peor, recibe en muchos casos materias primas para proceso de distinta tecnología, produce cambios en la misma que obligan a cambios tecnológicos; esto incide sobre los costos directos de producción, sobre la cantidad de mano de obra, sobre las inversiones, en algunos casos, y a menudo desarman todo el plan, obligando a frecuentes cambios.

En el momento actual, a nivel ministerial, hemos tenido que ser meramente receptores de todas estas anomalías, registradores de ellas, pero ya estamos entrando en la fase en la cual podremos actuar sobre determinadas categorías del plan, por lo menos, para exigir que cualquier distorsión sea prevista en forma contable o matemática y pueda entonces controlarse. Todavía no existen los aparatos automáticos necesarios para que todos los controles se hagan velozmente y los índices se puedan analizar; no existe la suficiente capacidad de análisis, ni la suficiente capacidad de entrega de índices o cifras correctas para su interpretación.

Las empresas están unidas a sus fábricas directamente, a veces por teléfono o telégrafo, o por algún delegado provincial; otros casos, a través de las delegaciones del ministerio que sirven de control; y en los municipios o lugares económico-político de ese tipo funcionan los callados CILOS que no son otra cosa que una reunión de administradores de unidades, vecinas entre sí, que tienen la responsabilidad de analizar sus problemas y de decidir sobre pequeñas ayudas mutuas cuyo trámite burocrático se haría muy largo a través de todos los canales, y en algunos casos, pueden prestar medios básicos, pero siempre considerando que hay que consultarlo en la empresa correspondiente antes de hacer traslados definitivos.

Los primeros días de cada mes, llega la estadística de producción al ministerio donde se analiza hasta los más altos niveles y se toman las medidas fundamentales para corregir los defectos. En días subsiguientes va llegando otra estadística más elaborada que permite también ir tomando, a distintos niveles, medidas concretas para solucionar problemas.

¿Cuáles son las debilidades fundamentales del sistema? Creemos que, en primer lugar, debe colocarse la inmadurez que tienen, en segundo lugar, la escasez de cuadros realmente capacitados en todos los niveles. En tercer lugar, la falta de una difusión completa de todo el sistema y de sus mecanismos para que la gente lo vaya comprendiendo mejor. Podemos citar también la falta de un aparato central de planificación que funcione de la misma manera y con absoluta jerarquía, lo que podría facilitar el trabajo. Citaremos las fallas en abastecimiento de materiales, fallas en el transporte, que a veces nos obligan a acumular productos y, en otras, nos impiden producir; fallas en todo nuestro aparato de control de calidad y en las relaciones (muy estrechas, muy armónicas y muy bien definidas, debían ser) con los organismos de distribución, particularmente el MINCIN; y con algunos organismos administradores, particularmente el MINCEX y el INRA. Todavía es difícil precisar cuáles fallas son producto de debilidades inherentes al sistema y cuáles otras debidas sustancialmente a nuestro grado de organización actual.

La fábrica en este momento no tiene, ni la empresa tampoco, un estímulo material de tipo colectivo; no responde esto a una idea central de todo el esquema, sino a no haber alcanzado la suficiente profundidad organizativa en los momentos actuales, para poder hacerlo sobre otras bases que no sean el simple cumplimiento o sobrecumplimiento de los principales planes de la empresa, por razones que ya hemos apuntado anteriormente.

Se le imputa al sistema una tendencia al burocratismo, y uno de los puntos en los cuales debe insistirse constantemente es en la racionalización de todo el aparato administrativo para que aquél sea lo menor posible. Ahora bien, desde el punto de vista del análisis objetivo es evidente que mucha menos burocracia existirá cuanto más centralizadas estén todas las operaciones de registro y de control de la empresa o unidad, de tal manera que si todas las empresas pudieran tener centralizadas todas sus facetas administrativas su aparato se reduciría al pequeño núcleo de dirección de la unidad y al colector de informaciones para pasarlas a la central.

Eso, en el momento actual, es imposible, sin embargo, tenemos que ir a la creación de unidades de tamaño óptimo, cosa que se facilita mucho por el sistema, al establecerse las normas de trabajo, de un solo tipo de calificación salarial, de manera que se rompen las ideas estrechas sobre la empresa como centro de acción del individuo y se va volcando más a la sociedad en su conjunto.

Ventajas del Sistema planteadas en forma general

En nuestro concepto este sistema tiene las siguientes ventajas:

Primero, al tender a la centralización, tiende a una utilización más racional de los fondos con carácter nacional.

Segundo, tiende a una mayor racionalización de todo el aparato administrativo del estado.

Tercero, esta misma tendencia a la centralización obliga a crear unidades mayores dentro de límites adecuados, que ahorran fuerza de trabajo y aumentan la productividad de los trabajadores.

Cuarto, integrado en un sistema único de normas, hace de todo el ministerio, en un caso, y de todos los ministerios, si fuera posible, una sola gran empresa estatal en la cual se puede pasar de un lado a otro e ir ascendiendo en ramas distintas y en lugares distintos sin que haya problemas salariales y simplemente cumpliendo una escala de tipo nacional.

Quinto, contando con organismos constructores presupuestados, se puede simplificar mucho el control de las inversiones, cuya vigilancia concreta hará el inversionista contratante y su supervisión financiera, el Ministerio de Hacienda.

Es importante señalar que se va creando en el obrero la idea general de la cooperación entre todos, la idea de pertenecer a un gran conjunto que es el de la población del país; se impulsa el desarrollo de su conciencia del deber social.

Es interesante la siguiente cita de Marx que, desprovista de las palabras que supongan al régimen capitalista, expone el proceso de formación de las tradiciones de trabajo, pudiéndonos servir como antecedente para la construcción del socialismo:

No basta con que las condiciones de trabajo cristalicen en uno de los polos como capital y en el polo contrario como hombres que no tienen nada que vender más que su fuerza de trabajo. Ni basta tampoco con obligar a éstos a venderse voluntariamente. En el transcurso de la producción capitalista se va formando una clase obrera que, a fuerza de educación, de tradición, de costumbre, se somete a las exigencias de este régimen de producción como a las más lógicas leyes naturales. La organización del proceso capitalista de producción ya desarrollado vence todas las resistencias; la existencia constante de una superpoblación relativa mantiene la ley de la oferta y la demanda de trabajo a tono con las necesidades de explotación del capital, y la presión sorda de las condiciones económicas sella el poder de mando del capitalista sobre el obrero. Todavía se emplea, de vez en cuanto, la violencia directa, extraeconómica; pero sólo en casos excepcionales. Dentro de la marcha natural de las cosas, ya puede dejarse al obrero a merced de las «leyes naturales de la producción», es decir, entregado al predominio del capital, predominio que las propias condiciones de producciones engendra, garantizan y perpetúan. (Carlos Marx, El Capital tomo I.)

Las fuerzas productivas se están desarrollando, las relaciones de producción cambian; todo está esperando la acción directa del estado obrero sobre la conciencia.

Con respecto al interés material, lo que queremos lograr con este sistema es que la palanca no se convierta en algo que obligue al individuo, en cuanto a individuo o a la colectividad de individuos, a luchar desesperadamente con otros por asegurar determinadas condiciones de producción o de distribución que lo coloquen en condiciones privilegiadas. Hacer que el deber social sea el punto fundamental en el cual se apoya todo el esfuerzo del trabajo del obrero, pero vigilar la labor consciente de sus debilidades,, premiar o castigar, aplicando estímulos o desestímulos materiales de tipo individual o colectivo, cuando el obrero o la unidad de producción sea o no capaz de cumplir con su deber social. Además la capacitación obligatoria para el ascenso, cuando se pueda llevar a efecto en escala nacional, provoca una tendencia general al estudio en toda la masa obrera del país; capacitación que no se ve frenada por ninguna peculiar situación local, ya que el marco de trabajo es todo el país, y que provoca consecuentemente una tendencia a la profundización técnica muy considerable.

Es de considerar, además, que se pueden retirar fácilmente, mediante una política de subsidios, estudiantes obreros que se capaciten para pasar a otros puestos de trabajo e ir liquidando las zonas donde el trabajo vivo es mayor, para crear fábricas de un tipo más productivo, es decir, más acorde con la idea central de pasar al comunismo, a la sociedad de la gran producción y de la satisfacción de las necesidades fundamentales del hombre.

Faltaría a esto destacar el papel educador que debiera jugar el partido para que el centro de trabajo se convierta en el exponente colectivo de las aspiraciones de los trabajadores y de sus inquietudes y que fuera el lugar donde se plasmaran sus deseos de servir a la sociedad.

Podría pensarse que el centro de trabajo fuera la base del núcleo político de la sociedad futura, cuyas indicaciones, trasladándose a organismos políticos más complejos, darían ocasión al partido y al gobierno de tomar las decisiones fundamentales para la economía o para la vida cultural del individuo.

Escrito: En 1964..

Publicado por vez primera: Nuestra Industria, Revista Económica, n° 5, febrero de 1964

Esta Edición: MIA, 2001.

https://www.marxists.org/espanol/guevara/64-finan.htm


Notas de Lectura acerca del Manual de Economía Política de la Unión Soviética (1960).

1 .El paso del capitalismo al socialismo                                                             

2 .El período de transición

3 .Carácter idéntico y carácter específico de la revolución proletaria en diferentes países

4 .El problema del "paso pacífico"

5 .Algunos problemas concernientes a la transformación de la revolución democrática en una revolución socialista

6 .Violencia y dictadura del proletariado

7 .El problema de la forma del Estado proletario

8 .La transformación de la industria y el comercio capitalistas

9 .A propósito de los campesinos medios

10 .La alianza de los obreros y los campesinos

11 .La transformación de los intelectuales

12 .Las relaciones entre la industrialización y la colectivización de la agricultura

13 .Sobre la guerra y la revolución

14 .¿Es más difícil hacer la revolución en los países atrasados?

15 .¿Es la industria pesada la base de la transformación socialista?

16 .Las características de la tesis de Lenin sobre la entrada en el camino del socialismo

17 .El ritmo de la industrialización es un problema agudo

18 .Si se desarrolla simultáneamente a las empresas grandes, pequeñas y medianas, es por una industrialización a un ritmo rápido

19 .¿Dos sistemas socialistas de propiedad pueden coexistir durante un largo tiempo?

20 .La transformación socialista de la agricultura no puede depender únicamente de las máquinas

21 .La pretendida "consolidación definitiva"

22 .A propósito de la guerra y de la paz

23 .¿Es la "unanimidad" la fuerza motriz del desarrollo de la sociedad?

24 .Los derechos de los trabajadores en el sistema socialista

25 .¿Es el paso al comunismo una revolución?

26 ."No es absolutamente necesario que China adopte una forma aguda de lucha de clases": ¡una pretendida tesis!

27 .El plazo necesario para realizar la edificación del socialismo

28 .A propósito, una vez más, de las relaciones entre la industrialización y la transformación socialista

29 .A propósito de la contradicción entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas socialistas

30 .El paso del sistema de la propiedad colectiva al sistema de la propiedad de todo el pueblo es inevitable

31 .La propiedad individual

32 .La contradicción es la fuerza motriz del desarrollo de la sociedad socialista

33 .El proceso dialéctico del conocimiento

34 .Los sindicatos y el sistema del jefe único

35 .Tomar las teorías y los principios como punto de partida no es un método marxista

36 .¿Pueden propagarse sin dificultad las experiencias avanzadas?

37 .El trabajo de planificación

38 .El aumento prioritario de la producción de los medios de producción y el desarrollo simultáneo de la industria y la agricultura

39 .Las concepciones erróneas del determinismo de la distribución

40 .La primacía de la política y el estímulo material

41 .El equilibrio y el desequilibrio

42 .El pretendido "estímulo material"

43 .Las relaciones humanas en las empresas socialistas

44 .Las tareas de choque y las tareas a cumplir de manera acelerada

45 .La ley del valor y el trabajo de planificación

46 .A propósito de las formas de salarios

47 .Dos cuestiones sobre los precios

48 .La adopción simultánea de métodos tradicionales y extranjeros y el desarrollo simultáneo de las empresas grandes, pequeñas y medianas

49 .¿Los tractores primero o la cooperativización primero?

50 ."Primero, el agrandamiento; segundo, el reforzamiento del carácter comunitario"

51 .¿Por que se pone especialmente el acento sobre los intereses materiales?

52 .Es el hombre el que hace las cosas

53 .El transporte y el comercio

54 .El desarrollo simultáneo de la industria y de la agricultura

55 .El problema del nivel de la acumulación

56 .El problema del Estado en el comunismo

57 .El paso al comunismo

58 .Las perspectivas del desarrollo del sistema de propiedad colectiva

59 .La eliminación de las diferencias entre la ciudad y el campo

60 .El problema del establecimiento de un sistema económico en los países socialistas

61 .¿Puede el desarrollo de los países socialistas ser "nivelado"?

62 .El problema fundamental es el de los sistemas

63 .Las relaciones entre los dos sistemas económicos mundiales

64.A propósito de las críticas dirigidas a Stalin

65 .Juicio de conjunto sobre el Manual

66 .Sobre la manera de redactar un manual de economía política

67 .A propósito del método de investigación que consiste en tomar los fenómenos como punto de partida para llegar a la esencia misma de las cosas

68 .La filosofía debe servir a la política de su tiempo

Adenda

1 .El problema de la industrialización de China

2 .A propósito del lugar del hombre en la sociedad y de sus capacidades

3 .Apoyarse en las masas

4 .Algunas comparaciones entre los procesos de desarrollo soviético y chino

5 .El proceso de la formación y la consolidación de la línea general

6 .Las contradicciones entre los países imperialistas

7 .¿Por qué puede la revolución industrial china ser la más rápida?

8 .El problema demográfico

1. El Paso del capitalismo al socialismo

Según el Manual (p. 3127-328), el socialismo reemplazará "inevitablemente" al capitalismo y este reemplazo se hará por "medios revolucionarios". . .". En la época del imperialismo, el conflicto entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción "ha alcanzado un grado de virulencia sin precedentes . . . ". La revolución socialista proletaria es "una necesidad objetiva . . . ". Estas interpretaciones son excelentes; así es como hay que decirlo. La expresión "una necesidad objetiva" es excelente; produce un gran placer. Hablar de necesidad objetiva significa que nada puede ser modificado por la voluntad de los hombres. Quiérase o no el acontecimiento se producirá.

El proletariado debe "unir alrededor de él a todos los trabajadores con el fin de eliminar al capitalismo" (p. 327). Esta formulación es correcta. Pero, aquí, hay que hablar igualmente de la toma del poder político. "El proletariado no encontrará jamás una economía socialista completamente lista" y los "elementos de la economía socialista no pueden desarrollarse en una sociedad burguesa basada sobre e] sistema de la propiedad privada" (p. 328). En realidad, no sólo estos elementos "no pueden desarrollarse", sino que no pueden siquiera existir. En una sociedad capitalista, los sectores socialistas de la economía cooperativa y de la economía del Estado no tienen siquiera la posibilidad de nacer. Es evidente que no se puede hablar de su desarrollo. Esta es la diferencia principal entre nosotros y los revisionistas. Estos últimos dicen que en una sociedad capitalista, ciertas empresas, tales como los servicios públicos urbanos tienen carácter socialista. Afirman que el paso al socialismo puede efectuarse pacíficamente por la prolongación del capitalismo. Se trata de una grave deformación del marxismo.

2. El período de transición

El Manual dice: "El período de transición comienza por el establecimiento del régimen proletario y termina con la conclusión de las tareas revolucionarias socialistas, es decir por el establecimiento del socialismo, primera etapa del comunismo" (p. 329). En definitiva, ¿cuáles son las etapas comprendidas en el período de transición? Hay que estudiarlas minuciosamente. . . ¿Solamente del capitalismo al socialismo? ¿o no solamente del capitalismo al socialismo sino también del socialismo al comunismo?

El Manual cita aquí esta frase de Marx: "Hay un período de transformación revolucionaria en el paso del capitalismo al comunismo". China se encuentra actualmente en ese período. En nuestras comunas populares hay que realizar, en un cierto número de años, el paso del sistema de propiedad de los equipos de producción de base al sistema de propiedad de las comunas populares de base. Más tarde, habrá que llegar al sistema de la propiedad de todo el pueblo porque, aun cuando el sistema en el cual la propiedad pertenece a una comuna de base se haya realizado en todas las comunas populares, no se tratará todavía sino de un sistema de propiedad colectiva.

"En el transcurso del período de transición hay que proceder a una transformación definitiva de todas las relaciones sociales" (p. 328). Esta proposición es en principio correcta. Estas relaciones sociales deben englobar las relaciones de producción y la superestructura, comprendida en ella las relaciones en los dominios económico, político, ideológico, cultural, etc.

En el curso del período de transición, hay que "hacer de modo que las fuerzas productivas se desarrollen hasta cuando suministren la garantía indispensable para la victoria del socialismo". En China esto equivale a decir que deberemos producir cuanto menos 100 o 200 millones de toneladas de acero. Hasta este año, no hacemos esencialmente más que preparativos para abrir la vía al desarrollo de las fuerzas productivas. Prácticamente, el desarrollo de las fuerzas productivas no está en China más que en sus comienzos. Después del Gran Salto Adelante de 1958-1959,1960 será el año del gran desarrollo de la producción.

3. Carácter idéntico y carácter específico de la revolución proletaria en diferentes países.

El Manual dice: "La revolución de Octubre ha dado el ejemplo". Dice también: "Cada país tiene sus propias formas y sus propios métodos concretos de construcción del socialismo". Esta manera de hablar es excelente. En 1848, apareció el Manifiesto del Partido Comunista. Ciento diez años después, apareció otro Manifiesto del Partido Comunista. Se trata de la Declaración de Moscú, firmada en 1957 por los partidos comunistas de todos los países. Esta Declaración trata del problema de la unidad, de la universalidad y de la especificidad de los partidos comunistas.

Admitir la ejemplaridad de la revolución de octubre y admitir la identidad del "contenido fundamental" de la revolución proletaria en todos los países es oponerse al revisionismo.

¿Por qué la revolución no ha triunfado primero en los países occidentales donde el nivel de producción capitalista es muy elevado y donde existe un proletariado muy numeroso? ¿Por qué ha triunfado primero en países orientales tales como Rusia y China donde el nivel del capitalismo es relativamente bajo y donde el número de proletarios es relativamente poco elevado? Este problema merece estudiarse.

¿Por qué el proletariado ha triunfado primero en Rusia? El Manual dice: "Porque Rusia constituía el punto de convergencia de todas las contradicciones del imperialismo". En el plano de la historia de las revoluciones el centro revolucionario se desplaza de occidente hacia oriente. A fines del siglo XVIII, este centro se encontraba en Francia. En aquella época Francia era el centro de la vida política mundial. A mediados del siglo XIX el centro revolucionario se desplazó hacia Alemania. El proletariado entraba en la escena política; nacía el marxismo. A comienzos del siglo XX, el centro de la revolución se desplaza hacia Rusia y nace el leninismo. Sin el leninismo no hubiera triunfado la revolución rusa. A mediados del siglo XX, el centro de la revolución mundial se sitúa en China. En el futuro, con absoluta seguridad, se desplazará.

La victoria de la revolución rusa resultó igualmente del hecho de que las amplias masas del campesinado constituyeron para el proletariado un ejército aliado. El Manual dice: "Se formó una alianza entre el proletariado y los campesinos rusos" (p. 328).

Existen varias capas sociales entre el campesinado. En el campo el proletariado se apoya en la capa de los campesinos pobres. Al comienzo de la revolución, los campesinos medios dudan siempre. Quieren saber si la revolución es poderosa, si se sostiene, si les aporta ventajas. No se ponen de lado del proletariado sino cuando la situación se hace suficientemente clara. Esta constatación es válida para la revolución de Octubre. Lo es también para la reforma agraria, el movimiento de las cooperativas y la creación de las comunas populares en China.

En los planos ideológico, político y organizacional, el rompimiento entre los bolcheviques y los mencheviques en Rusia abrió el camino para el triunfo de la revolución de Octubre. Si no hubiese habido lucha entre los bolcheviques y los mencheviques, si no hubiese habido lucha contra el revisionismo de la II Internacional, hubiese sido imposible el triunfo de la revolución de Octubre. Fue luchando contra todos los revisionismos y todos los oportunismos como nació el leninismo y se desarrolló. Sin el leninismo, no hubiese habido victoria de la revolución rusa.

Dice el Manual : "La revolución proletaria ha triunfado primero en Rusia. Antes de la revolución, en Rusia, el nivel de desarrollo del capitalismo era lo suficientemente elevado para permitir triunfar a la revolución proletaria". La victoria de la revolución proletaria no se obtiene forzosamente en los países de muy alto nivel de desarrollo capitalista. El Manual tiene mucha razón en utilizar las citas de Lenin. Hasta el presente, de los países en que ha triunfado la revolución socialista, solo Alemania Oriental y Checoslovaquia tenían un nivel de desarrollo capitalista relativamente elevado. En todos los otros países socialistas este nivel era bastante bajo. La revolución no ha estallado en los países occidentales con un nivel relativamente elevado de desarrollo capitalista. Lenin dijo: "La revolución estalla primero en el eslabón más débil del mundo imperialista". En la época de la revolución de Octubre, Rusia era ese eslabón más débil, del mismo modo que lo era China después de la revolución de Octubre. Rusia y China tenían puntos comunes. Ambos poseían un cierto número de proletarios y un gran número de sufridos campesinos oprimidos. Ambos eran países de una gran extensión. . . En esto India se encuentra en la misma situación. ¿Por qué entonces la revolución no ha triunfa do en la India, según la tesis del eslabón más débil tal como la concebían Lenin y Stalin? Ocurre que la India era una colonia del imperialismo británico. En este punto se diferenciaba de China. China era una semicolonia dominada por varios países imperialistas. El Partido comunista indio no participó activamente en la revolución democrático burguesa de su país. No logró tomar la dirección política en el transcurso de la revolución democrática. Después de la independencia de la India, no ha logrado tampoco mantener resueltamente el carácter independiente del proletariado.

Las experiencias históricas de China y Rusia han probado que la existencia de un partido político que haya llegado ya a su madurez constituye una condición de importancia decisiva para la victoria de la revolución. El Partido bolchevique ruso participó activamente en la revolución democrática. En 1905 elaboró un programa de revolución democrática diferente del adoptado por la burguesía. Este programa buscaba no sólo el medio de derrocar al zar, sino también una solución al problema de la lucha entre el proletariado que quería derrocar al zar y el Partido democrático constitucional por la dirección política. En China, el Partido comunista no existía en el momento de la revolución burguesa de 1911. Después de su fundación en 1921, participó inmediatamente en la revolución democrática colocándose en posición de vanguardia. La edad de oro de la burguesía china se sitúa entre 1905 y 1911, período durante el cual la revolución burguesa se encontraba en su pleno vigor. Después de la revolución de 1911, el Kuomintang estaba ya en el ocaso. En 1924 se encontraba en un callejón sin salida y sólo pudo encontrar una salida buscando colaborar con el Partido comunista. El proletariado tomó entonces el lugar de la burguesía y el partido político del proletariado reemplazó al partido político de la burguesía tomando la dirección de la revolución democrática. Decimos a menudo que el Partido comunista chino no estaba maduro en 1927, lo que significa esencialmente que nuestro Partido, aliándose a la burguesía no había previsto que ésta podía traicionar la revolución y que por consiguiente no estaba listo para hacer frente a esta traición.

El Manual afirma también (pp. 331): "Si los países en los cuales las formas económicas precapitalistas ocupan un lugar importante pueden realizar una revolución socialista es porque ellos se benefician de la ayuda de los países socialistas avanzados". Esta interpretación es insuficiente. China puede entrar en la vía del socialismo principalmente porque detrás de la victoria de la revolución democrática derrocó la dominación del imperialismo, del feudalismo y del capitalismo burocrático. Los factores interiores son los factores esenciales. La ayuda concedida a China por los países en los cuales el socialismo ya ha triunfado constituye una condición, ciertamente importante, pero no suficiente para decidir sobre la capacidad de China de avanzar o no por el camino del socialismo. Puede solamente ejercer una influencia en el ritmo de su progreso por el camino del socialismo después de que ella misma se haya puesto en marcha por él. Con la ayuda progresamos un poco más rápidamente. Sin ayuda progresamos un poco menos rápido. La ayuda de que se habla comprende no sólo la asistencia económica de los países socialistas, sino también los aspectos positivo y negativo de sus experiencias, de sus victorias como de sus derrotas, que nos dan material para reflexionar.

4. El problema del "paso pacífico"

El Manual dice: "En ciertos países capitalistas y en ciertas antiguas colonias, existe una posibilidad real para la clase obrera de tomar el poder pacíficamente" (p. 330) ¡Cuáles pueden ser en realidad estos "ciertos países"? Los principales países capitalistas de Europa y los países de América del Norte están ahora armados hasta los dientes. ¿Es posible que se dejen tomar el poder pacíficamente?

El Partido comunista y las fuerzas revolucionarias de cada país deben tener dos opciones abiertas: el triunfo por el método pacífico y la toma del poder por la violencia. No hay que descuidar ni una ni otra. Es indispensable saber además que por regla general la burguesía no quiere abandonar el poder. Trata de resistir. ¿Por qué la burguesía, cuando su existencia está en juego, no emplearía la fuerza? En el curso de la revolución de Octubre y de la revolución China habían sido previstos el método pacífico y el método violento. En Rusia, antes de Julio de 1917, Lenin consideraba obtener la victoria por el método pacífico. Los acontecimientos de Julio mostraron claramente que era imposible poner pacíficamente el poder en manos del proletariado. Se cambió entonces el método. Y fue después de tres meses de preparación para la lucha armada cuando se obtuvo la victoria de la revolución de Octubre. Después de la revolución de Octubre y de la toma del poder por el proletariado, Lenin consideraba otra vez emplear el método pacífico para eliminar el capitalismo y para realizar la transformación socialista gracias al método de "la indemnización". Pero la burguesía, en colusión con catorce países imperialistas, desencadenó un levantamiento armado contrarrevolucionario y una intervención armada. La victoria de la revolución de Octubre no se consolidó sino después de tres años de lucha armada bajo la dirección del Partido comunista soviético.

5. Algunos problemas concernientes a la transformación de la revolución democrática en una revolución socialista

El último parágrafo de la página 330 habla de la transformación de la revolución democrática en una revolución socialista. ¿Pero cómo se efectúa? El Manual no da explicación clara. La revolución de Octubre es una revolución socialista. Accesoriamente ha cumplido tareas que dejó inconclusas la revolución democrático burguesa. El decreto de la nacionalización de tierras se promulgó inmediatamente después de la revolución de Octubre. Pero la revolución democrática que debía resolver el problema agrario se prolongó aún durante un cierto tiempo.

En China cumplimos las tareas de la revolución democrática durante la guerra de liberación. La fundación en 1949 de la República Popular de China marcó la coronación, en lo esencial, de la revolución democrática y el comienzo del paso al socialismo. En seguida se necesitaron aún tres años para realizar la reforma agraria. Pero, desde la fundación de la República Popular de China, confiscamos las empresas capitalistas burocráticas que representaban el 80% de los capitales fijos de la industria y del transporte del país para hacerlas propiedad de todo el pueblo.

Durante el período de la guerra de Liberación en China, lanzamos llamados para luchar no sólo contra el imperialismo y el feudalismo, sino también contra el capitalismo burocrático. La lucha contra el capitalismo burocrático tiene un doble carácter: de un lado lucha contra el capital comprador, lucha que entra en el cuadro de la revolución democrática y, del otro lado, lucha contra la gran burguesía, lucha que hace parte de la revolución socialista. Una parte muy grande del capital burocrático chino pertenecía a empresas japonesas, alemanas e italianas de las que el Kuomintang había tomado posesión después de la victoria, al fin de la guerra antijaponesa. En esta época la relación entre el capital burocrático y el capital nacional, en China, era de ocho a dos. Después de la Liberación confiscamos la totalidad del capital burocrático, destruyendo así el elemento principal del capitalismo chino.

Es pues erróneo pensar que después de la Liberación, "la revolución china, en su primera etapa, esencialmente hizo parte de la revolución democrática; fue sólo más tarde cuando se desarrolló poco a poco en una revolución socialista".

6. Violencia y dictadura del proletariado

En la página 333, el concepto de la violencia no ha sido empleado de manera suficientemente precisa. Marx y Engels han dicho siempre: el Estado es un organismo de dominación de clase, un organismo de opresión de una clase por otra. No se puede pues afirmar, como lo dice el Manual, que "el proletariado no emplea la violencia sino respecto a los explotadores; fundamentalmente, no emplea la violencia".

Cuando su existencia está amenazada, la clase explotadora utiliza siempre la violencia. Desde cuando entrevé una revolución se esfuerza en aniquilarla por la violencia. El Manual escribe sobre este aspecto: "Las experiencias históricas han probado que la clase explotadora no cede de buena gana el poder al pueblo. Emplea la violencia para luchar contra el poder popular" (p. 333). Esta interpretación es insuficiente. La clase explotadora no emplea la violencia solamente para luchar contra el régimen popular después del establecimiento por el pueblo de un poder revolucionario, la utiliza también para reprimir el pueblo revolucionario desde cuando se levanta para tomar el poder.

El fin de nuestra revolución es desarrollar las fuerzas productivas de la sociedad. Para alcanzar este objetivo hay que derrocar primero y después oprimir al enemigo. ¿Sin la violencia revolucionaria del pueblo, como podríamos tener éxito?

Aquí el Manual habla, de manera incompleta, de la "naturaleza real" de la dictadura del proletariado y de las "tareas principales" de la clase obrera y del pueblo trabajador en la revolución socialista. No menciona la necesidad de oprimir a los enemigos y de reeducar a los enemigos de clase. Pues bien, hay que reeducar a los terratenientes, los burócratas, los contra revolucionarios y los malos elementos; hay que reeducar a la burguesía, la pequeña burguesía de la capa superior y los campesinos medios. Las experiencias chinas han probado que la reeducación no era una cosa fácil. Es imposible obtener buenos resultados sin pasar por luchas repetidas. Se necesitan lo menos diez, veinte, hasta cincuenta años para destruir definitivamente los vestigios de la burguesía y su influencia. Tomemos por ejemplo el campo. La concepción del mundo de los campesinos no podrá ser transformada progresivamente, y después completamente, hasta cuando el sistema de la propiedad colectiva de las comunas populares se ha ya aplicado, y transformado después en sistema de la propiedad nacional, hasta cuando ciudades nuevas y grandes industrias se hayan creado a lo ancho de todo el país, hasta cuando los medios dé transporte de todo el país se hayan modernizado y hasta cuando la situación económica haya sido transformada completa y realmente. (Cuando el Manual habla de las "tareas principales" cita a Lenin. Pero su análisis no es conforme a lo que Lenin dijo).

Se engaña a las masas si se busca a cualquier precio escribir conformándose a los gustos del enemigo y del imperialismo. Si se actúa así se termina por reconfortar al enemigo y por engañar a su propia clase.

7. El problema de la forma del Estado proletario

En la página 334, aparece escrito en el Manual : El Estado proletario puede presentarse bajo "diferentes formas". Es exacto. Pero, en el fondo, la forma de la dictadura del proletariado en los países de democracia popular no es muy diferente de la establecida en Rusia después de la revolución de Octubre. Los sóviets en la URSS y las Asambleas populares en China, son asambleas representativas. Sólo difiere su nombre. En las asambleas populares chinas hay delegados que representan a la burguesía, los tránsfugas del Kuomintang y las personalidades democráticas. Aceptan todos la dirección del Partido comunista. Algunos de entre ellos buscan en vano provocar trastornos. Aparentemente, esta situación no se parece mucho a la que reinaba en los. sóviets. Sin embargo, después de la revolución de Octubre, entre los delegados que asistían a los sóviets se encontraban mencheviques, miembros del partido socialdemócrata, que era un partido derechista, trotskistas, bujarinistas, zinovievistas, etc. Eran representantes a título de obreros y campesinos. Pero en realidad representaban a la burguesía. En esta época (es decir, después de la revolución de Octubre), el proletariado acogió en su seno un personal numeroso que trabajaba en las organizaciones del Estado de Kerensky. Eran elementos de la burguesía. En China, el gobierno central Popular ha sido creado a partir del gobierno popular de la China del Norte. Todos aquellos que trabajaban en los diferentes departamentos de este gobierno venían de las bases de apoyo. Por lo demás, la gran mayoría de los cuadros dirigentes que constituían el esqueleto de estos departamentos eran miembros del Partido comunista.

8. La transformación de la industria y el comercio capitalistas

En la página 335, el proceso de la transformación del sistema de la propiedad capitalista en sistema de la propiedad del Estado socialista en China, se trata de manera errónea. La exposición del Manual se refiere solamente a nuestra política respecto al capital nacional y no a nuestra política (de confiscación) respecto al capital burocrático. En lo que concierne a los bienes de los capitalistas burocráticos, hemos adoptado una política de confiscación con el fin de realizar el sistema de la propiedad colectiva.

En el segundo parágrafo de la página 338, la transformación del capitalismo a través del capitalismo Estado es considerada como una experiencia aislada y particular sin significación universal. En los países de Europa occidental y en los Estados Unidos el nivel de desarrollo del capitalismo es muy elevado. Un puñado de capitalistas monopolistas ocupan la posición dominante en estos países. Conjuntamente se encuentra un gran número de capitalistas medianos y pequeños. Se dice que el capital norteamericano está a la vez centralizado y descentralizado. Es cierto que, en estos países, después de la victoria de la revolución, el capital monopolista será confiscado. ¿Pero deberán también confiscarse sin excepción los bienes de los capitalistas medianos y pequeños? ¿Será necesario transformarlos igualmente por intermedio del capitalismo de Estado?

Se puede decir que en China el nordeste es una región con un nivel de desarrollo capitalista muy elevado, lo que es también el caso de Kiangsu cuyos dos centros industriales se sitúan en Shanghai y en el sur de la provincia. Ya que el capitalismo de Estado puede ponerse en práctica en estas provincias chinas, ¿por qué no podría ser aplicada la misma política en los países del mundo en donde reina una situación semejante a la de aquellas provincias?

La política adoptada en otra época por los japoneses en la China del nordeste consistía en eliminar los grandes capitalistas locales y en transformar sus empresas en empresas de Estado japonesas o en empresas del capital monopolista. En cuanto a los capitalistas medianos y pequeños, los japoneses creaban para controlarlos sociedades de holding.

En China, la transformación del capitalismo nacional ha debido recorrer tres etapas: el Estado hizo primero pedidos a las empresas privadas para asegurar su producción y su trabajo de transformación; después realizó compras y ventas agrupadas (¿compras agrupadas para asegurar la venta?); asegura en fin, conjuntamente con los propietarios, la administración de las empresas (administración conjunta de empresas individuales o de todo un sector). Cada una de esta etapas se ha realizado de manera progresiva. Este método no ha estorbado la producción. Incluso ésta se ha desarrollado durante el proceso de transformación: En lo que concierne al capitalismo de Estado, hemos realizado muchas experiencias nuevas, una de ellas es la distribución de una tasa de interés fija a los capitalistas después de la transformación de sus empresas en empresas administradas conjuntamente por el Estado y por ellos mismos.

9. A propósito de los campesinos medios

En China, después de la reforma agraria, la tierra no ha tenido más valor mercantil. Los campesinos no se han atrevido más a "hacerse notar". Algunos camaradas han creído que esta situación no era buena. En realidad, como consecuencia de la lucha de clases se les ha hecho una mala reputación a los terratenientes y a los campesinos ricos. Los campesinos pobres se sentían orgullosos y los campesinos ricos avergonzados. Se trataba, entonces, de un fenómeno excelente que significaba que los campesinos pobres habían triunfa do políticamente sobre los campesinos ricos y habían demostrado su superioridad en el campo.

En la página 339, el Manual dice: las tierras de los campesinos ricos que se han confiscado se dan a los campesinos pobres y medios. Lo que significa que el gobierno confisca tierras para darlas a los campesinos con el fin de que éstos puedan redistribuirlas. Se trata entonces de un espíritu de concesión de gracias; no se compromete en la lucha de clases, ni en los movimientos de masas. Esta concepción es en la realidad una concepción derechista. Nuestro método propio consiste en apoyarse sobre los campesinos pobres, en unirse con la gran mayoría de los campesinos medios (los campesinos medios inferiores) y en tomar las tierras de los terratenientes. El Partido debe asumir la dirección de este proceso sin monopolizar el trabajo o dejar a los otros hacer su trabajo. Debemos adoptar una serie de medidas concretas: visitar a los campesinos pobres para averiguar sobre sus sufrimientos, reclutar activistas, reunir a todos aquellos que tienen un mismo origen de clase, constituir un núcleo sólido, proceder a efectuar asambleas para que todos aquellos que han sufrido cuenten sus sufrimientos, organizar las fuerzas de clase y desatar la lucha de clases.

El Manual dice: "Los campesinos medios se han convertido en personajes centrales en el campo". Esta formulación es mala. Si se hace el elogio de los campesinos medios calificándolos de personajes centrales, si se les eleva a las nubes y si no se atreve a ofenderlos, podría suceder entonces que se hiciera perder su propia estima a los antiguos campesinos pobres. Resultaría entonces necesariamente que los campesinos medios prósperos tomarían la dirección política en el campo.

El Manual no ha hecho análisis de los campesinos medios. Hemos dividido a éstos en campesinos medios superiores y en campesinos medios inferiores. Igualmente hemos hecho una distinción entre los campesinos medios nuevos y antiguos, siendo los primeros mejores que los segundos. La experiencias de campañas sucesivas de rectificación han probado que los campesinos pobres, los nuevos campesinos medios inferiores y los antiguos campesinos medios inferiores constituían tres categorías de campesinos que tenían una actitud política mejor que los otros. Son ellos los que apoyan las comunas populares. Además, una parte de los campesinos medios superiores y una parte de los campesinos medios acomodados apoya las comunas populares mientras que otra parte se opone a ellas. Según las informaciones recogidas en la provincia de Hopei, se encuentra en toda la provincia más de 40.000 equipos de producción de los que el 50% apoya totalmente las comunas populares sin vacilar, el 35% las apoya en lo esencial pero con opiniones divergentes y vacilaciones respecto a algunos puntos particulares, y 15% se oponen o marcan vacilaciones serias. La principal razón de la oposición y de las vacilaciones serias de esos equipos es que la dirección de éstos está en manos de campesinos medios acomodados, incluso en manos de malos elementos. En el curso del movimiento actual de educación para la lucha entre las dos líneas, es necesario desatar discusiones en el seno de estos equipos con el fin de cambiar primero su dirección. Se ve que hay que proceder a un análisis de los campesinos medios. La orientación del desarrollo de las regiones rurales está estrechamente ligada a la dirección política de estas regiones.

El Manual dice (p. 340): "Por naturaleza, los campesinos medios tienen un carácter doble". Debemos, igualmente, hacer un análisis de este problema. De un lado los campesinos pobres, los campesinos medios inferiores, los campesinos medios superiores y los campesinos medios acomodados son todos trabajadores. De otro lado, todos poseen bienes privados. Sin embargo, como propietarios de bienes privados, tienen concepciones distintas de la propiedad privada. Se puede decir que los campesinos pobres y los campesinos medios inferiores son semipropietarios de bienes privados. Su concepción de la propiedad privada es relativamente fácil de cambiar. Los campesinos medios superiores y los campesinos medios acomodados están más aferrados a la concepción de la propiedad privada. Resisten desde siempre a la cooperativización.

10. La alianza de los obreros y los campesinos

En la página 340, el tercero y cuarto párrafos tratan de la importancia de la alianza entre los obreros y los campesinos. Pero no precisan cómo puede desarrollarse y consolidarse esta alianza. Hablan de la necesidad de transformar a los campesinos pequeños productores, pero no hablan ni del proceso de esta transformación, ni de las contradicciones que jalonan cada una de las etapas de este proceso, ni de la manera de resolver estas contradicciones, ni de las etapas y la estrategia a adoptar en el transcurso de todo este proceso de transformación.

Entre nosotros, la alianza de los obreros y los campesinos ha atravesado ya dos etapas. la primera basada sobre la revolución agraria, la segunda sobre el movimiento de cooperativas. Sin el movimiento de las cooperativas, una bipolarización del campesinado hubiera ocurrido con certeza, impidiendo así la consolidación de la alianza entre los obreros y los campesinos así como el mantenimiento de la política de compras y ventas agrupadas por el Estado. Fue sólo con base en la cooperativización como la política de compras y ventas agrupadas pudo mantenerse y aplicarse integralmente. Ahora, nuestra alianza obrero-campesina tendrá que progresar apoyándose en la mecanización. Si no hay más que los movimientos de las cooperativas y de las comunas populares, pero sin mecanización, la alianza obrero-campesina no podrá consolidarse. En el movimiento de las cooperativas, si no hay más que una pequeña cooperativización, la alianza obrero-campesina tampoco podrá consolidarse. El movimiento de las cooperativas debe, pues, pasar a las comunas populares. Y la propiedad de los equipos de producción de base debe convertirse en la propiedad de las comunas populares de base. La propiedad de las comunas populares debe a su vez convertirse en la propiedad del Estado. Entonces, con base en una combinación de la nacionalización y de la mecanización, podremos consolidar realmente la alianza obreros-campesinos, haciendo desaparecer así progresivamente las diferencias entre los obreros y los campesinos.

11. La transformación de los intelectuales

En la página 341, el Manual trata especialmente de la formación de los intelectuales de origen obrero o campesino y de los medios de integrar los intelectuales de origen burgués en el movimiento de edificación del socialismo. No habla de la transformación de los intelectuales. Ahora bien, hay que transformar no sólo los intelectuales burgueses, sino también los intelectuales de origen obrero o campesino que, en muchos aspectos, son influidos por la burguesía. En el medio literario y artístico esta necesidad de transformación ha sido demostrada por el caso de Liu Shao-Tang [2] quien, convertido en escritor, atacó vigorosamente al socialismo. La concepción del mundo de los intelectuales se manifiesta a menudo en su actitud respecto al saber. ¿Este pertenece a ciertos individuos o a todo el mundo? Algunos consideran el conocimiento como su propiedad privada y esperan para venderlo al mejor precio. Rehúsan venderlo hasta tanto el precio no sea lo suficientemente elevado

2. Novelista y crítico literario que adquirió una gran autoridad entre los jóvenes escritores chinos durante el período de las "Cien Flores", Liu Shao-tang fue posteriormente denunciado vivamente por el Partido por su no conformismo. Son solamente expertos pero no son "rojos". Dicen que el Partido es "incompetente", y por lo tanto incapaz de "dirigir a los competentes". Los que trabajan en el cine dicen que el Partido no puede dirigir el cine. Los que hacen danzas afirman que el Partido no puede dirigir la danza. Los que se dedican a la investigación sobre la energía atómica declaran que el Partido no puede dirigir la investigación científica sobre la energía atómica. En una palabra, el Partido no puede dirigir nada en absoluto.

En el conjunto del proceso de la revolución socialista y de la edificación socialista, la transformación de los intelectuales constituye un problema muy importante. Estamos equivocados si no subrayamos este problema y si adoptamos una actitud de compromiso respecto de todo lo que es burgués.

En la misma página se dice que la contradicción fundamental de la economía durante el período de transición es la contradicción entre el socialismo y el capitalismo. Es exacto. Pero este pasaje sostiene solamente que hay que desatar la lucha en todas las esferas de la vida económica con el fin de mostrar quién triunfa sobre quién. Esto no es suficiente. Nuestra tesis es que debemos conducir una revolución socialista total sobre los tres frentes político, económico e ideológico.

El Manual dice que en China integramos los elementos burgueses en el movimiento de participación en la administración de las empresas y en la administración del Estado. (El Manual dice lo mismo en la página 357). Pero nosotros subrayamos también que nuestra tarea es transformar los intelectuales burgueses y ayudarlos a cambiar sus hábitos, su concepción del mundo y sus puntos de vista sobre ciertos problemas particulares. El Manual no habla de esta transformación.

12. Las relaciones entre la industrialización y la colectivización de la agricultura

En el Manual, la industrialización socialista es considerada como la premisa de la colectivización de la agricultura. Esta tesis no está conforme con la situación propia de la Unión Soviética. La colectivización ha sido realizada, en lo esencial, en la Unión Soviética, entre 1930 y 1932. Durante este período, aunque el número de tractores haya sobrepasado al que nosotros poseemos en la actualidad, la superficie de las tierras labradas por tractores en la Unión Soviética no alcanzaba, en 1932, más que el 20.3% de la superficie total de tierras cultivadas. La colectivización no depende completamente de la mecanización, la industrialización no es, pues, una premisa.

En los países socialistas de Europa oriental el proceso de colectivización ha sido muy lento, esencialmente porque después de la reforma agraria no se ha batido el hierro mientras estaba caliente; se ha parado durante un cierto período. En otro tiempo, en ciertas de nuestras bases de apoyo, se produjo el mismo fenómeno; una parte de los campesinos, satisfechos con la reforma agraria, no querían avanzar más. El problema no depende de la industrialización o de la ausencia de industrialización.

13. Sobre la guerra y la revolución

En las páginas 352-354, aparece escrito en el Manual que las democracias populares de Europa oriental "pudieron construir el socialismo sin recurrir a la guerra civil ni a la intervención armada exterior". Se dice igualmente: "En estos países, la transformación socialista se realizó sin guerra civil". Habría que decir más bien: en estos países, la guerra civil se insertó en la guerra internacional y, para ellos, guerra civil y guerra internacional se hicieron una sola. Los elementos reaccionarios de estos países fueron arrancados de raíz por el arado de hierro del Ejército rojo de la Unión Soviética. Decir que no hubo guerra civil en estos países es mirar el problema desde un punto de vista formal y rehusar ver la naturaleza real de la guerra.

El Manual, dice que después de la revolución, en los países de Europa oriental "los parlamentos se convirtieron en estructuras que representaban ampliamente los intereses del pueblo". En realidad, estos parlamentos son totalmente diferentes de los parlamentos burgueses de antaño. Sólo tienen en común el nombre. La Conferencia consultiva política que creamos durante el primer período que siguió a la liberación llevaba el mismo nombre que la Conferencia consultiva política que existía en la época del Kuomintang. Cuando negociábamos con el Kuomintang, no estábamos interesados en la Conferencia consultiva política. Esta, por el contrario, interesaba vivamente a Chiang Kai-shek. Después de la liberación, retomamos esta denominación y convocamos una Conferencia consultiva política del pueblo chino que desempeñó el papel de Asamblea nacional popular provisional.

El Manual dice que China "organizó, durante el proceso de lucha revolucionaria, un frente unido democrático popular" (p. 357). ¿Por qué menciona solamente la lucha revolucionaria y no la guerra revolucionaria? Desde 1927 hasta el momento en que obtuvimos la victoria en todo el país, durante veintidós años, nos hemos empeñado en una guerra revolucionaria ininterrumpida. Antes de este período, desde la revolución burguesa de 1911, había habido ya quince años de guerra, guerras revolucionarias y guerras confusas de señores de la guerra inspiradas por el imperialismo. Si se hace la cuenta desde 1911 hasta la guerra de resistencia contra los norteamericanos y de ayuda a Corea, se puede decir que China ha estado comprometida en cuarenta años de guerra continua, guerras revolucionarias y guerras contrarrevolucionarias. Desde la fundación de nuestro Partido, hemos participado en guerras revolucionarias dirigiéndolas durante 30 años.

Una gran revolución no puede dejar de pasar por una guerra civil. Es una ley. Si no se ve más que el lado negativo de la guerra y no su lado positivo, no se tiene más que una vista parcial del problema de la guerra. Y hablar únicamente del carácter destructivo de la guerra es dañino para la revolución popular.

14. ¿Es más difícil hacer la revolución en los países atrasados?

Es muy difícil hacer la revolución y construir el socialismo en los países occidentales, porque en estos países es muy profunda y se ha infiltrado por todas partes la influencia perniciosa de la burguesía. En China la burguesía sólo existe desde hace tres generaciones mientras que en países como Inglaterra y Francia existe desde hace una decena de generaciones. En estos países la burguesía tiene una historia de 250 a 260 años, hasta de más de 300 años; la ideología y el estilo de trabajo burgués influyen por doquier y en todas las capas sociales. Es por esto por lo que la clase obrera inglesa no sigue al Partido comunista sino al Partido laborista.

Lenin dijo: "Mientras más atrasado sea un país, más difícil es su paso del capitalismo al socialismo". Vista desde hoy, esta tesis no es correcta. En realidad, mientras más atrasado sea un país económicamente, más fácil es su paso del capitalismo al socialismo, y no más difícil. Mientras más pobre es un hombre, mas quiere la revolución. En los países capitalistas occidentales el nivel de empleo y las tasas de salarios son más elevados, la influencia de la burguesía sobre los trabajadores es más profunda. En estos países la transformación socialista es menos fácil de lo que se cree. El grado de mecanización de estos países es muy elevado. Después de la victoria de la revolución, no plantea muchos problemas una intensificación de la mecanización. El problema importante es la transformación de los hombres. En Oriente, los países como Rusia y China eran en el comienzo países atrasados y pobres. Pero ahora, no sólo el sistema social de estos países es mucho más avanzado que el de los países occidentales, sino que su tasa de desarrollo de las fuerzas de producción es, además, mucho más elevada. Si se examina la historia del desarrollo de los países capitalistas se constata igualmente que los países menos avanzados sobrepasan a los países más avanzados. A fines del siglo XIX, por ejemplo, los Estados Unidos sobrepasaron a Inglaterra. Después, a comienzos del siglo XX, Alemania sobrepasó a su vez a Inglaterra.

15. ¿Es la industria pesada la base de la transformación socialista?

Dice el Manual : "Los países que toman la vía socialista tienen frente a ellos una tarea: acelerar el desarrollo de las gran des industrias (base económica de la transformación socialista) a fin de eliminar lo más rápidamente posible los vestigios de la dominación del capitalismo" (p. 364). Aquí es considerado el desarrollo de la industria pesada como la base económica de la transformación socialista. Esta tesis es incompleta. La historia de todas las revoluciones ha probado que no era necesario tener previamente fuerzas productivas plenamente desarrolladas para poder transformar relaciones de producción caducas. La revolución china comenzó por la propagación del marxismo. Gracias a esta propagación, ha nacido una nueva opinión pública, facilitando así la revolución. Primero hay que derrocar la antigua superestructura por medio de la revolución para que las antiguas relaciones de producción puedan ser abolidas. Es después de la eliminación de éstas cuando se pueden crear nuevas relaciones de producción, abriendo un camino al desarrollo de las fuerzas productivas de la nueva sociedad. Es enseguida cuan o se puede desatar una gran revolución tecnológica para desarrollar vigorosamente las fuerzas productivas de la sociedad continuando al mismo tiempo la transformación de las relaciones de producción y de las ideologías.

El Manual no habla sino de las premisas materiales y no aborda sino raramente la superestructura, es decir, el Estado de clase, la filosofía de clase y las ciencias de clase. La ciencia económica tiene por objeto principal el estudio de las relaciones de producción. Pero es difícil separar la economía política y la concepción materialista de la historia. Es difícil explica claramente los problemas relativos a la base económica y a las relaciones de producción sin tener en cuenta los problemas concernientes a la superestructura.

16. Las características de la tesis de Lenin sobre la entrada en el camino del socialismo

En la página 375, el Manual cita una frase de Lenin. Esta cita es excelente. Puede utilizarse para sostener nuestra política. Lenin dice: "Es inevitable que el nivel de conciencia de la población, sus tentativas de realizar tal o cual proyecto, etc., se reflejen en el carácter especifico de su marcha hacia el socialismo". Nuestro principio de la primacía de la política tiende a elevar la conciencia política de la población. Nuestro Gran Salto adelante es una tentativa por realizar tal o cual proyecto.

17. El ritmo de la industrialización es un problema agudo

El Manual dice: "El ritmo de la industrialización es un problema muy agudo para la Unión Soviética" (p 326). Actualmente, en China, el problema del ritmo de la industrialización es igualmente un problema agudo. Cuanto más subdesarrollada esté al comienzo la industria, más agudo será el problema del ritmo. Esto es verdad no sólo cuando se compara un país con otro, sino cuando se compara una región con otra en el interior del país. En China, por ejemplo, el Noreste y la ciudad de Shanghai tienen una infraestructura relativamente sólida. Es por esto por lo que allí el aumento de las inversiones del Estado es relativamente lento. Por el contrario, en ciertas regiones donde la infraestructura industrial es poco sólida y donde la necesidad de desarrollo se manifiesta de manera urgente, el aumento de las inversiones del Estado es muy rápido. Durante los diez años que siguieron a la liberación, Shanghai se benefició de una inversión total de 2.2 mil millones de yuan de los que más de 500 millones provenían de los capitalistas. Shanghai contaba al comienzo con más de 500.000 obreros. En la actualidad, sin tener en cuenta algunos centenares de millares de obreros transferidos a otra parte, hay en la ciudad más de un millón de obreros, o sea solamente el doble del número inicial. Ahora bien, si se compara a Shanghai con las ciudades nuevas en las que el número de empleados y obreros ha aumentado mucho, se puede ver claramente que el problema del ritmo de desarrollo es más importante en las regiones que tienen una base industrial poco sólida.

Sobre este aspecto el Manual dice sola mente que la situación política exige una industrialización a un ritmo rápido pero no dice que el sistema socialista hace posible este ritmo. No ve más que un aspecto del problema. Si no hubiese más que las necesidades sin las posibilidades de una industrialización a un ritmo rápido, ¿cómo podríamos entonces realizar ésta?

18. Si se desarrolla simultáneamente a las empresas grandes, pequeñas y medianas , es por una industrialización a un ritmo rápido.

Aunque el Manual afirme en la página 381, que la China desarrolla a gran escala las empresas de medianas y pequeñas dimensiones, no refleja correctamente nuestra idea de la adopción simultánea de métodos chinos y extranjeros y del desarrollo simultáneo de las empresas grandes, medianas y pequeñas. El Manual dice: "China ha decidido desarrollar a gran escala las empresas de mediana y pequeña dimensión porque tiene una tecnología y una economía extremadamente atrasadas, una población numerosa y un verdadero problema de empleo". Pero el problema no es ni el subdesarrollo técnico, ni la superpoblación, ni el aumento del nivel de empleo. Si desarrollamos a gran escala las empresas de pequeño y mediano tamaño, después de haber admitido que las grandes empresas representan la fuerza directriz, y si utilizamos por doquier las técnicas tradicionales después de haber admitido que las técnicas extranjeras representan la fuerza directriz, es esencialmente para lograr una industrialización a un ritmo rápido.

19. ¿Dos sistemas socialistas de propiedad pueden coexistir durante un largo tiempo?

En la página 386, dice el Manual : "Un país socialista y la construcción del socialismo en ese país no pueden basarse en dos cimientos diferentes durante un período relativamente largo. Esto significa que no pueden asentarse a la vez sobre la base de la industria socialista más grande y más unificada, y sobre la base de una economía campesina de pequeña producción mercantil dispersa y atrasada". Esta tesis es evidentemente correcta. A partir de ella, podemos sacar, por deducción, la conclusión lógica siguiente: "Un país socialista y la construcción del socialismo no pueden basarse durante un período relativamente largo sobre dos sistemas de propiedad diferentes, a saber el sistema de la propiedad de todo el pueblo y el sistema de la propiedad colectiva".

En la Unión Soviética, el período de coexistencia de estos dos sistemas de propiedad diferentes ha durado un tiempo demasiado largo. La contradicción entre el sistema de propiedad de todo el pueblo y el sistema de propiedad colectiva es en realidad la contradicción entre los obreros y los campesinos. El Manual no reconoce esta contradicción.

Además, a medida que se prolonga, la coexistencia entre el sistema de propiedad de todo el pueblo y el sistema de propiedad colectiva, responde cada vez menos a las necesidades del desarrollo de las fuerzas productivas. No puede ya responder plenamente a las necesidades del aumento constante del nivel de vida de los campesinos y de la producción agrícola, y del incremento continuo de las materias primas necesarias para la industria. Si se quiere satisfacer esas necesidades, se está obligado a resolver la contradicción entre los dos sistemas de propiedad, a transformar el sistema de propiedad colectiva en sistema de propiedad de todo el pueblo y a elaborar un plan global para la producción y la distribución en la industria y en la agricultura tomando como base única el sistema de la propiedad de todo el pueblo.

La contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción se desarrolla de una manera ininterrumpida. Las relaciones de producción pueden, en un momento dado, estar en armonía con las fuerzas productivas. Pero al cabo de un cierto tiempo esta armonía puede des aparecer. En China, después de la realización de las cooperativas superiores, en todas las regiones especiales y en todos los distritos, se planteó el problema de saber si no debían reagruparse las pequeñas cooperativas para convertirse en grandes cooperativas.

En la actualidad, en una sociedad socialista, la distribución según el trabajo, la producción mercantil, la ley del valor, etc., están conformes a las exigencias del desarrollo de las fuerzas productivas. Pero un día vendrá en que estos principios y estas leyes no convendrán más al desarrollo de las fuerzas productivas. Vendrá un día en que ciertamente serán rotas por las fuerzas productivas y en que desaparecerán por sí mismas. ¿Cómo puede decirse que en una sociedad socialista no es posible ningún cambio en ciertas categorías económicas? ¿Cómo puede decirse que categorías tales como la distribución según el trabajo o el sistema de propiedad colectiva no cambiarán jamás y que, a diferencia de otras, no forman parte de las categorías históricas?

20. La transformación socialista de la agricultura no puede depender únicamente de las máquinas

Dice el Manual en la página 392: "Las estaciones de tractores constituyen un instrumento importante para la realización de la transformación socialista de la agricultura". En varias ocasiones el Manual pone el acento sobre el papel desempeñado por las máquinas en la transformación socialista. Pero, ¿cómo pueden marchar bien las cosas si no se eleva la conciencia política de los campesinos, si no se transforma la ideología de los hombres, y si se limita a apoyarse en las máquinas? El problema de la lucha entre las dos líneas y el de la transformación y la educación de los hombres por la ideología socialista son problemas importantes en China.

En la página 395, cuando el Manual trata de las tareas a cumplir durante el primer período de la aplicación de la colectivización integral, menciona especialmente la lucha contra los campesinos ricos hostiles. Es evidentemente exacto. Pero, en su descripción de la situación en las aldeas después de la colectivización, el Manual no habla de los problemas que conciernen a las capas sociales acomodadas. No habla tampoco de las contradicciones internas tales como la contradicción entre el Estado y las colectividades, de un lado, y el hombre, de otro lado, o entre la acumulación del capital y el consumo.

En la página 402, el Manual dice: "Si el movimiento de la cooperación agrícola está en pleno auge, no hay ya más dudas entre las amplias masas de los campesinos medios". Pero, no se puede hablar de una manera tan categórica. Una parte de los campesinos medios acomodados dudan en este momento y dudarán aún en el porvenir.

21. La pretendida "consolidación definitiva"

"Hay que consolidar definitivamente el sistema de propiedad de los koljoses" (p. 407). La expresión "hay que consolidar definitivamente" es penosa. La consolidación de cualquier cosa sólo puede ser relativa. ¿Cómo podría ser definitiva la consolidación? ¿Si desde el comienzo de la humanidad los hombres no se hubieran muerto, si se hubiesen "consolidado todos definitivamente", en qué se hubiera convertido el mundo? En el universo y sobre la tierra, toda cosa nace, se desarrolla y muere sin cesar y no puede consolidarse definitivamente. Tomemos el ejemplo de la vida de un gusano de seda. No sólo termina inevitablemente por morir, sino que atraviesa además, en el transcurso del proceso de evolución de su vida, las cuatro etapas siguientes: huevo, gusano, capullo y bómbice. Cada una de esas etapas conduce a la etapa siguiente; no puede consolidarse. Cuando el bómbice muere al fin, la vieja materia se transforma en materia nueva (ha nacido un gran número de huevos de gusano de seda). Se trata allí de un salto cualitativo. En el proceso de desarrollo huevo-gusano-capullo-bómbice, evidentemente, no hay sólo cambios cuantitativos; cambios cualitativos -- cambios cualitativos parciales -- se producen igualmente. El hombre también, en el transcurso del proceso de su nacimiento a su muerte, atraviesa diversas etapas: la infancia, la adolescencia, la juventud, la edad adulta y la vejez. Del nacimiento a la muerte, el proceso es tanto un proceso de cambios cuantitativos como un proceso de cambios cualitativos parciales ininterrumpidos. ¿Cómo se puede afirmar que sólo hay un crecimiento cuantitativo, sin ninguna transformación cualitativa, cuando el niño se hace grande y cuando el adulto se torna viejo? En el cuerpo humano las células se dividen sin cesar. Las viejas células mueren y nuevas células nacen constantemente. Con la muerte del hombre se produce un cambio cualitativo completo. Este cambio cualitativo se realiza pasando por cambios cuantitativos que se producen de manera ininterrumpida y cambios cualitativos parciales constantes inherentes a los cambios cuantitativos. El cambio cualitativo y el cambio cuantitativo constituyen una unidad de contrarios. En un cambio cuantitativo hay cambios cualitativos parciales. No se debe decir que no hay cambios cualitativos en un cambio cuantitativo. De igual modo en un cambio cualitativo hay cambios cuantitativos. No hay que decir que no hay cambios cuantitativos en un cambio cualitativo.

Cuando se trata de un proceso largo, antes de la aparición del cambio cualitativo final, forzosamente hay cambios cuantitativos ininterrumpidos y numerosos cambios cualitativos parciales. Si no hay cambios cualitativos parciales ni numerosos cambios cuantitativos, el cambio cualitativo final no puede producirse. Tomemos el ejemplo de una fábrica. Tiene sus talleres y una dimensión determinada. En el interior de la fábrica los equipos y máquinas se renuevan unos tras otros. Esto es el cambio cualitativo parcial. La dimensión y la forma exterior de la fábrica no cambian. Pero el interior de la fábrica cambia. Ocurre la misma cosa con una compañía de soldados. Cuando más de un centenar de hombres se lanzan a una batalla, varias decenas de ellos mueren o son heridos. Hay, pues, que compensar la pérdida de varias decenas de hombres. Es batiéndose constantemente y compensando continuamente sus pérdidas como a través de cambios cualitativos parciales esta compañía se desarrolla y refuerza de manera ininterrumpida.

La derrota de Chiang Kai-shek ha sido un cambio cualitativo que se ha realiza do pasando por cambios cuantitativos. Durante tres años y medio, por ejemplo, hemos tenido que destruir, pedazo a pedazo, el ejército y el régimen de Chiang Kai-shek. Este cambio cuantitativo implicaba igualmente cambios cualitativos parciales. Durante el período de la guerra de liberación, la guerra conoció etapas diferentes. Cada una de las etapas sucesivas tenía ciertas características diferentes de las de la etapa precedente. La transformación de la economía individualista en una economía colectivista es un proceso de transformación cualitativa. En China, este proceso se ha realizado pasando por diferentes etapas de cambios cualitativos parciales: equipos de ayuda mutua, cooperativas de forma inferior, cooperativas de forma superior, comunas populares.

Actualmente en China la economía socialista comprende dos sistemas de propiedad pública diferentes: el sistema de propiedad de todo el pueblo y el sistema de propiedad colectiva. Esta economía socialista tiene su propio proceso de nacimiento y de desarrollo. ¿Es concebible que en el futuro no haya ningún otro proceso de transformación? ¿Cómo podemos decir que estos dos sistemas de propiedad pueden ser "consolidados definitivamente" y para siempre? ¿Es posible que, en una sociedad socialista, categorías económicas tales como la distribución según el trabajo, la producción mercantil, la ley del valor, etc., sean eternas? ¿Es concebible que nazcan y se desarrollen solamente, pero que no mueran y no se transformen? ¿Es posible que todas estas categorías no sean categorías históricas como todas las demás?

El tránsito del socialismo al comunismo es inevitable. En este proceso es natural que ciertas cosas que pertenecían al período socialista mueran. Incluso en la época del comunismo las cosas se desarrollarán sin cesar. Es posible que el comunismo pase por muchas etapas diferentes. ¿Se puede decir que no habrá más cambio una vez que se haya realizado la sociedad comunista, que todo estará "definitivamente consolidado" y que sólo habrá cambios cuantitativos pero no cambios cualitativos parciales ininterrumpidos?

El desarrollo de las cosas se hace etapa por etapa, de manera ininterrumpida. Pero cada etapa tiene su propio "límite". Hacemos estudios todos los días. Comenzamos a las cuatro y terminamos a las siete u ocho. Es un "límite". Tomemos el ejemplo de la transformación ideológica. La transformación ideológica socialista debe durar un largo período. Pero cada movimiento de transformación ideológica tiene siempre un fin, un "limite". En el frente de la lucha ideológica socialista hay cambios cuantitativos ininterrumpidos y cambios cualitativos parciales ininterrumpidos. Vendrá un día en el que las influencias ideológicas capitalistas serán completamente eliminadas. Ese día el cambio cualitativo de esta transformación será culminado y un nuevo proceso de cambio cuantitativo en la calidad comenzará.

La edificación socialista tiene también un "limite". Deben efectuarse balances. Por ejemplo: la participación de los productos industriales en la producción, la cantidad de acero producida, el nivel de vida de la población, etc. Naturalmente, decir que la edificación socialista tiene un "límite" no significa que se rehúse avanzar por la vía al comunismo. Es posible que el tránsito del socialismo al comunismo comprenda dos etapas: la primera del capitalismo al socialismo, o etapa del socialismo subdesarrollado, la segunda del socialismo al comunismo, o etapa del socialismo menos desarrollado al socialismo más desarrollado, es decir, al comunismo. Es posible que esta última etapa demande un lapso de tiempo mayor. Cuando sea atravesada esta etapa, los bienes materiales se tendrán en gran abundancia y se habrán enriquecido los valores culturales. La conciencia comunista de los hombres será muy elevada. Se podrá entonces entrar en la era superior del comunismo.

En la página 409, se dice que después del "establecimiento definitivo" de las formas de producción socialistas, el nivel de la producción y la tasa de productividad aumentarán rápidamente y de manera in interrumpida. La palabra "ininterrumpida" se emplea en varias ocasiones. Pero se trata sólo de cambios cuantitativos; no hay mucho de cambios cualitativos parciales.

22. A propósito de la guerra y de la paz

En la página 408 se dice que, en una sociedad capitalista, "es inevitable que una crisis de superproducción estalle, trayendo consigo un aumento del número de desempleados", lo que significa que allí está en gestación la guerra. Los principios económicos marxistas no pueden volverse bruscamente caducos. ¿Es concebible que la guerra pueda ser eliminada definitivamente cuando el sistema capitalista existe aún en el mundo?

¿Se puede decir que aparece actualmente la posibilidad de eliminar para siempre la guerra y de utilizar todos los recursos materiales y financieros del mundo para servir a la humanidad entera? En esta interpretación no hay ni marxismo, ni análisis de clase, ni diferenciación entre la dominación burguesa y la dominación proletaria. ¿Cómo se puede eliminar la guerra sin eliminar las clases? El advenimiento de una guerra mundial no depende de nosotros. Aún si se firmase un tratado que prohibiese las guerras, existiría todavía la posibilidad de la guerra. Cuando el imperialismo quiere hacer la guerra ningún tratado es válido. En cuanto a saber si, una vez que ha estallado la guerra, se emplearán bombas atómicas y de hidrógeno es otro problema. Aunque existen las armas químicas, no se emplean ahora en las guerras que se hacen aún con armas convencionales. Hasta si los dos campos no están en guerra, nada garantiza que no estallará ninguna guerra en el interior del mundo capitalista. La guerra es posible entre dos potencias imperialistas, o entre la burguesía y el proletariado en un país imperialista. De hecho, la guerra está ahora en su apogeo entre el imperialismo, de un lado, y las colonias y semicolonias del otro. La guerra es un medio utilizado en los conflictos de clase. Es solamente por medio de la guerra como se pueden eliminar las clases y sólo eliminando las clases se puede eliminar para siempre la guerra. Sin guerra revolucionaria no se pueden eliminar las clases. No creemos que sea posible hacer desaparecer la guerra y las armas sin eliminar las clases. En la historia humana de las sociedades de clases, todas las clases y todos los países han tratado de ocupar una posición de fuerza. Se trata de una tendencia inevitable de la historia. Ahora bien, el ejército es la manifestación concreta del poderío de una clase. El ejército existirá mientras haya un antagonismo de clase. Claro está que nosotros no deseamos estar implicados en una guerra; deseamos la paz. Hacemos grandes esfuerzos para que la guerra atómica sea prohibida y luchamos por la firma de un pacto de no agresión entre los dos campos. Fuimos los primeros en proponer una lucha para conseguir diez o veinte años de paz. Si logra esta proposición tomar cuerpo, será muy provechosa para el conjunto del campo socialista y para la construcción del socialismo en China.

En la página 409, afirma el Manual que la Unión Soviética no está ya sitiada. Esta interpretación arriesga adormecer a las gentes. Ciertamente que la situación ha cambiado mucho desde la época en que no existía más que un solo país socialista. Al oeste de la Unión Soviética se encuentran los países socialistas de Europa oriental. Al oriente de la Unión Soviética se encuentran países socialistas tales como China, Corea y Vietnam. Pero los proyectiles teleguiados no tienen ojos. Pueden alcanzar objetivos situados a millares de kilómetros, hasta más de 10.000 kilómetros. Muchas bases militares norteamericanas están repartidas alrededor del conjunto del campo socialista. La punta de lanza de estas bases está apuntada hacia la Unión Soviética y los demás países socialistas. ¿En estas condiciones, se puede afirmar que la Unión Soviética no está actualmente sitiada por proyectiles teleguiados?

23. ¿Es la "unanimidad" la fuerza motriz del desarrollo de la sociedad?

En la página 413 está escrito que el socialismo está "unánimemente" unido, que es "sólido como una roca" y que la unanimidad constituye "la fuerza motriz del desarrollo de una sociedad".

Si se admite que, en una sociedad socialista, hay solamente la unidad y la unanimidad y que no hay contradicciones internas, si se rehúsa admitir que las contradicciones constituyen la fuerza motriz del desarrollo de la sociedad, se refuta entonces la ley de la universalidad de la contradicción y se abandona la dialéctica. Sin contradicción no hay movimiento. Pues bien, es gracias al movimiento que se desarrolla una sociedad. En la época del socialismo, las contradicciones siguen sien do la fuerza motriz del desarrollo de la sociedad. Se trabaja por la unidad y se está en la obligación de luchar por ella precisamente porque no existe la unanimidad. Si la unanimidad fuese perfecta, ¿por qué sería necesario todavía trabajar sin cesar por la unidad?

24. Los derechos de los trabajadores en el sistema socialista

En la página 414, cuando el Manual trata acerca de los diferentes derechos de que gozan los trabajadores, no menciona el derecho a la dirección del país, de las diversas empresas y de las organizaciones culturales y de educación. En realidad, estos son los derechos más importantes de los trabajadores en el sistema socialista. Se trata de derechos fundamentales sin los cuales el derecho de trabajar, de recibir una educación, de descansar, etc., no existen.

El problema de la democracia socialista es en primer lugar saber si los trabajadores tienen el derecho de vencer las diferentes fuerzas hostiles y sus influencias. ¿Quién controla cosas como los periódicos, las revistas, las estaciones de radio y de televisión, el cine? ¿Quién puede expresar opiniones? Todo esto es pertinente al problema de los derechos. Si estas cosas se encuentran en manos de una minoría de oportunistas de derecha, la muy amplia mayoría del país que necesita urgentemente el Gran Salto adelante se ve privado de sus derechos en estos dominios. Si gentes como Chung Tienpei tienen el dominio sobre el cine, ¿cómo puede el pueblo ejercer sus derechos en este campo? Existen en el seno del pueblo diferentes tendencias y facciones. El hecho de que una de las facciones tenga el control de todas las organizaciones y de todas las empresas pesa muy fuertemente sobre el problema de la garantía de los derechos del pueblo. Si estas organizaciones y estas empresas están en manos de los marxista-leninistas, pueden entonces asegurarse los derechos de la inmensa mayoría del pueblo. Si están en manos de los oportunistas de derecha o de los derechistas, pueden cambiar de naturaleza y los derechos del pueblo sobre ellas no pueden ya garantizarse. En resumen, el pueblo debe tener el derecho de tomar a su cargo la superestructura. En lo que concierne a la cuestión de los derechos del pueblo, no podemos admitir que el Estado sea administrado por una parte solamente de las gentes y que el pueblo no pueda gozar de sus derechos al trabajo, a la educación, a los seguros sociales, etc., sino bajo el control. de ciertas personas.

25. ¿Es el paso al comunismo una revolución?

En la página 417 está escrito: "En el sistema socialista no hay clases ni agrupaciones sociales que entren en conflicto con los intereses comunistas. Es por esto por lo que el paso al comunismo no se realiza por medio de una revolución social".

Cierto, el paso al comunismo no significa el derrocamiento de una clase por otra clase. Pero no se puede decir que no sea una revolución social. Ya que la substitución de una relación de producción por otra relación de producción es un salto cualitativo, es decir, una revolución. En China, la transformación de la economía individualista en economía colectiva y la transformación de la economía colectiva en economía de todo el pueblo constituyen revoluciones en el campo de las relaciones de producción. No se puede tampoco decir que la conversión del principio socialista "A cada uno según su trabajo" en el principio comunista "A cada uno según sus necesidades" no constituye una revolución en el campo de las relaciones de producción. Ciertamente que el principio "A cada uno según sus necesidades" será puesto en práctica progresivamente.

Es posible que cuando el aprovisionamiento de artículos de primera necesidad se haga suficiente, los distribuyamos a cada uno según sus necesidades. Esta distribución se extenderá a los otros artículos a medida que se desarrollen las fuerzas productivas. Tomemos el ejemplo del desarrollo de las comunas populares chinas. ¿En el momento de la conversión del sistema de la propiedad al nivel del equipo de base en sistema de la propiedad al nivel de la comuna de base, no arriesgan a producirse conflictos en una parte de la población? Este problema merece estudiarse. Para realizar esta conversión, una de las condiciones determinantes es que los ingresos que provengan de la economía comunal constituyan más de la mitad de los ingresos globales de la comuna popular. La aplicación del sistema de propiedad al nivel de la comuna popular de base es provechosa para los miembros ordinarios de la comuna. Es por esto por lo que estimamos que la gran mayoría de las personas no se opondrán al cambio. Pero, en el momento de este cambio, los antiguos cuadros de los equipos de producción perderán la dirección de estos equipos y por consiguiente disminuirá su poder administrativo. ¿Se opondrán ellos entonces a esta transformación?

En este proceso de desarrollo es posible que surja el problema de ciertos "grupos que han adquirido privilegios", y esto a pesar del hecho de que, en una sociedad socialista, han sido abolidas las clases. Los miembros de estos grupos, satisfechos con el sistema existente, no desearán cambiar lo. La aplicación de los principios "A cada uno según su trabajo" o "Ganar más trabajando más", por ejemplo, les resulta provechosa. En consecuencia es posible que se sientan incómodos cuando estos principios cedan el puesto al principio "A cada uno según sus necesidades". Pues el establecimiento de todo sistema nuevo exige necesariamente la destrucción del antiguo. La construcción sin destrucción no existe. Si se destruye se provoca la oposición de una parte de las personas. El hombre es un animal extraño. Desde cuando se encuentra en una situación privilegiada se muestra arrogante. . . No tener esto en cuenta es muy peligroso.

26. "No es absolutamente necesario que China adopte una forma aguda de luchade clases ": ¡una pretendida tesis! Lo que se ha dicho en la página 419 es erróneo.

Después de la revolución de Octubre, viendo que la economía rusa había sido perturbada gravemente, la burguesía rusa estaba convencida de que el proletariado no sería capaz de modificar esta situación, ni sería suficientemente poderoso para mantenerse en el poder. Calculaba pues que cuando se lanzara a la batalla el régimen proletario se hundiría. Por esto desató la resistencia armada, obligando así al proletariado ruso a tomar medidas draconianas y a confiscar los bienes de la burguesía. En esta época tanto la burguesía como el proletariado carecían de experiencia.

Decir que nuestra lucha de clases no es aguda en China no es conforme a la realidad. ¡Cuán aguda es la revolución china! Hemos combatido continuamente durante veintidós años. Hemos hecho la guerra para derrocar la dominación burguesa del Koumintang. Hemos confiscado el capital burocrático que constituía el 80% del conjunto del capital de la economía capitalista. Esto nos ha dado la posibilidad de emplear medidas pacíficas para transformar el capital nacional que representaba el 20% del capital de la economía capitalista. En el curso de este proceso de transformación hemos pasado por luchas encarnizadas tales como las campañas de los "tres antis" y de los "cinco antis"[3].

3. La campaña de los "tres antis", desatada desde diciembre de 1951, se dirigí a los cuadros del Partido y se enfrentaba a la corrupción, al despilfarro y al burocratismo. La campaña de los "cinco antis", que relevó a la precedente, fue dirigida contra los jarros de vino, el fraude, la evasión fiscal, la desviación de los fondos del Estado y la obtención ilegal de secretos económicos del Estado.

En la página 420, la descripción relativa a la transformación de la industria y del comercio capitalista no es correcta. Después de la Liberación, la burguesía nacional ha sido obligada a tomar la vía de la transformación socialista. Hemos derribado a Chiang Kai-shek, confiscado el capital burocrático, terminado la reforma agraria, lanzado las campañas de los "tres antis" y de los "cinco antis", aplicado la cooperativización agrícola. Desde el principio hemos controlado los mercados. Esta serie de cambios ha forzado a la burguesía nacional a avanzar progresivamente por la vía de la transformación. Por otra parte, el Programa común [4 ] ha definido una política que preconiza que todos los componentes económicos tengan su propio lugar, lo que permitiría a los capitalistas obtener ganancias. La Constitución ha garantizado además a los capitalistas una papeleta de voto y una taza de arroz. Todas estas medidas les han permitido comprender que, si aceptaban la transformación, podían mantenerse en cierta posición y desempeñar un cierto papel en los dominios económico y cultural.

4. El "Programa común" fue adoptado el 29 de septiembre de 1949 por la Conferencia política consultiva del pueblo chino, convocada por el Partido Comunista chino. Reafirmaba lo bien fundado de la política del "frente unido" y tendía a reunir políticamente la población china alrededor del PCC.

En las empresas que pertenecían conjuntamente al Estado y a particulares, los capitalistas no detentaban ningún poder administrativo real. No había administración conjunta de la producción por los representantes del gobierno y por los capitalistas. Es por esto por lo que es falso decir que, en esta situación, "la explotación del trabajo por el capital era limitada"; en realidad estaba extremadamente limitada. El Manual no acepta la idea que hemos formulado nosotros y según la cual las empresas que pertenecían conjuntamente al Estado y a personas privadas representaban un socialismo a tres cuartos. Naturalmente, en la hora actual, este socialismo a tres cuartos se ha convertido en un socialismo a nueve décimos e incluso más.

La transformación de la industria y del comercio capitalista está en lo esencial terminada entre nosotros. Pero, si la ocasión se presenta, los capitalistas lanzarán una ofensiva vigorosa contra nosotros. Un ataque de los derechistas fue rechazado en 1957. En 1959, los capitalistas desencadenaron contra nosotros otro ataque por medio de sus representantes en el partido. En cuanto a nuestra política respecto a los capitalistas nacionales consiste en atraer los hacia nosotros para contenerlos mejor.

El Manual (p. 421) se refiere a una cita de Lenin que dice: el capitalismo de Estado es "la continuación, bajo otra forma, de la lucha de clases". Esto es correcto.

27. El plazo necesario para realizar la edificación del socialismo

En la página 423 se dice que China ha "terminado" en 1957 su revolución socialista tanto en el frente político como en el frente ideológico. Esta interpretación no es la nuestra. Preferimos decir que hemos obtenido una victoria decisiva.

En la misma página, dice el Manual que China debe ser transformada en un país socialista poderoso en diez o quince años. Sobre este punto estamos más bien de acuerdo. Esto significa que después del Segundo Plan quinquenal y otros dos planes quinquenales más, es decir en 1972, o en 1969 sí podemos ganar dos o tres años, debemos haber llegado a realizar entre nosotros la modernización no solo de la industria, de la agricultura, de los sectores científico y cultural, sino también la modernización de la defensa nacional. En un país como el nuestro, la construcción del socialismo es una tarea extremadamente ardua. No hay que hablar demasiado pronto de su terminación.

28. A propósito, una vez más , de las relaciones entre la industrialización y la transformación socialista

En la página 423, dice el Manual : la victoria en la transformación de los sistemas de propiedad antes de la realización de la industrialización es una situación que resulta de las condiciones particulares de China. Esta afirmación es falsa. Los países de Europa Oriental, tanto como la China, se benefician de dos condiciones particulares idénticas: "la existencia de un campo socialista poderoso y la asistencia de la Unión Soviética, país altamente industrializado". ¿Por qué pues no podrían llegar a realizar su transformación socialista en el dominio de los sistemas de propiedad antes de completar su industrialización? En cuanto al problema de las reacciones entre la industrialización y la transformación socialista, la Unión Soviética también, en realidad, resolvió la cuestión de los sistemas de propiedad antes de realizar su industrialización.

Desde el punto de vista de la historia mundial, la revolución burguesa y el establecimiento de Estados burgueses han ocurrido antes y no después de la revolución industrial. Allí también ha sido transformada primero la superestructura y ha sido conformado el aparato de Estado antes de que se hayan propagado las ideas que permitían adquirir el poder real. De allí ha resultado un profundo trastorno de las relaciones de producción. Cuando se han establecido bien las nuevas relaciones de producción, han abierto el camino al desarrollo de las fuerzas productivas. Ciertamente que la revolución en las relaciones de producción se ha producido cuando el desarrollo de las fuerzas productivas había alcanzado un nivel determinado. Pero un gran desarrollo de las fuerzas productivas viene siempre después de la transformación de las relaciones de producción. Tomemos el ejemplo de la historia del desarrollo del capitalismo. Al comienzo no hubo más que un simple reagrupamiento de las actividades. Después se crearon fábricas y talleres artesanales. En esta etapa, se establecieron relaciones de producción capitalistas, pero los talleres artesanales no eran aún la producción. mecanizada. Las relaciones de producción capitalistas hacen nacer necesidades de transformación técnica, creando así las condiciones para la utilización de las máquinas. En Inglaterra, la revolución industrial (fin del siglo XVIII - comienzo del siglo XIX) se produjo después de la revolución burguesa (que tuvo lugar después del siglo XVII). De igual modo, en Alemania, en Francia, en los Estados Unidos y en el Japón, el gran desarrollo industrial capitalista solo ha comenzado después de la transformación de la superestructura y de las relaciones de producción, transformación cuya forma ha variado según el país.

Crear una opinión pública y tomar el poder político primero. Resolver en seguida el problema de los sistemas de propiedad para llegar en fin a un gran desarrollo de las fuerzas productivas, esta es la regla universal. En este punto se asemejan fundamentalmente la revolución proletaria y la revolución burguesa a pesar de algunas diferencias (las relaciones de producción socialista, por ejemplo, no existen antes de la revolución proletaria mientras que las relaciones de producción capitalista comienzan a desarrollarse en la sociedad feudal).

29. A propósito de la contradicción entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas socialistas

En la página 433, el Manual habla de la "interacción" de las relaciones de producción y las fuerzas productivas, pero no de su contradicción en el sistema socialista. Las relaciones de producción incluyen: el sistema de propiedad de los medios de producción, las relaciones humanas en el trabajo y el sistema de distribución. Se puede decir que la revolución en el campo del sistema de propiedad es una certidumbre. Después del paso, por ejemplo, del sistema de la propiedad colectiva al sistema de la propiedad de todo el pueblo, y cuando el conjunto de la economía nacional sea transformado en un sistema de propiedad única de todo el pueblo, este último sistema deberá permanecer en vigor por un período relativamente largo. ¿Pero, incluso en las empresas que serán propiedad de todo el pueblo, el poder deberá ser compartido entre las autoridades centrales y las autoridades locales? ¿Quién tomará a su cargo la administración? ¿y de qué empresas? Estos problemas siguen siendo problemas importantes. En 1958, algunas unidades de base adoptaron un sistema de inversión y de garantía del trabajo, desarrollando así grandemente su espíritu de empresa. Las autoridades centra les no deben fiarse únicamente de su propio dinamismo. Deben animar el dinamismo de las empresas y las autoridades locales. Impedir que este dinamismo se exprese es dañino para la producción. Se ve que, incluso bajo el sistema de la propiedad de todo el pueblo, hay contradicciones en las relaciones de producción que deben resolverse. En el campo de las relaciones humanas en la producción y en el del sistema de distribución, las necesidades de mejoramiento continuo son aún mayores. Es muy difícil hablar respecto a esto de manera categórica. En lo que concierne al problema de las relaciones humanas en el trabajo, por ejemplo, hay mucho que decir a propósito de la actitud igualitaria de los dirigentes, de las modificaciones que deben hacerse a ciertos reglamentos y sistemas, a propósito de las "dos participaciones" y de la "triple alianza", etc.[5] . En las comunas primitivas el sistema de la propiedad pública ha durado largo tiempo, pero las relaciones humanas en el proceso de trabajo han sufrido numerosas modificaciones.

5. Las dos participaciones: participación de los cuadros en el trabajo manual y participación de los obreros en la dirección de las empresas. La triple alianza: alianza formada por los cuadros dirigentes, los obreros y los técnicos.

30. El paso del sistema de la propiedad colectiva al sistema de la propiedad de todo el pueblo es inevitable

En la página 435, el Manual habla de la necesidad objetiva de la existencia de dos formas de propiedad pública. No habla de otra necesidad objetiva, la del paso del sistema de la propiedad colectiva al sistema de la propiedad de todo el pueblo. Actualmente, este problema se plantea netamente en China en ciertas regiones. Según informaciones que provienen del distrito de Chengan, en la provincia de Hopei, ciertas comunas populares especializadas en el cultivo de plantas industriales son ahora muy ricas. En estas comunas la acumulación del capital alcanza al 45% y el nivel de vida de los campesinos es muy elevado. Si prosigue esta situación, y si no se resuelve esta contradicción por la transformación del sistema de la propiedad colectiva en sistema de la propiedad de todo el pueblo, el nivel de vida de los campesinos sobrepasará entonces al de los obreros. Eso amenaza con causar perjuicio al desarrollo de la industria y de la agricultura.

En la página 438, dice el Manual : "La diferencia entre las empresas del Estado y las cooperativas no es una diferencia fundamental. . . El sistema de la propiedad pública bajo sus dos formas. . . es sacrosanto e inviolable".

La diferencia entre el sistema de la propiedad colectiva y el sistema de la propiedad de todo el pueblo no es una diferencia fundamental si se comparan estos dos sistemas al sistema capitalista. Pero si se examina el problema bajo el punto de vista de la economía interna del socialismo, esta diferencia se vuelve entonces una diferencia fundamental. El Manual afirma que estas dos formas de propiedad pública son "sacrosantas e inviolables". Esta manera de expresarse es correcta si se consideran estas dos formas de propiedad pública como opuestas a fuerzas enemigas; es errónea si se quiere hablar de su propio proceso de evolución. Nada es eterno. Esto es verdad también para la coexistencia de los sistemas de propiedad. El sistema de la propiedad de todo el pueblo tiene también su propio proceso de transformación.

De aquí a un cierto número de años, después de la transformación del sistema de la propiedad al nivel de las comunas populares en sistema de propiedad de todo el pueblo, aparecerá en toda la China un sistema de propiedad única de todo el pueblo, trayendo consigo un gran desarrollo de las fuerzas productivas. Durante un cierto período, este sistema tendrá un carácter socialista. Sólo después de un cierto tiempo se transformará en un sistema único de propiedad de todo el pueblo de carácter comunista. El sistema de la propiedad de todo el pueblo tiene pues también un proceso de transformación que va desde "A cada uno según su trabajo" hasta "A cada uno según sus necesidades".

31. La propiedad individual

En la página 439, el Manual dice: "Otra parte de la producción, los productos de consumo. . . , se convierte en la propiedad individual de los trabajadores". Esta interpretación hace creer que una parte de la producción social, en el caso los productos de consumo, está destinada a ser propiedad individual. Esta interpretación no es correcta. En realidad, ciertos productos de consumo son bienes privados mientras que otros, comprendiendo entre ellos los equipos culturales y de educación, los establecimientos de salud pública, las instalaciones deportivas, los parques públicos, etc., son bienes públicos. Evidentemente, estos bienes públicos que se incrementan sin cesar están a la disposición de cada uno de los trabajadores. Pero no son bienes privados.

En la página 440, el Manual coloca en posición paralela al ingreso obtenido por el trabajo, el ahorro, la vivienda, los objetos de uso doméstico, los productos de consumo individual y los otros equipos de uso corriente, etc. Esta es una mala manera de proceder. Pues el ahorro, la vivienda, etc., resultan del ingreso de los trabajadores.

En muchas ocasiones el Manual habla solamente del consumo individual y no del consumo social tal como las actividades culturales y de bienestar público, la salud pública, etc. Respecto a este punto el Manual solo ha visto un lado del problema. En China, el estado de las habitaciones rurales deja aún mucho que desear. Debemos cambiar progresivamente las condiciones de habitación en el campo. La construcción de barrios residenciales, especialmente en las ciudades, debe ser una empresa esencialmente de las fuerzas sociales colectivas y no de las fuerzas individuales. ¿Si una sociedad socialista no toma a su cargo las tareas colectivas de la sociedad, se puede entonces hablar todavía de socialismo? Algunos dicen que el socialismo debe prestar una atención mayor al estimulo material que el capitalismo. Verdaderamente esta tesis no tiene ningún sentido!

El Manual dice, en el mismo parágrafo, que los bienes producidos por los koljoses comprenden bienes privados y productos auxiliares individuales. Pero no destaca el problema de la colectivización de esos productos auxiliares individuales. Los campesinos seguirán siendo entonces eternamente campesinos. Claro que un sistema social dado debe consolidarse durante un período dado. Pero esta consolidación debe tener un límite; no debe ser eterna, si no, las ideologías que reflejan este sistema se fijarán y el pensamiento de los hombres no será ya apto para adaptarse a nuevos cambios.

En la misma página el Manual habla del problema de la fusión del interés individual y del interés público en estos términos: "Esta fusión se realiza por la remuneración de los miembros de la sociedad en función de la cantidad y la calidad de su trabajo, y por la aplicación total del principio según el cual los intereses materiales de los individuos deben satisfacerse". Aquí, el Manual no habla de la necesidad de retenciones indispensables para el consumo social. Además, los intereses materiales individuales son colocados en primer lugar como si fuese el elemento principal de esta fusión. Se trata de una explicación parcial del principio que quiere que los intereses materiales individuales sean satisfechos.

En la página 441 añade el Manual : "La contradicción entre el interés público y el interés individual no es una contradicción antagónica. Puede resolverse etapa por etapa". Esta fórmula es muy vaga. No puede resolver el problema. En un país como la China, las contradicciones en el se no del pueblo no podrán resolverse si no se desencadena una campaña de rectificación una vez por año o una vez cada dos años.

32. La contradicción es la fuerza motriz del desarrollo de la sociedad socialista

El quinto parágrafo de la página 443 admite la existencia de la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción en una sociedad socialista. Habla igualmente de la necesidad de resolver esta contradicción, pero no admite que ésta sea una fuerza motriz.

El parágrafo siguiente es excelente. Pero, en un sistema socialista, si ciertos aspectos de las relaciones humanas y ciertas formas de dirigismo económico pueden perjudicar el desarrollo de las fuerzas productivas, ciertos problemas en el campo de los sistemas de propiedad (por ejemplo la coexistencia de dos sistemas de propiedad) pueden tener el mismo efecto.

Lo que se dice en el parágrafo siguiente es muy problemático. Allí se afirma que, en el sistema socialista, las contradicciones no son contradicciones irreconciliables. Esta manera de expresarse no está de acuerdo con la dialéctica. Todas las contradicciones son irreconciliables. ¿Donde las contradicciones están reconciliables? Ciertas contradicciones son antagónicas, otras no lo son. Pero no se puede decir que haya contradicciones irreconciliables y contradicciones reconciliables.

Aunque no haya guerra en el sistema socialista, la lucha existe siempre, una lucha entre diferentes facciones en el seno del pueblo. Aunque, en el sistema socialista, no haya revolución en el curso de la cual una clase derroque a otra, la revolución existe siempre. El paso del socialismo al comunismo es una revolución. El paso de una etapa a otra etapa del comunismo es también una revolución. Hay igualmente revoluciones técnicas y revoluciones culturales. El comunismo necesariamente atravesará numerosas etapas. Habrá, pues, muchas revoluciones.

Aquí, el Manual expone el medio de resolver a tiempo las contradicciones apoyándose sobre las "acciones dinámicas" de las masas (p. 444). Estas "acciones dinámicas" deben incluir luchas complejas.

"En el sistema socialista, no hay clase que busque mantener a cualquier precio relaciones económicas anticuadas". Esta interpretación es correcta. Pero en una sociedad socialista existen aún capas sociales conservadoras y grupos que recuerdan a los "grupos privilegiados" de otras épocas. Existen aún diferencias entre los trabajadores intelectuales y los trabajadores manuales, entre la ciudad y el campo, entre los obreros y los campesinos. Estas contradicciones, a pesar de su carácter no antagónico, deben resolverse por medio de luchas.

Los hijos de nuestros cuadros nos causan grandes preocupaciones. No tienen experiencia sobre la vida y la sociedad. Pero se muestran arrogantes y tienen un sentimiento de superioridad muy marcado. Debemos educarlos a fin de que no se apoyen ni sobre sus padres ni sobre los mártires de la revolución sino únicamente sobre ellos mismos.

En una sociedad socialista, hay aún gentes avanzadas y gentes atrasadas. Hay quienes son fieles, diligentes y llenos de vitalidad respecto a la causa colectiva. Pero hay también quienes tienen en su mira la celebridad o la fortuna, no piensan más que en sí mismos y se dejan invadir por la morosidad. En cada una de las etapas del proceso de desarrollo socialista, hay siempre gentes que quisieran conservar las relaciones caducas de producción y las instituciones sociales ya superadas. En el campo, los campesinos medios acomodados tienen su propio punto de vista sobre un buen número de problemas. No pueden adaptarse a los nuevos cambios. Una parte de entre ellos se opone incluso a esos cambios. La prueba de esto la da un debate que está en curso con los campesinos medios acomodados en las regiones rurales de Kwangtung sobre la Carta de desarrollo agrícola en ocho caracteres[ 6 ].

6. Los ocho caracteres chinos que componen esta Carta de desarrollo agrícola significan: trabajos hidráulicos, labranza profunda y mejoramiento del suelo, abono, selección de los granos, siembras apretadas, protección de las plantas, transformación de las herramientas, manejo apropiado.

El tercer parágrafo de la página 453 habla de la lucha en el interior de la sociedad socialista. Esta exposición es muy viva. Pero, en el parágrafo siguiente, se escribe: "La crítica y la autocrítica. . . constituyen una fuerza motriz poderosa para el desarrollo de la sociedad socialista". Esta afirmación no es apropiada. La contradicción es la fuerza motriz. La crítica y la autocrítica son los métodos para resolver las contradicciones.


33. El proceso dialéctico del conocimiento

En la página 446, segundo párrafo, está escrito que después de la colectivización socialista, "el pueblo se convierte en amo de las relaciones económicas de su propia sociedad"; es "capaz de comprender perfectamente y servirse de manera totalmente consciente de las leyes económicas de esta sociedad". Hay que anotar que para llegar a este estado de cosas, hay que pasar por un cierto proceso. Inevitablemente, al comienzo, solo un número limitado de personas conocen las leyes. Después, un gran número toman conciencia de ellas. Para pasar del no-conocimiento al conocimiento, es necesario un proceso de práctica y de estudio. Al comienzo, todo el mundo es ignorante. Los hombres capaces de conocer el porvenir no han existido nunca. Toda realización se obtiene por la práctica. Y es a través de un proceso erizado de problemas y de fracasos como se hace avanzar progresivamente el conocimiento. Si se quiere conocer las leyes objetivas del desarrollo de los acontecimientos, hay que pasar por la práctica y adoptar una actitud marxista-leninista. Igualmente hay que comparar los éxitos y los fracasos, practicando y estudiando sin cesar. Solo después de numerosas experiencias de victorias y de derrotas y después de estudios serios se puede poner de acuerdo sus propios conocimientos con las leyes objetivas. Si únicamente se tienen experiencias de victorias y no de derrotas, es imposible conocer estas leyes.

No es fácil "comprender perfectamente y servirse de manera totalmente consciente de las leyes objetivas". Sin pasar por un proceso determinado, es imposible llegar a este resultado. En la página 446, el Manual cita a Engels: "Es solo en este momento cuando se comienza a estar completamente consciente del hecho de que se crea su propia historia. La causa social sostenida por el pueblo da entonces, en una muy amplia medida y en una medida más y más grande, los resultados esperados". Engels dice "se comienza" y "una medida más y más grande". Así es más exacto.

El Manual no reconoce la contradicción entre el fenómeno y la esencia. La esencia se disimula siempre tras el fenómeno y es solo yendo más allá del fenómeno como se puede descubrir la esencia. El Manual no dice que, para conocer las leyes, hay que seguir un proceso. No hay excepción a esta regla, ni siquiera para los elementos de vanguardia.

34. Los sindicatos y el sistema del jefe único

Cuando el Manual habla, en la página 452, de la misión de los sindicatos, no dice que su tarea esencial es desarrollar la producción y reforzar la educación política. Pone el acento solamente sobre el bienestar.

El Manual habla de "organizar la producción según el principio del sistema del jefe único". En un país capitalista, todas las empresas adoptan ese sistema. El principio de la administración de las empresas socialistas debe ser fundamentalmente diferente del de las empresas capitalistas. El sistema que adoptamos nosotros, que hace al director de la fábrica responsable bajo la dirección del Comité del Partido, difiere rigurosamente de sistema de administración en vigor en las empresas capitalistas.

35. Tomar las teorías y los principios como punto de partida no es un método marxista

A partir del capítulo veinte, el Manual enumera una buena cantidad de leyes.

Para analizar la economía capitalista, El Capital toma como punto de partida los fenómenos para llegar a la esencia. Después, explica los fenómenos por la esencia. Es por esto por lo que puede subrayar sistemáticamente los puntos importantes. El Manual, por su lado, no hace análisis. Su redacción es confusa. Su punto de partida son siempre leyes, teorías, principios y definiciones. Este enfoque ha sido refutado siempre por el marxismo-leninismo. No se obtienen las teorías y los principios sino después de los análisis y los estudios. Indudablemente el hombre adquiere primero su conocimiento por el contacto con los fenómenos: después a partir de estos, descubre las teorías y los principios. Pero el Manual hace lo contrario. El método que emplea no es un método de análisis, sino un método de deducción. Según la lógica formal, se dice: "Todos los hombres son mortales. Fulano es hombre, luego Fulano es mortal". Se trata de una conclusión sacada de la premisa mayor según la cual todos los hombres deben morir. Es un método de deducción. A propósito de no importa qué problema, el Manual da siempre primero una definición, después utiliza ésta como premisa mayor en sus deducciones. Los autores del Manual no comprenden que una premisa mayor debe ser el resultado del estudio de un problema. Si se quieren descubrir y verificar teorías y principios, hay que pasar siempre por un análisis concreto.

36. ¿Pueden propagarse sin dificultad las experiencias avanzadas?

En la página 461, aparece en el tercer parágrafo: "En una economía socialista nacional, las realizaciones científicas más recientes, los descubrimientos técnicos y las experiencias avanzadas pueden propagarse sin dificultad por todas las empresas". Esto no es absolutamente cierto. En una sociedad socialista, hay aun "mandarines" que controlan los organismos de investigación científica y oprimen a las fuerzas nacientes. Por eso las realizaciones científicas más recientes no pueden ser propagadas sin ninguna dificultad. Afirmar lo contrario es ignorar la existencia de las contradicciones en una sociedad socialista. Cuando surge una cosa nueva puede encontrar obstáculos, sea porque las gentes no tienen aún la costumbre, sea porque no la comprenden, sea porque esta cosa nueva resulta perjudicial para los intereses de una parte de las gentes. Por ejemplo, los métodos de siembra apretados y de labranza profunda no tienen, por sí mismos, carácter de clase. Sin embargo, han encontrado oposiciones y resistencia en una fracción de la población. Es verdad que las circunstancias en las que se levantan obstáculos delante de las innovaciones son fundamentalmente diferentes en una sociedad socialista a las que existen en una sociedad capitalista.

37. El trabajo de planificación

En la página 465, el Manual cita a Engels y afirma que, en el sistema socialista, "es posible realizar una producción social según un plan preestablecido". Esto es correcto. Es una sociedad capitalista, es a través de las crisis económicas como se alcanza el equilibrio de la economía nacional, mientras en una sociedad socialista este equilibrio puede obtenerse por la planificación. Pero no se puede ignorar por esto que antes de fijar la importancia relativa de cada sector del Plan, es necesario pasar por un cierto proceso. A este respecto se escribe en el Manual : "La espontaneidad y el espíritu de Laisser-faire no son compatibles con la existencia del sistema de propiedad pública de los medios de producción". Sin embargo, no hay que creer que la espontaneidad y el espíritu de Laisser-faire no existan en una sociedad socialista. Nuestro conocimiento de las leyes no es perfecto desde el comienzo. El trabajo concreto nos enseña que en el curso de un período podemos tener planes determinados elaborados por los unos o los otros. Pero no podemos afirmar que estos planes sean conformes a las leyes o fundamentalmente conformes a las leyes. En verdad, algunos son conformes a las leyes o conformes en lo fundamental a las leyes mientras otros no lo son.

Se adopta una concepción metafísica si se piensa que no es necesario, para conocer la importancia respectiva de cada sector del Plan, pasar por un proceso, comparar los éxitos y los fracasos, y seguir un camino tortuoso. La libertad es la necesidad comprendida. Pero, evidentemente, no puede comprenderse de una ojeada. No hay en el mundo sabios innatos. Incluso en una sociedad socialista uno no se convierte en un "visionario". ¿Por qué no salió más rápido el presente Manual? ¿Por qué, una vez publicado, ha sufrido repetidas revisiones? ¿No es porque no se tenía en el pasado un conocimiento suficiente y porque aún hoy no se tiene un conocimiento perfecto? Tomemos el ejemplo de nuestras propias experiencias. Al comienzo no comprendíamos lo que era el socialismo. Más tarde, a través de la práctica, hemos adquirido progresivamente un conocimiento, un cierto conocimiento, pero no un conocimiento suficiente. Si tuviésemos un conocimiento suficiente, no tendríamos ya nada más que hacer.

En la página 466, el Manual dice que una de las características del socialismo es "mantener constante y conscientemente las proporciones respectivas de los diferentes sectores". Se trata allí de una tarea y de una exigencia. Esta tarea es difícil de cumplir. Stalin dijo que el Plan soviético no reflejaba enteramente las exigencias de las leyes.

Decir que se mantienen constantemente las proporciones es admitir al mismo tiempo que constantemente aparecen desequilibrios. Pues sólo una perturbación de las proporciones hace del establecimiento de las proporciones una tarea necesaria. En el proceso de desarrollo de la economía socialista surgen sin cesar situaciones de crecimiento desproporcionado y de desarrollo desequilibrado. Exigen que restablezcamos un desarrollo proporcionado y un equilibrio global. Por ejemplo, el desarrollo de la economía entraña una escasez general de personal técnico y de cuadros, haciendo aparecer contradicciones entre las necesidades de cuadros y la repartición de los cuadros. Esto nos impulsa a crear un mayor número de escuelas con el fin de formar más cuadros y resolver esta contradicción Cada vez que un desequilibrio o un desarrollo desproporcionado surgen, nos ayudan a comprender mejor las leyes objetivas.

En el campo del trabajo de planificación, si se rehúsa a hacer el balance y se adopta la política de Laisser-faire, o si se muestra muy prudente y se excluye cualquier audacia, se termina por destruir el desarrollo proporcionado. Estos métodos de trabajo son ambos erróneos.

Un plan es una ideología. La ideología es el reflejo de una realidad y actúa sobre la realidad. En el pasado, según nuestros planes, no debíamos crear nuevas industrias a lo largo de las regiones costeras. Antes de 1957 no se emprendió ninguna construcción industrial en estas regiones. Perdimos así siete años. La construcción a gran escala sólo comenzó después de 1958. Se ha hecho un progreso importante en estos dos años. Esto muestra claramente que cosas como los planes, que hacen parte de las ideologías, tienen una gran influencia sobre el progreso o la ausencia de progreso de la economía así como sobre el ritmo del desarrollo económico.

38. El aumento prioritario de la producción de los medios de producción y el desarrollo simultáneo de la industria y de la agricultura

En la página 466, el Manual habla del problema del aumento prioritario de la producción de medios de producción.

El aumento prioritario de la producción de los medios de producción es una ley económica, común a todas las sociedades, para aumentar la reproducción. En una sociedad capitalista también, si no hay aumento prioritario de la producción de los medios de producción, no es posible ampliar la reproducción. En la época de Stalin, como se puso el acento particularmente sobre el desarrollo preferencial de la industria pesada, se descuidó en consecuencia a la agricultura en la planificación. El mismo problema se planteó, hace algunos años, en los países de Europa oriental. El método nuestro ha consistido en desarrollar simultáneamente, bajo la condición de un desarrollo preferencial de la industria pesada, a la industria, la agricultura y algunos otros sectores. En los sectores desarrollados simultáneamente existen también sectores esenciales. Si la agricultura no se desarrolla no puede resolverse un buen número de problemas. Hace ya cuatro años que hemos preconizado el desarrollo simultáneo de la industria y de la agricultura. Esta política se puso realmente en práctica en 1960. El gran interés acordado a la agricultura se manifestó por la cantidad de acero que se le concedió. En 1959, esta cantidad no llegaba sino a 590.000 toneladas. Este año, incluyendo los trabajos hidráulicos, esta cifras se eleva a 1.3 millones de toneladas. Se trata verdaderamente de un desarrollo simultáneo de la industria y la agricultura.

Según el Manual, de 1925 a 1958, la producción de medios de producción en la Unión Soviética aumentó 103 veces, mientras que la producción de bienes de consumo aumentó 15.6 veces. El problema consiste en saber si esta proporción de 103 a 15.6 es provechosa o no para el desarrollo de la industria. Si se quiere desarrollar rápidamente la industria pesada, es necesario que todo el mundo sea activo y esté lleno de entusiasmo. Para lograr este resultado es indispensable desarrollar simultáneamente la industria y la agricultura y simultáneamente también la industria pesada y la industria liviana.

Si podemos desarrollar simultáneamente, a un ritmo rápido, la industria liviana, la industria pesada y la agricultura, podremos, paralelamente al desarrollo rápido de la industria pesada, mejorar de manera adecuada las condiciones de vida de la población. Las experiencias tanto soviéticas como chinas han probado que el subdesarrollo de la agricultura y de la industria liviana era perjudicial para el desarrollo de la industria pesada.

39. Las concepciones erróneas del determinismo de la distribución

En el capítulo 20, el Manual dice: "Sacar provecho del apego del obrero a sus intereses materiales personales en el desarrollo de la producción socialista es una condición indispensable para impulsar la industria de Estado". En el capítulo 21, dice el Manual : "Debemos aplicar estrictamente la contabilidad económica y poner en práctica el principio económico 'A cada uno según su trabajo', integrando los intereses materiales personales de los obreros y los intereses de la producción socialista con el fin de que este principio pueda desempeñar un papel importante en la lucha por la industrialización del país". En el capítulo 25, el Manual prosigue: "El fin de la producción socialista. . . es incitar a los obreros a interesarse íntimamente en el crecimiento vigoroso de la producción, y animar a los trabajadores a cuidar los frutos de su trabajo desde el punto de vista de sus intereses materiales. En esto reside la poderosa fuerza motriz que lleva al desarrollo de las fuerzas productivas socialistas" (p. 456). Hablar de manera tan absoluta del "apego a los intereses materiales personales", es correr el riesgo de desarrollar el individualismo.

En la página 452, el Manual dice todavía que el principio "A cada uno según su trabajo" que "incita a los trabajadores, desde el punto de vista de sus intereses materiales, a aplicar con esmero los planes tendientes al aumento de la producción, constituye una de las fuerzas motrices decisivas de la producción socialista". No es posible dejar de plantearse la pregunta siguiente: "Puesto que las leyes económicas fundamentales del socialismo han determinado la orientación del desarrollo de la producción socialista, cómo pueden los intereses materiales personales ser descritos como una fuerza motriz decisiva de la producción?" Considerar el problema de ia distribución de los productos de consumo como una fuerza motriz decisiva constituye una concepción errónea del determinismo de la distribución. Según lo que dice Marx en la Crítica del programa de Gotha , "la distribución debe ser primero la distribución de medios de producción. Quién controla los medios de producción es una cuestión decisiva. La distribución de los medios de producción determina la distribución de los bienes de consumo". Considerar la distribución de los bienes de consumo como una fuerza motriz decisiva, es revisar el punto de vista de Marx que acabamos de mencionar y que era correcto. Se trata aquí de un error teórico.

40. La primacía de la política y el estímulo material

En la página 452 (segundo párrafo), las organizaciones del Partido son colocadas después de los órganos económicos locales. Estos vienen a la cabeza y son administrados directamente por el gobierno central. Es así como las organizaciones del Partido no pueden tomar el mando localmente. Y, si las organizaciones del Partido no están al comando, es imposible movilizar plenamente a todas las fuerzas activas locales. Aunque el Manual admite, en la página 457, el carácter creador de las actividades de las masas, añade: "La participación activa de las masas en la lucha por la realización y el cumplimiento en exceso de los planes de desarrollo de la economía nacional constituye una de las condiciones más esenciales para la aceleración del ritmo de la construcción socialista". En la página 447, el Manual dice igualmente: "El espíritu de iniciativa de los koljosianos es uno de los factores decisivos para el desarrollo de la agricultura". Esta interpretación que no considera la lucha de las masas más que como "una de las condiciones decisivas" está en contradicción con el principio según el cual el pueblo es el creador de la historia. Sea lo que fuere, no se puede decir que la historia es creada por los planificadores y no por las masas.

El Manual prosigue en estos términos: "Debemos en primer lugar sacar provecho del factor que es el estímulo material". Habla como si la actividad creadora de las masas dependiese de los intereses materiales. El Manual no pierde nunca una ocasión de hablar de los intereses materiales personales como si buscase sin cesar apelar a esos intereses para atraer a las gentes. Es el reflejo del espíritu de una parte considerable de los cuadros de los servicios económicos y de los cuadros dirigentes. Es igualmente el reflejo de una situación en la que el trabajo político ideológico no ha obtenido suficiente atención. En estas condiciones no hay otra salida que apoyarse en los estímulos materiales. La primera mitad de la frase "De cada uno según sus capacidades; a cada uno según su trabajo" se refiere a la necesidad de hacer un esfuerzo máximo para la producción. ¿Por qué pues cortar en dos esta frase y hablar, de una manera parcial, del estímulo material? Si se hace así publicidad a los intereses materiales, el capitalismo se torna invencible.

41. El equilibrio y el desequilibrio

Lo que se dice en uno de los parágrafos de la página 432 es incorrecto. El desarrollo de la tecnología capitalista es a la vez equilibrado y desequilibrado. El problema es que este equilibrio y este desequilibrio son por naturaleza diferentes al equilibrio y desequilibrio del desarrollo tecnológico en el sistema socialista. En este último, el desarrollo tecnológico tiene su equilibrio y su desequilibrio propios. Durante el período que siguió inmediatamente a la liberación, por ejemplo, el número de quienes trabajaban en geología no alcanzaba sino un poco más de 200. Había entonces un gran desequilibrio entre la exploración geológica y las necesidades de desarrollo de nuestra economía nacional. Después de algunos años de trabajo intensivo, este desequilibrio se tornó en equilibrio. Pero nuevos desequilibrios han aparecido en el desarrollo tecnológico. En la actualidad, el trabajo manual tiene en China aún un lugar extremadamente importante. Está en desequilibrio con el desarrollo de la producción y el aumento de la productividad. Es por esto por lo que es absolutamente necesario desatar una gran revolución tecnológica y resolver el problema planteado por este desequilibrio. Cada vez que un nuevo sector tecnológico hace su aparición, el desequilibrio del desarrollo tecnológico se hace sentir particularmente. Por ejemplo, tenemos actualmente la intención de desarrollar técnicas de vanguardia. Inmediatamente sentimos que muchas cosas no corresponden a las necesidades. Pues bien, el parágrafo en cuestión rehúsa admitir tanto la existencia de un cierto equilibrio en el capitalismo como la existencia de un cierto desequilibrio en el socialismo.

El desarrollo técnico, tanto como el desarrollo económico, se efectúa por oleadas. El Manual no ha abordado el progreso por oleadas de la producción socialista. Decir que el desarrollo de la economía socialista se hace sin oleadas, por pequeñas que sean, es inimaginable. Un desarrollo no es nunca lineal; se hace por oleadas o en espiral. Cuando estudiamos, lo hacemos por oleadas. Antes de estudiar hacemos otra cosa. Después de haber estudiado durante algunas horas, descansamos. No podemos continuar estudiando día y noche. Hoy, estudiamos un poco más; mañana, un poco menos. Además, durante nuestra jornada de estudio, tan pronto tenemos más discusión, tan pronto tenemos menos. Todo esto progresa por oleadas, con altos y bajos. El equilibrio debe considerarse en función del desequilibrio. Sin desequilibrio, no hay equilibrio. El desarrollo de las cosas es siempre desequilibrado. Por esto es por lo que hay necesidad de equilibrio. La contradicción entre el equilibrio y el desequilibrio existe en todos los campos y en cada uno de los eslabones de cada uno de los sectores. Surge sin cesar y sin cesar se resuelve. Si hay un plan para este año, es menester que haya uno para el año siguiente. Si hay un plan anual se necesita que haya también un plan trimestral; y cuando hay un plan trimestral, se necesita que haya un plan mensual. El año tiene doce meses. Cada mes conoce contradicciones entre el equilibrio y el desequilibrio que hay que resolver. Si a menudo se hace necesario revisar los planes, es porque surgen nuevas situaciones de desequilibrio.

El Manual no ha utilizado plenamente la dialéctica. No ha estudiado los diferentes problemas teniendo en cuenta la dialéctica. Consagra un capítulo muy largo a las leyes del desarrollo planificado y armónico de la economía nacional. Pero no menciona la contradicción entre el equilibrio y el desequilibrio.

En una sociedad socialista se puede desarrollar la economía nacional de una manera planificada y armónica. Esto permite regularizar los desequilibrios sin por esto eliminarlos. "El desequilibrio está en la naturaleza de las cosas". Gracias a la abolición del sistema de la propiedad privada, es posible organizar la economía de una manera planificada. Por ejemplo, es posible dominar y utilizar conscientemente las leyes objetivas del desequilibrio para crear buen número de equilibrios relativos y provisionales.

Si las fuerzas productivas progresan muy rápido, crean una situación en la que las relaciones de producción no convienen ya a las fuerzas productivas por una parte, y la superestructura a las relaciones de producción, por otra parte. Se hace entonces necesario transformar las relaciones de producción y la superestructura con el fin de restablecer el equilibrio. La superestructura se adapta a las relaciones de producción y las relaciones de producción se adaptan a las fuerzas productivas. Se puede decir que el equilibrio así alcanzado sólo es relativo. Porque el desarrollo de las fuerzas productivas no se detendrá nunca. En consecuencia siempre habrá desequilibrio. El equilibrio y el desequilibrio son los dos aspectos de una contradicción. El desequilibrio es el aspecto absoluto mientras que el equilibrio es el aspecto relativo. Si éste no fuese el caso, ocurriría que las fuerzas productivas, las relaciones de producción y la superestructura permanecerían fijas y no podrían desarrollarse. El equilibrio es relativo mientras que el desequilibrio es absoluto. Es una ley universal. ¿Cómo podría decirse que esta ley no se aplica en una sociedad socialista? Conviene afirmar que allí también es aplicable. Las contradicciones y las luchas son cosas absolutas. La unidad, la unanimidad y la solidaridad son pasajeras, y por tanto relativas. También los equilibrios en el trabajo de planificación son provisionales, pasajeros, condicionales, por lo tanto relativos. No se puede suponer que haya un equilibrio incondicional y eterno.

El equilibrio y el desequilibrio entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, de una parte, y entre las relaciones de producción y la superestructura, de otra, éste es el principio que debemos tener presente en el estudio de los problemas económicos del socialismo.

La economía política tiene como objeto principal el estudio de las relaciones de producción. Pero si se quiere analizar claramente las relaciones de producción, hay que estudiar conjuntamente las fuerzas productivas, por una parte, y los efectos positivos y negativos ejercidos por la superestructura sobre las relaciones de producción, por otra parte. El Manual habla del Estado pero sin embargo no lo estudia. He aquí uno de los defectos del libro. Naturalmente, en las investigaciones de economía política, no hay que dar una importancia muy grande ni a las fuerzas productivas ni a la superestructura. Si se desarrolla demasiado la investigación sobre las fuerzas productivas, se llega a las ciencias técnicas y a las ciencias naturales. Si se desarrolla mucho la investigación sobre la superestructura, se llega a la teoría del Estado y a la teoría de la lucha de clases. Uno de los tres componentes del marxismo es el socialismo científico que tiene por objeto la investigación acerca de la teoría de la lucha de clases, la teoría del Estado, la teoría de la revolución, la teoría del Partido, la estrategia, las tácticas, etc.

No existe en el mundo de las cosas nada que no pueda analizarse. Pero, para analizar cada cosa hay que tener en cuenta que: 1) las condiciones son diferentes; 2) las características no son las mismas. Muchas categorías y leyes fundamentales son aplicables por doquier, por ejemplo la unidad de las contradicciones. Si se mira y se estudia el problema desde este ángulo, se puede tener una concepción del mundo y una metodología globales y definidas.

42. El pretendido "estímulo material"

En la página 486, el Manual escribe que en el curso del período socialista, el trabajo no ha llegado aún a ser la primera necesidad en la existencia de todos los miembros de la sociedad; es por esto por lo que, para el trabajo, conserva el estímulo material una gran significación. En este parágrafo, la expresión "todos los miembros de la sociedad" es en exceso general. Lenin era también un miembro de la sociedad. ¿Se puede decir que su trabajo no se haya convertido en la primera necesidad de su existencia?

En la página 486 igualmente, el Manual afirma que existen, en una sociedad socialista, dos categorías de personas: una gran mayoría que cumple su tarea honestamente y un cierto número de trabajadores que no hacen honestamente su trabajo. Este análisis es muy correcto. Pero si se quiere transformar a aquellos que no cumplen honradamente su trabajo, no se puede hacerlo apoyándose únicamente en los estímulos materiales. Igualmente hay que criticarlos y educarlos con el fin de elevar su nivel de conciencia.

En el mismo parágrafo está escrito que, en condiciones idénticas, los trabajadores más diligentes y activos producen más. Evidentemente el hecho de que un trabajador sea o no diligente y activo depende de su conciencia política y, no de su nivel cultural y técnico. Algunos tienen un nivel cultural y técnico elevado, pero no son ni diligentes ni activos. Otros tienen un nivel cultural y técnico relativamente bajo, pero son muy diligentes y activos. La razón de esto es que los primeros tienen un nivel de conciencia política bajo mientras que los segundos tienen un nivel de conciencia política elevado.

El Manual escribe que el estímulo material que debe favorecer el trabajo "impulsa el aumento de la producción" (p. 486) y constituye "uno de los factores decisivos para estimular el desarrollo de la producción" (p. 487). Pero no es necesario cambiar de estímulos materiales cada año. No es cierto que los hombres tengan necesidad de estímulos materiales todos los días, todos los meses y todos los años. En tiempos difíciles se está incluso obligado a trabajar y a trabajar muy bien con menos estímulos materiales. El Manual trata el problema de los estímulos materiales de una manera parcial y absoluta. No concede un lugar importante a la elevación del nivel de conciencia. No puede explicar por qué el trabajo suministrado por todos los asalariados que pertenecen a la misma categoría no es el mismo. Entre los obreros de la quinta categoría, por ejemplo, algunos trabajan muy bien, otros muy mal, y otros más o menos bien. ¿Siendo el mismo el estímulo material, por qué esa diferencia? Según el razonamiento de los soviéticos resulta inexplicable.

Aún si se admite que el estímulo material sea un principio importante, no puede en absoluto ser el único. Debe haber otro principio: el del estímulo del espíritu en el dominio político-ideológico. Además, el estímulo material no puede tratarse únicamente en términos de intereses personales. Debe tratarse también en términos de intereses colectivos, de primacía de los intereses colectivos sobre los intereses personales, de prioridad de los intereses a largo plazo sobre los intereses provisionales, de primacía de los intereses generales sobre los intereses particulares.

En la sección "Estímulo material en favor del trabajo y emulación socialista", algunos pasajes sobre la emulación están bien escritos. Su defecto consiste en no hablar de la política.

Nosotros tenemos dos principios fundamentales: 1) No hacer trabajar los hombres hasta que resulte la muerte; 2) No hacerlos trabajar hasta que sus fuerzas se debiliten; sería necesario por el contrario que se fortificasen poco a poco. Cuando se siguen estos dos principios, el resto tiene poca importancia. Debemos hacer de modo que el pueblo adquiera una cierta conciencia. El Manual no subraya jamás la importancia del porvenir o de las generaciones futuras. No pone el acento más que sobre los intereses materiales individuales. A menudo transforma de un solo golpe el principio de los intereses materiales en principio de los intereses materiales personales. Esto huele un poco a distorsión deliberada de los hechos.

Los Soviéticos no saben que si el problema de los intereses de todo el pueblo se resuelve, del mismo golpe se resuelve el problema de los intereses personales. Los intereses individuales que subrayan son en realidad miope individualismo. Esta tendencia no es otra cosa que el economismo del período de lucha entre el proletariado y la burguesía que se manifiesta en el curso de la construcción del socialismo. Durante el período de la revolución burguesa, muchos revolucionarios burgueses han sacrificado su vida heroicamente. Ellos tampoco han hecho esto en su interés personal inmediato, sino en el interés de su propia clase y de las futuras generaciones de esta clase.

Cuando estábamos en nuestras bases de apoyo, pusimos en práctica el sistema de la distribución gratuita. Las gentes se comportaban incluso mejor. No se disputaban por un asunto de salarios. Después de la Liberación, instauramos el sistema salarial y adoptamos un sistema de jerarquías. Entonces se multiplicaron los problemas. Eran numerosas las gentes que se peleaban por una cuestión de grado, obligándonos así a un intenso trabajo de persuasión.

Nuestro Partido ha hecho continuamente la guerra durante más de veinte años. Ha adoptado durante un largo período el sistema de la distribución gratuita. Ciertamente, en esta época, en nuestras bases de apoyo, este sistema no se aplicaba a toda la sociedad. Pero, durante el período de la guerra civil, el número de personas sometidas a este sistema fue, cuando máximo, de varios centenares de miles y, cuando mínimo, de varias decenas de miles. Durante el período de la guerra de resistencia contra el Japón, el número de estas personas pasó de más de un millón a varios millones. Durante los primeros tiempos después de la Liberación, estas personas sometidas al sistema de la distribución gratuita llevaban generalmente una vida igualitaria, trabajaban duro y combatían corajudamente. No contaban con pretendidos estímulos materiales sino con el espíritu revolucionario. En el curso del último período de la segunda guerra civil, hemos sufrido derrotas. Pero antes y después de este período hemos obtenido victorias. Estas victorias y estas derrotas no se debieron a la presencia o ausencia de estímulos materiales, sino al carácter correcto o erróneo de la línea política y de la línea militar. Estas experiencias históricas tienen una gran significación para nosotros cuando queremos resolver el problema de la construcción del socialismo.

En el capítulo 26, se dice: "Los trabajadores de las empresas socialistas conscientes de los frutos de su trabajo desde el punto de vista de sus intereses materiales son las fuerzas motrices del desarrollo de la producción socialista" (p. 482).

En el capítulo 27, está escrito que la remuneración de los trabajadores calificados es relativamente elevada. Esto anima a estos trabajadores y los hace progresar hacia un más alto nivel cultural y técnico, haciendo así desaparecer progresivamente la diferencia fundamental que existe entre los trabajadores intelectuales y los trabajadores manuales (p. 501 y 503).

En el mismo pasaje se dice que la remuneración más elevada de los trabajadores calificados incita a los trabajadores no calificados a perfeccionarse constantemente para pasar a las filas de los trabajadores calificados. Esto significa que si se esfuerzan en mejorar su nivel cultural y técnico es con miras a ganar más dinero. Ahora bien, en una sociedad socialista, si alguien va a la escuela para aprender tecnología y cultura, es en primer lugar para construir el socialismo, para participar en la industrialización, para servir al pueblo y los intereses colectivos y no para tener un salario más elevado.

En el capítulo 28, está escrito igualmente: "El principio 'A cada uno según su trabajo' constituye la mayor fuerza actuante para el desarrollo de la producción" (p. 526). En el último parágrafo de la misma página, el Manual explica que, en el sistema socialista, los salarios aumentan constantemente. La tercera edición no revisada del Manual contiene incluso esta afirmación: "Es en esto en lo que reside la superioridad fundamental del socialismo en relación al capitalismo". Decir que el socialismo es fundamentalmente superior al capitalismo porque en el socialismo los salarios aumentan sin cesar no es correcto del todo. El salario es la distribución de los productos de consumo. Si no hay distribución de los medios de producción, no hay distribución de 'los productos y de los bienes de consumo. La segunda distribución está determinada por la primera.

43. Las relaciones humanas en las empresas socialistas

En la página 500, el Manual dice: "En el sistema socialista, el prestigio de los cuadros dirigentes de la economía se mide por el grado de sus lazos con las masas y en la confianza que el pueblo les testimonia". Esta frase es excelente. Pero para alcanzar este objetivo, es indispensable un esfuerzo. Según nuestras experiencias, si los cuadros no se desembarazan de su actitud altiva y no hacen cuerpo con los obreros, estos últimos no consideran generalmente la fábrica como su propiedad, sino como pertenencia de los cuadros. Es la actitud arrogante de los cuadros la responsable del rechazo de los obreros a observar con plena voluntad una disciplina de trabajo. No hay que creer que, en el sistema socialista, no sea necesario ningún esfuerzo y que una colaboración creadora entre los trabajadores y los cuadros dirigentes de las empresas se instaura por sí misma como una cosa que cae de su peso.

Si los trabajadores manuales y los cuadros dirigentes de las empresas son los miembros de una colectividad de producción unificada, ¿por qué "las empresas socialistas deben adoptar el sistema de un director único y no el de un director bajo una dirección colectiva", es decir un director de fábrica que toma sus responsabilidades bajo la dirección del Comité del Partido?

Cuando el trabajo político no es suficiente, no hay otra cosa que hacer que predicar los estímulos materiales. Es por esto por lo que el Manual añade inmediatamente: "La aplicación integral del principio que consiste en hacer conscientes a los obreros de los frutos de su trabajo desde el punto de vista de sus intereses materiales personales. . . constituye un paso adelante en la búsqueda de la fuente principal del aumento de la producción socialista".

44. Las tareas de choque y las tareas a cumplir de manera acelerada

En la página 505, el Manual dice: "Hay que eliminar el fenómeno de una realización acelerada de las tareas; la producción debe hacerse de manera equilibrada según un esquema preestablecido". En la tercera edición no revisada de este Manual , esta frase se convierte en: "Hay que luchar contra el fenómeno de las tareas de choque y hacer el trabajo según un planeamiento preestablecido". Esta refutación sin apelación de las tareas de choque y de las tareas a cumplir de manera acelerada es demasiado categórica.

No debemos refutar completamente la idea de las tareas de choque. Cumplir tareas de choque o no cumplirlas constituye una unidad de contrarios. En la naturaleza hay agradables brisas y dulces lluvias; hay también vientos bruscos y violentas tempestades. Cumplir tareas de choque o no cumplirlas, es la cresta y el seno de una ola. Ocurre lo mismo con la revolución tecnológica. En el campo de la producción, se crean a menudo situaciones que exigen el cumplimiento de tareas de choque. En el campo de la producción agrícola, debemos actuar rápido para seguir las estaciones. En una ópera son necesarios los clímax. Refutar la idea de las tareas de choques, es en realidad ignorar los clímax. La Unión Soviética quiere alcanzar a los Estados Unidos. En cuanto a nosotros queremos llegar al nivel de la Unión Soviética en un tiempo más corto que el que ella necesitó para alcanzarlo. Todo esto es el cumplimiento de tareas de choque.

Que todos aquellos que se encuentran atrasados alcancen a los que van adelante, esto es la emulación socialista. Para llegar allí hay que cumplir tareas de choque. Entre los individuos, los grupos, las empresas y los Estados, la competencia es necesaria. Para alcanzar a quienes tienen ventaja, hay que cumplir tareas de choque. El empleo de métodos administrativos coercitivos para realizar la construcción socialista o hacer la revolución, por ejemplo la reforma agraria o la cooperativización que se apoyan en directivas administrativas, conduciría a una disminución de la producción. Si se llega a esto es porque no se ha movilizado a las masas y no porque se han cumplido tareas de choque.

45. La ley del valor y el trabajo de planificación

En la página 521, lo que se dice en el parágrafo impreso en letra pequeña es exacto. Hay en este pasaje críticas y discusiones.

Es bueno considerar la ley del valor como un instrumento para el trabajo de planificación. Pero no hay que hacer de ella la base principal de la planificación. Entre nosotros, el Gran Salto adelante no se ha fundado en las exigencias de la ley del valor sino en la ley económica fundamental del socialismo y en las necesidades de crecimiento de nuestra producción. Si se examina el problema únicamente desde el ángulo de la ley del valor, se concluye inevitablemente que "había más pérdidas que ganancias" en nuestro Gran Salto adelante y se sostiene forzosamente que la fabricación de acero a gran escala no era un trabajo rentable, que el acero producido por métodos locales era de mala calidad, que las subvenciones del Estado eran muy elevadas, que la eficacia económica dejaba mucho que desear, etc. Si se adopta un punto de vista parcial y a corto plazo, parece incluso que la fabricación de acero a gran escala haya producido pérdidas. Pero si se considera el problema en su conjunto y a largo plazo, esta campaña en favor de la fabricación de acero tuvo muchos méritos, porque abrió el camino al conjunto de la edificación económica de nuestro país. La implantación en todo el país de numerosas bases siderúrgicas nuevas y de numerosos centros industriales nuevos para las otras industrias nos ha permitido acelerar rápidamente el ritmo de nuestra industrialización.

Durante el invierno de 1959, 75 millones de hombres han participado en todo el país en trabajos hidráulicos. Dos grandes campañas de esta amplitud serán suficientes para resolver, en lo esencial, el problema hidráulico en China. Es verdad que si se considera la situación sobre uno, dos o tres años, el precio de costo de una cantidad dada de cereales producida es muy alto, teniendo en cuenta la importancia del trabajo empleado. Pero, a largo plazo, el aumento del nivel de producción de cereales estará asegurado a un ritmo más rápido, y la producción agrícola se estabilizará aún más. El precio de costo de una cantidad dada de una producción se hará entonces menos elevado y las necesidades de cereales de la población estarán en condiciones de ser mejor satisfechas.

Si se desarrolla más la agricultura y la industria liviana y si se acumula más capital para la industria pesada, el pueblo se beneficiará a largo plazo. Si los campesinos y el pueblo entero saben de dónde ha salido el dinero "ganado o perdido" por el Estado, estarán a favor y no en contra de las decisiones de éste. La prueba de esto es que los campesinos mismos han levantado ya una consigna para apoyar la industria. Lenin y Stalin han dicho: "Durante el período de la edificación del socialismo, los campesinos deben entregar un tributo al Estado". En China la gran mayoría de los campesinos entrega activamente este "tributo". Sólo un 15% de campesinos medios acomodados está descontento. Está contra el Gran Salto adelante y las comunas populares.

En resumen, para nosotros, primero está el plan, los precios después. Claro que debemos prestar atención al problema de los precios. Hace algunos años aumentamos el precio de compra de los cerdos. Esta medida tuvo efectos positivos para su crianza. Pero la crianza de cerdos a gran escala, tal como se practica por doquier entre nosotros, depende esencialmente de la planificación.

En la página 521, el Manual habla del problema de los precios en los mercados de los koljoses. En la Unión Soviética hay demasiada libertad en esos mercados. No es suficiente que el Estado regularice los precios practicados en esos mercados mediante medidas económicas; incluso hay que dirigirlos, controlarlos. En China, el Estado ha fijado los límites de las variaciones de los precios en los mercados de las cooperativas del primer período. No hemos tolerado que las pequeñas libertades se conviertan en grandes libertades.

En la página 522, el Manual dice: "En una economía socialista, como se ha captado el sentido de la ley del valor, su aplicación no crea, en el campo de la producción, situaciones anarquizantes tales como las que se conocen en las sociedades capitalistas. No provoca tampoco el fenómeno del desperdicio de las fuerzas de trabajo de la sociedad". Esta interpretación exagera la influencia de la ley del valor. Si, en una sociedad socialista, no hay crisis, la principal razón no es que hayamos captado el sentido de la ley del valor, sino que, por una parte, esta sociedad tiene un sistema de propiedad socialista, una ley fundamental del socialismo, una producción y una distribución planificadas a la escala de todo el país, y que, por otra parte, no existe en esta sociedad la libre competencia, situaciones anarquizantes, etc. En cuanto a las crisis económicas del capitalismo, también ellas están bien determinadas, entiéndase bien, por el sistema de propiedad del capitalismo.

46. A propósito de las formas de salarios

En la página 530, el Manual habla de las formas de salarios. Preconiza el salario por piezas como forma principal y el salario por tiempo como forma secundaria. En China el salario por tiempo es la principal forma de salario mientras que el salario por piezas es una forma secundaria. Poner unilateralmente el acento sobre el salario por piezas puede crear contradicciones entre obreros que no tienen la misma antigüedad en la empresa y entre trabajadores que no tienen la misma capacidad de trabajo. Estimular el espíritu de "lucha por un número elevado de piezas" entre una parte de los obreros no significa pensar en la causa colectiva sino pensar primero en el ingreso personal. De acuerdo con ciertas fuentes, el sistema de salarios por piezas sería incluso dañino para la modernización tecnológica y para la adopción de la mecanización.

El Manual admite que si hay automatización de la producción, conviene no aplicar el sistema de salario por piezas. De un lado, subraya la necesidad de un vasto desarrollo de la automatización. De otro lado, predica la adopción generalizada del salario por piezas. Hay allí una contradicción.

En China aplicamos el sistema de salario por tiempo acompañado de un sistema de recompensas. Las gratificaciones acordadas a fin de año desde hace dos años para recompensar el salto adelante en el trabajo proviene de este sistema. Con excepción del personal de administración del Estado y de la enseñanza, los obreros y empleados obtienen generalmente recompensas de fin de año. En cuanto a la importancia de la suma otorgada a cada uno, está fijada por los empleados y los obreros de cada empresa.

47. Dos cuestiones sobre los precios

Hay dos problemas que merecen estudiarse.

El uno concierne al precio de los productos de consumo. El Manual dice: "El socialismo aplica siempre una política de rebaja de los precios de los productos de consumo populares". Por nuestra parte adoptamos el método de la estabilidad de los precios. Generalmente, en China, los precios no aumentan; tampoco bajan. Aunque, entre nosotros, el nivel de los salarios sea relativamente bajo, el pleno empleo está asegurado, los precios y los arriendos son bajos y las condiciones de vida de los empleados y los obreros no son malas. ¿Es mejor que haya una disminución constante o una estabilidad de los precios? Se trata de un problema que merece estudiarse.

El otro problema concierne a los productos de la industria pesada y a los de la industria liviana. En la Unión Soviética, los precios de los productos de la industria pesada son relativamente bajos mientras que los precios de los productos de la industria liviana son relativamente altos. En China es lo contrario. ¿Por qué? ¿Cuál es en realidad el mejor sistema? Esta cuestión merece estudiarse.

48. La adopción simultánea de métodos tradicionales y extranjeros y el desarrollo simultáneo de las empresas grandes, pequeñas y medianas

En la página 547, está escrito en el Manual que en el transcurso de la edificación económica, conviene evitar la dispersión de capitales. Si se procede simultáneamente a la construcción de muchas grandes unidades y éstas no pueden realizarse a tiempo, hay que oponerse naturalmente a este estado de cosas. Pero si se hace oposición a la construcción de empresas medianas y pequeñas, se comete entonces un error. Las nuevas bases industriales chinas se han creado esencialmente gracias a un gran desarrollo de las empresas medianas y pequeñas en 1958. Según los planes preliminares, en los ocho años que vienen, la industria siderúrgica debe realizar la construcción de las bases siguientes: veintinueve bases de gran dimensión, cerca de cien bases de dimensión media y varios centenares de bases de pequeña dimensión. Las empresas de mediana y pequeña dimensión desempeñan ya un papel muy grande en el desarrollo de la industria siderúrgica. Tomemos el ejemplo del año 1959. La producción de la fundición ha alcanzado para el año más de 20 millones de toneladas, de las cuales la mitad ha sido producida por empresas medianas y pequeñas. Todavía en el futuro esas empresas desempeñarán un papel muy grande en la producción siderúrgica. Buen número de pequeñas empresas se convertirán en empresas de mediana dimensión mientras que muchas empresas de mediana dimensión se convertirán en empresas de gran tamaño. Las empresas atrasadas se volverán unidades avanzadas y las empresas que utilizan métodos tradicionales se volverán unidades que emplean métodos extranjeros. Ahí se trata de una ley objetiva del desarrollo.

Debemos adoptar una tecnología avanzada. Pero no por esto podemos rehusar admitir que, durante un período determinado, sea inevitable recurrir a una tecnología menos desarrollada. Desde cuando existe la historia, en las guerras revolucionarias, quienes tienen las armas de calidad inferior triunfan siempre sobre aquellos que poseen armas de superior calidad. En China, durante los períodos de guerra civil, de guerra de resistencia contra el Japón, y de guerra de liberación, no teníamos el poder en todo el país ni disponíamos de arsenales modernos. Querer a toda costa disponer de las armas más modernas antes de entrar a la guerra es desarmarse uno mismo.

Si queremos realizar la mecanización íntegra tal como la concibe el Manual (p. 420)., no llegaremos a ella, parece, en el curso del segundo decenio. Quizás lo lograremos durante el tercero. De aquí a un tiempo aún, en razón de la falta de máquinas, debemos promover una semi mecanización y el mejoramiento de la herramienta. De una manera general, no preconizamos, en el momento actual, la automatización. Ciertamente que debemos discutir los problemas de la mecanización, pero sin exceso. Hablar mucho de la mecanización v de la automatización vuelve a las gentes despreciativas respecto a la semi mecanización y a la producción por los métodos tradicionales. Una desviación semejante existió ya en el pasado. No viendo más que un aspecto del problema, no sé buscaba más que técnicas nuevas, nuevas máquinas, empresas de gran tamaño y calidades superiores; se despreciaba los métodos tradicionales y las empresas de tamaño mediano y pequeño. . . Sólo después de la adopción del principio del desarrollo simultáneo de los métodos tradicionales y de los métodos extranjeros así como del desarrollo simultáneo de las empresas grandes, medianas y pequeñas, pudo vencerse esta desviación.

En el campo agrícola, no preconizamos, en el momento actual, la utilización generalizada de los productos químicos. Las razones para esto son: 1) No seremos capaces de producir bastante abono químico antes de un cierto número de años. Producimos, cierto, alguna cantidad de estos abonos, pero su empleo está reservado a las plantas industriales. 2) Si se preconiza la utilización generalizada de los productos químicos, ya no se mirará más que hacia esos productos y nadie prestará más atención a la cría de cerdos. Debemos tener también con seguridad abonos inorgánicos. Pero si los utilizamos solos, sin combinarlos con los abonos orgánicos, provocaremos el endurecimiento del suelo.

El Manual afirma que las nuevas técnicas deben introducirse en todos los sectores. Pero esto es difícil de realizar. Para llegar a este resultado, hay que pasar siempre a través de un proceso de desarrollo progresivo.

Del mismo modo, en forma paralela a la introducción de ciertos tipos de máquinas nuevas, quedan muchas viejas máquinas. El Manual escribe que hay que construir empresas nuevas y renovar los equipos de las fábricas existentes sacando siempre el máximo provecho, de una manera racional, de las máquinas y equipos que existen (p. 427). Esta formulación es correcta. Lo será siempre.

En cuanto a las empresas de grandes dimensiones que apelan a los métodos extranjeros, debemos igualmente crearlas no contando sino con nuestras propias fuerzas. En 1958 lanzamos la consigna: "Destruyamos las creencias ciegas y hagamos las cosas nosotros mismos!". Los hechos han probado que nosotros podíamos hacer las cosas nosotros mismos. En otro tiempo, los países capitalistas atrasados adoptaban las técnicas nuevas y alcanzaban a los países capitalistas avanzados en el dominio de la producción. La Unión Soviética ha adoptado también técnicas avanzadas para alcanzar a los países capitalistas. Es seguro que China hará, y podrá hacer, la misma cosa.

49. ¿Los tractores primero o la cooperativización primero?

En la página 563, se dice: "En vísperas de la colectivización íntegra, en 1928, en las tierras destinadas a los cultivos de primavera, 99% de la labranza se efectuó con ayuda de arados de madera y de arados tirados por caballos". Este hecho refuta el punto de vista, expresado en numerosas ocasiones en el Manual, según el cual "hay que tener tractores antes de pasar a la cooperativización". Sin embargo, en la misma página, el Manual tiene razón en decir: "Las relaciones de producción socialistas abren vastos campos al desarrollo de las fuerzas de producción y al progreso de las técnicas agrícolas".

Un gran desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad no es posible si no hay previamente transformación de las relaciones de la producción. Se trata de una ley universal. En ciertos países de Europa Oriental, la cooperativización agrícola progresa muy lentamente. Aún no se ha concluido en el momento actual. La razón principal no es que estos países carezcan de tractores (hablando relativamente, poseen muchos más tractores que nosotros), sino que la reforma agraria se hace en esos países con un espíritu de dádiva, de arriba hacia abajo. Existe allí un límite a la confiscación de tierras (en algunos de ellos, sólo se confisca la parte de tierras que sobrepasa las 100 hectáreas) y ésta se hace por directivas administrativas. Después de haber instituido la reforma agraria, por otra parte, estos países no han batido el hierro mientras estaba al rojo; la reforma ha sido así detenida durante no menos de cinco o seis años. Entre nosotros ocurre exactamente lo contrario. Hemos aplicado la línea de masas, movilizado a los campesinos pobres y a los campesinos medios de la capa inferior con el fin de desarrollar la lucha de clases, confiscado la totalidad de las tierras de los terratenientes, distribuido a los campesinos las tierras de sobra de los campesinos ricos, adoptado el principio de la repartición igual de las tierras por habitante (se trata aquí de una gran revolución en el campo). Inmediatamente después de la reforma agraria, hemos desatado un vasto movimiento por la ayuda mutua y por las cooperativas, canalizando así progresiva y continuamente a los campesinos por el camino del socialismo. Hemos creado un Partido fuerte y un Ejército poderoso. Cuando nuestro Ejército se dirigió hacia el sur, llevó consigo equipos enteros de cuadros destinados a trabajar en todas las provincias, las regiones, los distritos y zonas. Desde su llegada al destino, estos equipos penetraron profundamente en las aldeas, visitaban a los pobres para averiguar acerca de sus sufrimientos, reunían a todos aquellos que tenían un mismo origen de clase y organizaban a los elementos activos entre los campesinos pobres y los campesinos medios de la capa inferior.

50. " Primero, el agrandamiento ; segundo, el reforzamiento del carácter comunitario"

En la Unión Soviética, los koljoses se han fusionado en dos ocasiones. De más de 250.000 originalmente, no han quedado más que 93.000 después de la primera fusión, y alrededor de 70.000 después de la segunda. En el futuro esta tendencia al agrandamiento de los koljoses ciertamente continuará. El Manual subraya la necesidad de "reforzar y desarrollar las relaciones de producción de los koljoses y de organizar sus empresas de producción públicas, etc." (p. 568). De hecho, bajo ciertos aspectos, los métodos soviéticos se parecen a los nuestros sin que sin embargo los soviéticos adopten nuestro lenguaje. Aún si, en el futuro, adoptasen nuestros métodos, parece que no llamarían a sus koljoses comunas populares. Estas diferencias en el lenguaje y en la denominación esconden un problema de fondo: la aplicación o la no aplicación dé la línea de masas.

Evidentemente, es posible que los koljoses soviéticos, incluso después de su agrandamiento, no sean tan importantes como nuestras comunas populares en cuanto al número de familias y de habitantes. Porque, en la Unión Soviética, la población rural es poco numerosa y esta repartida en grandes extensiones de tierra. ¿Pero se puede por esto afirmar que los koljoses no tengan ya necesidad de ser agrandados? Entre nosotros, en regiones cómo Sinkiang y Tsinhai, la necesidad de agrandar las comunas populares continúa, a pesar del hecho de que haya muchas tierras y una población poco numerosa. Algunos distritos en nuestras provincias del sur, aquellos por ejemplo situados al norte de Fukien, han organizado comunas populares de gran dimensión aunque tengan muchas tierras y una población poco numerosa.

El agrandamiento de las comunas populares es un problema importante. El cambio cuantitativo provoca y acelera inevitablemente el cambio cualitativo. El principio para nuestras comunas es "primero, el agrandamiento; segundo, el reforzamiento del carácter comunitario". Primero, es necesario que las comunas populares sean grandes; el nivel de su carácter comunitario aumentará enseguida inevitablemente. Lo que significa que el cambio cuantitativo acarrea necesariamente un cambio cualitativo parcial.

51. ¿Por qué se pone especialmente el acento sobre los intereses materiales?

En el capítulo sobre el sistema de los koljoses, el Manual habla en repetidas ocasiones de los intereses materiales individuales, por ejemplo en las páginas 565, 571, etc. Existe ciertamente una razón para que se ponga especialmente el acento ahora sobre los intereses materiales. En la época de Stalin, se subrayaron exageradamente los intereses colectivos y se descuidaron los intereses individuales; se dio una importancia excesiva a los intereses públicos y no se prestó ninguna atención a los intereses privados. Ahora las cosas van hacia el otro extremo. De nuevo se pone el acento exageradamente sobre los intereses individuales y se descuidan los intereses colectivos. Si se continúa en esta dirección, se concluirá inevitablemente en una vía diametralmente opuesta.

El interés público no existe sino en función del interés privado y viceversa. Se trata de una unidad de contrarios. No puede haber allí únicamente interés público y absolutamente nada de interés privado, y a la inversa. Desde siempre preconizamos una promoción simultánea de los dos intereses. Hemos dicho, desde hace ya mucho tiempo, que era imposible eliminar completamente !el interés individual para no dejar subsistir más que el interés público Hemos dicho también que había que ocuparse del interés público antes de pensar en el interés privado. El individuo constituye un elemento de la colectividad. Los intereses individuales mejoran en la medida en que los intereses públicos progresan.

Toda cosa tiene y tendrá siempre, un doble carácter. Este se manifiesta generalmente bajo formas concretas variadas y presenta, en consecuencia, rasgos diferentes. La herencia y la mutación, por ejemplo, representan el doble carácter de la unidad de contrarios. Si hubiese mutación sin herencia, las materias vivientes de la generación siguiente serían totalmente diferentes de las materias vivientes de la generación precedente. Las semillas de trigo no serían más semillas de trigo; el perro no sería más un perro y el hombre no sería más un hombre. El carácter conservador puede tener efectos positivos. Hace a las materias vivas que cambian constantemente capaces de consolidarse o estabilizarse bajo una forma determinada durante un período determinado. Es así como semillas de trigo mejoradas siguen siendo semillas de trigo. Pero si no hubiese más que la herencia sin la mutación, no habría entonces ninguna mejora y el desarrollo se haría imposible para siempre.

52. Es el hombre el que hace las cosas

El Manual dice: "Las condiciones económicas y naturales se reúnen en los koljoses para fijar el arriendo según la calidad de la tierra" (p. 577). Ahora bien, el cálculo del arriendo según la calidad de la tierra no está enteramente determinado por condiciones objetivas. En realidad es el hombre el que hace las cosas. En la provincia de Hopei, por ejemplo, se encuentra un gran número de pozos mecanizados, a lo largo de la línea ferroviaria Pekín-Hankow, pero sólo hay unos pocos a lo largo de la vía férrea Tientsin-Pukow. En ambos casos, las condiciones naturales se parecen y las facilidades en el aspecto de los transportes son idénticas. Pero el mejoramiento del suelo es diferente en ambas regiones. Es posible que las tierras se presten más o menos bien a un mejoramiento. Es posible también que esto se deba a causas históricas diferentes. Pero aún así la razón más importante sigue siendo que: "Es el hombre el que hace las cosas".

Igualmente, en las afueras de Shanghai, el resultado de la cría de cerdos es excelente en ciertos lugares, malo en otros. En el distrito de Chungming, en Shánghai, se dijo inicialmente que las condiciones naturales no eran favorables para la cría de cerdos, en razón, especialmente, de la existencia de numerosos lagos. Pues bien, ahora que las gentes del distrito han superado su temor frente a las dificultades y han adoptado una actitud positiva respecto a la cría de cerdos, se dan cuenta de que las condiciones naturales de la región no constituyen un obstáculo para la cría de cerdos, sino que por el contrario, la favorecen. En realidad, la labranza profunda y el cultivo cuidadoso, la mecanización y la colectivización dependen del hombre. Las calamidades naturales, inundaciones y sequías, han asolado a menudo el distrito de Chang-ping, en Pekín. Pero a partir de la construcción de la presa de las tumbas de los Ming. las condiciones cambiaron. "¿ Es el hombre el que hace las cosas", no resulta cierto aquí? La provincia de Honan ha elaborado planes para dominar e] río Amarillo durante tres años después del período 1959-1960, construyendo grandes acueductos. Allí también, "es el hombre el que hace las cosas".

53. El transporte y el comercio

El transporte y el empaque no aumentan el valor de uso de un objeto. Pero acrecientan su valor. El trabajo que representan el transporte y el empaque hace parte del trabajo social indispensable. Sin el transporte y el empaque, el proceso de producción no está completo y no puede por consiguiente transformarse en un proceso de consumo. Aunque el valor de uso haya sido creado, es, por decirlo así, irrealizable. Tomemos el ejemplo del carbón. Después de su extracción de las minas, si sigue apilado en el sitio y si no se transporta por ferrocarril, por barco o por camiones hasta los consumidores, su valor de uso es absolutamente irrealizable.

En la página 585, el Manual afirma que los soviéticos tienen dos sistemas comercia les. Uno es el comercio de Estado y el comercio cooperativo. El otro es lo que se denomina el sistema de los "mercados no organizados", es decir de los mercados koljosianos. En China no existe más que un sistema. Hemos integrado el comercio cooperativo en el comercio de Estado. Visto hoy, este sistema único es más manejable. Es además mucho más económico desde cualquier punto de vista.

La página 587 plantea el problema de la supervisión pública del comercio. Entre nosotros, esta supervisión depende esencialmente de la dirección del Partido, de la primacía de la política, del control de las masas, etc. El trabajo del personal comercial es un trabajo social indispensable. Sin este trabajo es imposible transformar la producción en consumo (que comprende el consumo de los medios de producción y el consumo de los medios de existencia).

54. El desarrollo simultáneo de la industria y de la agricultura

En la página 623, el Manual habla de la ley del aumento preferencial de los medios de producción. En la tercera edición no revisada del Manual igualmente se indica de modo especial: "El acrecentamiento preferencial de los medios de producción implica que el ritmo del desarrollo de la industria sea más rápido que el dé la agricultura".

La tesis según la cual el desarrollo de la industria es más rápido que el de la agricultura debe presentarse de una manera apropiada. No hay que poner desconsideradamente el acento sobre la industria. Sino surgirán inevitablemente problemas. Tomemos el ejemplo de Liaoning. Las industrias son numerosas en esta provincia china. La población urbana representa allí un tercio de la población total. Anteriormente, la industria había tenido allí siempre prioridad y se había descuidado el desarrollo enérgico y simultáneo de la agricultura. De esto resultaba que, en esta provincia, la agricultura era incapaz de asegurar el aprovisionamiento de las ciudades en cereales, en carnes y en legumbres. Había pues que hacer venir estos productos de otras provincias. El problema principal de la provincia viene de que hay allí una escasez de mano de obra agrícola y de máquinas agrícolas indispensables. Esta penuria limita la producción agrícola cuyo desarrollo es en consecuencia relativamente lento. En el pasado, no hemos comprendido que, en regiones como el Nordeste, precisamente, en particular en provincias como Liaoning, había que desarrollar convenientemente la agricultura y no poner el acento únicamente sobre la industria.

Preconizamos el desarrollo simultáneo de la industria y de la agricultura con la condición de un desarrollo preferencial de la industria pesada. El "desarrollo simultáneo" no excluye crecimientos preferenciales, no excluye la posibilidad de un desarrollo de la industria más rápido que el de la agricultura. El desarrollo simultáneo no significa tampoco una repartición igual de los recursos. Calculamos por ejemplo que podemos producir este año alrededor de 14 millones de toneladas de acero de las que una décima parte se utilizará para el mejoramiento de las técnicas agrícolas y para los trabajos hidráulicos y nueve décimas esencialmente para la industria pesada, los transportes y las comunicaciones. Este es el desarrollo simultáneo de la industria y de la agricultura en el contexto de este año. Naturalmente, actuando de este modo, no ponemos un obstáculo al desarrollo preferencial de la industria pesada ni al desarrollo acelerado de la agricultura.

Polonia tiene una población de 30 millones de habitantes. Pero no posee sino 450 mil cerdos. Actualmente el aprovisionamiento de carne en el país experimenta una gran tensión. Aparentemente Polonia no ha puesto, hasta el presente, en su orden del día el problema del desarrollo de la agricultura.

En la página 624, el Manual dice: "En ciertos períodos dados, conviene acelerar el desarrollo de la agricultura, de la industria liviana y de la industria alimenticia que se han retrasado". Esta fórmula es buena. Pero es erróneo afirmar que el desequilibrio en el desarrollo armónico, provocado por el atraso de la agricultura y de la industria liviana, es solamente un fenómeno de "desequilibrio parcial". Un desequilibrio de esta clase no es un problema parcial.

En la página 625, el Manual dice: "Es indispensable repartir las inversiones de una manera racional con el fin de mantener constantemente un justo porcentaje en la importancia relativa de la industria pesada y de la industria liviana". En este pasaje del Manual, se habla únicamente de las relaciones entre la industria pesada y la industria liviana, pero no toca en absoluto las relaciones entre la industria y la agricultura.

55. El problema del nivel de la acumulación

En Polonia, actualmente, este problema ha tomado una gran importancia. Gomulka puso primero el acento sobre los estímulos materiales. Aumentó los salarios de los obreros, pero olvidó elevar su conciencia política. De allí resulta que los obreros han buscado únicamente ganar más dinero. Han hecho mal su trabajo. El aumento de los salarios ha sobrepasado el aumento de la productividad. Así es como el capital ha comenzado a mermar. Ahora, se han visto obligados en Polonia a oponerse al estímulo material y a preconizar el estímulo ideológico. Gomulka, también, dice que "no se puede comprar con dinero el corazón del hombre". Parece que, si se pone demasiado el acento sobre el estímulo material, es difícil no terminar en lo opuesto de lo que se busca. Si se emiten muchos cheques, las capas sociales cuyo salario es elevado están evidentemente satisfechas. Pero cuando las amplias masas de obreros y campesinos piden en vano recibir sus cheques, puede ocurrir entonces que se esté forzado a tomar una posición opuesta al estimulo material.

Según lo que se dice en la página 631, en la Unión Soviética, el capital acumulado representa la cuarta parte de la renta nacional. En China, el porcentaje del capital acumulado en la renta nacional es el siguiente: 27% en 1957, 36% en 1958, 42% en 1959. Parece que, en adelante, será posible mantener constantemente este porcentaje por encima del 30%. El problema esencial consiste en saber cómo desarrollar vigorosamente la producción. Si la producción aumenta, incluso con un porcentaje de acumulación relativamente elevado, pueden aún mejorar las condiciones de vida de la población.

Economizar de una manera rigurosa, acumular grandes cantidades de productos y acrecentar enormemente los recursos financieros, son tareas permanentes. Es erróneo pensar que no hay que actuar así sino en caso de situaciones muy difíciles. ¿Es concebible no economizar más y no acumular más cuando la dificultad es menor?

56. El problema del Estado en el comunismo

En la página 639, está escrito en el Manual : "En la etapa superior del comunismo. . . el Estado llega a ser una cosa inútil y desaparece progresivamente". Pero la desaparición del Estado exige otra condición, una condición internacional. Es peligroso no tener un aparato de Estado cuando otros poseen uno. En la página 640, el Manual afirma que incluso después del establecimiento del comunismo, el Estado subsiste mientras haya países imperialistas. Esta tesis es correcta. El Manual añade inmediatamente después: "Sin embargo, la naturaleza y la forma del Estado están determinadas entonces por las características del sistema comunista". Esta frase no es fácil de comprender. Por su naturaleza el Estado es una máquina destinada a oprimir las fuerzas hostiles. Aún si en el interior no existen ya fuerzas que deban ser oprimidas, la naturaleza opresiva del Estado no cambia respecto a las fuerzas hostiles exteriores. Cuando se habla de la forma del Estado, esto no significa otra cosa que un ejército, prisiones, arrestos, ejecuciones, capitales, etc. ¿Mientras exista el imperialismo, en qué puede ser diferente la forma del Estado con el advenimiento del comunismo?

57. El paso al comunismo

En la página 641, el Manual afirma: "En una sociedad socialista no hay clases antagónicas", pero "hay aún vestigios del antagonismo de clases". Por cierto, una revolución social no es necesaria para realizar el tránsito del socialismo al comunismo. Pero, aún en este caso, podemos solamente decir que una revolución social en el curso de la cual una clase derroca a la otra no es ya necesaria. Pero una revolución social en el curso de la cual nuevas relaciones de producción y un nuevo sistema social reemplazan las relaciones de producción disueltas y al sistema social antiguo, aún se impone.

El Manual prosigue declarando: "Esto no significa que, en su marcha hacia el comunismo, una sociedad no tenga que vencer contradicciones internas". Esta frase no es más que una declaración sin convicción. Aunque la existencia de contradicciones sea reconocida en ciertos lugares del Manual, este reconocimiento reviste sólo un carácter accesorio. Uno de los defectos de este libro consiste en no explicar los problemas partiendo del análisis de las contradicciones. Si se considera la economía política como una ciencia, hay que comenzar por analizar las contradicciones.

En una sociedad comunista, en razón del nivel elevado de la automatización de la producción, las actividades y el trabajo de los hombres deben ser más precisos; la disciplina del trabajo puede ser en ella más estricta que hoy en día.

Dividimos actualmente la sociedad comunista en dos etapas: etapa inferior y etapa superior. Esto ha sido previsto por Marx y otros teniendo en cuenta las condiciones del desarrollo social de la época. Pero, cuando se llegue a la etapa superior del comunismo, la sociedad comunista se desarrollará todavía y nuevas etapas, nuevos objetivos y nuevas tareas aparecerán inevitablemente.

58. Las perspectivas del desarrollo del sistema de propiedad colectiva

En la página 650 está escrito: "La forma de las relaciones de producción en las cooperativas koljosianas está completamente conforme con el nivel y con las necesidades de desarrollo actual de las fuerzas productivas en el campo". ¿Es esto cierto, o falso?

Un artículo publicado en la Unión Soviética describe la situación del koljós "Diciembre rojo" en estos términos: "Al comienzo, antes de la fusión de varios koljoses, muchas cosas eran difíciles de realizar. Después de la fusión, estas cosas no plantearon ya problema". Añade que el koljós cuenta ahora con 10.000 miembros y que se elaboran planes para construir en el centro de éste una residencia para 3.000 personas. Esta información indica que actualmente la forma de los koljoses no está ya enteramente conforme al desarrollo de las fuerzas productivas.

En el mismo trozo, se dice: "Debemos reforzar enérgicamente y desarrollar continuamente el sistema de propiedad en vigor en las cooperativas y los koljoses". ¿Por qué "reforzar enérgicamente" este sistema si debe desarrollarse y transformarse? Verdad que hay que consolidar las relaciones de producción y el sistema social, pero no de manera excesiva. Después de haber hablado vagamente' de las perspectivas del sistema de la propiedad colectiva, el Manual se vuelve confuso cuando aborda el problema de las medidas concretas. En ciertos aspectos (especialmente en lo que concierne a la producción), los soviéticos no han dejado nunca de progresar. Pero en el plano de las relaciones de producción, sufren sobre todo de inmovilismo.

El Manual afirma que hay que pasar del sistema de la propiedad colectiva al sistema de la propiedad única de todo el pueblo. En nuestra opinión, hay que transformar primero el sistema de la propiedad colectiva en sistema de la propiedad socialista de todo el pueblo. Esto significa la nacionalización íntegra de los medios de producción agrícolas, la transformación de todos los campesinos en obreros y el pago de salarios asegurado totalmente por el Estado. En la China, actualmente, el ingreso medio nacional de un campesino se eleva a 85 yuan por año. Cuando esta cifra llegue a los 150 yuan y cuando la mayoría de los campesinos sea pagada por las comunas populares, podremos entonces aplicar el sistema de la propiedad al nivel de la comuna popular de base. Un paso más adelante y podremos transformar este último sistema en sistema de la propiedad al nivel del Estado. Todo se hará entonces más fácil.

59. La eliminación de las diferencias entre la ciudad y el campo

El último párrafo de la página 651 habla de la construcción del socialismo en el campo. Sus proposiciones son excelentes.

Pero, ya que se quiere eliminar las diferencias entre la ciudad y el campo (se trata según el Manual, de "diferencias fundamentales"), ¿por qué afirmar entonces expresamente que no se trata de una "disminución del papel desempeñado por las grandes ciudades?". En el futuro, las ciudades deberán ser menos grandes. Hay que dispersar a los habitantes de las grandes ciudades por el campo y crear muchas pequeñas ciudades. En la hipótesis de una guerra atómica, sería más ventajoso actuar así.

60. El problema del establecimiento de un sistema económico en los países socialistas

En la página 659, el Manual afirma: "Cada país puede reagrupar su propia mano de obra y sus propios recursos financieros con el fin de desarrollar las condiciones naturales y económicas más favorables así como los sectores en los cuales posee experiencias de producción y cuadros. No está obligado, por lo demás, a fabricar los productos cuya necesidad puede ser satisfecha por los otros países".

Esta tesis no es buena. No la aceptamos ni siquiera cuando se trata de nuestras provincias. Lo que nosotros preconizamos es un desarrollo global No decimos que una provincia no está obligada a fabricar los productos cuyas necesidades pueden ser satisfechas por otras provincias. Lo que queremos es que cada una de nuestras provincias desarrolle al máximo la producción de todos los productos, con la condición de que este desarrollo no se haga en detrimento de la situación global. Es una excelente cosa para Europa que los países europeos sean independientes. Cada uno de ellos produce lo que le conviene. De allí resulta que la economía europea se desarrolla a un ritmo relativamente rápido. Entre nosotros, desde la dinastía de los Chin[7] , la China se ha convertido en un gran país.

7. La dinastía Chin se remonta al siglo III (221-207) antes de J. C.

En su conjunto ha continuado siendo, durante un período muy largo, un gran país unificado. Uno de sus defectos es el burocratismo que la ha mantenido bajo un control asfixiante. Las regiones no han podido desarrollarse independientemente. Todo el mundo se ha descuidado y la economía ha progresado muy lentamente. Ahora, la situación es totalmente diferente. Queremos realizar la unificación de todo el país y la independencia de todas sus provincias. Se trata de una unificación relativa y de una independencia relativa.

Las provincias deben obedecer las decisiones de las autoridades centrales y aceptar el control de éstas. Pero deben resolver sus propios problemas independientemente. Cuando hay decisiones importantes que tomar, las autoridades centrales deben consultar a las provincias y tomar estas decisiones conjuntamente con ellas. Es así, por ejemplo, como se han redactado las resoluciones de Lushan. Estaban conformes con las necesidades de todo el país y con ]as necesidades de todas las provincias. ¿Se puede pretender que sólo las autoridades centrales, y no las provincias, deban oponerse al oportunismo de derecha? Lo que preconizamos es que cada provincia desarrolle al máximo sus propios productos teniendo siempre en cuenta el plan aplicable a todo el país. Mientras las provincias tengan materias primas y mercados, y mientras puedan explotar sus recursos locales y vender sus productos en los mercados locales, deben producir todo lo que sean capaces de producir. En el pasado, temíamos que como secuela del desarrollo de las diferentes industrias en las provincias, los productos industriales fabricados en ciudades como Shanghai no encontrarían más compradores. Visto desde ahora este temor carecía de fundamento. Por otra parte, Shanghai ha elaborado una política de desarrollo de la producción de bienes de alta calidad, de máquinas de grandes dimensiones, de instrumentos de precisión y de equipos cuya fabricación exige una tecnología de vanguardia. Se ve que los habitantes de Shanghai tienen aún trabajo.

¿Por qué razón el Manual no preconiza que cada país produzca todo lo que sea capaz de producir, sino que propone, por el contrario, que un país se abstenga de fabricar los productos cuyas necesidades puedan ser satisfechas por otros países? La política correcta es que cada país produzca todo lo que le sea posible producir. Debe hacerlo independientemente apoyándose sólo en sus propias fuerzas. El principio es no depender de los demás. Las únicas cosas que un país puede abstenerse de producir son aquellas cosas que es verdaderamente incapaz de producir. Debe hacer lo máximo, en particular, por desarrollar su producción agrícola. Es en efecto extremadamente peligroso depender de otros países o de otras provincias para su alimentación.

Algunos países son muy pequeños y su situación es exactamente la descrita por el Manual : "Un desarrollo de todos los sectores industriales es económicamente irracional; está por encima de sus fuerzas". En este caso, bien entendido, conviene no forzar las cosas. En China, en ciertas provincias con débil densidad de población, tales como Tsinghai y Ninghsia, resulta muy difícil desarrollar actualmente todos los sectores en forma simultánea.

61. ¿Puede el desarrollo de los países socialistas ser "nivelado"?

Página 660, tercer parágrafo: "Es necesario que el nivel general de desarrollo económico y cultural de todos los países socialistas sea igualado progresivamente". Ahora bien, estos países son diferentes por el número de habitantes, los recursos, las condiciones históricas. La revolución, además, está más o menos avanzada según los países. ¿Cómo se puede llegar a nivelarlos? Un padre engendró una quincena de hijos de los que algunos son grandes, otros pequeños, unos gordos, otros flacos, algunos en fin más o menos inteligentes. ¿Cómo hacerlos iguales? El "nivelamiento no es otra cosa que la teoría del equilibrio de Bujarin. El desarrollo económico de los países socialistas no es el mismo por todas partes. Esto es verdad también para las diferentes provincias dentro de un país y para los diferentes distritos dentro de una provincia. Tomemos el ejemplo del servicio de higiene de Kwangtung. Es bueno en Foshan y en la comuna popular de Chilo. Hay desequilibrio entre Foshan y Cantón de un lado y entre la comuna popular de Chilo y Shaokuan, de otro. Es un error rehusar el desequilibrio.

62. El problema fundamental es el de los sistemas

En la página 668, el Manual dice que los préstamos emitidos por un país socialista tienen un carácter diferente del de los emitidos por un país imperialista. Esta afirmación está conforme con los hechos. Un país socialista es siempre mejor que un país capitalista. Comprendemos este principio. El problema fundamental es el de los sistemas. Es el sistema social el que decide la orientación de un país. El sistema socialista decide que un país socialista se oponga siempre a un país imperialista. Cualquier compromiso sólo puede ser provisional.

63. Las relaciones entre los dos sistemas económicos mundiales

En la página 658, el Manual habla de la "competencia entre dos sistemas mundiales". En sus Problemas económicos del socialismo en la Unión Soviética, ya Stalin examinó el problema de los dos mercados mundiales. En este aspecto, el Manual pone el acento sobre la competencia pacífica de los dos sistemas mundiales subrayando la importancia del establecimiento de relaciones económicas entre estos dos sistemas, relaciones susceptibles de "desarrollarse pacíficamente". Transforma los dos mercados mundiales que existen realmente en dos sistemas económicos en el interior de un mercado mundial unificado. Se trata de un retroceso en relación al punto de vista de Stalin.

En realidad, entre los dos sistemas económicos hay no sólo una competencia, sino también una lucha encarnizada de una gran amplitud. El Manual elude hablar de esta lucha.

64. A propósito de las críticas dirigidas a Stalin

En la página 680, se dice que el libro de Stalin, Problemas económicos del socialismo en la Unión Soviética , así como sus otras obras, contiene ciertos puntos de vista erróneos. En la misma página el Manual lanza dos acusaciones contra Stalin. Estas no resultan convincentes.

La primera acusación contra Stalin se refiere al siguiente punto de vista adoptado por él: "Parece que la circulación de las mercancías ha llegado ya a ser un obstáculo para el desarrollo de las fuerzas productivas. Las condiciones están ya perfectamente reunidas para pasar progresivamente a los cambios directos de las mercancías entre la industria y la agricultura; este paso es inevitable".

En su libro dice igualmente Stalin que si hay dos sistemas de propiedad, hay forzosamente producción mercantil. Dice también que, en las empresas koljosianas, aunque los medios de producción (la tierra, las máquinas) pertenezcan al Estado, los productos obtenidos son propiedad de cada koljós porque es a él, aI que pertenecen el trabajo y las semillas. Los koljoses además disponen prácticamente de la tierra que se les ha entregado en goce perpetuo como un bien propio. En estas condiciones, "no quieren alienar sus productos de manera distinta que bajo la forma de mercancías, a cambio de las cuales quieren obtener las mercancías que necesitan. Los koljoses no aceptan hoy otras relaciones económicas con las ciudades, diferentes a las que intervienen en los cambios mediante compra y venta de mercancías".

Stalin criticó el punto de vista que prevalecía en la época en la Unión Soviética y que preconizaba la eliminación de la producción mercantil. Estimaba que esta era una necesidad semejante a aquella que treinta años antes, hacía proclamar a Lenin que la circulación de las mercancías debía desarrollarse al máximo.

Según el Manual, Stalin parecía preconizar la eliminación inmediata de las mercancías. Esta acusación es muy difícil de establecer. En cuanto a los cambios de los productos, no constituyen para Stalin más que una hipótesis. Escribía él además: "Hay que introducir este sistema sin apresuramiento particular, a medida que se acumulan los productos fabricados por las ciudades".

La otra acusación dirigida contra Stalin consiste en que subestimaba los efectos de la ley del valor en el campo de la producción y especialmente en el de la producción de medios de producción. "En una sociedad socialista, la ley del valor no desempeña un papel regulador en el campo de la producción. La acción reguladora la ejercen en ella las leyes de desarrollo planificado y armónico así como los planes económicas del Estado". Este punto de vista adoptado por el Manual es de hecho el de Stalin. Aunque el Manual considere a los medios de producción como mercancías, no puede no admitir que, primo, en el cuadro del sistema de propiedad de todo el pueblo, la venta y la compra de los medios de producción no tienen ningún efecto sobre el derecho de propiedad, y que, secundo, el papel desempeñado por la ley del valor en el campo de la producción y en el proceso de circulación no es el mismo. Estos puntos de vista son de hecho idénticos a los adoptados por Stalin. Existe una verdadera diferencia entre Stalin y Kruschév: el primero se oponía a la venta a los koljoses de los medios de producción, tales como los tractores, mientras el segundo se los vendía.

65. Juicio de conjunto sobre el Manual

No se puede decir que este libro no tiene absolutamente nada que ver con el marxismo-leninismo, pues contiene numerosos puntos de vista marxista-leninistas. Pero tampoco se puede decir que esté completamente conforme con el marxismo-leninismo, pues contiene numerosos puntos de vista que están alejados del marxismo-leninismo. Para concluir no se puede refutar fundamentalmente este libro.

La obra subraya que la economía socialista es una economía al servicio de todo el pueblo y no al servicio de una minoría de explotadores. No es posible sostener que, en este libro, los análisis de las leyes económicas fundamentales del socialismo sean completamente erróneos. Estos análisis constituyen el contenido principal de la obra que trata igualmente de problemas tales como la planificación, el desarrollo armónico, la industrialización a un ritmo rápido, etc. En estos campos, el libro aparece aún de carácter socialista y marxista. En cuanto a saber en que proporción hay que desarrollar cada uno de los sectores económicos después de haber admitido los principios de la planificación, del desarrollo armónico y de la industrialización a un ritmo rápido, es otra cuestión. Después de todo, cada uno tiene sus propios métodos.

Pero ciertos puntos de vista fundamentales de este libro son erróneos. La obra no pone el acento sobre la primacía de la política ni sobre la línea de masas. No habla de caminar sobre ambos pies. Se limita a subrayar la importancia del interés individual, a propagar la idea del estímulo material y a hacer renacer el individualismo.

El punto de partida de la investigación acerca de la economía socialista no es, en este Manual, la contradicción. De hecho, los Soviéticos no admiten la universalidad de la contradicción. No admiten que, en una sociedad, las contradicciones constituyen la fuerza motriz del desarrollo del socialismo. En su sociedad, en realidad, la lucha de clases existe todavía, lucha entre el socialismo y los vestigios del capitalismo. Pero no la reconocen. Existen aún, en su sociedad, tres sistemas de propiedad: la propiedad de todo el pueblo, la propiedad colectiva y la propiedad individual. Claro que el sistema de propiedad individual es ahora diferente del que existía antes de la colectivización. En aquella época, la vida de los campesinos estaba basada enteramente sobre el sistema de propiedad individual. Actualmente, los campesinos tienen un pie en un barco y un pie en el otro; se apoyan fundamentalmente en la colectividad, pero también en el sistema de propiedad individual. Cuando hay tres sistemas de propiedad, hay ineluctablemente contradicciones y luchas. Sin embargo, el Manual no habla de estas contradicciones ni de estas luchas. No preconiza los movimientos de masas. No admite que haya primero que pasar al sistema socialista de la propiedad de todo el pueblo, para hacer de este el único sistema en toda la sociedad antes de pasar al comunismo.

El Manual adopta expresiones confusas tales como "acercamiento", "armonía", etc., en lugar de nociones como la transformación de un sistema de propiedad en otro sistema de propiedad, o la transformación de una relación de producción en otra relación de producción. Desde este punto de vista, este libro tiene graves defectos y contiene serios errores. Se aleja parcialmente del marxismo-leninismo.

El estilo de la obra es muy malo. Le falta la fuerza de la persuasión. No suscita el interés del lector. Su punto de partida no es el análisis concreto de la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, ni el análisis concreto de la contradicción entre la base económica y la superestructura. No tiene en cuenta tales análisis para presentar y estudiar los problemas. Todo en este libro resulta de nociones y definiciones. Se limita a definir; ignora los razonamientos. Pues bien, las definiciones deben ser el resultado de los análisis y no el punto de partida de éstos. El libro enuncia, ex nihilo, una serie de leyes que no se desprenden de, ni son probados por el análisis del proceso concreto del desarrollo histórico. Ahora bien, las leyes no pueden explicarse por sí mismas. Es imposible explicarlas claramente si no se comienza por analizar el proceso concreto del desarrollo histórico.

Este libro carece de aliento y de altura de miras en su estilo. Su problemática es imprecisa y su fuerza de persuasión ninguna. No suscita el interés del lector. La lógica, incluso la lógica formal, está ausente. Aparentemente este libro ha sido redactado, capítulo por capítulo, por varios autores. Si la división del trabajo se da allí, la unidad no. No está construido como debe estarlo un manual. Además, la metodología que ha sido adoptada consiste en tomar las definiciones como punto de partida, dando así la impresión de que se trata de un diccionario de términos económicos. Los autores de este libro son relativamente pasivos. En varias ocasiones se contradicen; lo que dicen acá está en contradicción con lo que dicen acullá. Es cierto que la división del trabajo, la cooperación y la redacción colectiva constituyen un método. Pero el mejor método es aún confiar la obra a un autor principal ayudado de algunos asistentes. Solo los libros escritos por autores como Marx pueden considerarse como obras completas, rigurosas, sistemáticas y científicas.

Si se quiere redactar un libro vivo, hay que tener algo para criticar. Aunque se hayan dicho cosas exactas en el Manual, no se ha ampliado la crítica de los puntos de vista erróneos. Es por esto por lo que su lectura es aburrida.

En varias ocasiones, se siente que el libro ha sido escrito por intelectuales y no por revolucionarios Cuando un economista no conoce las prácticas económicas, no puede ser considerado como un verdadero especialista. Aparentemente este libro refleja el hecho de que quienes se ocupan de las tareas prácticas no son capaces de hacer su síntesis y no tienen conocimiento de los conceptos y de las leyes; y de que quienes se ocupan de teorías no tienen experiencia de la práctica y no conocen la práctica económica. Sin la unión de estas dos categorías de personas, no puede haber unión de la teoría y de la práctica.

Este libro demuestra claramente que sus autores no conocen la dialéctica. Incluso para redactar un manual de ciencia económica, hay que tener un cerebro de filósofo; la participación de la filosofía es necesaria. Sin esta participación, es imposible escribir un buen manual de ciencia económica.

La primera edición de este Manual data de los comienzos de 1955[8]. Pero aparentemente el esqueleto principal del libro fue decidido antes de esta fecha. Parece que su estructura elaborada en la época de Stalin no haya sido puesta entonces muy a punto[9].

8. La primera edición del Manual data en realidad de 1954.

9. En efecto Stalin vigiló estrechamente la elaboración del Manual que debía servir, según él, de libro de cabecera para la juventud revolucionaria no sólo en el interior de la Unión Soviética, sino también más allá de sus fronteras. En los Problemas económicos del socialismo en la URSS, llega hasta fijar entre 500 y 600 cuando máximo el número de páginas del Manual. El dominio de las tesis de los Problemas sobre las dos primeras ediciones del Manual fue muy poderoso.

Actualmente en la Unión Soviética, hay gentes que no están de acuerdo con la redacción de este libro. En un artículo titulado "A propósito del curso científico de economía política del socialismo", G. A. Kozlov[ 10] critica las ideas fundamentales de este libro, subrayando sus defectos metodológicos. Predica la explicación de las leyes por un análisis del proceso de la producción socialista. También emite sugestiones en el campo de la estructura.

10. Miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de la URSS, G. S. Koslov es uno de los economistas soviéticos más eminentes.

A juzgar por las críticas emitidas por gentes como Kozlov, parece ser posible, incluso en la Unión Soviética, la elaboración de otro manual que represente el aspecto opuesto de la presente obra. Es una buena cosa tener una oposición.

A la primera lectura de este libro, se puede comprender su metodología y sus puntos de vista. Pero leer un libro no es estudiarlo. Lo mejor sería que en el futuro estudiásemos minuciosamente esta obra tomando ciertos problemas y puntos de vista como centros de discusión. Necesitamos también reunir materiales y leer artículos y revistas que expresen puntos de vista diferentes a los de este libro. Cuando existe un problema que provoca una polémica, conviene conocer todas las opiniones divergentes. Si se quiere captar bien un problema, es necesario al menos comprender las opiniones de las dos partes.

Debemos criticar y rechazar las ideas erróneas. Pero debemos defender también todo lo que es correcto. Tenemos que ser al mismo tiempo valientes y prudentes.

Sea de ello lo que fuere los Soviéticos han logrado escribir un manual de economía política del socialismo. Haciendo todas las cuentas resulta una gran realización. Cualesquiera que sean las ideas dudosas contenidas en este libro, nos proporciona al menos materia para la discusión y nos incita a comprometernos en investigaciones de mayor profundidad.

66. Sobre la manera de redactar un manual de economía política

El Manual soviético toma como punto de partida el sistema de propiedad. En principio esto es válido. Pero el libro podría ser mejor redactado. Cuando Marx estudiaba la economía del capitalismo, analizaba esencialmente, él también, el sistema de propiedad capitalista de los medios de producción. Examinaba en que medida la distribución de los medios de producción determinaba la distribución de los productos. En una sociedad capitalista, el carácter social de la producción y el carácter privado de la posesión constituyen una contradicción fundamental. A partir de las mercancías Marx develaba las relaciones humanas disimuladas tras las relaciones materiales entre las mercancías. Aunque las mercancías tengan aún un doble carácter en una sociedad socialista, éste no es ya el mismo que el doble carácter de las mercancías capitalistas gracias al establecimiento del sistema de la propiedad pública de los medios de producción y al hecho de que el trabajo no es más una mercancía. En estas condiciones, las relaciones entre los hombres no están ya ocultas tras las relaciones materiales entre las mercancías. Por lo tanto si se sigue el método de Marx tomando las mercancías como punto de partida, o estudiando la economía socialista a partir del doble carácter de las mercancías, puede ocurrir que se oscurezcan los problemas y se hagan difíciles de comprender.

La economía política tiene por objeto la investigación de las relaciones de producción. Según la interpretación de Stalin, estas relaciones conllevan tres aspectos: el sistema de propiedad, las relaciones humanas en el trabajo y la distribución de los productos. Si debemos escribir sobre la economía política, podremos igualmente tomar como punto de partida el sistema de propiedad. Abordaremos en primer lugar las diferentes transformaciones de este sistema: de la propiedad privada de los medios de producción en la propiedad pública de los medios de producción; de la propiedad privada del capital burocrático y de la propiedad privada capitalista en propiedad socialista de todo el pueblo, de la propiedad privada de las tierras de los terratenientes en propiedad privada de los campesinos y después en propiedad colectiva socialista. Examinaremos en seguida las contradicciones entre los dos sistemas de propiedad pública socialista así como el paso del sistema de propiedad colectiva socialista al sistema de propiedad socialista de todo el pueblo. Conjuntamente, analizaremos las transformaciones que se producen en el interior del sistema de la propiedad de todo el pueblo, tales como el enno de cuadros a escalones inferiores, la dirección de las empresas en función de su categoría, la autonomía de las empresas, etc. Entre nosotros, entre la empresa que hacen parte del sistema de la propiedad de todo el pueblo, algunas son administradas directamente por los departamentos del gobierno central, otras por las provincias, las municipalidades o las regiones autónomas, otras por las regiones especiales, otras en fin por los distritos. En cuanto a las empresas administradas por las comunas populares, algunas son propiedad por mitades, una mitad de todo el pueblo, la otra propiedad colectiva. Todas las empresas, sean administradas por las autoridades centrales o por las autoridades locales, están bajo una dirección unificada y dotadas de una autonomía muy definida.

En cuanto a la cuestión de las relaciones humanas en la producción y en el trabajo, excepción hecha del empleo de expresiones del género "las relaciones de cooperación y de asistencia mutua en un espíritu de camaradería", el Manual no trató nunca a fondo el problema. No realizó análisis o estudios en este campo. Ahora bien, cuando el problema del sistema de propiedad está resuelto, el problema más importante que se plantea es el de la administración, es decir el de la administración de las empresas que pertenecen a todo el pueblo. El problema de la administración de las empresas colectivas es también el de las relaciones humanas en un sistema de propiedad determinado. Sobre este tema hay muchas cosas que decir. En el transcurso de un período dado, las transformaciones de los sistemas de propiedad tienen siempre un límite. Pero durante ese mismo período, las relaciones humanas en la producción y en el trabajo pueden modificarse sin cesar. Respecto a la administración de las empresas que pertenecen a todo el pueblo, somos partidarios de una política que combine la dirección centralizada y los movimientos de masas, que imponga el liderazgo del Partido, que mezcle a los obreros y el personal técnico, que haga participar a los cuadros en el trabajo manual, que modifique continuamente los reglamentos y los sistemas irracionales, etc.

En lo que concierne a la distribución de los productos, el Manual debe rescribirse recurriendo a otro estilo de redacción. Habría que poner el acento sobre la dificultad de las luchas, el aumento de la reproducción, las perspectivas comunistas. No hay que insistir sobre los intereses materiales personales. No hay que animar a la gente a ir tras sus intereses personales en lugar de ir tras el interés de la sociedad. No hay que atraer a las gentes hacia un camino que lleve hacia "un amante, una residencia secundaria, un coche, un piano, un aparato de televisión". Un viaje de 1.000 li comienza con el primer paso. ¿Pero si no se ve más allá de sus pies, si no se piensa en el porvenir y en las perspectivas, cómo se puede entonces tener aún espíritu y entusiasmo revolucionarios?

67. A propósito del método de investigación que consiste en tomar los fenómenos como punto de partida para llegar a la esencia misma de las cosas

En el estudio de un problema, debemos tomar como punto de partida los fenómenos que se pueden ver y sentir, y explorar la esencia que se disimula tras ellos con el fin de descubrir la naturaleza y las contradicciones de las cosas objetivas.

Durante la guerra civil y la guerra de resistencia contra el Japón, también nosotros tomamos los fenómenos como punto de partida para estudiar el problema de la guerra. En esta época, el fenómeno más general y más evidente era que nosotros teníamos enemigos numerosos y potentes, mientras éramos poco numerosos y débiles. Fue a partir de estos fenómenos que estudiamos y resolvimos los problemas, que examinamos el medio de vencer con una fuerza reducida y débil a enemigos numerosos y potentes. Comprendimos que, aunque poco numerosos y débiles, teníamos el apoyo de las masas y que podíamos explotar los puntos débiles de nuestros enemigos a pesar de su número y su fortaleza. Tomemos el ejemplo del período de la guerra civil. El enemigo poseía una fuerza de varios centenares de miles de hombres mientras que nosotros no teníamos más que algunas decenas de miles. En el plano estratégico, el enemigo era poderoso y nosotros éramos débiles. Él tomaba la ofensiva mientras nosotros estábamos a la defensiva. Pero cuando él quería atacarnos, necesitaba avanzar con varias columnas y cada columna se dividía a su vez en numerosas unidades que se sucedían. A menudo cuando una unidad arribaba a un punto de apoyo, las otras unidades estaban todavía en movimiento. Concentrábamos el grueso de nuestras fuerzas con el fin de destruir el punto de apoyo de esta columna y desplegábamos una parte de nuestros hombres para detener en el sitio a las fuerzas enemigas aún en movimiento. Así fue como nos encontramos en una situación de fuerza y en un punto preciso en el que el enemigo era poco numeroso y débil mientras nosotros éramos numerosos y potentes. El enemigo se encontraba además en una región que conocía mal y donde no tenía el apoyo de las masas. Se reunían totalmente las condiciones para que nosotros pudiéramos destruir una parte del enemigo.

La transformación de la ideología en sistema se produce siempre como secuela de movimientos de los hechos, porque la ideología es el reflejo de un movimiento material. Las leyes aparecen en la repetición en el curso de movimientos de los hechos; su aparición no es un accidente. Los hechos deben repetirse frecuentemente antes de que aparezcan leyes susceptibles de ser reconocidas como tales por todos. Una crisis del capitalismo, por ejemplo, se produjo en el pasado una vez cada diez años. Este fenómeno se repitió en numerosas ocasiones, permitiéndonos así conocer las leyes de la crisis económica en una sociedad capitalista. En otro caso, la necesidad de distribuir las tierras en función del número de habitantes y no en función de la capacidad de trabajo durante una reforma agraria no se ha reconocido sino después de múltiples experiencias. Durante el último período de la guerra civil, los camaradas que habían adoptado la línea aventurerista de "izquierda" preconizaban una distribución de las tierras según la capacidad de trabajo. No estaban de acuerdo con la política de distribución igualitaria por cabeza de habitante y estimaban que este modo de distribución no tenía una posición de clase clara y que no tenía suficientemente en cuenta las masas. Su consigna era: "Los terratenientes no reciben ninguna tierra; los campesinos ricos reciben malas tierras; los demás reciben tierras de acuerdo a su capacidad de trabajo". Los hechos han probado que esta política era errónea. Fue sólo después de experiencias repetidas cuando pusimos en claro cuál era la política correcta de distribución de tierras[11].

11. Mao resume aquí su conflicto respecto a la revolución agraria con la facción de los "28 bolcheviques" en el Soviet de Kiangsi a comienzo de los años treinta. En esta época, la política agraria de Mao fue calificada de derechista por el Comité Central controlado por elementos prosoviéticos apoyados por el Komintern.

El marxismo exige la unidad de la lógica y de la historia. Las ideas son el reflejo de la existencia objetiva mientras que la lógica se deriva de la historia. El Manual está en verdad lleno de materiales, pero éstos no se analizan. La lógica está de allí ausente y en vano se buscan leyes. Esto es malo. Pero no tener materiales tampoco es bueno. Porque en este caso no se ve sino la lógica y no la historia. Y esta lógica que se ve no es más que una lógica subjetivista. Es aquí precisamente donde reside el defecto del Manual.

Es absolutamente necesario escribir una historia del desarrollo del capitalismo en China. Si los historiadores no estudian la historia de cada sociedad o la historia de cada época, no podrán escribir una historia general de calidad. Y si se estudia una sociedad particular, es para encontrar las leyes particulares de esta sociedad. Si se logra elucidar las leyes particulares de una sociedad determinada, se pueden fácilmente conocer las leyes generales de esa sociedad. Hay pues que encontrar las generalidades a través de las numerosas particularidades que se han estudiado. Sin comprender bien las leyes particulares, es imposible comprender bien las leyes universales. Si se quiere estudiar, por ejemplo, las leyes generales de la zoología, se está obligado a estudiar separadamente las leyes particulares que rigen a los vertebrados y a los invertebrados.

68. La filosofía debe servir a la política de su tiempo

Toda filosofía debe servir a la política de su tiempo.

Esto es verdad para la filosofía burguesa. En cada país, a todo momento, han hecho su aparición nuevos teóricos y han desarrollado nuevas teorías para servir a la política de la época. En Inglaterra hubo materialistas burgueses tales como Francis Bacon y Thomas Hobbes. En Francia, en el siglo XVIII, aparecieron materialistas como los enciclopedistas. Las burguesías alemana y rusa tuvieron también sus materialistas. Eran todos materialistas burgueses que servían a la política burguesa de su época. No porque la burguesía inglesa tuviese sus materialistas, podía la burguesía francesa prescindir de los suyos; y no porque Inglaterra y Francia tuviesen sus materialistas burgueses podían Alemania y Rusia prescindir de los suyos.

Con absoluta evidencia, la filosofía marxista del proletariado debe servir aún más estrechamente a la política de su época. En lo que concierne a China, lo primero que hay que hacer es estudiar las obras de Marx, Engels, Lenin y Stalin. Pero los comunistas y los pensadores proletarios de todos los países deben crear nuevas teorías, escribir nuevas obras, formar sus propios teóricos con el fin de servir a la política de su época.

No es bueno para un país, cualquiera que sea, apoyarse en un momento cualquiera sobre cosas superadas. Si sólo hubiesen existido Marx y Engels y si no hubiese habido un Lenin para escribir obras tales como Dos Tácticas, hubiese sido imposible resolver los nuevos problemas aparecidos desde 1905. Igualmente, si sólo hubiese existido Materialismo y empirocriticismo de 1907, hubiese sido imposible hacer frente a los nuevos problemas que surgieron antes y después de la revolución de octubre. Para satisfacer las exigencias de esta época, Lenin redactó Sobre el Imperialismo, El Estado y la Revolución, etc. Después de la muerte de Lenin, para hacer frente a los reaccionarios y para defender el leninismo, Stalin debió escribir obras como Los fundamentos del leninismo, Las cuestiones del leninismo, etc. Al fin de la segunda guerra civil y al comienzo de la guerra de resistencia contra el Japón, yo redacté Acerca de la Práctica y Acerca de la Contradicción. Yo no podía dejar de escribir estas obras para satisfacer las exigencias del momento.

Ahora entramos en la era del socialismo. Una serie de problemas nuevos han aparecido. Es imposible no escribir nuevas obras y no elaborar nuevas teorías para satisfacer a las nuevas exigencias.
Adenda

1. El problema de la industrialización de China

En la Unión Soviética, después de la conclusión del primer plan quinquenal, el valor global de los productos de la industria pesada constituía el 70% del valor total de la producción industrial y agrícola. Se anunció entonces que la industrialización se había realizado. En China este criterio puede alcanzarse rápidamente. Pero, incluso si se alcanzase, no proclamaríamos que la industrialización se había realizado entre nosotros, porque tendríamos aún entonces más de 500 millones de campesinos trabajando en el sector agrícola. Si anunciásemos que nuestra industrialización se había realizado el día en que el valor global de nuestros productos industriales representase el 70% del valor total de la producción, esta proclamación no reflejaría la situación real de nuestra economía nacional y provocaría quizás incluso un aflojamiento de nuestros esfuerzos.

Durante la primera sesión plenaria del VIII Congreso del Partido, dijimos que queríamos establecer una base sólida para la industrialización socialista durante el período del Segundo Plan Quinquenal. Hemos dicho igualmente que queríamos realizar, en quince años o más, estructuras industriales completas. Hay algo contradictorio en estas dos afirmaciones. ¿Cómo se puede hablar de establecer una base sólida para la industrialización socialista si no se dispone de estructuras industriales completas? Si se juzga por la situación actual, parece que, en el campo de la producción de bienes industriales esenciales, podríamos alcanzar a Inglaterra en tres años Y, cinco años mas tarde, podríamos realizar el establecimiento de las estructuras industriales.

Aún durante un largo período, un país como el nuestro deberá calificarse de país agro-industrial, incluso si producimos más de 100 millones de toneladas de acero. Si queremos sobrepasar la producción de Inglaterra per cápita , nuestra producción de acero deberá ser al menos de 350 millones de toneladas.

Es un método interesante estar en competencia con otro país. Debemos enarbolar constantemente la consigna: "Alcanzar a Inglaterra". La primera etapa consiste en alcanzarla en el campo de la producción de los principales productos en cantidad absoluta. La segunda etapa será alcanzarla en la producción per cápita. Estamos muy lejos detrás de Inglaterra en la construcción naval y en la industria automotriz. Es absolutamente indispensable que nos esforcemos en sobrepasarla en estos sectores. Incluso un país pequeño como el Japón posee una flota mercante de 4 millones de toneladas, mientras que un país grande como el nuestro no dispone de tantos barcos para el transporte de mercancías. No hay de que enorgullecernos.

En 1949 había en China un poco más de 90.000 tornos. Esta cifra pasó a más de 490 mil en 1959. En 1957, el Japón poseía 600 mil tornos. El número de tornos es un criterio importante para medir el nivel de desarrollo industrial de un país.

El nivel de mecanización en China es muy bajo. Se le puede juzgar por la ciudad de Shanghai. Según los resultados de las investigaciones más recientes, en las empresas modernas de la ciudad, el trabajo mecanizado, el trabajo semi-mecanizado y el trabajo manual representa cada uno un tercio.

En la industria soviética, la productividad no sobrepasa-aún a la de la industria norteamericana. En cuanto a nosotros estamos muy atrás. Verdad que tenemos una población numerosa, pero nuestra productividad no puede compararse ni remotamente con la de otros países. A partir de 1960 y durante trece años, tendremos aún que trabajar sin interrupción.

2. A propósito del lugar del hombre en la sociedad y de sus capacidades

En la página 488, el Manual dice que, en una sociedad socialista, el lugar del hombre está determinado únicamente por su trabajo y por sus capacidades personales. Esta afirmación no es necesariamente cierta. Los hombres inteligentes salen a menudo de las filas de una juventud despreciada, humillada y de un origen social inferior. Esto es verdad incluso en una sociedad socialista. Era una regla en la antigua sociedad que los explotados fuesen menos cultivados pero más inteligentes y que los explotadores fuesen más cultivados pero menos inteligentes. En una sociedad socialista, los que pertenecen a la capa social que percibe un salario elevado corren un poco el mismo riesgo. Poseen conocimientos y cultura más amplios, pero en relación a aquellos que pertenecen a la capa social que percibe un salario bajo, son menos inteligentes. Los hijos de nuestros cuadros son precisamente menos inteligentes que los hijos de los que no son cuadros.

Numerosos descubrimientos e invenciones han sido hechos por las pequeñas fábricas. Las grandes fábricas están dotadas de equipos excelentes y recurren a una tecnología moderna. De allí que exhiban a veces un aire pretencioso, se liguen al statu quo y no busquen progresar. Su espíritu creativo es a menudo menor que el de las pequeñas fábricas. Recientemente una fábrica textil de Ch'angchou elaboró una instalación técnica que permite aumentar la eficacia de los oficios, realizando así un equilibrio en la capacidad de producción en los campos del hilado, el tejido y el estampado. Es de notar que esta nueva técnica no fue inventada ni en Shanghai ni en Tientsin, sino en una pequeña ciudad como Changchou.

El conocimiento se adquiere en la dificultad. Si Chu Yuan [1] hubiese seguido siendo un alto funcionario, sus obras no hubieran salido a la luz. Fue porque perdió su puesto y fue "asignado a un escalón inferior para efectuar trabajo manual" por lo que tuvo contactos más estrechos con la vida social y por lo que redactó excelentes obras literarias tales como Li Sao (Las lamentaciones). Fue también después de haber sufrido fracasos en varios estados cuando Confucio se tornó hacia los estudios. Había primero reunido alrededor de él un grupo de "desempleados" y se esforzaba en vender por todas partes su fuerza de trabajo. Pero nadie quería nada de ellos. Confucio no tuvo nunca la ocasión de hacerse un lugar bajo el sol. Fue sólo cuando se encontró en un callejón sin salida cuando emprendió la compilación de cantos folclóricos (El libro de los cantos ) y la elaboración de materiales históricos (Los Anales de la primavera y el otoño ).

<1. Chu Yuan (340-278 antes de J. C.), uno de los mayores poetas que haya conocido nunca China, fue Ministro del Estado de Chu. Destituido y exilado como consecuencia de un desacuerdo con su príncipe, se suicidó ahorcándose cuando el Estado de Chu fue vencido por el Estado de Chin. Fue durante su exilio cuando compuso sus mayores obras.

En la historia, muchas cosas de vanguardia no han sido inventadas por países avanzados sino por países relativamente atrasados. No sin razones el marxismo no nació ni en Inglaterra ni en Francia, países en donde el capitalismo estaba entonces relativamente desarrollado, sino en Alemania donde sólo tenía un nivel medio de desarrollo.

Las invenciones científicas tampoco son necesariamente la consecuencia de gentes muy cultivadas. Muchos profesores de universidad de hoy no han hecho invenciones. Por el contrario, simples obreros las han hecho. Ciertamente, no negamos la diferencia entre los ingenieros y los obreros. Pero aquí hay verdaderamente un problema. En la historia los pueblos de nivel cultural poco elevado han vencido siempre a los pueblos de alto nivel cultural. Durante nuestra guerra civil, nuestros comandantes en todos los grados eran inferiores en el plano cultural a los oficiales del Kuomintang, formados en academias militares chinas o extranjeras. Pero nosotros los derrotamos.

El hombre es un animal que tiene un defecto: desprecia a sus semejantes. Los hombres que han cumplido así sea una pequeña realización desprecian a los que no han realizado nada. Los grandes países y los países ricos desprecian a los países pequeños y a los países pobres. Los países occidentales desprecian desde siempre a Rusia. La China de hoy es despreciada todavía. Y no es sin razones que los demás nos desprecian, puesto que nosotros todavía estamos atrasados. Para una dimensión tan grande, nuestro país produce tan poco acero y tiene aún un número tan grande de analfabetos. El desprecio de los otros respecto a nosotros nos resulta a pesar de todo benéfico. Nos obliga a trabajar y a progresar.

3. Apoyarse en las masas

"El socialismo está lleno de vitalidad y es creativo; es la creación de las masas populares mismas". Esta afirmación de Lenin es excelente. Nuestra línea de masas no es cosa distinta. ¿Pero está conforme con el leninismo? Después de haber citado la frase de Lenin, el Manual escribe: "Cada vez más las amplias masas de trabajadores participan directa y activamente en la administración de la producción, en las actividades de las organizaciones del Estado y en la dirección de todos los sectores de la vida social del país" (p. 332). Esta manera de hablar es excelente. Pero una cosa es decir y otra distinta hacer. Y esto no es fácil.

En una resolución adoptada en 1928 por el Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, se escribe: "Solamente cuando la movilización del Partido y de las masas obreras y campesinas alcance su nivel más elevado se podrá lograr alcanzar y sobrepasar a los países capitalistas en los campos tecnológico y económico" (p. 377). Esta frase es igualmente excelente. Es lo que nosotros estamos en proceso de hacer. En tiempos de Stalin no había allí nada diferente a las masas en que apoyarse. Es por esto por lo que se pedía al Partido y a las masas obreras y campesinas hacer un máximo esfuerzo para movilizarse. Más tarde, cuando la Unión Soviética llegó a poseer alguna cosa, sus dirigentes no se apoyaron ya tanto en las masas.

Lenin dijo: "Un centralismo verdaderamente democrático exige que la creatividad y el espíritu de iniciativa bajo todas sus formas, en el plano local, se orienten en la dirección que lleva al objetivo general, y que todas las formas y todos los métodos estén en capacidad de desarrollarse plenamente y sin obstáculos" (p. 454). Esta manera de expresarse es excelente. Las masas pueden abrir el camino. Los Soviets rusos han sido creados por las masas. Nuestras comunas populares también han sido creadas por las masas.

4. Algunas comparaciones entre los procesos de desarrollo soviético y chino

En la página 422, el Manual cita a Lenin: "Si el poder del Estado está en manos de la clase obrera, es posible acceder al comunismo pasando por el capitalismo de Estado. . .". Esta cita es excelente. Lenin era un trabajador enérgico. Después de la Revolución de Octubre, viendo que el proletariado carecía de experiencia para dirigir la economía, trató de formarlo para que adquiriera la competencia necesaria para la dirección de la economía según el método del capitalismo de Estado. En esta época, la burguesía rusa cometió un error en su evaluación de la fuerza del proletariado y no aceptó las condiciones fijadas por Lenin. Se lanzó a huelgas muy elaboradas y sabotajes. El proletariado se vio entonces obligado a confiscar los bienes de la burguesía. Por esto el capitalismo de Estado no pudo desarrollarse.

Durante el período de la guerra civil, las dificultades que encontró Rusia fueron verdaderamente muy grandes. La agricultura estaba arruinada, los circuitos comerciales cortados, los transportes y las comunicaciones paralizados. Sin materias primas, un buen número de fábricas, aunque nacionalizadas, no pudieron funcionar. Encontrándose verdaderamente en un callejón sin salida, los soviéticos no tuvieron más remedio que adoptar el sistema de la requisición de los cereales excedentes. Se trataba, de hecho, de un método para obtener los productos de los campesinos sin contrapartida. La aplicación de este método dejaba necesariamente a los campesinos sin sus reservas. Era verdaderamente un método inadecuado. No fue sino después de la primera guerra civil cuando el sistema de tributación de los cereales reemplazó a la requisición de los cereales excedentes.

En China, el período de la guerra civil duró mucho más tiempo que en Rusia. Durante veintidós años, aplicamos siempre, en nuestras bases de apoyo, el método que consiste en colectar los cereales que tocan a las autoridades centrales y comprar los cereales excedentes. Hemos adoptado una política correcta respecto al campesinado. Durante la guerra nos apoyamos totalmente en los campesinos.

Pusimos nuestra política a prueba durante veintidós años en nuestras bases de apoyo. Acumulamos experiencias de manejo económico adquiridas en esas bases, formamos cuadros para la administración económica, concluimos una alianza con los campesinos. Por esto es por lo que, después de la liberación, pudimos comenzar y concluir muy rápidamente nuestra tarea de restauración económica. En seguida preconizamos una línea política de paso al socialismo, dirigimos nuestros esfuerzos principales hacia la revolución socialista y pusimos al mismo tiempo en práctica el Primer Plan Quinquenal. Durante el proceso de transformación socialista, nos aliamos con los campesinos contra el capitalismo, mientras que Lenin, por su parte, declaraba en cierto momento que era preferible tratar con los capitalistas, esperando así transformar el capitalismo en capitalismo de Estado, con el fin de luchar contra las tendencias espontáneas de la pequeña burguesía. Estas políticas diferentes estuvieron determinadas por circunstancias históricas diferentes.

En la Unión Soviética, durante el período de la nueva política económica, como se necesitaban cereales de los kulaks, se adoptaron medidas coercitivas respecto a ellos, medidas que se parecen un poco a las que tomamos respecto a la burguesía nacional durante el primer período que siguió a la liberación. Fue sólo cuando la producción de cereales en los koljoses y en los sovjoses alcanzó 400 millones de puds cuando se comenzó a atacar a los kulaks. Se lanzaron entonces consignas para su eliminación y por la realización de la colectivización total[*]. Nosotros, de nuestro lado, prácticamente nos desembarazamos de la economía de los campesinos ricos ya en el curso de la reforma agraria.

* Stalin, en su artículo de diciembre de 1929 titulado "A propósito de algunas cuestiones concernientes a la política agraria en la Unión Soviética", escribía: "En 1927, los kulaks producían más de 600 millones de puds de cereales de los que cerca de 130 millones de puds se vendían en las regiones rurales. Se trataba de una fuerza muy seria que no podía descuidarse. En el mismo período, ¿cuál era la producción de nuestros koljoses y nuestros sovjoses? Alrededor de 80 millones de puds de los que cerca de 30 millones eran cereales para el mercado". Fue por esto por lo que Stalin afirmó categóricamente que "en estas condiciones, era imposible lanzar un ataque resuelto contra las kulaks". Después proseguía: "Pero, ahora, tenemos una base material suficiente para lanzar tal ataque". En efecto, en 1929, la producción cerealera de los koljoses sobre pasó los 400 millones de puds, de los cuales eran cereales mercantiles más de 130 millones de puds. (Cfr. Las obras completas de Stalin (versión china), vol. 12, p. 142). [Nota del autor].

En la Unión Soviética, desde el comienzo de la cooperativización, "la agricultura pagó un precio muy alto" (pp. 397). Esta constatación fue el origen de numerosas precauciones tomadas por los países de Europa Oriental cuando se enfrentaron al problema de la cooperativización. No se atrevieron, en esos países, a desatar un movimiento de gran amplitud y la cooperativización agrícola se desarrolló muy lentamente. En China, no sólo este movimiento no disminuyó la producción, sino que la aumentó enormemente. Al comienzo muchas personas no creían en ello. Ahora el número de personas que creen aumenta poco a poco.

5. El proceso de la formación y la consolidación de la línea general

Durante estos dos últimos años hemos conseguido una gran experiencia.

Durante el primer período después de la liberación de todo el país, no adquirimos experiencia en la administración de la economía nacional. Por esto debimos, durante el período del Primer Plan Quinquenal, imitar los métodos soviéticos aunque éstos no nos dejaran satisfechos. En 1955, habiéndose cumplido en lo esencial las tres transformaciones[2], a continuación de una serie de conversaciones con más de treinta cuadros [3] a fines de este año y en la primavera de 1956, redactamos "Las diez grandes relaciones" [4] y lanzamos la consigna "Producir más, más rápido, mejor y de manera más económica". Leímos en esa época en el discurso electoral pronunciado en 1949 por Stalin que la Rusia zarista producía más de 4 millones de toneladas de acero por año. En 1940, esta cifra pasó a 18 millones de toneladas. Si se cuenta a partir de 1921, la producción no aumentó sino en 14 millones de toneladas en el espacio de veinte años. Nos preguntamos entonces si, siendo tanto la China como la Unión Soviética países socialistas, nosotros seríamos capaces de logros mayores y más rápidos. Más tarde planteamos el problema de 109 dos métodos diferentes de construcción de] socialismo y al mismo tiempo elaboramos un programa de desarrollo agrícola de cuarenta puntos. Aparte de esto no se decidió ninguna otra medida en esta época.

2. Se trata de las transformaciones de la agricultura, de la administración y de las empresas privadas.

3. Los "cuadros" a los que Mao hace alusión aquí eran en realidad treinta y cuatro ministros del gobierno chino. Mao dio esta precisión en un discurso pronunciado el 12 de enero de 1958 en la conferencia de Nanning.

4. En un importante discurso, pronunciado el 25 de abril de 1956 y conocido con el título de "Sobre las diez grandes realizaciones", Mao trataba de las diez contradicciones más fundamentales que caracterizaban, en esa época, la política y la economía chinas (industria-agricultura; centro-regiones; Partido-no-Partido; China-resto del mundo; revolución-contrarrevolución, etc. ). Para la versión inglesa de este discurso, ver Mao Tse-tung , Unrehearsed, op. cit., p. 61-83.

Después del salto adelante de 1956, hizo su aparición un movimiento "antiaventurerista". Y aprovechando la ocasión, los derechistas burgueses lanzaron un ataque furioso para negar nuestras realizaciones en la construcción del socialismo. En junio de 1957, en un informe delante de la Asamblea Nacional Popular, el Primer Ministro Chu En lai desató un contraataque contra los derechistas burgueses. En septiembre del mismo año, el Tercer Pleno del Comité Central del Partido sacó de nuevo a la luz consignas como "Producir más, más rápido mejor y de manera más económica", "Apliquemos el programa de desarrollo agrícola de cuarenta puntos" y "Apoyemos al Comité para la aceleración del progreso". En noviembre, en Moscú, revisamos un editorial del Diario del pueblo sobre el problema "Producir más, más rápido, mejor y de manera más económica". Durante el invierno de 1957, se desarrolla entonces un movimiento de masas en todo el país para efectuar trabajos hidráulicos a gran escala.

En 1958, convocamos reuniones sucesivas en Nanning y en Chengtu. Durante ellas expusimos los problemas, criticamos el "anti aventurerismo", decidimos que éste no podía tolerarse en adelante, y elaboramos la línea general de la construcción del socialismo. Si no se hubiese realizado la Conferencia de Nanning[5], no hubiese habido línea general. En mayo, NN[ 6 ], en nombre del Comité Central, presentó un informe a. la 2a sesión del VIII Congreso del Partido. Esta sesión aprobó oficialmente la línea general, pero ésta no estaba aún consolidada. En seguida adoptamos medidas concretas, principalmente acerca de la repartición de poderes entre las autoridades centrales y las autoridades locales.

5. Fue durante esta conferencia que tuvo lugar a fines de enero de 1958 cuando se elaboró el documento titulado "Sesenta artículos sobre el método de trabajo", que iba a convertirse en la verdadera carta del Gran Salto adelante.

6. En el Wan-sui de 1967, se encontraba aquí el nombre de Liu Shao-chi.

En la Conferencia de Peitaiho, propusimos un cambio total en la producción de acero mediante la organización de un movimiento de masas para la producción de acero a gran escala, este acero que la prensa occidental ha denominado el acero de traspatio. Al mismo tiempo lanzamos el movimiento de las comunas populares. Inmediatamente después ocurrió el bombardeo de Quemoy. Todo esto provocó la cólera de unos y el descontento de otros. También se cometieron errores en el trabajo. Se comía, por ejemplo, gratuitamente, lo que creaba una situación de tensión en el aprovisionamiento de los cereales y de los alimentos subsidiarios. Se hacía soplar el viento del comunismo, haciendo así imposible el suministro de una cierta cantidad de productos de uso corriente. La cantidad de acero que debía producirse en 1959 había sido fijada en 30 millones de toneladas durante la Conferencia de Peitaiho. Esta cifra fue reducida a 20 millones de toneladas en la Conferencia de Wuchang, después a 16.5 millones de toneladas en la Conferencia de Shanghai. En junio de 1959, fue rebajada aún a 13 millones de toneladas. Todo esto se explotó por las personas que no estaban de acuerdo con nosotros. Pero estas personas no habían expresado su opinión en el momento en que la línea de "izquierda" era criticada por el Comité Central. No habían tampoco expresado su opinión ni durante las dos Conferencias de Chengchow ni durante las Conferencias de Wuchang, de Pekín y de Shanghai. Esperaron para hacerlo que la línea de "izquierda" fuese eliminada y que se fijasen los objetivos. Si uno se opone a la línea de "izquierda" debe oponerse también a la línea de derecha. Ahora bien, cuando se hizo necesario oponerse a la línea de derecha, en la Conferencia de Lushan [7], estas personas se mostraron de nuevo para oponerse a la línea de "izquierda".

7. El 8° Pleno del Comité Central del PCC se realizó del 2 al 16 de agosto de 1959 en Lushan, en el Kiangsi. Fue durante esta reunión cuando Peng Teh huai, entonces Ministro de Defensa, entró en conflicto abierto con Mao respecto al Gran Salto Adelante y a las comunas populares

Todo esto indica claramente que la paz no reina sobre la tierra y que la línea general no está verdaderamente consolidada. Después de dos cambios de dirección y la Conferencia de Lushan, la línea general se ha vuelto ahora más sólida. Pero, como se dice, "nunca hay dos sin tres"; es de temer que tengamos que prepararnos para un tercer cambio de dirección. Si este se produce, la línea general se hará aún más sólida. Según los materiales reunidos por el Comité Provincial de Chekiang, hacen de nuevo su aparición casos de repartición igualitaria y de requisición sin pago en ciertas comunas populares. Aún es posible que el viento del comunismo sople de nuevo de manera excesiva.

Fue durante las vicisitudes del "antiaventurismo" de 1956 cuando estallaron en la escena internacional los incidentes de Polonia y Hungría y cuando el mundo en tero se volvió antisoviético. Durante las peripecias de 1959, el mundo entero se volvió antichino.

En 1957 y en la Conferencia de Lushan, desatamos en dos oportunidades campañas de rectificación contra los derechistas. Durante estas campañas, criticamos suficientemente a fondo la influencia de la ideología burguesa y los vestigios de la burguesía para permitir a las masas liberarse de su dominio. Destruimos al mismo tiempo creencias ciegas, entre ellas las de la pretendida "Carta del acero"*.

* Esta "Carta" alaba la calidad de los procedimientos utilizados por una gran fábrica siderúrgica soviética. (Nota del autor).

En el pasado, no sabíamos cómo organizar una revolución socialista. Pensábamos que no habría más problemas una vez realizada la cooperativización agrícola y la administración mixta por el Estado y por los propietarios de las empresas. El ataque fanático lanzado contra nosotros por los derechistas burgueses nos obligó a comprometernos en una revolución socialista sobre el frente político y sobre el frente ideológico. Esta revolución extremadamente encarnizada se prosiguió de manera concreta en la Conferencia de Lushan. Era absolutamente necesario romper la línea oportunista de derecha en el curso de esta conferencia.

6. Las contradicciones entre los países imperialistas

Debemos considerar las luchas entre los países imperialistas como acontecimientos importantes. Lenin y Stalin las consideraban como tales. Calificaban esas luchas como fuerzas de reserva de la revolución. China también se benefició de estas luchas en el tiempo en que organizaba las bases de apoyo revolucionarias. En el pasado, existían en China contradicciones entre las diferentes facciones de la clase de los propietarios terratenientes y de los compradores. Detrás de estas contradicciones se disimulaban las contradicciones entre los diferentes países imperialistas. Por todo el tiempo que hemos sabido sacar provecho de estas contradicciones internas del imperialismo, no hemos tenido que combatir directamente, en el mismo período, más que una parte de las fuerzas enemigas y no a todas esas fuerzas reunidas. Además, a menudo hemos podido encontrar tiempo para descansar y reagruparnos.

El número elevado de las contradicciones internas del imperialismo ha sido una de las causas más importantes de la consolidación de la victoria de la revolución de octubre. En aquella época hubo intervención armada de catorce países. Pero las tropas enviadas por cada uno de los países eran poco numerosas. Por otra parte, los catorce países no estaban de acuerdo entre ellos e intrigaban a quien más. Ocurrió lo mismo durante la guerra de Corea. Los Estados Unidos y sus aliados no actuaron de común acuerdo. La guerra no se extendió porque, por una parte, los Estados Unidos dudaban y, por otra parte, Inglaterra y Francia no querían que se extendiese.

La burguesía internacional está actualmente muy inquieta. Cada vez, cuando el viento agita las hierbas, tiene pavor. Está muy vigilante, pero, entre ella, el desorden es grande.

Después de la segunda guerra mundial, las crisis económicas de la sociedad capitalistas son diferentes de la que se producía en tiempos de Marx. Evolucionan. Anteriormente se producían generalmente una vez cada siete, ocho o diez años. Pues bien, de la segunda guerra mundial hasta 1959, en el espacio de catorce años, se han producido tres crisis económicas capitalistas.

La situación internacional actual es mucho más tensa que la que se conoció después de la primera guerra mundial. En aquella época el capitalismo se encontraba todavía en un período de estabilidad relativa. La revolución había fracasado en todos los países con excepción de la Unión Soviética. Inglaterra y Francia enarbolaban un aire orgulloso y la burguesía de todos los países no temía aún mucho a la Unión Soviética. El sistema de colonialismo imperialista permanecía intacto aunque Alemania hubiese perdido algunas colonias. Después de la segunda guerra mundial se hundieron las tres potencias imperialistas vencidas. Inglaterra y Francia, debilitadas, estaban en descenso. La revolución socialista había triunfado en más de diez países. El sistema colonialista se desbarataba, el mundo capitalista no volvió a encontrar la estabilidad relativa que había conocido después de la primera guerra mundial.

7. ¿Por qué puede la revolución industrial china ser la más rápida?

En el medio de la burguesía occidental, ciertas personas admiten ahora que "China es uno de los países en los que la revolución industrial es la más rápida". (Esta afirmación figura en un informe sobre la política exterior de los Estados Unidos publicado por la sociedad norteamericana Kang-lun[8].

8. No se ha podido identificar la sociedad norteamericana a la que alude Mao aquí.

Muchos países, en el mundo, han hecho ya su revolución industrial. En relación a la revolución industrial de estos países, la que realiza la China parece poder ser la más rápida.

¿Por qué es capaz nuestra revolución industrial de tener el desarrollo más rápido? Una de las razones principales de esto es que nuestra revolución socialista ha sido realizada más a fondo.

Llevamos a fondo la revolución contra la burguesía. Hacemos lo máximo posible para eliminar todas las influencias de la burguesía. Destruimos todos los mitos. Actuamos de manera que las masas populares se liberen definitivamente en todos los campos.

8. El problema demográfico [9]

9. Este parágrafo no figura en el Wan-sui de 1967.

Si queremos eliminar el fenómeno de la superpoblación, la población rural plantea un gran problema. Si queremos resolver este problema, debemos desarrollar enérgicamente la producción. En China, más de 500 millones de hombres están dedicados a la producción agrícola. Trabajan año tras año, pero no tienen lo suficiente para alimentarse. Es el fenómeno más irracional. En los Estados Unidos, la población rural no representa sino el 13% de la población total. Ahora bien, un norteamericano dispone, en promedio, de 2.000 chin de cereales por año. Nosotros no hemos alcanzado esta cifra. ¿Cómo hacer para reducir la población rural? No debe venir a las ciudades. Debemos crear un gran número de industrias en la regiones rurales con el fin de que los campesinos, sin cambiar de sitio, se transformen en obreros. Hay en esto un problema extremadamente importante con respecto a las medidas que se deben tomar. El nivel de vida en los campos no debe ser inferior a aquel que se da en las ciudades. Debe acercarse o ser incluso ligeramente mayor al nivel de vida de las ciudades. Cada comuna popular debe poseer sus propios centros económicos y sus propios establecimientos de enseñanza superior con el fin de formar sus propios intelectuales. Así es como nosotros podremos resolver realmente el problema de la superpoblación de las regiones rurales.

NOTA

[ . . .

El primer documento traducido en el presente libro figura a la vez en el Wan-sui de 1967 y en el de 1969. Las dos versiones difieren levemente. En esta traducción se tomó como base la versión de] Wan-sui de 1969 y se consultó el texto del Wan-sui de 1967 cada vez que una frase parecía ambigua o cuando parecía evidente un error tipográfico.

Estas notas de lectura de Mao se redactaron según la tercera edición del Manual aparecida en 1959 en la Unión Soviética. Se sabe que el Manual, que es una obra destinada al conjunto de establecimientos de enseñanza superior de la URSS y a la propaganda entre las masas, no constituye un documento inmutable. El texto de la tercera edición, que tiene en cuenta las decisiones del XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética sobre la des estalinización y los resultados logrados durante los debates económicos de 1957 y 1958, difiere sensiblemente del texto de las dos primeras ediciones, aparecidas en 1954 y 1955[2] .

En el Wan-sui de 1967, estas notas de lectura están fechadas en 1960. Pero en el Wan-sui de 1969, están fechadas en 1961-1962. En varias ocasiones, el texto de estas notas indica claramente que fueron redactadas en 1960. No se excluye, sin embargo, que algunos trozos hayan sido añadidos por Mao después de esta fecha.

2. Para un estudio profundo de las ediciones sucesivas del Manual, ver la obra de Henri Chambre, L'Evolution du marxisme soviétique: Theorie économique et droit, Seuil, París, 1974.

https://www.marxists.org/espanol/mao/escritos/1960notas.htm

https://teoriaeticasocial-com.webnode.com.co/

La ingeniería social es un término empleado en un doble sentido. Primero: esfuerzos para influir actitudes; relaciones y/o acciones sociales en la población de un país o región y, segundo: una manera de implementar o aproximar programas de modificaciones sociales. Ambas acepciones implican tentativas a gran escala, sea por gobiernos o grupos privados.

A pesar de que por varias razones, el término ha sido imbuido de connotaciones negativas es necesario notar que, de hecho, toda ley y tentativa de organización social o civil —incluyendo Ordenamiento jurídico y territorial— tiene el efecto de cambiar el comportamiento y puede considerarse "ingeniería social". Las prohibiciones de asesinato, violación, suicidio, de tirar residuos en lugares indebidos, etc, son todas políticas destinadas a modificar comportamientos que son percibidos como indeseables. En la jurisprudencia británica y canadiense, se acepta que cambiar actitudes públicas sobre un comportamiento es una de las funciones claves de las leyes prohibitivas. Los gobiernos también influyen el comportamiento más sutilmente, a través de incentivos y desalientos incorporados, por ejemplo, en sus políticas impositivas.

Etiquetar una política como "ingeniería social" es a veces una cuestión de intenciones o percepciones. En la actualidad, el término se emplea con más frecuencia por parte de la derecha política para referirse al uso que, a su juicio, hace la izquierda de la ley o del poder político para tratar de modificar aspectos de las relaciones de poder social o la conducta o del comportamiento privado de las personas: por ejemplo, respecto a relaciones entre hombres y mujeres, o entre diferentes grupos étnicos o respecto a la salud individual. Los políticos conservadores en los Estados Unidos han acusado a sus oponentes de ingeniería social a través de su promoción de la corrección política, en la medida que se intenta cambiar las actitudes sociales al definir los lenguajes o actos aceptables e inaceptables. El conservadurismo y la derecha política también han sido acusados de intentos de ingeniería social que a juicio de la izquierda, promueven de costumbres sociales "de orden" y conductas derivadas de consideraciones morales o religiosas en relación con el comportamiento privado de las personas, tales como la abstinencia sexual, y por tratar de hacer al ser humano más competitivo que lo que sería por naturaleza (ver pensamiento único).

Usando el franco #CFA, #Francia controla la soberanía monetaria de 14 naciones en #África, unos 200 millones de personas. 

¿Qué va a pasar cuando el aumento en la automatización haga que nuestros trabajos dejen de existir? ¿Será necesario que todos recibamos un ingreso universal por existir? Eduardo Levy Yeyati reflexiona sobre esta alternativa pensando en un futuro del trabajo incierto. @elyblog Eduardo Levy Yeyati, ingeniero civil de la UBA y Doctor en Economía de la Universidad de Pennsylvania, es argentino y socio fundador de Elypsis, profesor de economía de la UBA y de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) e investigador asociado del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT (que dirigió entre 1999 y 2007) y del Center for International Development de Harvard University. Ad honorem, asesora a la Jefatura de Gabinete de la Presidencia de la Nación, preside el Consejo Nacional de la Producción y es miembro del consejo asesor de ANSES. Escribe ensayos sobre economía, es columnista habitual de varios medios, condujo un programa de radio. También escribe literatura y ya ha publicado dos novelas. Ha sido Profesor Visitante de Políticas Públicas de la escuela de Gobierno de Harvard, Senior Fellow de la Brookings Institution, Presidente del Consejo de Administración de CIPPEC (ad honorem), Jefe de Investigación para América Latina y Jefe de Estrategia de Mercados Emergentes de Barclays Capital, Asesor Financiero del Banco Mundial para América Latina, y Economista Jefe del Banco Central de la República Argentina. Se lo intuye siempre con mucho trabajo, pero él visualiza que el futuro del trabajo es muy incierto. This talk was given at a TEDx event using the TED conference format but independently organized by a local community. Learn more at https://ted.com/tedx

LEY CONSTITUCIONAL O LEY FUNDAMENTAL

El humano es sociable por naturaleza, distinguiéndose unos a otros por características físicas y espirituales. Existen humanos positivos, neutros y opuestos. Los positivos lideran la evolución de la sociedad, los neutros aportan colaboración y los opuestos controlan los procesos evolutivos y se pueden convertir en positivos o líderes del cambio evolutivo. Es un trabajo en equipo, inconsciente en sus primeras etapas pero que poco a poco se va asomando a la conciencia social e individual.

La ley constitucional o ley fundamental establece la cohesión y el equilibrio social a partir del humano, como elemento básico de la sociedad humana o humanidad. Se va uniendo a otros humanos formando organizaciones sociales cada vez más complejas y evolucionadas, a partir de la familia básica, para formar clanes familiares o grupo de familias, tribus o conjunto de clanes, naciones o grupos de tribus, que dentro de un territorio determinado, con un estado o entidad administrativa, adoptando una legislación internacional y nacional, forman los países.

Esto implica unas relaciones sociales que han evolucionado a través del desarrollo social perfeccionando la conciencia espiritual del individuo y por ende la conciencia social. De cavernarios carroñeros, pasando por antropófagos, esclavistas, colonizadores imperialistas hasta la conciencia social actual que lucha por los derechos humanos, la democracia, la igualdad social, la equidad social, la justicia social y la solidaridad social, conceptos fundamentales del derecho social.

Las constituciones nacionales y las leyes que la reglamentan, son la máxima expresión de las relaciones sociales. Constituyen un contrato social supremo. La comunidad organizada en el poder popular legislativo, es la base del poder social, a partir del cual se crean las otras fuerzas o poderes sociales. Planifica el desarrollo social a partir de proyectos locales comunitarios consolidándolos a nivel nacional a través de delegados, para conformar el congreso o asamblea nacional popular permanente que crea las leyes y las reglamenta.

La ley de la fuerza o poder natural equivalente, correspondiente a esta ley, es la ley de la gravedad, porque cohesiona la sociedad y establece el equilibrio social.

La ley de la fuerza o código espiritual equivalente, correspondiente a esta ley, es la ley de la realización del bien, porque busca el bien común. 

LEY ECONÓMICA O LEY DEL TRABAJO Y LA PROPIEDAD

La ley económica o ley del trabajo y la propiedad, lidera la evolución de la sociedad. Establece que el trabajo es la base de la economía, causa y origen de la propiedad y la producción de bienes y servicios. El trabajo es un proceso en el cual intervienen factores tales como los siguientes:

  • El conocimiento de cómo realizar el proceso productivo, la técnica y la tecnología aplicada, desarrollada en el tiempo por la práctica y la teoría económica.
  • La fuerza de trabajo, que puede ser manual aportada por el humano o mecánica aportada por máquinas y herramientas, manipuladas por el mismo humano o automáticas controladas por dispositivos electrónicos y computadoras.
  • El objeto de trabajo, sobre lo que recae la fuerza de trabajo para transformarlo y producir bienes y servicios útiles a la humanidad. Son las materias primas que subyacen en el suelo y subsuelo de la tierra que constituyen la riqueza natural de un territorio o país y que pueden ser consumibles como alimento o transformadas como materia prima para la manufactura, la agroindustria y la industria.
  • Los medios de trabajo son todas las cosas útiles que sirven para actuar sobre los objetos de trabajo y transformarlos, principalmente los instrumentos de producción, que son las máquinas y herramientas.

Los medios de trabajo y el objeto de trabajo, constituyen los medios de producción. De por sí, separados del conocimiento y de la fuerza de trabajo, los medios de producción no pueden crear nada. Para que el proceso de trabajo se lleve a cabo, es necesario que a los medios de producción se aplique un conocimiento y una fuerza de trabajo.

Los medios de producción, el conocimiento y la fuerza de trabajo, constituyen las fuerzas productivas de la sociedad.

Todo proceso de trabajo se realiza con unas fuerzas productivas dadas y unas relaciones de producción que determinan el modo de producción, que caracteriza a las diversas formas sociales que han existido y existen en el desarrollo social. "La historia de la sociedad es, ante todo, la historia de los modos de producción que se van sucediendo conforme las fuerzas productivas se incrementan" (teoría del materialismo histórico).

En las relaciones de producción se manejan muchas variables:

  • La propiedad sobre los medios de producción, sobre la tierra como objeto de la producción y sobre las máquinas y herramientas como medios de trabajo.
  • El intercambio de bienes y servicios, comercio o mercado social.
  • El trueque y/o el dinero social circulante como medio de pago y de cambio, que se utilizan para realizar el intercambio de bienes y servicios. Comercio o mercado social.
  • La propiedad sobre los productos y servicios.
  • El valor de uso y el valor de cambio asignado a los productos.
  • La propiedad sobre el conocimiento, la técnica y tecnología de cómo realizar el proceso de trabajo o proceso productivo.

Las relaciones de producción están inscritas en el conjunto de las relaciones sociales de una determinada organización o sistema social, junto a las relaciones de propiedad como las más importantes. Se debe distinguir entre la propiedad y el uso de la propiedad.

Las relaciones de propiedad en general son de dos clases:

  • La propiedad privada que establece el dominio de un puñado de explotadores sometiendo a los trabajadores y a la población.
  • La propiedad social donde se da la colaboración, la ayuda mutua y la solidaridad entre los trabajadores y la población, para crear empresas asociativas, democráticas, socialistas, libre de explotación.

La propiedad sobre las empresas o unidades productivas y de mercado debe ser social, de carácter asociativo y democrático, para garantizar que sus productos lleguen a toda la población para satisfacer las necesidades humanas y sociales, reglamentadas por códigos de leyes, la constitución y el derecho social contenidos en ellos.

La propiedad sobre el dinero debe ser social, pues el dinero cumple la función social como medio de pago y de cambio circulante que representa la propiedad social. El uso del dinero debe estar reglamentado por el derecho social y administrado por una entidad del estado administrativo de la sociedad.

El trabajo es la fuente de toda riqueza material y espiritual. Material porque sirve para producir bienes y servicios útiles para satisfacer necesidades humanas y sociales. Espirituales porque dignifica la existencia humana y como creador lo convierte en imagen y semejanza de dios.

La ley de la fuerza o poder natural equivalente, correspondiente a esta ley, es la ley de la fuerza nuclear fuerte, porque posibilita el desarrollo de las fuerzas productivas.

La ley de la fuerza o código espiritual equivalente, correspondiente a esta ley, es la ley de la evolución, porque lidera el desarrollo social.

MODOS DE PRODUCCIÓN

El modo de producción artesanal se da cuando la propiedad sobre los medios de producción, el conocimiento y la fuerza de trabajo son de un individuo. Este produce para satisfacer sus necesidades (valor de uso) e intercambiar sus productos (valor de cambio), a través del dinero o del trueque, siendo totalmente de su propiedad. La conciencia es más individual, autónoma y egoica.

  • En el modo de producción primitivo, del matriarcado, los medios de producción, el conocimiento y la fuerza de trabajo son propiedad comunitaria. Se produce para satisfacer las necesidades y los productos se distribuyen equitativamente entre los miembros de la tribu y los excedentes los cambian a través del trueque por productos de otras tribus. Los instrumentos de trabajo son rudimentarios. La incipiente conciencia social estaba referida éticamente a las religiones politeístas de contenido animista, al atribuirle poderes a los objetos de la naturaleza, principalmente a los animales y a los astros como la luna y el sol.
  • El modo de producción esclavista se da cuando los instrumentos y los medios de trabajo se desarrollan con la utilización de metales y el progreso en los procesos productivos, la fabricación de armas y utilización de mano de obra esclava como fuerza productiva, por parte de los patriarcas, quienes se apropian de la vida material y espiritual de las tribus, convirtiéndose en reyes y emperadores de vastas regiones del planeta. Aparecen las religiones para justificar su poder, derrotando al matriarcado y sometiendo a la mujer a sus designios y servidumbre. Privatizan y monopolizan los medios de producción, la tierra, los instrumentos de trabajo, el dinero y el conocimiento es sometido y condicionado a sus intereses.
  • El modo de producción feudal se caracteriza por el desarrollo de la conciencia social referida éticamente a las religiones monoteístas, principalmente el cristianismo en Europa, el islam en Norte de África y el medio oriente asiático, el budismo y el confusionismo en la india y la china, que monopolizan el conocimiento adaptándolo a sus creencias teológicas, erigiéndose los miembros de las iglesias en autoridades, respaldados por el poder social en manos de los señores feudales y reyes, propietarios de tierras y esclavos, controlando ejércitos de siervos y vasallos.
  • El modo de producción capitalista da un desarrollo a las fuerzas productivas con el invento de las máquinas de vapor y la producción industrial. La propiedad social se diversifica y clasifica entre la propiedad sobre la tierra, la propiedad sobre las industrias, la propiedad sobre el dinero, y la propiedad sobre el comercio o sobre las mercancías producidas por la industria. La forma como se dan las relaciones sociales y de producción en el capitalismo se convierten complejas, dando origen a teorías económicas favorables y desfavorables. Esta diversificación de la propiedad social, da origen a las clases sociales modernas. La aristocracia y el clero feudales se apropian de las tierras obteniendo una renta vitalicia sobre ellas. Los burgueses constructores de las ciudades se apropian del comercio y de las mercancías que representan el producto interno bruto de un país. Los dueños de las industrias representan el capitalismo industrial o productivo y los dueños del dinero y la banca en capitalistas financieros. Con el desarrollo del capitalismo, el dinero adquiere una importancia vital, como medio de pago y de cambio circulante, siendo reglamentado por el derecho privado a través de la oferta y la demanda en un mercado monopolizado por los dueños del dinero del que se han ido apropiando y con él la propiedad social, con el propósito de unificarla a nivel mundial bajo su total control.

LEY 743 DE 2002

por la cual se desarrolla el artículo 38 de la Constitución Política de Colombia en lo referente a los organismos de acción comunal.

El Congreso de Colombia

DECRETA:

TITULO PRIMERO

DEL DESARROLLO DE LA COMUNIDAD

Artículo 1°. Objeto. La presente ley tiene por objeto promover, facilitar, estructurar y fortalecer la organización democrática, moderna, participativa y representativa en los organismos de acción comunal en sus respectivos grados asociativos y a la vez, pretende establecer un marco jurídico claro para sus relaciones con el Estado y con los particulares, así como para el cabal ejercicio de derechos y deberes.

Artículo 2°. Desarrollo de la comunidad. Para efectos de esta ley, el desarrollo de la comunidad es el conjunto de procesos económicos, políticos, culturales y sociales, que integran los esfuerzos de la población, sus organizaciones y las del Estado, para mejorar la calidad de vida de las comunidades.

Artículo 3°. Principios rectores del desarrollo de la comunidad. El desarrollo de la comunidad se orienta por los siguientes principios:

a) Reconocimiento y afirmación del individuo en su derecho a ser diferente, sobre la base del respeto, tolerancia a la diferencia, al otro;

b) Reconocimiento de la agrupación organizada de personas en su carácter de unidad social alrededor de un rasgo, interés, elemento, propósito o función común, como el recurso fundamental para el desarrollo y enriquecimiento de la vida humana y comunitaria, con prevalencia del interés común sobre el interés particular;

c) El desarrollo de la comunidad debe construirse con identidad cultural, sustentabilidad, equidad y justicia social, participación social y política, promoviendo el fortalecimiento de la sociedad civil y sus instituciones democráticas;

d) El desarrollo de la comunidad debe promover la capacidad de negociación y autogestión de las organizaciones comunitarias en

ejercicio de sus derechos, a definir sus proyectos de sociedad y participar organizadamente en su construcción;

e) El desarrollo de la comunidad tiene entre otros, como principios pilares, la solidaridad, la capacitación, la organización y la participación.

Artículo 4°. Fundamentos del desarrollo de la comunidad. El desarrollo de la comunidad tiene los siguientes fundamentos:

a) Fomentar la construcción de comunidad como factor de respeto, tolerancia, convivencia y solidaridad para el logro de la paz, para lo que se requiere el reacomodo de las prácticas estatales y la formación ciudadana;

b) Promover la concertación, los diálogos y los pactos como estrategias del desarrollo;

c) Validar la planeación como instrumento de gestión del desarrollo de la comunidad;

d) Incrementar la capacidad de gestión, autogestión y cogestión de la comunidad;

e) Promover la educación comunitaria como instrumento necesario para recrear y revalorizar su participación en los asuntos locales, municipales, regionales y nacionales;

f) Promover la construcción de organizaciones de base y empresas comunitarias;

g) Propiciar formas colectivas y rotatorias de liderazgo con revocatoria del mandato.

Artículo 5°. Los procesos de desarrollo de la comunidad, a la luz de sus principios y fundamentos, requieren para su desenvolvimiento la creación y consolidación de organizaciones comunitarias, entendidas como el medio adecuado para fortalecer la integración, autogestión, solidaridad y participación de la comunidad con el propósito de alcanzar un desarrollo integral para la transformación positiva de su realidad particular y de la sociedad en su conjunto.

TITULO SEGUNDO

DE LAS ORGANIZACIONES DE ACCIÓN COMUNAL

CAPITULO I

Definición, clasificación, denominación, territorio y domicilio

Artículo 6°. Definición de acción comunal. Para efectos de esta ley, acción comunal, es una expresión social organizada, autónoma y solidaria de la sociedad civil, cuyo propósito es promover un desarrollo integral, sostenible y sustentable construido a partir del ejercicio de la democracia participativa en la gestión del desarrollo de la comunidad.

Artículo 7°. Clasificación de los organismos de acción comunal. Los organismos de acción comunal son de primero, segundo, tercero y cuarto grado, los cuales se darán sus propios estatutos según las definiciones, principios, fundamentos y objetivos consagrados en esta ley y las normas que le sucedan.

Artículo 8°. Organismos de acción comunal:

a) Son organismos de acción comunal de primer grado las juntas de acción comunal y las juntas de vivienda comunitaria. La junta de acción comunal es una organización cívica, social y comunitaria de gestión social, sin ánimo de lucro, de naturaleza solidaria, con personería jurídica y patrimonio propio, integrada voluntariamente por los residentes de un lugar que aúnan esfuerzos y recursos para procurar un desarrollo integral, sostenible y sustentable con fundamento en el ejercicio de la democracia participativa.

La junta de vivienda comunitaria es una organización cívica sin ánimo de lucro, integrada por familias que se reúnen con el propósito de adelantar programas de mejoramiento o de autoconstrucción de vivienda. Una vez concluido el programa se podrá asimilar a la Junta de Acción Comunal definida en el presente artículo si fuere procedente;

b) Es organismo de acción comunal de segundo grado la asociación de juntas de acción comunal. Tienen la misma naturaleza jurídica de las juntas de acción comunal y se constituye con los organismos de primer grado fundadores y los que posteriormente se afilien;

c) Es organismo de acción comunal de tercer grado la federación de acción comunal, tiene la misma naturaleza jurídica de las juntas de acción comunal y se constituye con los organismos de acción comunal de segundo grado fundadores y que posteriormente se afilien;

d) Es organismo de acción comunal de cuarto grado, la confederación nacional de acción comunal, tiene la misma naturaleza jurídica de las juntas de acción comunal y se constituye con los organismos de acción comunal de tercer grado fundadores y que posteriormente se afilien.

Parágrafo. Cada organismo de acción comunal, se dará su propio reglamento conforme al marco brindado por esta ley y las normas que le sucedan.

Artículo 9°. Denominación. La denominación de los organismos de que trata esta ley a más de las palabras "Junta de acción comunal", "Junta de vivienda comunitaria", "Asociación de juntas de acción comunal", "Federación de acción comunal" o "Confederación nacional de acción comunal", se conformará con el nombre legal de su territorio seguido del

nombre de la entidad territorial a la que pertenezca y en la cual desarrolle sus actividades.

Artículo 10. Cuando por disposición legal varíe la denominación del territorio de un organismo comunal, quedará a juicio de éste acoger la nueva denominación.

Artículo 11. Cuando se autorice la constitución de más de una junta en un mismo territorio, la nueva que se constituya en éste deberá agregarle al nombre del mismo las palabras "Segundo sector", "Sector alto", "Segunda etapa" o similares.

Artículo 12. Territorio. Cada junta de acción comunal desarrollará sus actividades dentro de un territorio delimitado según las siguientes orientaciones:

a) En las capitales de departamento y en la ciudad de Santa Fe de Bogotá, D. C., se podrá constituir una junta por cada barrio, conjunto residencial, sector o etapa del mismo, según la división establecida por la correspondiente autoridad municipal;

b) En las demás cabeceras de municipio y en las de corregimientos o inspecciones de policía podrá reconocerse más de una junta si existen las divisiones urbanas a que se refiere el literal anterior;

c) En las poblaciones donde no exista delimitación por barrios la junta podrá abarcar toda el área urbana sin perjuicio de que, cuando se haga alguna división de dicho género, la autoridad competente pueda ordenar que se modifique el territorio de una junta constituida;

d) En cada caserío o vereda sólo podrá constituirse una junta de acción comunal; pero la autoridad competente podrá autorizar, mediante resolución motivada, la constitución de más de una junta si la respectiva extensión territorial lo aconsejare;

e) El territorio de la junta de vivienda comunitaria lo constituye el terreno en donde se proyecta o desarrolla el programa de construcción o mejoramiento de vivienda;

f) El territorio de la asociación será la comuna, corregimiento, localidad o municipio, en los términos del Código de Régimen Municipal;

g) El territorio de la federación de acción comunal será el respectivo departamento, la ciudad de Santa Fe de Bogotá, D. C., los municipios de categoría especial y de primera categoría, en los cuales se haya dado la división territorial en comunas y corregimientos y las asociaciones de municipios y las provincias cuando estas últimas sean reglamentadas;

h) El territorio de la confederación nacional de acción comunal es la República de Colombia.

Parágrafo 1°. Por área urbana y rural se entenderá la definida en el Código de Régimen Municipal.

Parágrafo 2°. En los asentamientos humanos cuyo territorio no encaje dentro de los conceptos de barrio, vereda o caserío, la autoridad competente podrá autorizar la constitución de una junta de acción comunal, cuando se considere conveniente para su propio desarrollo.

Parágrafo 3°. Cuando dos o más territorios vecinos no cuenten con el número suficiente de organismos comunales de primer grado para constituir sus propias asociaciones, podrán solicitar ante la entidad competente la autorización para organizar su propia asociación o para anexarse a una ya existente, siempre y cuando medie solicitud de no menos del sesenta por ciento (60%) de los organismos comunales del respectivo territorio.

Artículo 13. El territorio de los organismos de acción comunal podrá modificarse cuando varíen las delimitaciones territoriales por disposición de autoridad competente.

Artículo 14. Domicilio. Para todos los efectos legales el territorio de las juntas y asociaciones determina el domicilio de las mismas. El domicilio de la junta de vivienda comunitaria será el municipio en donde se adelante el programa de vivienda. El domicilio de las federaciones será la capital de la respectiva entidad territorial y el de la confederación, Santa Fe de Bogotá, D. C.

Parágrafo. Cuando se constituya más de una federación de acción comunal, en un departamento, el domicilio de la departamental lo determinará su asamblea general.

CAPITULO II

Organización

Artículo 15. Constitución. Las organizaciones de acción comunal estarán constituidas, según el caso, de acuerdo con los índices de población y características de cada región o territorio.

Artículo 16. Forma de constituirse. Los organismos de acción comunal estarán constituidos de la siguiente manera:

a) La junta de acción comunal estará constituida por personas naturales mayores de 14 años que residan dentro de su territorio;

b) La junta de vivienda comunitaria estará constituida por familias que se reúnen con el propósito de adelantar programas de mejoramiento o de autoconstrucción de vivienda;

c) La asociación de juntas de acción comunal estará constituida por las juntas de acción comunal y las juntas de vivienda comunitaria cuyo radio de acción se circunscriba al de la misma;

d) La federación de acción comunal estará constituida por las asociaciones de acción comunal cuyo radio de acción se circunscriba al de la misma;

e) La confederación nacional de acción comunal estará constituida por las federaciones de acción comunal cuyo radio de acción se circunscriba al territorio nacional.

Parágrafo 1°. Ninguna persona natural podrá afiliarse a más de un organismo de acción comunal.

Parágrafo 2°. La determinación de los requisitos y del número mínimo de afiliados y/o afiliadas con que pueda constituirse y subsistir un organismo de acción comunal será reglamentada por el Gobierno Nacional.

Parágrafo 3°. Los organismos de acción comunal podrán hacer alianzas estratégicas con personas jurídicas en procura de alcanzar el bienestar individual y colectivo y el desarrollo de la comunidad, en los términos definidos por la presente ley. Igualmente, podrán establecer relaciones de cooperación con personas jurídicas públicas o privadas del nivel internacional.

Artículo 17. Duración. Los organismos de acción comunal tendrán una duración indefinida, pero se disolverán y liquidarán por voluntad de sus afiliados o por mandato legal.

Artículo 18. Estatutos. De acuerdo con los conceptos, objetivos, principios y fundamentos del desarrollo de la comunidad establecidos en la presente ley, y con las necesidades de la comunidad, los organismos de acción comunal de primero, segundo, tercer y cuarto grado se darán libremente sus propios estatutos.

Parágrafo 1°. Los estatutos deben contener, como mínimo:

a) Generalidades: denominación, territorio, domicilio, objetivos, duración;

b) Afiliados: calidades para afiliarse, impedimentos, derechos y deberes de los afiliados;

c) Organos: integración de los órganos, régimen de convocatoria, periodicidad de las reuniones ordinarias, funciones de cada uno;

d) Dignatarios: calidades, formas de elección, período y funciones;

e) Régimen económico y fiscal: patrimonio, presupuesto, disolución y liquidación;

f) Régimen disciplinario;

g) Composición, competencia, causales de sanción, sanciones y procedimientos;

h) Libros: clases, contenidos, dignatarios encargados de ellos;

i) Impugnaciones: causales, procedimientos.

Parágrafo 2°. Para garantizar el carácter democrático de la estructura interna y el funcionamiento de los organismos de acción comunal, la postulación a cargos será por el sistema de planchas o listas y la asignación por cuociente electoral.

CAPITULO III

Objetivos y principios

Artículo 19. Objetivos. Los organismos de acción comunal tienen los siguientes objetivos:

a) Promover y fortalecer en el individuo, el sentido de pertenencia frente a su comunidad, localidad, distrito o municipio a través del ejercicio de la democracia participativa;

b) Crear y desarrollar procesos de formación para el ejercicio de la democracia;

c) Planificar el desarrollo integral y sostenible de la comunidad;

d) Establecer los canales de comunicación necesarios para el desarrollo de sus actividades;

e) Generar procesos comunitarios autónomos de identificación, formulación, ejecución, administración y evaluación de planes, programas y proyectos de desarrollo comunitario;

f) Celebrar contratos con empresas públicas y privadas del orden internacional, nacional, departamental, municipal y local, con el fin de impulsar planes, programas y proyectos acordes con los planes comunitarios y territoriales de desarrollo;

g) Crear y desarrollar procesos económicos de carácter colectivo y solidario para lo cual podrán celebrar contratos de empréstito con entidades nacionales o internacionales;

h) Desarrollar procesos para la recuperación, recreación y fomento de las diferentes manifestaciones culturales, recreativas y deportivas, que fortalezcan la identidad comunal y nacional;

i) Construir y preservar la armonía en las relaciones interpersonales y colectivas, dentro de la comunidad, a partir del reconocimiento y respeto de la diversidad dentro de un clima de respeto y tolerancia;

j) Lograr que la comunidad esté permanentemente informada sobre el desarrollo de los hechos, políticas, programas y servicios del Estado y de las entidades que incidan en su bienestar y desarrollo;

k) Promover y ejercitar las acciones ciudadanas y de cumplimiento, como mecanismos previstos por la Constitución y la ley, para el respeto de los derechos de los asociados;

l) Divulgar, promover y velar por el ejercicio de los derechos humanos, fundamentales y del medio ambiente consagrados en la Constitución y la ley;

m) Generar y promover procesos de organización y mecanismos de interacción con las diferentes expresiones de la sociedad civil, en procura del cumplimiento de los objetivos de la acción comunal;

n) Promover y facilitar la participación de todos los sectores sociales, en especial de las mujeres y los jóvenes, en los organismos directivos de la acción comunal;

o) Procurar una mayor cobertura y calidad en los servicios públicos, buscar el acceso de la comunidad a la seguridad social y generar una mejor calidad de vida en su jurisdicción;

p) Los demás que se den los organismos de acción comunal respectivos en el marco de sus derechos, naturaleza y autonomía.

Artículo 20. Principios. Los organismos comunales se orientan por los siguientes principios:

a) Principio de democracia: participación democrática en las deliberaciones y decisiones;

b) Principio de la autonomía: autonomía para participar en la planeación, decisión, fiscalización y control de la gestión pública, y en los asuntos internos de la organización comunitaria conforme a sus estatutos y reglamentos;

c) Principio de libertad: libertad de afiliación y retiro de sus miembros;

d) Principio de igualdad y respeto: igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades en la gestión y beneficios alcanzados por la organización comunitaria. Respeto a la diversidad: ausencia de cualquier discriminación por razones políticas, religiosas, sociales, de género o étnicas;

e) Principio de la prevalencia del interés común: prevalencia del interés común frente al interés particular;

f) Principio de la buena fe: las actuaciones de los comunales deben ceñirse a los postulados de la buena fe, la cual se presumirá en todas las gestiones que aquéllos adelanten;

g) Principio de solidaridad: en los organismos de acción comunal se aplicará siempre, individual y colectivamente el concepto de la ayuda mutua como fundamento de la solidaridad;

h) Principio de la capacitación: los organismos de acción comunal tienen como eje orientador de sus actividades la capacitación y formación integral de sus directivos, dignatarios, voceros, representantes, afiliados y beneficiarios;

i) Principio de la organización: el respeto, acatamiento y fortalecimiento de la estructura de acción comunal, construida desde las juntas de acción comunal, rige los destinos de la acción comunal en Colombia;

j) Principio de la participación: la información, consulta, decisión, gestión, ejecución, seguimiento y evaluación de sus actos internos constituyen el principio de la participación que prevalece para sus afiliados y beneficiarios de los organismos de acción comunal. Los organismos de acción comunal podrán participar en los procesos de elecciones populares, comunitarias y ciudadanas.

CAPITULO IV

De los afiliados

Artículo 21. Requisitos:

1. Son miembros de la junta de acción comunal los residentes fundadores y los que se afilien posteriormente.

2. Son miembros de las juntas de vivienda comunitaria las familias fundadoras y las que se afilien posteriormente.

3. Son miembros de la asociación de juntas de acción comunal las juntas de acción comunal fundadoras y las que se afilien posteriormente.

4. Son miembros de las federaciones de acción comunal las asociaciones de acción comunal fundadoras y las que se afilien posteriormente.

5. Son miembros de la confederación nacional de acción comunal las federaciones de acción comunal fundadoras y las que se afilien posteriormente.

Artículo 22. Derechos de los afiliados. A más de los que determinen los estatutos, son derechos de los afiliados:

a) Elegir y ser elegidos para desempeñar cargos dentro de los organismos comunales o en representación de éstos;

b) Participar y opinar en las deliberaciones de la asamblea general y órganos, a los cuales pertenezca, y votar para tomar las decisiones correspondientes;

c) Fiscalizar la gestión económica de la entidad, examinar los libros o documentos y solicitar informes al presidente o a cualquier dignatario de la organización;

d) Asistir a las reuniones de las directivas en las cuales tendrá voz pero no voto;

e) Participar de los beneficios de la organización;

f) Participar en la elaboración del programa de la organización y exigir su cumplimiento;

g) Participar en la revocatoria del mandato a los elegidos, de conformidad con lo preceptuado sobre la materia en los estatutos;

h) A que se le certifique las horas requeridas en la prestación del servicio social obligatorio, siempre y cuando haya realizado una labor meritoria y de acuerdo con los parámetros trazados por el Ministerio de Educación Nacional, para obtener el título de bachiller.

Artículo 23. Afiliación. Constituye acto de afiliación, la inscripción directa en el libro de afiliados. Excepcionalmente procederá la inscripción mediante solicitud escrita y radicada con la firma de recibido por el secretario de la organización o el organismo interno que los estatutos determinen o en su defecto ante la personería local o la entidad pública que ejerce control y vigilancia.

Parágrafo 1°. Es obligación del dignatario, ante quien se solicita la inscripción, o quien haga sus veces, inscribir al peticionario, a menos que, según los estatutos, exista justa causa para no hacerlo, situación que deberá resolver el comité conciliador dentro de los tres (3) días hábiles siguientes. Si dentro de este término no hay pronunciamiento alguno, se inscribirá automáticamente al peticionario.

Artículo 24. Deberes de los afiliados. A más de los que determinen los estatutos, son deberes de los afiliados:

a) Estar inscrito y participar activamente en los comités y comisiones de trabajo;

b) Conocer y cumplir los estatutos, reglamentos y resoluciones de la organización, y las disposiciones legales que regulan la materia;

c) Asistir a la asamblea general y participar en sus deliberaciones, votar con responsabilidad y trabajar activamente en la ejecución de los planes acordados por la organización.

Artículo 25. Impedimentos. Aparte de los que determinen los estatutos, no podrán pertenecer a un organismo de acción comunal:

a) Quienes estén afiliados a otro organismo de acción comunal del mismo grado, excepto cuando se trate de una junta de vivienda comunitaria;

b) Quienes hayan sido desafiliados o suspendidos de cualquier organismo de acción comunal mientras la sanción subsista.

Artículo 26. Desafiliación. Además de los que determinen los estatutos, la calidad de afiliado a una organización de acción comunal, se perderá por:

a) Apropiación, retención o uso indebido de los bienes, fondos, documentos, libros o sellos de la organización;

b) Uso arbitrario del nombre de la organización comunal para campañas políticas o beneficio personal;

c) Por violación de las normas legales y estatutarias.

Parágrafo. La sanción procederá una vez exista un fallo de instancia competente, previo debido proceso.

TITULO TERCERO

NORMAS COMUNES

CAPITULO I

De la dirección, administración y vigilancia

Artículo 27. Organos de dirección, administración y vigilancia. De conformidad con el número de afiliados o afiliadas y demás características propias de cada región, los organismos comunales determinarán los órganos de dirección, administración y vigilancia con sus respectivas funciones, los cuales podrán ser entre otros los siguientes:

a) Asamblea General;

b) Asamblea de Delegados;

c) Asamblea de Residentes;

d) Consejo Comunal;

e) Junta Directiva;

f) Comité Asesor;

g) Comisiones de Trabajo;

h) Comisiones Empresariales;

i) Comisión Conciliadora;

j) Fiscalía;

k) Secretaria General;

l) Secretaría Ejecutiva;

m) Comité Central de Dirección;

n) Directores Provinciales;

o) Directores Regionales;

p) El comité de fortalecimiento a la democracia y participación ciudadana y comunitaria.

Parágrafo. Como órgano consultivo para la toma de decisiones que afecten o sobrepasen la cobertura de los intereses exclusivos de los organismos de acción comunal de primer grado, y como órgano para la toma de decisiones de carácter general en las que participen los afectados, se podrá convocar a la asamblea de residentes en la cual participarán, con derecho a voz y voto, además de los afiliados al organismo de acción comunal respectivo, las personas naturales con residencia en el territorio de organismos de acción comunal y con interés en los asuntos a tratar en la misma.

Artículo 28. Periodicidad de las reuniones. Los organismos de primer y segundo grado como mínimo se reunirán en asamblea general por lo menos tres (3) veces al año, para los organismos de tercer y cuarto grado como mínimo se reunirán en asamblea general dos (2) veces al año semestralmente. Lo anterior para asambleas ordinarias, para las extraordinarias cuando las circunstancias lo ameriten.

CAPITULO II

Del quórum

Artículo 29. Validez de las reuniones y validez de las decisiones. Los órganos de dirección, administración, ejecución, control y vigilancia de los organismos de acción comunal, cuando tengan más de dos (2) miembros, se reunirán y adoptarán decisiones válidas siempre y cuando cumplan con los siguientes criterios:

a) Quórum deliberatorio: los organismos de los diferentes grados de acción comunal no podrán abrir sesiones ni deliberar, con menos del veinte por ciento (20%) de sus miembros;

b) Quórum decisorio: los órganos de dirección, administración, ejecución, control y vigilancia, cuando tengan más de dos (2) miembros, se instalarán válidamente con la presencia de por lo menos la mitad más uno de los mismos.

Si a la hora señalada no hay quórum decisorio, el órgano podrá reunirse una hora más tarde y el quórum se conformará con la presencia de por lo menos el treinta por ciento (30%) de sus miembros salvo los casos de excepción previstos en los estatutos;

c) Quórum supletorio: si no se conforma el quórum decisorio, el día señalado en la convocatoria, el órgano deberá reunirse, por derecho propio dentro de los quince (15) días siguientes, y el quórum decisorio, sólo se conformará con no menos del 20% de sus miembros:

d) Validez de las decisiones: por regla general, los órganos de dirección, administración, ejecución, control y vigilancia tomarán decisiones válidas con la mayoría de los miembros con que se instaló la reunión. Si hay más de dos alternativas, la que obtenga el mayor número de votos será valida si la suma total de votos emitidos, incluida la votación en blanco, es igual o superior a la mitad más uno del número de miembros con que se formó el quórum deliberatorio. En caso de empate en dos votaciones válidas sucesivas sobre el mismo objeto, el comité de convivencia y conciliación determinará la forma de dirimirlo;

e) Excepciones al quórum supletorio: solamente podrá instalarse la asamblea de afiliados o delegados, con no menos de la mitad más uno de sus miembros y se requiere el voto afirmativo de por lo menos los dos tercios (2/3) de éstos cuando deban tomarse las siguientes decisiones:

1. Constitución y disolución de los organismos comunales.

2. Adopción y reforma de estatutos.

3. Los actos de disposición de inmuebles.

4. Afiliación al organismo de acción comunal del grado superior.

5. Asamblea de las juntas de acción comunal, cuando se opte por asamblea de delegados.

6. Asamblea de las juntas de vivienda.

7. Reuniones por derecho propio.

CAPITULO III

De los dignatarios

Artículo 30. Período de los directivos y los dignatarios. El período de los directivos y dignatarios de los organismos de acción comunal es el mismo de las corporaciones públicas nacional y territoriales, según el caso.

Artículo 31. Procedimiento de elección de los dignatarios. La elección de dignatarios de los organismos de acción comunal será hecha por los órganos de la misma o directamente por los afiliados, según lo determinen los estatutos y conforme al procedimiento que éstos establezcan, bien sea por asamblea de los afiliados o de delegados.

Parágrafo 1°. Quince (15) días antes de la elección de dignatarios, para cualquier organismo de acción comunal, cada organización

constituirá un tribunal de garantías, integrado por tres (3) afiliados a la misma, quienes ni deben aspirar, ni ser dignatarios.

Parágrafo 2°. Las funciones y los mecanismos de elección se estipularán en los estatutos. De todas maneras la asignación de cargos será por cuociente y en por lo menos cinco (5) bloques separados a saber: directivos, delegados, secretarias ejecutivas, o comisiones de trabajo, fiscal y conciliadores.

Artículo 32. Fechas de elección dignatarios. A partir del 2001 la elección de nuevos dignatarios de los organismos de acción comunal se llevará a cabo en el año siguiente a aquel en que se celebren las elecciones para corporaciones públicas territoriales, en las siguientes fechas:

a) Junta de acción comunal y juntas de vivienda comunitaria, el último domingo del mes de abril y su período inicia el primero de julio del mismo año;

b) Asociaciones de juntas de acción comunal, el último domingo del mes de julio y su período inicia el primero de septiembre del mismo año;

c) Federaciones de acción comunal, el último domingo del mes de septiembre y su período inicia el primero de noviembre del mismo año;

d) Confederación nacional de acción comunal, el último domingo del mes de noviembre y su período inicia el primero de enero del año siguiente.

Parágrafo 1°. Cuando sin justa causa no se efectúe la elección dentro de los términos legales la autoridad competente podrá imponer las siguientes sanciones:

a) Suspensión del registro hasta por 90 días;

b) Desafiliación de los miembros o dignatarios.

Junto con la sanción se fijará un nuevo plazo para la elección de dignatarios cuyo incumplimiento acarreará la cancelación del registro.

Parágrafo 2°. Cuando existiera justa causa, fuerza mayor o caso fortuito, para no realizar la elección, el organismo de acción comunal podrá solicitar autorización para elegir dignatarios por fuera de los términos establecidos. La entidad gubernamental que ejerce el control y vigilancia, con fundamento en las facultades desconcentradas mediante las Leyes 52 de 1990 y 136 de 1994, puede otorgar el permiso hasta por un plazo máximo de dos (2) meses.

Parágrafo 3°. Cuando la elección de dignatarios de los organismos de acción comunal coincida en el respectivo mes con la elección de

corporaciones públicas, Presidente de la República, gobernadores o alcaldes municipales, la fecha de elección se postergará para el último sábado o domingo del mes siguiente.

Artículo 33. Calidad de dignatario. La calidad de dignatarios de un organismo de acción comunal se adquiere con la elección efectuada por el órgano competente y se acredita de acuerdo al procedimiento establecido por los estatutos, con sujeción al principio de la buena fe.

Artículo 34. Dignatarios de los organismos de acción comunal. Son dignatarios de los organismos de acción comunal, los que hayan sido elegidos para el desempeño de cargos en los órganos de dirección, administración, vigilancia, conciliación y representación.

Parágrafo 1°. Los estatutos de los organismos de acción comunal señalarán las funciones de los dignatarios.

Parágrafo 2°. Para ser dignatario de los organismos de acción comunal se requiere ser afiliado.

Parágrafo 3°. Incompatibilidades:

a) Entre los directivos, entre éstos y el fiscal o los conciliadores no puede haber parentesco dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad y primero civil, o ser cónyuges o compañeros permanentes. Casos especiales en lo rural, podrán ser considerados por el organismo comunal de grado superior;

b) En la contratación y/o en la adquisición de bienes muebles o inmuebles, regirá la misma incompatibilidad con quien(es) se pretenda realizar el acto;

c) El representante legal, el tesorero o el secretario de finanzas, el vicepresidente y el fiscal deben ser mayores de edad y saber leer y escribir;

d) El administrador del negocio de economía solidaria no puede tener antecedentes de sanciones administrativas o judiciales;

e) Los conciliadores de los organismos de grado superior, deben ser delegados de distintos organismos afiliados.

Artículo 35. Derechos de los dignatarios. A más de los que señalen los estatutos, los dignatarios de los organismos de acción comunal tendrán los siguientes derechos:

a) Quien ejerza la representación legal de un organismo de acción comunal podrá percibir gastos de representación provenientes de los recursos propios generados por el organismo, previa autorización del organismo de dirección respectivo;

b) A ser atendido por lo menos dos (2) veces al mes en días no laborables por las autoridades del respectivo municipio o localidad.

CAPITULO IV

Definición y funciones de los órganos de dirección, administración y vigilancia

Artículo 36. Las autoridades del Ministerio del Interior o de los niveles seccional o local competentes para ejercer la inspección, control y vigilancia de los organismos de acción comunal a los cuales se refiere la presente ley, podrán suspender las elecciones de dignatarios en todo o en parte de su jurisdicción, por motivos de orden público o cuando se presenten hechos o circunstancias constitutivas de fuerza mayor o caso fortuito.

Artículo 37. Asamblea general. La asamblea general de los organismos de acción comunal es la máxima autoridad del organismo de acción comunal respectivo. Está integrada por todos los afiliados o delegados, cada uno de los cuales actúa en ella con voz y voto.

Artículo 38. Funciones de la asamblea. Además de las funciones establecidas en los estatutos respectivos, corresponde a la asamblea general de los organismos de acción comunal:

a) Decretar la constitución y disolución del organismo;

b) Adoptar y reformar los estatutos;

c) Remover en cualquier tiempo y cuando lo considere conveniente a cualquier dignatario y ordenar, con sujeción a la ley, la terminación de los contratos de trabajo;

d) Determinar la cuantía de la ordenación de gastos y la naturaleza de los contratos que sean de competencia de la asamblea general, de la directiva, del representante legal, de los comités de trabajo empresariales y de los administradores o gerentes de las actividades de economía social;

e) Elegir comité central de dirección regional, departamental, y del Distrito Capital, consejo comunal, fiscal y conciliadores;

f) Elegir los dignatarios;

g) Adoptar y/o modificar los planes, programas y proyectos que los órganos de administración presenten a su consideración;

h) Aprobar en la primera reunión de cada año las cuentas y los estados de tesorería de las organizaciones;

i) Aprobar o improbar los estados financieros, balances y cuentas que le presenten las directivas, el fiscal o quien maneje recursos de las organizaciones;

j) Las demás decisiones que correspondan a las organizaciones y no estén atribuidas a otro órgano o dignatario.

Artículo 39. Convocatoria. Es el llamado que se hace a los integrantes de la asamblea por los procedimientos estatutarios, para comunicar el sitio, fecha y hora de la reunión o de las votaciones y los demás aspectos establecidos para el efecto.

Parágrafo. La asamblea general puede reunirse en cualquier tiempo sin necesidad de convocatoria, siempre que concurra, cuando menos, la mitad más uno de quienes la integran.

Artículo 40. Directivas departamentales. En los departamentos en los cuales exista más de una federación, se creará una directiva departamental con funciones de planificación, asesoría y capacitación hacia las federaciones y asociaciones y de comunicación hacia la confederación.

Artículo 41. Comisiones de trabajo. Las comisiones de trabajo son los órganos encargados de ejecutar los planes, programas y proyectos que defina la comunidad. El número, nombre y funciones de las comisiones deben ser determinados por la asamblea general. En todo caso los organismos de acción comunal tendrán como mínimo, tres (3) comisiones que serán elegidas en asamblea a la que por lo menos deben asistir la mitad más uno de los miembros, o en su defecto, por el organismo de dirección. Su período será de un (1) año renovable.

Parágrafo. La dirección y coordinación de las comisiones de trabajo estará a cargo de un coordinador elegido por los integrantes de la respectiva comisión. Cada comisión se dará su propio reglamento interno de funcionamiento, el cual se someterá a la aprobación del consejo comunal.

Artículo 42. La junta directiva o el consejo comunal para quienes lo adopten, es el órgano de dirección y administración de la junta de acción comunal.

Artículo 43. Funciones de la junta directiva y/o del consejo comunal. Las funciones de la junta directiva o del consejo comunal, según el caso, además de las que se establezcan en los estatutos serán:

a) Aprobar su reglamento y el de las comisiones de trabajo;

b) Ordenar gastos y celebrar contratos en la cuantía y naturaleza que le asigne la asamblea general;

c) Elaborar y presentar el plan estratégico de desarrollo de la organización a consideración de la asamblea general. Este plan

consultará los programas sectoriales puestos a consideración por los candidatos a la junta directiva o consejo comunal, según el caso;

d) Convocar a foros y eventos de encuentro y deliberación en su territorio sobre asuntos de interés general;

e) Las demás que le asignen la asamblea, los estatutos y el reglamento.

Parágrafo. En caso de optarse por el consejo comunal como órgano de dirección, además de las funciones anteriores, éste elegirá entre sus integrantes: presidente, vicepresidente, secretario y tesorero.

Artículo 44. Conformación de la junta directiva o del consejo comunal. La junta directiva de los organismos de acción comunal se integrará conforme se define en sus estatutos. En el evento de optar por el consejo comunal, éste estará integrado por un número de afiliados definido por la asamblea general. En cualquier caso su número no podrá ser inferior a nueve (9) miembros, quienes en lo posible representarán, entre otros, a los siguientes sectores: mujeres, jóvenes, trabajadores, comerciantes, economía solidaria, productores, ambientalistas, cultura, recreación, deporte y educación, según lo determine la asamblea general.

Cada uno de estos sectores determinados por la asamblea general, tendrá representación en el consejo comunal, con un (1) delegado, de acuerdo con los candidatos que postulen los afiliados pertenecientes a los respectivos sectores. La escogencia de los candidatos se podrá hacer por parte de los afiliados que tengan interés en dicho sector. Para la designación de los demás consejeros, se aplicará el cuociente electoral.

CAPITULO V

De la conciliación, las impugnaciones y nulidades

Artículo 45. Comisión de convivencia y conciliación. En todas las juntas de acción comunal existirá una comisión de convivencia y conciliación, que se integrará por las personas que designe la asamblea general.

En todos los organismos de acción comunal de segundo, tercer y cuarto grado, habrá una comisión de convivencia y conciliación integrada por el número de miembros que se determine en sus estatutos.

Artículo 46. Funciones de la comisión de convivencia y conciliación. Corresponde a la comisión de convivencia y conciliación:

a) Construir y preservar la armonía en las relaciones interpersonales y colectivas dentro de la comunidad a partir del reconocimiento y respeto

de la diversidad, para lograr el ambiente necesario que facilite su normal desarrollo;

b) Surtir la vía conciliatoria de todos los conflictos organizativos que surjan en el ámbito del correspondiente organismo de acción comunal;

c) Avocar, mediante procedimiento de conciliación en equidad, los conflictos comunitarios que sean susceptibles de transacción, desistimiento, querella y conciliación.

Parágrafo 1°. Las decisiones recogidas en actas de conciliación, prestarán mérito ejecutivo y trascienden a cosa juzgada.

Parágrafo 2°. Durante la primera instancia se tendrán quince (15) días como plazo máximo para avocar el conocimiento y cuarenta y cinco (45) días máximo para resolver. Vencidos los términos, avocará el conocimiento el organismo de acción comunal de grado jerárquico superior para el cual regirán los mismos términos. En su defecto, agotada la instancia de acción comunal, asumirá el conocimiento la entidad del gobierno que ejerza el control y vigilancia de conformidad con los términos del Código Contencioso Administrativo.

Artículo 47. Corresponde al organismo comunal de grado inmediatamente superior o en su defecto a la entidad que ejerce la inspección, vigilancia y control:

a) Conocer de las demandas de impugnación contra la elección de dignatarios de los organismos comunales o contra las demás decisiones de sus órganos;

b) Una vez se haya agotado la vía conciliatoria en el nivel comunal correspondiente, conocer en primera instancia sobre los conflictos organizativos que se presenten en las organizaciones de grado inferior.

Parágrafo. Las entidades señaladas en el presente artículo asumirán las funciones una vez agotadas las instancias comunales.

Artículo 48. Impugnación de la elección. Las demandas de impugnación sólo podrán ser presentadas por quienes tengan la calidad de afiliados. El número de los mismos, el término para la presentación, las causales de impugnación y el procedimiento en general serán establecidos en los estatutos de cada organismo comunal.

Artículo 49. Nulidad de la elección. La presentación y aceptación de la demanda en contra de la elección de uno o más dignatarios de una organización comunal no impiden el registro de los mismos siempre que se cumplan los requisitos al efecto.

Declarada la nulidad de la elección de uno o más dignatarios se cancelará el registro de los mismos y la autoridad competente promoverá una nueva elección.

Artículo 50. Las entidades competentes del sistema del interior ejercerán la inspección, vigilancia y control sobre el manejo del patrimonio de los organismos de acción comunal, así como de los recursos oficiales que los mismos reciban, administren, recauden o tengan bajo su custodia y cuando sea del caso, instaurarán las acciones judiciales, administrativas o fiscales pertinentes.

Si de la inspección se deducen indicios graves en contra de uno o más dignatarios, la autoridad competente del sistema del interior podrá suspender temporalmente la inscripción de los mismos hasta tanto se conozcan los resultados definitivos de las acciones instauradas.

CAPITULO VI

Régimen económico y fiscal

Artículo 51. Patrimonio. El patrimonio de los organismos de acción comunal estará constituido por todos los bienes que ingresen legalmente por concepto de contribuciones, aportes, donaciones y las que provengan de cualquier actividad u operación lícitas que ellos realicen.

Parágrafo. El patrimonio de los organismos de acción comunal no pertenece ni en todo ni en parte a ninguno de los afiliados. Su uso, usufructo, y destino se acordará colectivamente en los organismos comunales, de conformidad con sus estatutos.

Artículo 52. Los recursos oficiales que ingresen a los organismos de acción comunal para la realización de obras, prestación de servicio o desarrollo de convenios, no ingresarán a su patrimonio y el importe de los mismos se manejará contablemente en rubro especial.

Artículo 53. Los recursos de los organismos de acción comunal que no tengan destinación específica se invertirán de acuerdo con lo que determinen los estatutos y la asamblea general.

Artículo 54. A los bienes, beneficios y servicios administrados por los organismos de acción comunal tendrán acceso todos los miembros de la comunidad y los miembros activos y su familia de conformidad con sus estatutos y reglamentos.

Artículo 55. Conforme al artículo 141 de la Ley 136 de 1994, las organizaciones comunales podrán vincularse al desarrollo y mejoramiento municipal, mediante su participación en el ejercicio de sus funciones, la prestación de servicios, o la ejecución de obras públicas a cargo de la administración central o descentralizada.

Los contratos o convenios que celebren los organismos comunales se regularán por el régimen vigente de contratación para organizaciones solidarias.

Artículo 56. Presupuesto. Todas las organizaciones comunales deben llevar contabilidad, igualmente elaborar presupuesto de ingresos y de gastos e inversiones para un período anual, el cual debe ser aprobado por la asamblea general y del que formará parte el presupuesto de las empresas de economía social que les pertenezcan. Sin embargo, la ordenación del gasto y la responsabilidad del sistema de contabilidad presupuestal recae sobre los representantes legales de estas empresas.

Artículo 57. Libros de registro y control. Los organismos de acción comunal, a más de los libros que autoricen la asamblea general y los estatutos, llevarán los siguientes:

a) De tesorería: en él constará el movimiento del efectivo de la respectiva organización comunal;

b) De inventarios: deben registrarse en este libro los bienes y activos fijos de la organización;

c) De actas de la asamblea, del comité central y del consejo comunal: este libro debe contener el resumen de los temas discutidos en cada reunión, los asistentes y votaciones efectuadas;

d) De registro de afiliados: contiene los nombres, identificación y dirección de los afiliados, así como las novedades que registran en lo que respecta a sanciones, desafiliaciones, delegaciones ante organismos públicos o privados.

CAPITULO VII

Disolución y liquidación

Artículo 58. Las organizaciones de acción comunal se disolverán por mandato legal, previo debido proceso o por decisión de sus miembros.

Disuelta una organización por mandato legal, la entidad gubernamental competente nombrará un liquidador y depositario de los bienes.

Artículo 59. La disolución decretada por la misma organización requiere para su validez la aprobación de la entidad gubernamental competente.

En el mismo acto en el que la organización apruebe su disolución, nombrará un liquidador, o en su defecto lo será el último representante legal inscrito.

Artículo 60. Con cargo al patrimonio del organismo, el liquidador publicará tres (3) avisos en un periódico de amplia circulación nacional,

dejando entre uno y otro un lapso de quince (15) días, en los cuales se informará a la ciudadanía sobre el proceso de liquidación, instando a los acreedores a hacer valer sus derechos.

Artículo 61. Quince (15) días después de la publicación del último aviso, se procederá a la liquidación en la siguiente forma: en primer lugar se reintegrarán al Estado los recursos oficiales, y en segundo lugar se pagarán las obligaciones contraídas con terceros observando las disposiciones legales sobre prelación de créditos.

Si cumplido lo anterior, queda un remanente del activo patrimonial, éste pasará al organismo comunal que se establezca en los estatutos, al de grado superior dentro de su radio de acción o en su defecto al organismo gubernamental de desarrollo comunitario existente en el lugar.

CAPITULO VIII

Competencia de la Digedacp o de la entidad del Estado que haga sus veces

Artículo 62. La atención administrativa a los programas de acción comunal se adelantará mediante el trabajo en equipo de los funcionarios de las diferentes dependencias nacionales, departamentales, distritales, municipales y los establecimientos públicos creados para la atención de la comunidad.

Artículo 63. Los organismos de acción comunal a que se refiere esta ley, formarán una persona distinta de sus miembros individualmente considerados, a partir de su registro ante la entidad que ejerce su inspección, vigilancia y control, de conformidad con lo dispuesto en el parágrafo primero del artículo 3º de la Ley 52 de 1990 y en el artículo 143 de la Ley 136 de 1994. Sus estatutos y sus reformas, los nombramientos y elección de dignatarios, los libros y la disolución y liquidación de las personas jurídicas de que trata esta ley, se inscribirán ante las entidades que ejercen su inspección, vigilancia y control.

La existencia y representación legal de las personas jurídicas a que se refiere esta ley, se aprobarán con la certificación expedida por la entidad competente para la realización del registro.

Artículo 64. El registro de personería jurídica, inscripción de estatutos, nombramiento de dignatarios o administradores, libros, disolución y liquidación, certificación de existencia y representación y registro de los organismos de acción comunal, se realizará ante las entidades que ejercen control y vigilancia sobre los organismos comunales, de conformidad con la Ley 136 de 1994, hasta tanto el Gobierno Nacional

en concertación con las organizaciones comunales estructure una cámara de registro para organizaciones comunales y solidarias.

Artículo 65. El ejercicio de las funciones señaladas en el artículo anterior está sujeto a la inspección y vigilancia del Ministerio del Interior, en los mismos términos que preceptúan las Leyes 52 de 1990, 136 de 1994 y el Decreto 2035 de 1991, con respecto a los departamentos y Distrito Capital de Bogotá, o normas que lo sustituyan.

Artículo 66. Las peticiones presentadas por las comunidades relativas a las materias señaladas en la presente ley deberán ser resueltas en un término de treinta (30) días.

Artículo 67. Los recursos de apelación que procedan contra los actos dictados con fundamento en las facultades señaladas por la presente ley, serán avocados de la siguiente manera: si proceden de los alcaldes municipales, por el gobernador del departamento respectivo; y si proceden de los gobernadores, Alcalde de Bogotá, D. C., o entidades delegatarias de éstos, por el Director General para el Desarrollo de la Acción Comunal y la participación del Ministerio del Interior o quien haga sus veces.

Artículo 68. Las autoridades seccionales y del Distrito Capital de Bogotá remitirán trimestralmente al Ministerio del Interior un registro de las novedades administrativas expedidas conforme al artículo precedente, a fin de mantener actualizada la información nacional de acción comunal.

Artículo 69. La dirección general para el desarrollo de la acción comunal y la participación o quien haga sus veces, prestará a las administraciones seccionales y de Bogotá, D. C., y demás entidades encargadas del programa de acción comunal, la asesoría técnica y legal para el cumplimiento de las funciones de su competencia y las visitará periódicamente para supervisar el cumplimiento de las funciones delegadas.

Parágrafo. Para todos los efectos, cuando se diga, Digedacp, entiéndase como Digedacp o la institución del Estado que haga sus veces.

CAPITULO IX

Disposiciones varias

Artículo 70. Los organismos de acción comunal podrán constituir empresas o proyectos rentables con el fin de financiar sus programas en beneficio de la comunidad. La representación legal de los organismos comunales estará a cargo de su presidente, pero para efectos de este

artículo, la representación la ejercerá el gerente o administrador de la respectiva empresa o proyecto rentable. Los afiliados a los organismos comunales que participen activamente en el ejercicio de actividades económicas de la organización podrán percibir estímulos especiales y participación de los beneficios.

Artículo 71. Dentro del marco establecido por la ley y los estatutos, cada uno de los órganos de la junta se dará su propio reglamento.

Artículo 72. Facúltese al Gobierno Nacional para que expida reglamentación sobre:

a) Normas generales sobre el funcionamiento de los organismos de acción comunal, con base en los principios generales contenidos en esta ley;

b) El plazo dentro del cual las organizaciones de acción comunal adecuarán sus estatutos a las disposiciones legales;

c) Empresas o proyectos rentables comunales;

d) Creación del Banco de Proyectos y Base de Datos comunitarios;

e) Impugnaciones;

f) Promover programas de vivienda por autogestión en coordinación con el Inurbe, el Banco Agrario y las demás entidades con funciones similares en el nivel nacional y territorial, particularmente las consagradas en la Ley 546 de 1999, y demás actividades especiales de las organizaciones de acción comunal;

g) Número, contenido y demás requisitos de los libros que deben llevar las organizaciones de acción comunal y normas de contabilidad que deben observar;

h) Determinación, mediante concursos, de estímulos y reconocimiento a los dignatarios y organismos de acción comunal que se destaquen por su labor comunitaria, con cargo a los fondos nacionales y territoriales existentes, creados a futuro y con presupuesto público para estimular l a participación ciudadana y comunitaria;

i) Bienes de los organismos de acción comunal;

j) Las facultades de inspección, vigilancia y control;

k) El registro de los organismos de acción comunal.

Artículo 73. A partir de la vigencia de esta ley, el segundo domingo del mes de noviembre de cada año, se celebrará en todo el país el Día de la Acción Comunal, evento que será promovido por el Ministerio del Interior, la Gobernación de cada departamento y la Alcaldía de cada municipio.

Artículo 74. Corresponderá a los gobernadores, alcaldes municipales y Alcalde Mayor de Bogotá, D. C., en coordinación con funcionarios y los promotores que atienden el programa de desarrollo de la comunidad de las entidades oficiales y del sector privado, la elaboración de programas especiales que exalten los méritos y laboriosidad de las personas dedicadas a la acción comunal.

Artículo 75. Los gobernadores, alcaldes municipales y el Alcalde Mayor de Santa Fe de Bogotá, D. C., adoptarán las providencias necesarias para dar cumplimiento y realce nacional a la celebración cívica de que trata esta ley.

Artículo 76. Hasta tanto sea expedida la reglamentación de la presente ley, las organizaciones comunales continuarán funcionando con base en sus estatutos.

Artículo 77. Congreso Nacional de Acción Comunal. Cada dos (2) años, a partir de 1996, en sede que se elegirá democráticamente, se realizará el Congreso Nacional de Acción Comunal. A este evento, de carácter programático e ideológico, asistirán los delegados de los organismos comunales existentes, en número y proporción equivalente al número de juntas y asociaciones que existan en la entidad territorial municipal, departamental y distrital, cada comité organizador reglamentará lo pertinente.

Le corresponde a la confederación comunal nacional de acción comunal, en coordinación con el Ministerio del Interior y los organismos de tercer, segundo y primer grados comunal de la entidad territorial donde se celebren los congresos nacionales de acción comunal, constituir el Comité Organizador y velar por la cabal realización del máximo evento comunal.

Artículo 79. La presente ley rige a partir de la fecha de su promulgación.

Publíquese y cúmplase.

Dada en Bogotá, D. C., a 5 de junio de 2002.

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